Ubicación: Dimensión U.
Hora: 2:41 am

Al pisar el suelo árido de ese lugar no trajo más que consigo una sensación de escalofrío a Max que junto a sus compañero, en si ellos estaban más impresionados por el paisaje muerto a su alrededor.

Max se pone su capucha y se lleva un dedo al oído que activa su mascarilla. -Listos chicos a mi señal. Ángela a cualquier movimiento dispara- Ángela cato la arden asintiendo la cabeza. -Y Dan, tú conmigo atacaremos cuerpo a cuerpo- hace la misma acción que su prima. -En marcha- activando el Ignis, tiñendo sus ojos en tono rojizo empieza a caminar sacado ahora su espada en la mano.

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En un lugar de la Tierra un cerrojo de una puerta se habría y empujándola se dejó ver a una señora con vestimenta azul de enfermera que en una mano tenía un bolso.

-¡Coli! ¡Hijo, ya llegue!- llama a su hijo pero no recibe repuesta. -¿¡Ya empacaste las cosas!?- siguió sin recibir respuesta alguna. -¡Colidatar!... ¿Dónde estará?- se preguntó adentrándose en su morada y al llegar a la sala presencia nota un luz anaranjada que iluminada el cuarto. Se impactó al ver que dónde provenía esa luz era más ni menos que la IA del Elemental "Ignis". -Liz...- hablo sorprendía al verla funcionando.

-Se-señora Trinus- tartamudeo al ver a la peli-negra.

-Liz, soy yo Mía, ¿Que acaso no me recuerdas ni quién soy, o qué soy?-

-Señora Trinus yo solo sé que es la madre de Maximiliano y esposa de Teodoro. Su hijo se encuentra en una situación crítica junto a sus compañeros-

Los ojos de la madre se dilataron y tiro la bolsa que tenía en sus manos al escuchar esa noticia. -¡¡Llévame con Max ahora!!- exigió la madre.

-Lo siento señora, pero es un lugar muy peligroso para un humano y aunque quisiera es mucha energía que consumiría de momento. Solo puedo abrir un portal cuando hayan acabado su trabajo como Elemental y "Guardians"...-

-¡¡Ese es el punto!! ¡Ellos no son "Guardians" y Max no es el Elemental heredo! ¡Alguien cambio tu memoria!- tras decirle todo eso a la IA esta se quedó callada. Por parte de Mía, ella se agachó para sacar de su bolso un teléfono celular. -¡Vamos, vamos!- gritó desesperada al marcar un "número".

-Ah, hola Mía. Ya estamos listos para irnos. Solo faltan los niños- sonó una voz femenina del otro lado de la llamada.

-¡Pilar, ese es el problema! ¡Los niños fueron a detener la horda del "Mega-portal"!-

-Pero... aún faltan varios años...- su voz sonó preocupada.

-Fíjate en el cielo- corre hacia una ventana. El cielo se veía tormentoso a pesar de ser de noche, perecía que el fin del mundo se acercaba. -Al parecer se adelantó cinco años y es imposible ayudarlos... Están solos Pilar... Están solos- no pudo contener las lágrimas al pensar lo que le sucedería a su único hijo.

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Caminado el suelo ricos que los pasó dados hacían eco en el lugar parte de sus respiraciones Con el paso firme y cubriendo sus espaldas siguieron así un par de minutos hasta que de un estruendo el cielo se agrietó. Adelante de ellos cerca de un kilómetro hacia la derecha, un portal muy diferente al que usaron antes en forma de remolino que levantaba el polvo había el cielo donde estaba la boca del "Mega-portal". Aparentemente llevándolo hacia la Tierra.

Max habló primero. -Bien, ese el...- se quedó callado al ver decenas de Umbras-base asomándose por una colina a la izquierda de ellos.

Como si ambos bandos pensaran lo mismo ambos se dirigirán se miraron fijamente.

Los Umbra empezaron a correr en dirección al remolino el portal. -Jamás dejare, ¡Que lleguen a la Tierra!- gritaron los tres corriendo e interceptar a los Umbras.

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La batalla por la vida por la vida del universo había empezado.

"¿Te molesta si yo empiezo?"

A Max se le volvieron a dilatar las pupilas y en cuanto sus oídos escucharon el gruñido de los Umbras frunció el ceño y apretó los dientes arremetiendo con una patada al primer Umbras que tenía enfrente.

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Dan llevo la cosa más lejos y aunque su guadaña no tuviera brillo aún empezó cortando a los Umbras por la mitad, como si de simples muñecos se tratarán.

