Hola me llamo Maximiliano pero todos me dicen Max y se preguntaran porque les cuento esto ¿no?-reiteró el chico-. Pues salve mi universo, descubrí que mi padre me incrusto una piedra en el pecho, encontré a mi amiga de la infancia y todo eso en solo unos cuantos días, como es la vida jeje. Bien les contare como paso todo eso mientras caigo hacia mi posible y espero no tan dolorosa muerte. Si no me desmayo antes...

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Estaba solo sentado recargado en una roca tenía mi mochila del colegio puesta, observe a mi alrededor parecía una tierra árida oscura como la noche, al parecer sin vida o eso creía. -¡Hola hay alguien ahi!- grite sin respuesta. Tenía miedo y solo empecé a caminar con cada paso que daba parecía emitir el único sonido que se escuchaba en ese lugar. Llegue a lo que parecía un barranco. Me asome a el solo para observar que parecía sin fondo. -¡Alguien, quien sea ayúdeme!- exclame sin respuesta... otra vez-. Esto no es real (pensé). Al cabo de un par de segundos podía divisar a unas personas parecían acercaban mas a mí. -¡Me pueden ayudar, estoy perdido!- les dije-. No parecían responderme, solo acercarse más a mí. Cuando estuvieron más cerca pude ver que no eran humanos. Eran seres nada parecidos a las personas eran oscuros parecían no tener alma y tenían cara de pocos amigos. -¡Aléjense de mí!-grite-. Sin éxito, esas cosas solo parecían acercarse más a mí. Estaba entre el barranco y esas cosas. Me empezaba a doler el pecho, solo puse mi mano en el. Pude observar sus garras, parecían agujas. Uno de ellos intento atacarme, afortunadamente lo esquive. Parecía que los demás harían lo mismo. No sé si fue un acto de cobardía o valentía pero salte, solo esperaba el impacto del fondo hasta que...

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-¡Ah!-grite del susto.-Observo a mi alrededor, estoy en mi habitación. -Suerte que fue un sueño-dije para luego llevar la mano a mi pecho.- Mamá dice que solo me tranquilice, no es nada peligroso- me dije a mi mismo, poco a poco disminuía el dolor. Voltee a ver a mi costado ahí al lado del reloj alarma estaba el único recuerdo que me dejo mi padre antes de desaparecer, era una especie de aparato con con forma de cilindro aplanado color cromo con una placa de cristal morada arriba, nunca supe que era ese aparato y lo aprecio mucho. Me levante de la cama para ir a desayunar.

-¡Buenos días mama!-dije saludándola

-¡Hola hijo buenos días!, ya está el desayuno, ¿Listo para tu primer día de clases?- dijo la señora.

-Si- dije para luego sentarme a comer.

El desayuno paso tranquilo. Después me cambie y me dirigí a la preparatoria no sin antes despedirme.

-Adiós mama ya me voy-dije dirigiéndome a la puerta

-Adiós hijo y recuerda-replico la señora

-"No te alteres y tranquilízate", ya se mamá -exclamé un poco frustrado antes de irme hacia el colegio.

Caminaba con tranquilidad a pesar de ser un chico muy activo y alegre. Tenía un límite... cada vez que me empezaba a doler el pecho me detenía y en algunas ocasiones mis ojos ardían. Los que me han visto cuando esto pasa dicen que el iris de mis ojos se pone de un tono rojo. Yo no les creo nada, aunque cada vez que esto pasaba nos teníamos que mudar por el "trabajo" de mi madre.

-¡Llegue!-dije para luego empezar a buscar mi salón, tarea no tan facil ya que el instituto era grande.

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En un salón de clases no muy lejos de ahí.

-Dan... Dan... ¡Daniel!-exclamo una chica castaña de ojos azules.

-¿¡Que!?, ¿¡Qué quieres!? y no me vuelvas a llamar así-dijo un chico encapuchado

-¡No te alegra empezar este nuevo año!-dijo muy alegre la chica.

-Un poco- hablo para luego observar la muñeca de la chica.- No piensas tirar ese pedazo de tela vieja.

-No pienso tirarla, esta pulsera me la dio mi mejor amigo- expreso la chica un poco molesta y melancólica

-¿Y yo dónde quedo? ?- dijo el chico un tono burlón

-Tu te quedas como mi mejor primo- reafirmo la chica.

-¿No puedo cambiarlo mi puesto como un simple conocido?- dijo el chico un poco juguetón

-No- dijo la chica rechazando su oferta.

-Okey, como la niñita diga- hablo para luego recostarse en su silla.

-¡Escúchame bien chico oscuro no soy una...- reclamo la castaña hasta que fue interrumpida ya que el profesor había ingresado al aula.

