COMO TODO EMPEZO [Parte 5]
Ubicación: Casa de Max
Flashback
-Max...- fue lo último que dije.
Estaba cayendo, esperaba el impacto de mi muerte. No esperaba que me deslizara por el hielo como un tobogán hasta llegar a la cascada de antes. Vi la luz de la salida. -¡Oh no!-dije para luego caer como cincuenta metros, esta vez sí sabía que iba a morir. No sé cómo pero me sentía más ligera a cómo iba cayendo. Lástima que me golpeara la cabeza y me dejo un chichón. ¿Qué extraño que no muriera? Cuando me levante observe mi rostro reflejado en el hielo que rompí, mi cabello... lo tenía blanco con el final de este celeste azulado. Me asusté y me levante de inmediato, cayéndome de espaldas de nuevo, pero no me dolió. Puse mi mano a mi costado y sentí, ¿plumas? Observe y efectivamente había un ala de pájaro al lado mío observe a mi otro costado y avía otra. Me senté y con ello sentía como esas alas ahora eran parte de mí. Las moví un momento y parece que ahora las controlo. Soy un poco temeraria y quería sabe si podía volar. Lo intenté... y a la primera, llegue volando hasta la entrada de cueva en donde los encontré.
Fin del Flashback
-¿¡Te hiciste un chichón!?- dijo Max preocupado dejando el arco en la mesilla donde está Liz y acercándose para examinarla.
-Si- afirmando y levantando un poco su cabello blanco mostrando el chichón.
-Escucha sé que...- Dan fue tirado al piso por un ala de Ángela.
-¡Perdón lo siento!- volteando a ayudarlo pero tira a Max
-¡Perdón!- volteando a ayudar a Max pero vuelve a golpear a Dan
-¡Lo siento yo!- alterándose y moviendo sus alas descontrolada mente. Elevándose un poco en la sala, rebotando en el techo y cayendo al suelo de rodillas.
Max la sujeta de los hombros. -¡Ya!... tranquila todo va estar bien- mirándola a los ojos con una sonrisa
Dan observa su teléfono. -Yo ya tengo que irme, mañana me muestran lo que hay en el saco, adiós- despidiéndose y saliendo de la sala
Ángela respira hondo y se siente en un mueble. -¿Crees que sea permanente?- dijo un poco triste, refiriéndose a las alas y el cabello.
Max se quita el abrigo. -No creo, aparte te queda bien el cabello- habló con sinceridad y sentándose alado de ella.
-¿Tú crees?- con un leve rubor en sus mejillas
-Sí, solo respira hondo y estoy seguro que se irán-
Ángela respiro hondo y se tranquilizó. Poco a poco su cabello pasó de blanco con reflejos azules a castaño claro y las alas tomaron un brillo se desvanecieron dejando solo su ropa rota.
-Ves no fue tan...- Ángela se desmaya frente a él y este la atrapa. -¿Ángela?, ¡Reacciona!- agitándola y volteando a ver a Liz.
-Yo no sé- contestó ella
-¿Como que...- sonó el celular de Ángela en su bolsillo
Max lo toma y observa que dice "Mamá".
Max contesta. -Hola señora (¿Cuál era su apellido?)... ¿Fu... gere?- dijo nervioso
-¿Quién es?- contestó ella a través de la llamada
-Maximiliano, ¿No sé si se acuerde de mí?- contestó todavía nervioso
-¿¡Cómo no?!- sonó alegre. -Solo quería saber si Ángela llevo suficiente ropa-
-¿Ropa?- preguntó confundido
-Si, dijo que se quedaría contigo hasta que regresen a clases-
-(¿¡Cómo!?)- pensó. -Si señora trajo suficiente ropa- mintió
-Qué bueno y salúdame a tu mamá, adiós- corto la llamada
-Conque a eso te referías de hacerme compañía- le sonrió a su amiga inconsciente en sus brazos
-¿Te leo el código penal de la ciudad?- dijo Liz con una sonrisa
-Muy graciosa- habló sarcástico y observo por una ventana que ya era de noche.
Mira a Ángela inconsciente en su pecho recostada y decide dejarla en la habitación de huéspedes.