Un Umbras brinca encima de Dan y le ruge en la cara pero antes que pudiera hacer algo corta la cabeza del Umbras cayendo a un costado de la de Dan. -No te distraigas- era Max que se agachó esquivando un zarpado de un Umbras para después cortarle el brazo y darle un parada contra otros.

Dan entendió la indicación y se levantó rápidamente poniendo en marcha la masacre de esos seres.

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Max nota en los Umbras ya que algunos pasan de largo de ellos. -¡Ángela, al portal! ¡Ellos no nos quieren a nosotros, quieren llegar al "Mega-portal"!- le ordenó Max a Ángela que estaba sobre volando disparando un par de flechas.

Ángela asintió la cabeza y voló unos segundos hasta quedar frente al gran torbellino de viento que arrastraba polvo y rocas dentro de él. Ángela aterriza a unos metros de él.

En cuánto toca el suelo un Umbra se abalanza sobre ella calleándose juntos al suelo y tirando el arco a un metro de ella. Mientras otro Umbra aprovecha y corre hacia el portal.

Ángela tiene al Umbra sobre ella tratando de dañarla mientras ella lo sostiene del cuento. -¡¡Quítate de encima mío!!- exclama enojada Ángela. Logra arrastrase todavía con el Umbra encima y con una mano alcanza a tomar el arco del cuerpo y con una de las cuchilla de mismo entierra en el ojo al Umbra que tenía encima, liberándose. Posterior y rápidamente se pone de rodillas y matar al otro Umbra que corría hacia el "Mega-portal". Cayendo muerto al suelo y el portal llevándoselo el cadáver dentro de él. -Al menos ya no puede hacer nada allá- dio un suspiro para darse la vuelta y ver cómo un par de Umbras llegaban para después ser asesinados por ella de un par de flechazos.

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Con Max perecía un muñeco de trapo con sus movimientos esquivando los zarpazos de los Umbra con demasiada facilidad y regresarlos con simples golpes con su puño izquierdo para luego matarlos con la espada de un corte manchaba la camiseta del adolescente de su sangre púrpura.

Un Umbra atrapa a Max por la espalda abrazándolo y encajando sus garras en sus costillas mientras otros van hacia el de frente. El con la parte trasera de su cabeza golpea al Umbra que lo tenía atrapado y de un giro en el aire tirando a la mayoría para luego rematar con la espada. Otro ataca a Max se frente, el solo esquiva dando un pequeño paso hacia atrás pero el Umbra termina cortando un pequeño mechón pelirrojo que sobresalía de la capucha. El Elemental degüella a ese Ser oscuro. -Jamás los perdonare por lo que le hicieron a mi familia- apretó su puño, hablando con seriedad y levantando la vista con una sombra que cubría sus ojos que solo dejaba ver su iris carmesí.

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Dan corre juntos a los Umbra que se dirigen al "Mega-portal". Con la guadaña tras de él dañando a unos cuantos mientras unos lo tratan de atacar otros lo ignoraran. Dan aprovecha eso y los fulmina con un corte que los parte a la mitad. De la nada recibe un golpe que lanza contra una roca causándole una grieta a esta. -¿Que... que fue eso?- se levanta con una mano en la cintura. Ve de reojo y tiene una herida que le perforó la sudadera marcada con unas garras.

Levanta la vista y ve a un Umbra más grande de aproximadamente tres metros. Este no despega la vista de Dan y da un rugido de inframundo para luego correr hacia el con una velocidad y fuerza que solo le alcanzo para saltar a un lado. Con la embestida del Umbra rompe la roca donde estaba Dan, levantado una pequeña cortina de polvo. -Okey, esto se puso feo- exclamó Dan al ver cómo el Umbra salía de la capa de polvo que dejo.

-¡Ahh...!- gritó Dan para luego lanzarse sobre el Umbra golpeándolo con el filo de la guadaña sin recibir ningún daño. -¿¡De que estás hecho!?- el Umbra solo sonrió por la expresión de Dan. El Ser trata de tomar a Daniel pero este lo esquiva. -Como quieras, plan "B"- de un segundo a otro la guadaña tomo un brillo blanquecino.

Miro al Umbra desafiante. -Ven con todo- habló el chico quién recibió repuesta de inmediato.

El Umbra golpea el suelo donde está Dan, este lo esquiva y corta el brazo de Umbra. El Ser retrocede con sangre brotando de su brazo y dando un grito de dolor. Dan solo se queda mirando y da un señal con su dedo para que venga. El Umbra enfurecido se abalanza solo Dan mostrando sus afilado dientes. Se acercó con rapidez nuevamente, pero al estar tan cerca Dan solo lo degüella. El Umbra cae de rodillas y su cabeza se desliza a un lado dejando brotar un chorro de sangre de su cuello.

