El suave tarareo de Peter se escuchaba en toda la base mientras arullaba suavemente a su pequeña hija Mayday qué soltaba pequeños ronroneos felices bebiendo de su pecho con ansia, el olor de un cachorro y de leche materna inundaban el lugar haciendo qué los demás habitantes suspiraran de tranquilidad pues no era normal la paz al ser todos superheroes y vivir alertas siempre.

Peter miraba la expresión de su hija con absoluto amor, sintiendo ese lazo qué los unía a ambos desde el momento que la sostuvo en sus brazos, sus bonitos y grandes ojos azules qué lo miraban fijamente y su rebelde cabello rojizo heredado de su hermosa alfa Mary Jane.

- Eres demasiado hermosa mi pequeña May -susurro para si mismo escuchando a la pequeña soltar una risita traviesa aún aferrada a su pecho- Además de glotona.

Soltó una pequeña risa al escuchar un pequeño gruñido de la pequeña qué parecia más un maullido, fue en ese momento que escuchó un gruñido fuerte y grave qué le heló la sangré, miró aterrado la entrada de su habitación encontrando unos ojos carnesí mirarlo con demasiada intensidad.

- ¿Que hacés aquí Miguel? -pregunto con seriedad apretando a su hija en su pecho cubriendose con su bata- No puedes entrar aqui sin mí autorización y lo sabés.

- Los llamé a todos para hablar de la anomalía -solto un gruñido grave para mirar a otro lado molestó- Baja con todos, que tengas una hija no te quita tú responsabilidad Parker.

Peter quiso reprochar pero calló al sentir la fuerte mirada del alfa en él para asentir de manera lenta rendido, no fue hasta verlo marcharse que soltó el aire qué no sabia estaba reteniendo de los nervios qué le ponía Miguel y su manera fría de tratarlo.

Sabía que Miguel lo odiaba desde el primer momento en que se conocieron y no podia entender el porqué, todos habían perdido a alguien importante en sus vidas de alguna manera tragica como spiderman, él creía que ya había pasado por eso con la muerte de su tio Ben hasta que perdió a su hermosa alfa pelirroja hace un año siendo ayudado por el alfa que lo aborrecía.

Sintió doler su nuca donde se encontraba la marca de su antigua alfa que estaba desapareciendo de manera lenta, observó su reflejó en el espejo de su habitación sintiéndose horrible de lo que veía.