-Ven Ángela, ya es hora de dormir- cargándola entre brazos. -Estás algo pesada- subiéndola por las escaleras. Llega a la habitación y la recuesta en la cama. -No hagas nada extraño mientras duermo, ¿Entendido?-Max se va a dormir no sin antes quitarle su abrigo para que no pase calor y arropándola.
(A la mañana siguiente)
Poco a poco abro mis ojos y... ¿¡Donde estoy!? Me levanto de la cama donde estaba dormida salgo del cuarto en donde creo que pase la noche. Bajo las escaleras y esta, ¿Liz?
-Buenos días- dijo ella
-¿Que pasó ayer?- preguntó Ángela confundida
-Te desmayaste, tu madre llamo, Max descubrió que te quedarás aquí con nosotros, le dije que si le leía el código penal, creo que dijo que no, te llevo arriba y no supe más- con una sonrisa
-Y, ¿Dónde está él?-
-Desayunando en la cocina y esperando a Dan- contestó
-Gracias- se va a la cocina. -Buenos días Max- se sienta en una silla
-¿Eh?- observa que es Ángela. -Buenos días, prepare el desayuno, espero que te guste- entregándole un plato con comida
-Gracias- Ángela lo toma y agarra un tenedor.
Iba a tomar un pedazo de comida con el tenedor pero rompe el palto de cristal con este.
-Max...- dijo temerosa
Max tenía los ojos totalmente abiertos -Si... lo vi-
-¿¡Qué me está pasando!?- dijo asustada y parándose de la silla
Tomándola de las manos. -Estarás bien, solo ve arriba toma una ducha y cámbiate, Liz me dijo que vamos a un lugar caluroso- dándome un pequeño golpe en la barbilla
-Si tú lo dices- dándole un golpe en el hombro y tirándolo al suelo.
-¡Estoy bien!, estoy bien, solo ve llévate tu ropa de la mochila y toma una ducha-
Ángela se alejó lentamente de no romper nada ahora y tomo su mochila, y subió las escaleras.
-¡Al fondo a la derecha!- le indicó mientras subía ella. -Auch...- sobándose el hombro. -Qué fuerte-
(Minutos después)
-Ya estoy lista- habló Ángela bajando con un short corto y una blusa puesta.
-Bien, desayuna y no rompas nada, voy a vestirme, ¿Entendido?- le dijo Max
-Si papá- bromeando entre risas
(Unos minutos después)
-¿Ya llegó Dan?- dice bajando las escaleras pero no ve a nadie y a la sala. -Liz, ¿Sabes dónde está Ángela?-
-Se llevó el arco y se fue creo que al jardín trasero- contestó ella
Max se va al jardín de atrás y antes de abrir la puerta ve que Ángela tiene el arco en sus manos en posición de lanzar una flecha.
Parece un arco antiguo de aproximadamente un metro veinte, con un color azulado cristalino como el hielo, con cuerda transparente, en ambas poleas tiene una navaja curvada, cada una en diferente dirección de aproximadamente 15 centímetros cada una. Con un símbolo de copo de nieve en la empuñadura.
Max va a donde está ella. -¿Ya quieres aprender?-
-Sí, pero no puedo- habló triste
-Mira- tomado el arco. -Solo tienes que apuntar, estirar *estirando la cuerda* y soltar *soltando lentamente la cuerda*, ves no están difícil- entregándole el arco. -Confió en que lo lograras- con una sonrisa
Ángela lo tomo, dio un suspiro apuntó a un árbol, estiró la cuerda y simuló que disparo una flecha.
-Bien ahora con las alas-
-¡Y justo me acabo de cambiar!- en eso llega Dan
-Buenos días- saludo con el saco de Ángela en su espalda
-Hola- dijeron estos. -¿Para qué lo traes?- dijeron unísono
-Miren- este abrió el saco y traía adentro un vestido blanco, y unas zapatillas.
Tomando el vestido. -¿Y esto?- dijo Ángela. -Le preguntare a Liz- entrando a la casa y llegando a donde está esta. -¿Liz que es esto?- enseñando el vestido
-Se llama "chitón", de la cultura griega, se usaba comúnmente ahí, aunque la verdad no sé de qué te serviría a ti- contestó
-Gracias- se va de la sala
-¡Y luego partió el plato con el tenedor!- dijo Max sorprendido
-Qué fuerte- habló Dan
-Lo sé pero...- Max se queda callado
-¿Qué?, ¿Qué ves?- volteándose y observa que es Ángela con el "chitón" puesto.
