iii.
capítulo tres
Durante el banquete de bienvenida dieron la notícia de que el torneo de los tres magos se iba a celebrar en Hogwarts, gracias a eso Ariel no pudo dormir muy bien durante la noche. A ella le bastaba y le sobraba con las personas que se burlaban de ella, ni siquiera quería saber lo crueles qur podían ser las personas de los otros colegios.
Con sus malos pensamientos revoloteando por la noche, Ariel se quedo dormida un poco antes de que saliera el sol y ninguna de sus compañeras de cuarto tuvo la amabilidad de despertarla, asi que se había perdido el desayuno y su primera clase.
Avergonzada a más no poder, Ariel tuvo que ir a el despacho del profesor Flitwick para buscar su horario.
—Lo-lo siento mu-mucho profesor, no que-queria mo-molestarlo yo...
—¡Ah si, Scamander! —la corto el profesor Flitwick sonriendo mientras se daba la vuelta para buscar algo— Aqui tienes tu horario, si te vas ahora creo que puedes llegar a tu siguiente clase.
Ariel asintió mientras tomaba su horario. Lamentablemente se habia perdido Cuidado de las Criaturas Mágicas que era su materia favorita (la cual Ravenclaw compartía con Hufflepuff) pero ahora prácticamente tenía que correr si queria llegar a Defensa Contra las Artes Oscuras.
Para la mala suerte de Ariel, cuando entró al salón se topó con las corbatas verdes que le pertenecian a Slytherin e inmediatamente quiso darse la vuelta y salir corriendo. Lo hubiese hecho si el profesor Moody no la hubiera empujado cuando entro.
—¡Siéntate! —gruñó en su dirección mientras se dirigía al frente de la clase.
Ariel se sentó en unos de los bancos del fondo, completamente sola.
Cuando estaba a punto de sacar su libro el ojo mágico del profesor Moody se movió por todo el salón hasta aterrizar en ella.
—Scamander ¿no? —preguntó haciendo que todos giraran para verla.
—Si, se-señor —respondío Ariel con las mejillas coloradas por la vergüenza.
El profesor Moody ni siquiera se inmutó por su tartamudeo.
—Conozco a tu padre. ¿Que tal esta él?
Si Ariel no quería que la tierra la tragará antes, ciertamente ahora lo quería. Ella no estaba tan segura de como su padre conocía a Moody, el nunca se metía en problemas. Pero de repente algo hizo clic en su cabeza y la dejo sintiendose aún más avergonzada.... ¿quizás su nuevo profesor era una de los amigos especiales de su padre? Ariel estaba al tanto de la orientación sexual de su padre pero realmente prefería desconocer con que personas compartía una noche romántica.
—Bi-bien —respondió la rubia cuando se dio cuenta que el profesor aún seguía esperando una respuesta y que algunos alumnos aún la seguían viendo de forma extraña.
—Ya pueden guardar los libros —gruñó, Moody dandole una última mirada a Ariel—. No los necesitaran para nada.
Ariel pudo escucharar como algunos Ravenclaw se quejaron en voz baja. Decir que no iban a necesitar un libro era casi como cometer un crimen.
Moody tomo asistencia y se saltó a Ariel, dejándola en un dilema en si no la había nombrado porque ya la conocía o si solamente no se había dado cuenta de su error. Ariel prefirió mantenerse callada y luego acercarse a él cuando la clase terminará.
—Bien —dijo cuando el último de la lista hubo contestado «presente»—. He recibido una carta del profesor Lupin a propósito de esta clase. Parece que ya son bastante diestros en enfrentamientos con criaturas tenebrosas. Han estudiado los boggarts, los gorros rojos, los hinkypunks, los grindylows, los kappas y los hombres lobo, ¿no es eso?
Hubo un murmullo general de asentimiento.
—Pero estan atrasados, muy atrasados, en lo que se refiere a enfrentarse maldiciones —prosiguió Moody—. Así que he venido para prepararlos contra lo que unos magos pueden hacerles a otros. Dispongo de un curso para enseñarlos a tratar con las maldiciones...