El oji-verde se da la vuelta y ve a su amigo luchado. Y a la distancia más Umbra aproximándose. -Esto va a tardar- comenta dando un suspiro y empieza a correr hacia su ubicación.

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-¡Uno, dos y tres! ¡Uno dos, tres y... cuatro!- exclamaba la joven Diosa que contaba las flechas que iba dirigidas a los Umbra que llegaban hasta donde ella.

Una Umbra se cuela y llega hasta donde ella e intenta atacarla. Ella lo evade con facilidad, da un pequeño brinco junto a un giro y con su codo le da al Umbra matándolo con sangre brotando de su boca. Ángela cae al suelo de pie. -Estás cosas no se acaban...- observa a la distancia como viene decenas de esas criaturas.

Se toma un segundo para pensar cerrando los ojos con un suspiro y abriéndolos nuevamente. -Okey, si son demasiados. Es ahora de hacerlo- habló confiada Ángela y emprendió el vuelo nuevamente para dirigirse a una colina cercana. -Aquí es perfecto- observó cómo su amigo y primo hacían frente a los Umbra mientras que muchos otros se dirigían al portal.

Ángela se arrodilló con una pierna, agachando su cabeza y cerrando sus ojos. Posicionado el arco frente a ella en forma vertical. Dando pequeños respiros y exhalaciones. Al parecer provocó que poco a poco el arma tomaba un brillo celeste y Ángela sin verlo se percató de ello formo una sonrisa en sus labios.

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Dan paro de luchar y observó que Ángela no estaba cerca del portal, y estaba en un lugar diferente. Arrodillada con su arco frente a ella y este empezaba a emitir un brillo cada vez más intenso. -Oh no, lo va hacer...-

-Hacer, ¿Qué?- preguntó Max que sacaba su espada del pecho de un Umbra.

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Abrió sus ojos azules y se puso de pie mirando el cielo. -Solo puedo hacer esto una vez- levanto su arco que emitía un brillo celeste intenso. Apuntó al cielo y entre sus dedos se formó una flecha de hielo que absorbió el brillo del arco.

Dio un último respiro y disparo la flecha que se elevó hasta alcanzar las nubes. Al llegar hizo una explosión, que iluminó el cielo entero. De esta explosión salieron cientos de flechas con casi el mismo brillo que provocando así una lluvia de flechas.

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-¡¡Cúbrete!!- gritó Dan mientras empezaba a correr para, ¿Salvarse?

-¿Por qué?- preguntó y al instante se respondió su duda.

Una de las flechas cayó en un Umbra frente a en el pecho y esta se convirtió rápidamente en un fragmento de hielo despedazando al Umbra casi al instante.

El empieza a correr mientras que las flechas caían sin parar, masacrando a cada Umbra que tocaba. Max corre entre los pinches gigantes de hielo que se formaron convirtiendo en un laberinto el campo de batalla.

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Después de disparar Ángela pierde sus alas y su cabello blanco, cayendo al suelo. -Je je esa no se la esperabas, Coli...- fue lo último que dijo antes de desmayarse y todo mientras la lluvia de flechas seguía.

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La lluvia paro y Max ya no se preocupaba de los Umbra en ese momento sino de encontrar a sus compañeros. -¡¡Dan!! ¡¡Ángela!!- gritó sin recibir respuesta alguna.

Empieza a correr nuevamente y al doblar en una esquina cuando garra le da un zarpazo en el pecho dándole directo en la herida. Max se levanta con dificultad y ve que es un Umbra. -¡No te tengo miedo!- con la espada lo corta a la mitad.

Escucha un chillido y de los pinchas de hielo bajan cinco Umbras. -Jaja, no lo veo justo- agacha la cabeza. -Para ustedes- dijo mostrando sus ojos a un rojo intenso.

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Dan que se encontraba en el laberinto busca a su prima con la guadaña entre las mano. Este se detiene y sujeta con firmeza su guadaña.

En eso un Umbra se abalanzó sobre él y este con la madera de la guadaña evita que lo hiera. Cae y con este el Umbra también, y con sus piernas lo patea arrojando al Umbra hacia unos picos de hielo rompiéndolo y cayendo este sobre él. Dan se levanta sigue su camino subiendo sobre el pico de hielo caído. A lo lejos ve a Max luchado sin temor.

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Ángela poco a poco despierta y se pone de rodillas mientras observa lo que hizo. -Esto parecía buena idea hace unos segundos se pone de pie algo débil y sacando sus alas empieza a buscar a sus compañeros por la zona mientras que el portal seguí abierto.