El "chitón" estaba sujeto a sus hombro con lo que parecen decoraciones doradas al final, con una soga dorada alrededor de su cintura. También tenía una blusa blanca debajo de este.
-¿Y cómo se me ve?- camino hacia nosotros
-Nada mal- dijo Dan
-Ye ves bien (Hermosa yo diría)- habló Max entregándose el arco
-Gracias-
-¿Y las zapatillas?- preguntó Dan con estás en la mano
Ángela las tomo, se quitó unos tenis que traía y se las puso -Me gusta pero la aparte de la falda del "chitón" está muy corta- se quejó y bajando un poco la falda
-¿Ya probaste con las alas?- sugirió Max
Ángela dio un suspiro. Se concentró un poco para luego salieran un par de alas con un brillo que desapareció poco a poco y dejarla ver con plumas blancas. Además de que su cabello cambio de castaño a blanco con los reflejos azulados.
-Y ahí va mi blusa- habló triste por qué se le olvido que traía blusa, pero el "chitón" cubría a partir de la parte superior de las escapulas de su espalda de donde sobresalían sus alas.
-Bien albina, dispara algo- habló Dan y Max le entregó el arco
-¿¡Cómo!?- se sorprendió ella con el arco en manos
-No sé mucho de la "mitología griega"- haciendo comillas. -Pero un arco de hielo debe lanzar algo, ¿No?- levantado los hombros
Ángela posicionó el arco, apuntó al árbol de antes y simuló deparar una flecha. Pero esta vez sí disparo una flecha de ¿Hielo?
-¿¡Vieron eso!?- dijo sorprendida
Estos asintieron sorprendidos.
-¡Fue asombroso!- e intento moverse. -¿Chicos?, creo... que... congele... ¡la blusa!- moviendo la parte superior de su cintura bruscamente con cada palabra.
-¿Estás bien?-
-Si- acercándose al árbol donde clavo la flecha y la saco del tronco.
Era una flecha de hielo con punta de arpón y que tenía un símbolo de copo de nieve de un costado de la punta.
-Se parece a... no, no creo- dijo Max acercándose a Ángela
-¿Se parece a que Max?- preguntó Ángela
-No nada... ya deberíamos irnos, ¿No creen?- ellos entraron a la casa para encontrarse con Liz
-Bien, Liz dinos, ¿Dónde vamos a morir hoy?- preguntó Dan
-De eso no tengo ningún dato, pero del arma de Max solo tengo la última ubicación de Teo antes de que desapareciera. Aproximadamente en el estrecho de Sonda, Indonesia, Krakatoa para ser más específica- contestó
-¡Debe ser una broma!-
-¿Que es Dan?- habló Ángela inocentemente
-¡Un maldito volcán activo!- mirando a Max
-¿Perdón?- dijo con una sonrisa
-Ángela, ¿Traes el equipo de alpinismo?, necesitamos cuerdas y un arnés - le preguntó a su prima
-Si- subió las escaleras
-¿Por qué va arriba?- le preguntó a Max
-Por las cosas-contestó nerviosos
-No me digas que...- no pudo terminar
-¡No!- sonrojado. -Solo somos amigos... si solo eso- se notó un poco triste con lo último.
En eso llega Ángela. -Una cuerda y un arnés, ¿Solo eso?- Dan toma la cuerda y el arnés de lo da a Max
-Sí, y voy a disfrutar esto- con una sonrisa y frotando sus manos. -Liz llévanos- se abre un portal y Dan salta en él.
-Tu primo da miedo- dijo asustado con el arnés en las manos
-Así es el- levantando los hombros y saltando dentro
-Con suerte no moriremos hoy- fue lo último que dijo antes de saltar hacer el portal.
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Ubicación: Estrecho de la Sonda, Indonesia, al pie del Volcán Krakatoa.
-Mira el lado bueno, Ángela nos puede llevar a la cima- sugirió Dan con la cuerda atada a alrededor de él.
-¿Por qué llevo el arnés?- quejándose
-Seguridad, bien Ángela llevamos a la cima-
-Como diga el "Señor muerte"- tomo las manos de Dan y Max
-¿Segura que puedes?- le preguntó a su amiga
-Segura- emprendido el vuelo y llegando a la cima en cuestión de segundos. Aterrizando un poco mal.
