•Epilogo:"Futuro"♪
«Diez años más tarde»
Mo Guan Shan tiene treinta años, trabajaba en un restaurante como uno de los principales cocineros en un horario agradable y a veces muy ocupado, pero la paga lo vale. Le quedaba lejos de casa, por lo que cuando ahorro lo suficiente se mudó a un departamento temporal que le hacía quedar más cerca del trabajo y visitaba a su madre solo los domingos, desde el medio día hasta la noche regresaba a su departamento, pero diariamente le hacía llamadas para seguir en comunicación.
He Tian cumplió los veintiocho años hace poco, ahora trabaja en el negocio familiar de su padre junto a su hermano mayor. Su horario suele variar, a veces es bastante flexible y otras demasiado ocupado. Pero siempre tratará de tener algo de tiempo libre para ver a su pelirrojo favorito.
Ambos han estado saliendo por varios años, son novios y amigos tan cercanos desde hace muchísimo tiempo, conocen tan bien el carácter del otro, como sus gustos y reacción a ciertas situaciones. Sobre todo y más importante, saben cuánto se aman y valoran. Son pacientes cuando el otro se ocupa por varios días y agradecidos cuando por fin se vuelven a ver, cada uno expresa sus sentimientos a su manera.
A veces con palabras, en otras tantas con acciones. Y ocasionalmente con caricias.
Hace mucho tiempo discutían sobre vivir juntos, pero el pequeño problema fue en donde. Al final lograron ponerse de acuerdo para rentar un departamento medianamente económico pero hasta cierto grado lujoso y que se adapte a las comodidad de cada uno. No muy grande puesto solo serían ellos dos viviendo con una pequeña terraza agradable a la vista.
Fue bastante cómodo vivir ahí, se acostumbraron y adaptaron perfectamente bien durante tres años, hasta que decidieron dar el siguiente paso en su relación, es que se dieron cuenta que necesitarían mucho más espacio, seguridad y un ambiente más familiar para lo que quieren.
—Guan Shan.— llamó el Alpha desde su lugar tranquilamente.
Ambos se encontraban recostados en la cama mirando una película por televisión. Era el día libre de ambos, no siempre solían coincidir y por ello lo aprovechan al máximo, paz y calma reinaba en todo el lugar.
—¿Qué sucede?— preguntó despreocupado el pelirrojo apenas prestando atención a lo que pasaba en la televisión. En el fondo prefería estar recostado en el pecho de He Tian oliendo su aroma natural de esté.
Últimamente se ha vuelto bueno para detectar y oler más fácilmente el aroma de su pareja, cosa que le agrada. Esa esencia de vainilla y canela tan adictiva, además que tener su cabeza sobre el pecho caliente del más joven le gusta mucho. Es cómodo.
—¿Cuántos te gustaría tener?
—¿Cuántos qué?— pregunto confundido.—¿Gatos?¿Perros?
No es sorpresa para Mo que su pareja es un seguidor no tan secreto de los perros y qué hace años esté siempre le decía cuánto quería tener uno pero que su padre no le dejaba. ¿Acaso habrá retomado la idea de tener uno definitivamente? Después de todo He Tian ya es independiente, vive aparte de sus padres y trabaja. Ya no necesita que su padre le diga que hacer o no, ni menos pedirle permiso para tener una mascota.
Pero lo que le dijo Tian que quiere realmente lo tomó tan de sorpresa, fue inesperado.
—Cuantos hijos te gustaría tener conmigo. — recalcó sonriendo ladino, habiendo sospechado la reacción de su pareja.
Nervioso, sonrojado e intentando hacerse el serio.
—¿Por qué preguntas eso tan directamente? Eres un desvergonzado. — bufo fingiendo estar irritado y molesto. Aunque por dentro su corazón este al tope y casi sentía que se saldría de su pecho por lo fuerte y rápido que va. Tanto así que Mo se apartó un poco de él y cambio de posición, dándole la espalda para hacerse el indignado.
Realmente aquella actitud le pareció de lo más divertida al Alpha.
—¿No quieres?
—Ugh, a veces eres tan molesto...— fue lo único que respondió. Pero después de un breve silencio, murmuró apenas audible:—Dos.
