La Boîte

El título significa "la caja"





Luego de llevar cuatro años de relación, Armin y tú pensaron que sería buena idea compartir un hogar. Y al principio así fue, hasta ese día.

Llegaste a el pequeño departamento en dónde ambos vivían con una caja en tus manos, mientras Armin se encontraba tranquilamente leyendo un libro.

— Armin, ¿qué harías si un día de estos llego a casa con un gatito? — preguntaste, y él cerró su libro para verte.

— ¿Qué traes en esa caja? — respondió con otra pregunta para que luego reinara el silencio. — ______, ¿Qué hay en la caja?

— Drogas. — respondiste sin más, como si fuera lo más normal del mundo, eso definitivamente no sonaba mejor.

(PerdÓn, me tenté jasjsjsjsjsjs)

Él sólo te miró confundido, era bastante obvio que se trataba de una mentira ya que se te notaba nerviosa, pero al principio creyó que lo que había en la caja se trataba de un gato por la pregunta que le hiciste al llegar. Y si fuera así ¿por qué mentir y decir que se trataba de drogas? Simplemente no tenía sentido. Así que llegó a una conclusión, era una de dos opciones: o tú eras muy tonta o lo que sea que pudiera haber dentro de la caja era tan malo que hacía que las drogas sonaran como una mejor opción.

Se fue por la primera opción.

— Dime la verdad. — insistió.

— ¿No confías en mí? — sostuviste la caja con una mano para poner la otra sobre tu pecho, fingiendo estar indignada. — Pensé que había confianza en esta relación.

— Ahora dilo sin llorar. — respondió.

Y es que él no era tonto, fácilmente se dio cuenta de que tratabas de atacar su "punto débil", o sea su no tan elevada autoestima, utilizando la confianza como excusa. Estaba claro que tú esperabas que se sintiera mal y dejara así el asunto, pero él ni siquiera se inmutó. Eso no se iba a quedar así, él iba a aprovechar tu propio plan e iba a usarlo en tu contra. Tú al escuchar lo que dijo abriste la boca y soltaste un jadeo (*gasp* perdón no se como se dice)

— ¿Estás diciendo que en serio no confías en mi palabra? — insinuaste.

— Sí, y estoy harto de fingir que no. — este chico cada día te sorprende más.

Te quedaste callada al verte en aquella situación, ¿Qué podías decirle ahora? ¿La verdad? Ya no tenías manera de contraatacar, así que parecía ser la única opción.

— Está bien, te voy a decir la verdad....

— ¿Y bien? Estoy esperando. — lo habías así de serio pocas veces, pero fueron las suficientes para aprender que no hay que hacer enojar a Armin, puede llegar a dar mucho miedo.

— Traje un gato.... — dijiste apenada.

— Oh, ¿era solo eso? — se hizo el inocente que no tenía idea de lo que estaba pasando. — Pudiste haber empezado por ahí.

— Pensé que irías a enojarte y entré en pánico. — confesaste.

— ¿Y no pensaste que me molestaría que traigas drogas a casa _______?

— No estaba pensando con claridad.

— Por lo menos ya dijiste la verdad, por cierto, lo de antes lo actué todo. — tu expresión cambió a una de sorpresa.

— ¡Eso es jugar sucio!

— Tú también me mentiste, no veo el por qué de tu enojo.

— Pero-

— Ven, _______. Trae al gato aquí. — gruñiste por lo bajo y le obedeciste.

Pusiste la caja encima del sofá y luego la abriste, ahí podía verse un pequeño gatito asustado, sucio y delgado. Estaba acurrucado en tu abrigo, el cual dejaste dentro de la caja para que a la pobre criatura no le diera frío.

(Por si no sabían, cuando un gato está sucio significa que está deshidratado)

— Se ve muy pequeño. — mencionó Armin al verlo. — No calculo que tenga más de 3 semanas.

— ¿Qué hacemos con él? Sentí mucha lástima y no quise dejarlo sólo.

— Por ahora hay que darle agua, parece deshidratado. Para un gato tan pequeño lo mejor será darle agua tibia a través de una jeringa.

— ¿Por qué no leche?

— La leche común no puede reemplazar a la materna, de hecho puede ser que le haga daño. Normalmente lo mejor es darle leche en fórmula especial para gatos, pero solo la venden en tiendas para mascotas y no tenemos ninguna cerca.

— Ya entiendo, creo que tengo una jeringa de una medicina que tomé vez. — hiciste una cara de disgusto al recordar aquello. — Asco, esa cosa estaba hecha de bacalao.


— De acuerdo, asegúrate de lavar y secar bien la jeringa y luego dale el agua. Ten cuidado de que no esté muy caliente, es importante que esté tibia.

— ¿Por qué se lo tengo que dar yo? — dijiste enojada.

— Primero porque tú lo trajiste, segundo porque yo voy a llamar a un veterinario para que venga y lo revise, y tercero porque yo digo. — se fue sin darte la oportunidad de reprocharle.

Fuiste a la cocina donde tenías guardada la jeringa y pusiste un vaso con agua en el microondas para que se entibiara. Mientras tanto, Armin tomó una pequeña manta y se envolvió al minino en ella para ayudarle a entrar en calor y conservarlo. Tomó el teléfono de la casa y le llamó a un veterinario, quien dijo que llegaría lo más pronto posible. Para cuando terminó tú ya estabas dándole agua al pequeño animal sentada en el sofá, como te habían indicado, mientras seguía envuelto en la manta.

— El veterinario llegará pronto. — mencionó mientras se sentaba a tu lado. — Ahora tenemos que decidir qué hacer con él.

— ¿Puede quedarse con nosotros? — suplicaste.

— ______, los gatos no son solo mascotas, son seres vivos. Si decidimos tenerlo con nosotros vas a tener que estar dispuesta seguir sus cuidados, enseñarle a hacer sus necesidades, alimentarlo, bañarlo, llevarlo al veterinario. En especial siendo tan pequeño, los gatos no son independientes hasta las cuatro semanas de vida. Antes de eso dependen completamente de su madre y pasan la mayor parte del tiempo acurrucados en su vientre.

— Lo sé y lo entiendo. Haré lo que sea necesario para que este pequeño sobreviva y tenga un hogar. — respondiste.

— Un minino tiene que ser alimentado cada tres horas, significa que tendrás que levantarte en la madrugada.

— No importa, con tal de que esté bien.

— Bueno, si realmente estás decidida a tomar la responsabilidad de la vida de un ser vivo entonces puede quedarse. Y por supuesto que yo te ayudaré a cuidarlo.

Al final consiguieron un compañero de piso, el cual cuidan como si de su hijo se tratara.



Que onDA, un día desperté y esto pasó de 7 lecturas a como 30. Quedé así: 👁️👄👁️

En chinga me puse a trabajar en el siguiente shot pero me tardé porque tenía un proyecto final y tenía que cantar una canción en inglés. Terminé cantando crush culture de Conan Gray porque era la única que me sabía.

No sé de qué vaya a ser el siguiente shot porque las ideas me vienen al momento y ya no tengo ninguna, pero ya saben que si alguien quiere ver algo en específico me puede decir y lo hago.

También disculpen que utilice tanto humor al escribir, es una fea costumbre.

Sin más que decir, cuídense y tomen mucha agua.

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