Destrucción, esa era la única palabra que podía resumir todo lo que sucedía en esos momentos en la tierra de Miles, las calles, edificios y demás se encontraban completos destrozados, la gente corria desesperada tratando de salvarse siendo ayudados por la policía que se movían de un lugar a otro sin descanso alguno tratando de salvar a todos los civiles posibles.

Miles que había llegado en compañia de sus amigos comenzó a buscar desesperado a sus padres,  ayudándose con sus telarañas encontrando solamente a su padre que socorria a unos civiles para acercarse a él y sin importar tener aún su traje de Spiderman abrazarlo con fuerza sorprendiendo al mayor, su padre incómodo por el repentino abrazo de Spiderman solo le dio algunas palmadas algo incómodo para seguidamente separarlo.

— Spiderman menos mal que apareces —suspiró aliviado de ver al héroe sano y salvó— Necesitamos de tú ayuda, una familia quedó atrapada en el octavo piso y debemos salvarlos antes que el edificio se destruya.

Miles asintió aclarandose la garganta para cambiar su tono de voz respondiendo a su padre.

— Como usted ordene agente.

Sin esperar alguna respuesta Miles dio un gran salto y con ayuda de sus telarañas entró por la ventana del departamento donde se encontraba la familia siendo seguido por Gwen, Hobie y Pavitr que habían llegado a escuchar la breve conversación entre padre e hijo, todos juntos buscaron a la familia que se encontraban escondidos en una habitación, Gwen y Hobie tomaron a los padres mientras que Miles sujetó a los dos pequeños niños que lo miraban sorprendidos de que su héroe los estuviera salvando mientras que Pavitr salvaba a la mascota de la familia acariciando su cabeza con cariño al ser un amante de los animales.

Una vez toda la familia asegurada Miles se dirigió con su padre que daba ordenes a los demas agentes para que escoltaran a la gente fuera de la ciudad cuando el sonido de su celular lo alertó respondiendo inmediatamente preocupado.

— ¿Lo encontraste cariño? —preguntó preocupado observando como un edificio se destruía— ¿Miles está en casa?

Miles jadeo sorprendido observando a su padre hablar en el teléfono desesperado por no encontrarlo, la culpa de hacerlos preocupar en medio de este desastre lo invadieron, apretó los puños con fuerza y por un momento el pensamiento de quitarse la mascara para decirle que se encontraba bien fueron interrumpidos al escuchar el gritó aterrado de su madre en la llamada quedando completamente congelado en el lugar, Miles observó a su alrededor sintiendo que todo parecía ir en cámara lenta viendo mover sus labios sin poder entender lo que decía, lo único que su mente podia pensar era en sus padres buscandolo en medio de todo esté desastre y él no podia decirles que se encontraba bien porque era Spiderman, escuchó a su padre pedirle desesperado a su madre que saliera de la casa preocupandose al escuchar a su madre llorar en la llamada diciendo que la puerta estaba bloqueada.

Vio a su padre comenzar a correr en dirección a su hogar para detenerlo, tenía un mal presentimiento de y no lo dejaría ir a él.

— ¡Iré yo a su hogar agente! —gritó desesperado sujetandolo del brazo con fuerza— ¡Porfavor iré yo! ¡Usted evacue y vaya a un lugar seguro!

Su padre molestó lo miró con furia liberándose de su agarré haciendolo retroceder unos pasos sorprendido de verlo tan molestó con él.

— ¡Es mi esposa la que está atrapada! ¡Tú no lo entenderías! —gritó furioso soltando un fuerte rugido asustando al héroe para seguir corriendo a su hogar siendo nuevamente detenido por el otro— ¡Salva a la demás personas que yo salvare a mi familia!

Miles frustrado de no ser escuchado gritó llamando la atención de su padre que se giró viendolo con los ojos abiertos de la sorpresa.

— ¡Porfavor detente Papá! —gritó al borde de las lágrimas por la desesperación quitándose la mascara dejando su rostro al descubierto— ¡¡Iré yo por Mamá, porfavor evacua la ciudad!!.

— ¿Miles?

— Porfavor confía en mi papá, yo puedo salvar a mamá, yo se que puedo —pidió entre lágrimas viendolo acercarse a él con fuertes pasos, cerró los ojos temiendo su reacción al descubir que él era Spiderman, el héroe que apenas y podía soportar si no fuera porque lo ayudaba, agachó la cabeza encogiendose un poco de hombros esperando cualquier cosa de su padre, un grito o un reproche para sobresaltarse al recibir solamente un fuerte abrazo que lo confundieron — ¿Papá?

— Confío en ti hijo —murmuró entre lagrimas para soltarlo con una pequeña sonrisa aliviada de que su hijo estuviera a salvó— Estoy molesto contigo pero mi alegría de verte sano y salvo es más fuerte que mi molestia.

Jefferson suspiro tratando de calmar sus nervios, acababa de descubrir que su hijo era Spiderman, su hijo era él héroe que cargaba con una enorme responsabilidad en sus hombros siendo apenas un chico de 16 años, imagino lo difícil que fue para Miles cargar con la responsabilidad de una ciudad entera cuando el creía que sus unicas preocupaciones deberian ser la escuela, salir con sus amigos o invitar a algún omega a salir y no pelear contra villanos o salvar a gente.

Se separó de Miles observándolo con todo el cariño que un padre tenía para su hijo que se volvia con cada día que pasaba en un maravilloso hombre y alfa.

— Salva a tú madre Miles —murmuró separandose de su hijo para verlo con una enorme sonrisa de orgullo— Y cuando todo esto termine tendrás que dar una buena explicación de porque desapareciste ademas de estar castigado ¿entendiste jovencito?.

Miles asintio soltando una pequeña risita para volverse a colocar su mascara y con gran velocidad dirigirse a su hogar, moviendo algunos escombros que bloqueaban la entrada principal comenzó a buscarla con rapidez encontrandola acurrucada en una esquina de la casa para alzarla en brazos y sacarla de la casa, una vez afuera la bajó para abrazarla con fuerza siendo correspondido por la mujer que le acarició el cabello con ternura.

— ¿Dónde estabas Miles? —preguntó  abrazando con fuerza a su hijo con lágrimas en los ojos— Tú padre y yo estuvimos tan preocupados cuando desapareciste.

Miles avergonzado se quitó la mascara siendo acariciado por las gentiles manos de su madre.

— Lo siento mamá —murmuró arrepentodo de preocuparla en su estado para volver a cargarla llevándola con cuidado temiendo no lastimar su vientre— ¿No le pasó nada a ella?

— No hijo, tu hermanita esta bien.

Miles asintió con una media sonrisa aún detrás de su máscara llevándola donde se encontraba la gente siendo ayudada, la observó por última vez para volver a la ciudad donde se encontraban sus amigos peleando contra la mancha.

Si está historia no acaba con alguien llorando me veré en la obligación de hacer otro mucho más triste.

Los últimos capítulos serán más largos primer aviso.