Ariel se perdió por un momento en del discurso cuando sintió que algo le golpeaba la espalda. Automáticamente se sento derecha, no se dio vuelta porque ya sabía que la habían golpeado con una bola de papel y sabia exactamente que había sido Draco Malfoy, era algo bastante clasico de él.
Pero esta vez lo papeles no se detuvieron, usualmente solo le tiraba tres o cutro veces antes de concentrarse en la clase. Cuando Ariel giro un poco la cabeza casi al borde de suplicarle que la dejara de molestar, el chico señalo la bola de papel y le pidió que la abriera.
Confundida, Ariel se agachó para tomar uno de los papeles en el piso y lo abrió.
«Recuerda comer algo, no fuiste a desayunar y no queremos que Ariel se des-desmaye ¿no?»
Dejando el papel a un lado, Ariel se esforzó por prestarle atención al profesor Moody hablando sobre las maldiciones imperdonables, pero le era totalmente difícil. Ella realmente no podía entender si Draco Malfoy se estaba preocupando por ella o solo se estaba burlando; hasta podrían ser ambas.
Mirando hacia abajo, Ariel noto todos las bolas de papel que le había tirado, lo que la dejo pensando: ¿Tendrían todas escrito lo mismo?. Le dio una rápida mirada a Malfoy solo para que el sonriera en su dirección antes de levantar las cejas, luego de eso, Ariel no se animó a tomar los demás papeles.
Ariel se paso lo que quedaba de clase tomando apuntes sobre cada una de las maldiciones imperdonables. Nadie habló hasta que sonó la campana; pero, cuando Moody dio por terminada la lección, ni siquiera paso por la cabeza de la chica quedarse para preguntarle al profesor si le había puesto o no la asistencia, solo quería salir antes que Draco Malfoy la interceptara.
Quizás ella tenía muy mala suerte, pero Draco la tomo por el brazo para que dejara de caminar. Era raro verlo sin Crabbe y Goyle a sus espaldas.
—¿Por que no fuiste a desayunar? —le preguntó en un tono de demanda.
Ariel trago con fuerza antes de hablar.
—Me-me quede dor-dormida.
Draco arrugo la nariz mientras soltaba el brazo de la chica.
—Pues ponte algún tipo de alarma porque no puedes saltearte las comidas —le dijo dejando a Ariel completamente sorprendida. Draco se aclaró la gargante antes de empujarla en dirección al Gran Comedor— ¿Eres estúpida o algo, no sabes que el desayuno es la comida más importante del día? Parece que el sombrero se equivocó al ponerte en Ravenclaw.
Ahi estaba de nuevo el Draco Malfoy que Ariel conocía.
La chica se burló internamente, era estúpido pensar de su parte que el estuviera preocupado por ella, a Malfoy solo le importaba su bienestar y si mostraba algún signo de preocupación hacia ella, Ariel estaba segura que era porque no tenía a quién hacerle la vida miserable si algo le pasaba.
Dejandose arrastrar (Ariel ni siquiera había intentado soltarse, sabía que si lo hacia las cosas se iban a poner peor) Draco la condujo hasta el vestíbulo antes de entrar al Gran Comedor, pero Crabbe y Goyle se interpusieron en su camino, alzando una copia del Profeta con emoción.
—¿Ahora qué? —espetó Malfoy mirándolos de arriba a bajo.
Crabbe la paso la copia del Profeta, solo para que Draco se riera en voz alta.
—Oh, genial. Y miren quien viene ahí. ¡Weasley! ¡Eh, Weasley!
Ariel aprovechó el momento de descuido de Draco y decidió saltarse la comida para poder adelantarse con la clase de Cuidado de las Criaturas Mágicas que se había perdido.
Quizás después de todo su madre y Draco Malfoy tenían algo razón en que ella no le daba mucho atención a la comida, pero Ariel solo queria estar con Willy en su dormitorio, mientras leía tranquilamente.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top