¿Tasador?

— Verdaderamente increíble. — Junto al ruido de la tormenta augurando la lluvia, el tasador, dio su opinión de la situación que acontecía en la familia real — Desde siempre se a sabido que los descendientes de la familia real tenían una excelente habilidad y talento para el uso de la magia. Pero esto... — Algo que pocas veces se había visto en el mundo. La marca magica de la tempestad—

Una marca magica con una forma similar a un remolino de un color verdoso que podía aparecer en alguna parte aleatoria del cuerpo de las personas. Estas marcas mágicas, habían pasado a ser algo muy común hace algunos años y disernian tanto en color como en forma, tamaño, textura y significado.

El significado más común que se le daba a las marcas mágicas, era que su portador, tenía la extraña habilidad de utilizar una fuerza desconocida pero apodada por la muchedumbre como — Magia — pero este tenía otro significado que pocos conocían. Y aunque joven e inexperto, el tasador era una de esas pocas pérsonas que podían discernir uno de sus significados ocultos.

—La señorita Rose Boundergurth, traería caos y tempestad al reino. Al igual que un tornado, era algo inevitable, que sin importar cuánto intervinieran. Acabaría pasando de una manera u otra — El tasador vio con pena a la recién nacida Rose y decidió guardarse el significado oculto de su marca para el — Si es algo inevitable, al menos vivirás una buena vida hasta que eso suceda. Si tus padres se enteraran del significado de esa marca, no quiero imaginar que harían contigo..

Nada agradable podría probablemente. La mejor decisión es darles solo una parte de la información. —Su hija cuenta con el extraño don del uso de la magia —

— Ya sabíamos eso, lo que queremos saber es que significado tiene ese remolino. — Respondio algo desesperado el Sir Juhan Boundergurth, padre de la niña y un hombre desesperado por tener un hijo con un talento excepcional para la magia. —

—Significa... —Pense bien mis palabras antes de responder — Que al igual que un torbellino, ella algún día será capaz de tocar el cielo con sus propias manos. Debería sentirse orgullosa de ella.

—¡Magnifico! ¡Esa es una magnífica revelación! — Respondió dando saltitos Love Boundergurth, madre de la niña y hermana de Juhan —

Pensar que de verdad se casó y tuvo un hijo con su hermana, el Sir Boundergurth es un tipo tan extraño..

» Vestido con ropas abrigadas y procurando siempre tapar lo máximo posible su piel. Eh presenciado yo mismo su nerviosismo a la hora de sacarse su chaqueta de abrigo. Aún cuando el mismo en persona me invitó a ir a su casa para hacer la tasación de la marca mágica a su segunda hija.

Llegados allí y sentados al lado de las brazas de fuego que incandilaban de la chimenea, mientras bebiamos de un lujoso vino que en mí vida podría haber soñado comprar o siquiera beber.

En ningún momento se sacó su abrigo. Mantuvo en su cabeza su gorro en copa y su bufanda hasta la barbilla, al igual que su saco con el cuello levantado cubriendo parte de sus mejillas. Aparte, llevaba unos guantes marrones chapados y aunque en ningún momento se sacó el saco, mientras subíamos por las escaleras al segundo piso de su casa, logré ver de reojo que llevaba otro saco de abrigo, debajo del que llevaba puesto «

Entre más lo pienso, más extraño se me hace. No es como si hiciese mucho frío, y tengo entendido que el Sir Juhan no tiene ninguna enfermedad que lo oblige a mantenerse constantemente enterrado bajo capas y capas de tela gruesa.

—Pero quien soy yo para juzgar. — Agarre mí abrigo colgado sobre un perchero al lado de la puerta principal y decidí irme mientras la familia Boundergurth se encontraba ocupada festejando el nacimiento de su nueva hija —

—Clic..

—¿Uhm? —Levante la cabeza al sentir que algo se estrellaba contra mí rostro y entonces, comenzó a llover. Los augurios eran irreversibles, incorternables e imparables y una vez eran anunciados, para mí, pasaban a convertirse en realidad.

—Entonces, ¿Que debería hacer ahora? Está lloviendo, hace frío, pero tengo bastante dinero y no tengo ganas de volver temprano a casa hoy. Debería irme al bar cerca de aquí. — Y pensar que algún día, estás calles tranquilas, pavimentadas por el frío cemento, el cual recibía de frente la lluvia hasta formar algunos charcos. Las luminosas farolas que irradiaban una cálida luz amarilla que apenas iluminaba unos centímetros y los coloridos bares, que con sus sabores y clientes de todo tipo servían de moza para mis días de soledad. Algún día serán destruidos por una niñita. —

— ¡Haha! ¡Si, claro! ¡Como si esas cosas pasarán!

— ¡Estoy hablando en serio idiota! ¡Y luego se puso de rodillas y comenzó a...!

— Ah... —Creo que ya me arrepiento de haber venido. Me esperaba que estuviera un poco más vacío de lo usual por la hora, pero creo que hay más personas que nunca — Llevo 2 horas sentado en la barra y aun no me han servido ni siquiera una gota de alcohol..

—¿Quizas porqué aún no has ordenado nada?

—¡Haaa! ¿Entonces que haría yo en un bar?

—Escapar un rato de tu soledad. — Dijo con total firmeza está mujer de aspecto libidinoso, llevando ropa que dejaba al descubierto demasiadas partes de su cuerpo —

— Oye... — Sere Cortez — No quiero verte las t*tas ¿Podrías ponerte algo encima de ellas?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top