-Prefiero el transporte público- habló Dan levantándose del suelo
-Gracias por volar con aerolíneas Ángela- dijo entre risas
-Bien Max ponte el arnés- le dijo Dan
Este se lo puso. -Y, ¿Ahora qué?-
-Esto- enganchando la cuerda a su arnés. -Ángela sostén conmigo la cuerda- le indicó
-Si no regreso...- Dan lo empuja al volcán-
-¿¡Pero qué hiciste!?- gritó Ángela mientras sostenía la cuerda
-Estará bien-
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Max tenía miedo, el volcán talvez esté un poco dormido pero en cualquier momento podría entrar en erupción y él en la boca de este moriría.
-Tranquilo todo estará bien- se decía a sí mismo. -Tienes un arnés que te protege- poco a poco bajaba por la boca del volcán hasta llegar a lo que parece una caverna dentro del mismo.
-¡Ahí debe ser!- se balanceó hasta llegar a la entrada de la caverna.
-Bien Max encuentra el arma, vuélvete fuerte y salva el Universo, pan comido- sintió como suela de su zapatón se derretía. -Tengo que darme precisa-
Se desengancho de la cuerda y se adentró en la caverna que tenía iluminación por qué tenía un río de lava que lo recorría por un lado dejando un camino para que Max pueda caminar.
Max no camino mucho hasta llegar a lo que parece una cámara con estalagmitas y estalactitas que la decoraban. Y ahí estaba otro saco como el de Ángela pero este no parecía igual tenía un símbolo raro como el de una flama. Definitivamente ese era el suyo.
Lo tomo y vio había un pequeño aparato encima de una estalagmita. Le ganó la curiosidad y dejo el saco de un lado y empezó a escala la estalagmita.
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-Ya tardó mucho, ¿No crees?- comento Ángela
-Igual ya se quemó- dijo bromeando
-¡No digas eso!- gritó preocupada
-Yo solo...- empezó a temblar
-¿¡Que está pasando?!- tambaleándose
-¡El volcán va a entrar en erupción!-
-Voy por Max- Dan la detiene del brazo. -¿¡Que haces!?-
-¡Los vapores del volcán harán que te sea imposible volar allá dentro!, ¡Caerás a la lava directamente!- soltándola del brazo. -¡Tenemos que esperar y tirar de la cuerda cuando la haya encontrado!-
Ángela miro a la entrada del volcán con la esperanza de que Max saliera.
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-Ya... casi... lo tengo- tomando el artefacto en su mano. -¡Sí!- en eso empieza a temblar y Max cae de la estalagmita de cuatro metros que trepó.
-¡Ah!- gritó de dolor. Max había caído sobre una pequeña estalactita que le hizo una herida en la pierna derecha debajo de su rodilla.
Tenía que salir de ahí parecía que el volcán entraría en erupción en cualquier momento.
Con cuidado levanto su pierna y vio que no era profunda, pero si perforó su pantalón y dejo un pequeño charco de sangre.
-Tengo que salir pronto- levantándose con dificultad
Guardo el dispositivo en su bolsillo y tomo el saco.
-¡Ah!- gritó de nuevo de dolor por qué aunque el saco no era tan pesado este era una carga que le dificultaría caminar.
Poco a poco salía de caverna y se encontró con la cuerda que lo sacaría de ahí. Engancho su arnés y jaló un par de veces la cuerda indicando que ya la tenía.
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-¿Sentiste eso?- con la cuerda en sus manos
-Sí, debe ser Max rápido tira- tirando de la cuerda
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Poco a poco iban tirando de la cuerda y Max ya casi salí. Estaba a punto de salir de la entrada del volcán. Cuando el arnés se rompió, cayendo solo un par de metros cuando rápidamente con una mano se sujetó de la cuerda quemándose con la fricción de esta.
-Vamos- sintió como poco a poco seguían tirando de la cuerda.
Max vio abajo se sus pies vio el saco que lo sostenía con una mano. Pero también que el nivel de la lava estaba subiendo al mismo paso que él.
-¡Más rápido!- levantó los pies aún con la herida en su pierna.
Max llegó a la cima y vio a sus amigos tirando de la cuerda.