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Max luchaba con fuerza y coraje en el lugar. Un Umbra le salta enzima pero este alcanza a encaja la espada en su pecho y lo arroja a un lado. -Bien este el último...- la suerte no le duro mucho al recibir un ataque por la espalda tirándolo al suelo.

De da la vuelta y ve a otro Umbra este un poco más grande que los demás, aproximadamente de tres metros. Toma a Max del cuello y lo levanta estrangulándolo, carga su zarpado llevándolo hacia atrás.
El Elemental lo repele hacia un lado. Max trata de liberarse pero esta vez no tiene la espada y empieza a golpear el brazo del Umbra inútilmente.

Y Umbra carga otro zarpado peor antes de que le dé el golpe de gracia una cuchilla atraviesa su pecho y cae muerto junto Max que salió vivo. -¿Estas bien?- era Dan quién lo salvo.

Max revisa su cuello frotando una mano en este. -Algo- tomó su espada el suelo y se puso de pie tocando su espalda. Hace un gesto de dolor y observa su mano que esta ensangrentada.

-Es enserio, ¿Estás bien?-

-Ya te dije que si- respondió con un tono molesto.

De entre los hielo salen dos Umbra en dirección hacia ellos pero entes de acercarse más son asesinados por dos flechas que fueron directo a su cabeza. Ángela aparece y aterriza frente a ellos. -¿Se encuentras bien?-

-Si-si- habla Max.

Dan le hace una señal para que Ángela baje y esta lo hace acercándose a él. -¿Que sucede?- recibe un golpe de Daniel en la cabeza. -¡¡Ay!! ¿¡Y que hice!?- gritó mientras se frotaba su cabeza del dolor.

-El laberinto de hielo y que, ¡Casi nos matas a ambos!- exclamó molesto.

-Pero acabe con la mayoría- dijo levantaos los hombros y sacando la lengua.

A Max se le hace algo tierno su expresión. -Ángela, ¿Cómo hiciste eso?-

-Te perdiste de un par de cosas, Coli y si sales de esta vivo te las enseño- cierra los ojos sacando su lengua y meneando su cintura.

-Jeje, está bi... - se calló Max para regresar a ese estado de antes. Toma a Dan de su sudadera y lo lanza a unos cuantos metros y a Ángela la sujeta entre brazos corriendo hacia la misma dirección de Dan.

-Max, peor que...- Ángela se quedó sin palabras al ver cómo las pinchas de hielo eran quebradas por otro tipo de Umbra.

Tenía las mismas características que los Umbra-base solo que este avanzaba sobre sus patas delanteras y las traseras eran más pequeñas con una cola ancha y corta con pinchos color turquesa. Mucho más grande que los enfrentados con anterioridad, de unos veintisiete pies de altura.

Max deja a Ángela quién no dejo de ver a la criatura. -Liz, ¿Me oyes?- se llevó un dedo al oído donde tenía el comunicador.

-Te oigo. Algo mal por el "Mega-portal", pero se te entiende- respondió la IA.

-¿Qué es lo que veo?- exclamó serio.

-Un Umbra-omega, Max- en eso el Umbra ve a los chicos con sus ojos turquesas que los reflejaba y mostrando su mandíbula llena de dientes afilados.

El Umbra toma dirección hacia ellos. -¡¡Muévanse!!- les ordenó a sus compañeros. -¿¡Liz, como lo venzo!?- corrió directo hacia el Umbra y en un rápido movimiento se desliza por debajo de él esquivando sus garras. Llegando hasta su cola que golpea a Max fuertemente, arrojándolo contra una roca partiendo está en el proceso.

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El Ser solo ve como Max lanza a Max hacia unas rocas perdiéndose en el polvo que levantó. Voltea a ver a dónde desviarían estar Dan y Ángela.

-¡¡Aquí estoy, desgraciado!!- llega Ángela con una patada en la cabeza del Umbra. Cae estrepitosamente hacia el suelo.

-Hola y, ¡Adiós!- gritó Dan encajando su guadaña en el cráneo de Umbra asediándolo en el momento. Salpicándolo de su sangre púrpura. -Eso fue rápido- comentó.

-¿Dónde está Max? Solo corrí cuando me lo ordenó- preguntó con todo preocupado.

-Tranquila él está... ¿Qué sucede?-

Un pequeño temblor junto a un rugido que rompió todo el hielo que quedaba, también del cual tuvieron que taparse los oídos por lo fuerte que era. -¡¡¡Agh...!! ¡¿¡Max donde estás!?!- gritó Ángela al no ver a su amigo por ningún lado.

A lo lejos y aun así se vio un criatura oscura tan grande que dejo boquiabiertos a ambos. Y asustados. -Max... ¿Dónde estás?...