-Muy buenas nuevos alumnos, esperemos que nos llevemos bien entre todos, veo a algunos rostros conocidos y otros no tanto, y quiero- dijo el joven profesor pero fue interumpido por un chico de cabello oscuro que entro al salon.

-¡Hola!... me perdi en el camino... ¿Puedo pasar?- dijo jadendo el chico parecia cansado. Me parece conocido...

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Me perdi en la instalacion, era grande varios edificios y parecia tener una terrraza, talvez luego valla a mirar las vistas. Busque unos minutos tenia que darme prisa, ya habia sonado el timbre por suerte llegue y perdi permiso para entrar. Me dejo, pero con una condicion que me presentara.

-Hola todos me llamo Maximilliano pero todos me dicen Max para abreviar y espero que seamos buenos amigos- dije alegre

-Bien Max sienate atrás de Angela, ¿Si?- me dijo el profesor señalando una chica castaña.

Me dirigi a mi asiento, por un segundo pude observar la muñeca de esa chica y vi algo rojo escarlata que me llamo la atencion. -¿Será ella?- pensé

La clase la pase tranquilo ya que el profesor se la paso hablando de su vida personal y creo que me hice amigo de un chico llamado "Dan". Cuando sonó el timbre del descanso guarde mis cosas en la mochila me iba a ir pero no sin antes comprobar algo.

-Dan ¿me puedes hacer un favor?-

-Esta bien, con tal que no sea ni sea nada ilegal capisce- recalcó en tono italiano

-¿Qué?, ¡No! solo quiero que le des esta nota a la chica del frente tuyo-

-Okey pero, ¿Cuáles son tus intenciones con ella?- pregunto un poco molesto

-Ninguna de las que tu crees, solo soy nuevo y ya sabes tengo que hacer nuevos amigos- hable con nerviosismo. -¿Me ayudas?-

-Bueno, damela-tomando la nota. -¡Oye Angela ten!-le entrego la nota

-¿Y esta nota?-

-Te la mando ese chico...- señalando un banco vacio. -¡Dónde se metio!-

-Okey... adios Dan- se despidio mientras leia la nota.

Nota:

Te espero espero en la terraza

Pd: No te voy a secuestrar o violar

-jeje (de seguro es ese chico nuevo, por que toda la escuela cree que soy una amenaza)- penso la chica mientras se dirigia a la terraza.

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En la terraza habia un chico de ojos cafes esperando mientras estaba observando toda la escuela. Se escucho como una puerta se habría y como una chica caminaba hacia al chico hasta estar a un par de metros de el.

-Hola, supongo que te llamas Max ¿No?- dijo la chica castaña cruzada de brazos.

-Y tu Angela- hablo sin voltearse a verla.

-¡Okey chico habla y dime tus intenciones conmigo!-

-¿Confias en mi?- pregunto tranquilo todavia de espaldas a ella.

-¿¡Por que debería!? ¡Ni te conozco!- habló molesta.

-Por que ya lo hiciste una vez hace años en aquel lugar- hablo nostalgico para luego empezar a voltearse.- No lo recuerdas Ange..- no pudo terminar la pregunta ya que la chica lo abrazo.

-¡Eres tu! ¡Eres tu! ¡No lo puedo creer! ¡Eres tu! ¡No sabes cuánto extrañe!- se expreso mientras lo abrazaba más fuerte con lagrimas en los ojos.

-Si, soy yo Angela y también te extrañe- correspondiendo el abrazo. -Y dime- rompiendo el abrazo.- ¿Como has estado? veo que ya tienes novio, el chico encapuchado, ¿No?-

-¿Que?...¡Ah! hablas Dan, no es solo mi primo- respondió con una sonrisa limpiandose las lagrimas.- Todavía no encuentro al chico indicado... "todavía"- susurrando esto ultimo. -¿Y tu ya encontraste a esa persona especial?- pregunto un poco ¿temerosa?

-No, si es verdad que he salido con un par de chicas pero ninguna fue la correcta, exepto una...-

-¿Y puede saber quién es?-

-No- respondio para luego dirijirse a la salida de la terraza.- ¿No vienes al almuezo?

-¿Algun día me lo diras?-

-Solo si te alimentas bien- contesto ofresiendole su mano.

-Okey-dijo tomando su mano.

Nos fuimos al comedor donde comimos platicamos y bromeamos hasta que sono la campana que indicaba por terminado el descanso. Luego nos dirijimos y entramos a nuestra salon de clases. Ay estaba Dan sentado en su silla.

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-Tan rapido y ya te conquisto el nuevo- hablo Dan mientras cruzaba los brazos y sonrisa sarcastica en su silla.