Max subió a con dificultad a la cima y tras de él una erupción. -¡Corran!- dicho esto empezó a correr con dificultada hacia ellos
-¡Liz sácanos de aquí ahora!- le dijo Dan a través de su teléfono y apareció un portal que este entro en él.
Ángela vio que Max corría con dificultad y fue a ayudarlo. -¿Te ayudó?- cargandolo del brazo
Este sonrío y ambos entraron al portal y desapareció dejando una ola de lava tras ellos.
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Ubicación: Casa de Max
Estos habían llegado "casi" enteros a la casa.
-Fue rápido- cometo Liz
-¿Fue?, ¡Casi morimos!- dijo Dan
-Me suena a todos- mostrando su pierna herida y todavía siendo cargado por Ángela
-Se te quema el zapato- contestó de brazos cruzados
Mirando su zapato. -¡Ay!- apagando el fuego con su mano
Ángela lo recuesta en un mueble. -¿Dónde está el botiquín?-
-En el baño- contestó y ella se fue
-Y, ¿Por qué tardaste?- dijo Dan
-Por esto- mostrando el dispositivo en la palma de sus manos
-¡Max póntelo!- habló Liz emocionada
-¿Cómo?- dijo él
-En el oído- Max solo se puso el aparato en el oído
-Y, ¿Ahora qué?-
-Dale gíralo ciento ochenta grados-
Max solo entendió la indicación y lo giro. Desmayándose después de eso.
En eso llega Ángela con el botiquín y ve a Max desmayado.
Corre hacia él. -¡Max responde!- tomándolo de las mejillas y ve que este no relaciona. -¿¡Que le hicieron!?- mirando a Dan y Liz
Liz estaba contando en reversa. -Cuatro... tres...-
-¿Por qué cuenta?- dijo Ángela
-Uno...-Max despertó y vio a Ángela
-¿Ya me morí?- con una sonrisa embobada. Reacciona y agita su cabeza. -¿Que sucedió Liz?-
-Es el comunicador de tu padre con él podía hablar en cualquier parte donde estaba y observar lo mismo que el-
-O sea, ¿Cómo?- preguntó
-Veo lo mismo qué haces a partir de ahora... ah y también se graba -
-Ya oíste a la dama- habló Dan
-Entonces...- Liz lo interrumpe
-Espera, hay archivos de video almacenados- revisando en una tablilla. -¿Quiere verlos?-
-Si- acomodándose. -Por favor-
En la grabación.
Muestra a un señor con casi los mismos rasgos de Max solo que más mayor mirándose frente a un espejo. Con traje rojo con un símbolo extraño en su pecho, con guantes sin dedos y parte de lo que parece su pantalón un tanto peculiar.
-Ya te vas... tan pronto- dijo una voz femenina
Como si tuviéramos los mismos ojos voltea a ver de dónde proviene la voz. Era la madre de Max con un bebé en sus brazos.
-Tengo que irme, hay Umbras asesinando en un planeta-
-Te deseo suerte- dándole un beso en la mejilla. -Y el pequeño Max también te desea suerte- mostrando él bebe en brazos
-Yo también te quiero pequeño- acariciando la mejilla del bebe
Otra toma.
Nos encontramos en lo que parece una quebrada con el cielo morado.
-Pero que vista... ¿No crees Liz?-
-Lamentó interrumpir tus vistas pero hay un portal abriéndose en la tierra-
-¿Qué tan grande?-
-Demasiado, emana mucha energía-
-Lo voy hacer- dando unos saltos
-Okey- se vio como se abrió un portal en el suelo
Se lanza al portal de cabeza. Aparece en caída libre y a lo lejos, en lo que parece un desierto en la tierra, se ve una horda de Umbras-base. Solo se alcanza a ver cómo este cruza los brazos y da un grito antes de que se vuelva borroso. Y aparezca clavando por debajo de la mandíbula a un Umbra con lo que parece un sable incandescente.
Otra toma.
Se ve como la joven madre de Max tiene a este en brazos y lo está arrullando.
-Teo, ¿Cómo le pondremos al bebé?-
-¿Puedo sugerir un nombre?-
-El que quieras amor-
-¿Qué te parece Maximiliano?- se notó alegre
-¿Como él?, me encanta- acariciado su cabeza
-Sí, él fue una gran persona-tomando al bebe en brazos. -Y tú también lo serás mi pequeño Max-
Se corta la transmisión....
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