—¿Hum?¿Cómo dices?— fingió no haberlo escuchado, amando molestar a su compañero. Disfruta de hacerlo, sabe que Mo por dentro es un masita algo bipolar y adorable.
—Me gustaría tener dos niños.— respondió luego de otro largo silencio, puesto admitirlo por alguna razón, le costaba hacerlo en voz alta, incluso con He Tian quién se supone, es alguien a quién le cuenta de todo.
—Dos, es un número considerablemente discutible. Es agradable.— suelta pensativo.
—¿Qué? Cómo sea...— no entendió aquella palabrería de He Tian. No fue directo si le parecía realmente bien o no. — ¿A ti cuántos te gustaría tener?— pregunto curioso y también armándose de gran valor para poder preguntarle.
—Agradezco el interés al momento de preguntar.— sonrió recreando un silencioso suspensivo para hacerse el interesante. El Omega viró los ojos incrédulo. Tian no ha cambiado, sigue siendo algo dramático para ser ya un adulto de casi treinta años.—Me gustaría tener cinco bebés contigo. — admitió tranquilamente, sincero y suspirando cursimente.
Aquella respuesta fue lo que dejó sin aliento a Mo Guan Shan, incluso logró que se girará para verlo, levantándose y mirándolo con estupefacto, en el fondo esperando que dijera que es un broma.
—¿QUÉ?— escupió, entre nervioso, incrédulo y bastante sorprendido.—¿Cómo que cinco?¿Qué estupidez dices?— reclamó frunciendo su ceño tanto que parecía que sus delgadas cejas rojizas temblaban por la fuerza que ejercía para fruncirlas tanto.
—Oye no te alteres.— rió adorando la actitud de su pareja. Siempre tan expresivo y sincero. Pero extrañamente aunque a Mo la cantidad de hijos que quiere He Tian le parece exagerada, no se ve ni se siente que está molesto. Parece desconcertado nada más, más no enojado.—Ambos queremos una cantidad de bebés diferentes, así que para no entrar en conflicto haremos esto. Yo te daré dos bebés.
—Bien. — agradeció Mo suspirando aliviado. Aunque sus mejillas se enrojecieron, puesto ya da por hecho que pronto tendría bebés con He Tian y pensar en esa idea le hace sentir demasiadas cosas difíciles de explicar.
—Como dije, te daré dos bebés.— aclaró su voz e hizo un gesto como si analizará la situación.—Y tú me darás los cinco que quiero. Dos tuyos y los cinco míos dan un total de siete. Es bueno, ¿No?— concluyó matemáticamente que hizo que Guan Shan lo viera como un gran estúpido o un payaso incoherente. Tian le sonrió juguetón.— Tendremos un total de siete hijos y,—
—¿Me estás jodiendo?— le interrumpió el Omega, He Tian rió más fuerte. Mo a veces es algo ingenuo y se sigue creyendo casi todo lo que le dicen. Realmente le encanta.
—Es broma Momo...— lo calmó. Pero volvió a sonreír está vez maliciosamente.— Aunque si quieres no es broma.
—Eres un idiota.
—Soy tu idiota. — objetó. Mo está vez, estuvo de acuerdo con él.—¿Te he dicho cuánto me encantas?
He Tian se abalanzó sobre él para recostar lo y tenerlo debajo suyo, admirando tan de cerca lo hermoso que es el Omega y como esté se ruboriza casi tan fácilmente con sus palabras y roces suaves entre sus pieles.
—Unas mil veces. — le respondió fingiendo desinterés. Aunque en el fondo está demás que le guste que He Tian siempre se lo diga.
Ambos saben que sus vidas están entrelazadas y difícilmente pueden separarse. Sus aromas y almas son una sola y todo lo que han vivido y confrontado, ha valido la maldita pena.
«Fin de la historia»
Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ
P
alabras: 1,238
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: sábado 20 de agosto del 2022
Fandom: 19 Days
Nota del escritor:
Esta historia ya ha llegado a su fin!
En breve les traeré sus curiosidades por si les interesa y también si quieren saber si haré más proyectos o que de 19 Days. Así que nos vemos en un rato!
Mucha gracias por haber llegado hasta aquí.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top