-¿Qué?, ¡No!, Él es Max, del que te conté ¿Te acuerdas?- hablo feliz

-Max, Max, Max...- hablo tocandose la barbilla mientras recordaba. -¡Si! si lo recuerdo, me molestaste un buen tiempo hace años amigo-

-Pues si lo hice pido perdon y espero remediarlo- respondio disculpándose.

-No, tu no lo hiciste directamente, sino alguien no dejaba de hablar de ti durante un buen tiempo- mirando a Angela.

-¡Mira Max, ahí hay luagares vamos a sentarnos!- exclamo nerviosa mientras jalaba a Max de la mano

-jeje ya cayo...- susurro mientras miraba como se alejaban un par se lugares al frente.

La clase duro unas cuantas horas nada interesante, de momento. Sonó la campana de salida. Y Max se ofreció a acompañar a Angela a su casa.

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En la entrada del instituto

-Y dime Max ¿Porqué te fuiste?- preguto curiosamente mientras empezaba a caminar

-Ya te dije fue por el trabajo de mi mama- respondio siguiéndole el paso

-No lo creo escuche a tu madre hablar muy preocupada con la directora el dia que te fuiste-

-¿Y que dijo?-

-No lo recuerdo, pero dijo que tienes un problema y que no debías sobresaltarte con tus emociones- recordo un poco preocupada por su amigo.

-Mira Angela la verdad es que si tengo un problema- dijo mirando su amiga. -Pero no te preocupes los doctores me dijeron que no es nada grave- respondió con una sonrisa

-Eso espero... y dime...-

-¡Mira Angela ya llegamos!- interumpiendola

-Se ve que todavia recuerdas mi casa- poniendo sus manos en su cintura mientras entraba a la propiedad

-¿¡Cómo olvidar la casa en donde siempre jugábamos!?- llegando hasta la puerta

-También en la tuya no lo olvides- contesto.

-Si que recuerdos... bueno aqui me despido y te veo mañana - despidiéndose

-Si, adios- se despidió agitando su mano mientras entraba a su casa. -¡Hola mamá ya llegue!

-Hola hija, ¿Cómo te fue en el colegio? y ¿Quien era el chico que te acompañaba?, ¿¡No me digas que ya conseguiste novio!?- pregunto una señora joven rubia.

-Me fue bien mamá para ser el primer día y pues el chico... si recuerdas a Max ¿No?-

-¿Tu amigo de pequeña?-

-¡Si mamá y regreso!- dijo feliz

-¡Que bien por ti!, ¿Pero él no tenia un problema?- hablo preocupada

-Si, pero dice que no es nada grave-

-Bueno me alegro por él, pero ve a cambiarte de ropa que la cena ya esta casi lista-

-Si ya voy- dijo subiendo unas escaleras. -(Es bueno volverte a ver de nuevo)- penso

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Me despedi de Angela, estaba caminando en direccion hacia mi casa. Estaba un poco lejos y estaba oscureciendo, no se por que pero tenia la sensacion de que alguien o algo me seguía. Apresure un poco el paso hasta que escuche un ruido.

-¿¡Quien anda ahí!?- grite aunque no viera a nadie sabia que algo me seguia.

De la nada salio un gato.

-Hola minino ¿Te perdiste?- le pregunte al gato amigablemente.

Este solo me gruño y se fue corriendo creo que de mi.

-Que extraño- dije para voltearme... y ver esa cosa.

Era la misma cosa de mis pesadillas, me cai de espaldas y no dude ni un segundo, me levante y empecé a correr, y esa cosa empezó a perseguirme, en esos momentos solo gritaba. -¡Ayuda! ¡Ayuda!- con toda mis fuerzas nadie respondia, no se en que calles terminé entrando pero el perder a ese Ser era mi prioridad. Llegue a una interseccion corriendo mientras me seguia esa cosa y me detuve solo para observar que delante mio había otra de esas cosas en medio calle mirándome con lo que parece su cara sin alma volte para la izquierda estaba otro igual observandome fijamente. Tome mi unica salida la calle de la de derecha. Corri como si no hubiera un mañana, mientras esas tres criaturas me perseguian llegue a lo que parecia un callejon sin salida.

-¡No! ¡No! !No!- grite golpeando la pared. En ese momento esas tres cosas aparecieron. -¡Aléjense de mi!- grite y esas cosas solo empezaron a acercarse más a mi. Mi pecho me empezaba a doler y mis ojos a arder. -(Este no era el momento)- pense. Estaba entre la muerte y la pared, me disponia solo esperar mi agonica muerte. Cerre mis ojos para esperar mi final caminaba hacia atras pero hubo un momento en el que ya no sentia piso ni pared y caí, me golpe la cabeza muy fuerte y perdí el conocimiento....

Agradecimientos a Dlandini