12 | No eres bienvenida
Tal vez estaba cometiendo un gran error en aceptar la invitación de la madre de Elisa, pero ahora ya era demasiado tarde para echarse atrás, además, no tenía ganas de lidiar con la reprimenda de Annette por ocultarle dicha información, de eso se preocuparía más tarde. Ahora tan solo se centraría en la comida con la familia de su amiga.
Tocó el timbre y esperó hasta que alguien abriese la puerta. Al cabo de unos minutos esta se abrió dejando ver a una sonriente Coraline.
Está de buen humor. Raro.
Vio que llevaba puesto un delantal, así que seguro que se encontraba preparando la comida. Cuando se hizo a un lado para dejarla pasar le regaló un asentimiento de cabeza en señal de agradecimiento.
—Elisa está en su habitación. —Fue lo único que dijo antes de desaparecer de ahí para volver a la cocina.
Subió las escaleras y se topó de nuevo con el altar improvisado que había hecho Coraline en honor a su hermana. La primera vez que lo vio no sintió nada, quizá ayudaba que las velas estuvieran encendidas, pero ahora ninguna luz acompañaba las fotos, lo que le resultaba más escalofriante.
Cuando llegó a la habitación de su amiga observó que esta se hallaba tumbada en la cama mientras sostenía un libro entre las manos. Estaba tan absorta en la lectura que no se percató de la presencia de Annabelle que la miraba con curiosidad. La joven carraspeó para llamar la atención de Elisa, lo que provocó que la muchacha soltara un pequeño grito que originó que el libro cayera de sus manos.
—¡Me has asustado, idiota! —exclamó tratando de recuperar la tranquilidad.
Annabelle se encogió de hombros como si no tuviera importancia, además, ¿qué tendría que haber hecho? ¿Entrar gritando? ¿Dando palmas? ¡Menuda tontería! Elisa era una exagerada.
—Tu madre me dijo que estabas aquí.
Elisa se incorporó y se sentó al borde de la cama. Cogió el libro y lo depositó en la pequeña mesilla de noche junto a otro par de libros. Después tomó un coletero y ayudándose de las manos como peine se recogió el pelo en una improvisada coleta.
—Podías haber llamado —contestó aún un poco enfadada.
—Venga, Eli, tampoco te cabrees por algo así. Sabes que no lo he hecho queriendo.
—Está bien —Se levantó de la cama en busca de su móvil—. Cambiando de tema, quiero enseñarte algo que he encontrado.
Annabelle esperó expectante lo que pudiera enseñarle su amiga. Si venía de parte de Elisa podía ser cualquier cosa, aunque de alguna manera podía intuir qué era lo que iba a mostrarle. Seguramente sería un estúpido tutorial de maquillaje especial para disfraces. Cuando desbloqueó la pantalla y vio a una chica maquillándose corroboró que estaba en lo correcto.
—¿Es necesario todo esto?
Elisa le dedicó una mala mirada y bloqueó el móvil. Ya se había vuelto a cabrear. A veces parecía que su amiga se comportaba como una niña pequeña, que en cuanto no se hacía o se pensaba como ella quería, se cogía un berrinche.
—Si no querías disfrazarte, haberlo dicho desde el principio.
Annabelle estalló en carcajadas cuando escuchó ese comentario. No quería hacerlo, se lo había repetido a Elisa mil veces, pero ella siempre insistía, y hubo un momento en que se cansó de escuchar sus insistencias y acabó por decirla que sí. De alguna manera se iba a disfrazar obligada. ¿Y ahora Elisa le soltaba esto?
—¿Acaso eres bipolar? Yo no quería, te lo he dicho muchas veces, pero tú no parabas de insistir continuamente y tuve que ceder.
Eso pareció molestar mucho a Elisa, pues ahora resultaba que el cabreo no era algo tonto y pasajero. La joven tomó del brazo a Annabelle y la empujó hacia la puerta de su habitación. Al ver la reacción de su amiga se dio cuenta de que quizá se había pasado un poco, pero es que Elisa le sacaba de quicio y agotaba su paciencia enseguida. Trató de disculparse y arreglar las cosas, pero no tuvo tiempo porque Elisa le cerró la puerta en las narices.
—Vete de mi casa ahora mismo —habló desde el otro lado de la puerta.
Annabelle se quedó en shock y sin saber cómo reaccionar. Elisa le había echado no solo de su habitación sino también de su casa sin ningún tipo de explicación. Se pellizcó el brazo pensando que quizá estaba soñando y eso no estaba sucediendo. Elisa no podría ser tan cría como para actuar de esa manera. Pero cuando sintió el dolor del pellizco no había duda alguna de que era real.
—Te comportas como una cría. —No esperó una respuesta por parte de su amiga y se dispuso a bajar las escaleras para largarse cuanto antes de allí.
Se hallaba abriendo la puerta de la entrada cuando una voz a sus espaldas hizo que se detuviera de pronto. La mano se quedó congelada en el picaporte.
—No vuelvas a acercarte a Elisa —La voz de Coraline sonó firme, pero tranquila—. No eres bienvenida en esta casa, y mucho menos en esta familia.
Tragó un poco de saliva antes de darse la vuelta y observar cara a cara a la mujer. Sus ojos reflejaban odio, y fue incapaz de pasar eso por alto. En ningún momento desvió la mirada de Annabelle, y eso hizo que la muchacha sintiera un poco de miedo, pero no se dejó amedrentar por Coraline, y cuando recobró la compostura se animó a contestarle.
—Annette tenía razón. Los Dumont no sois buenas noticias, solo hacéis daño a los demás. No volveré a pisar esta casa, y dile a tu hija que aprenda a comportarse como una adulta.
Dicho eso se alejó de aquel lugar lo más rápido posible. Tenía que haber hecho caso a Annette desde el principio y no haber entablado relación con Elisa Dumont. ¿Cuándo aprendería a seguir los consejos de su tía?
—¡Estúpidos Dumont! —exclamó al aire tratando de desahogarse.
—Relájate, muchacha.
Esa voz. Había oído esa voz en otra ocasión, pero no recordaba en cuál. Se giró y cuando vio de dónde provenía sus ojos se llenaron de sorpresa. Justo a unos metros de distancia estaba Gauvian, el gato parlanchín que se coló una vez en su habitación.
———♦———
No sabía si iba a poder subir capítulo este finde... Aviso que no sé si a partir de ahora habrá capítulo cada sábado, depende del tiempo que tenga cada semana para escribir. Sorry 😢
¿Qué pensáis del comportamiento de Elisa? ¿Se echará atrás en su trato con las brujas del Sol? ¿Y Gauvian? ¿Qué busca de Annabelle?
¡Espero que os haya gustado! 💙
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