[8] ¿Qué te ocurre?
De regreso a casita, ambos tomaron rumbos diferentes, Bruno estaba por dirigirse a su cueva cuando fue detenido por su madre quien le pidió hablar seriamente. Tenía que calmarse para evitar que adivinara lo que le ocurría.
- A ver, hijo ¿Qué te ocurre?
- No me sucede nada.
- Deja de mentir, se que ocultas algo... Mirabel y tu.
- Ella no tiene nada que ver, mamá... O más bien algo así
- ¿Cómo que algo así?
- Si, tuve una visión donde ella saldría lastimada y eso de verdad me está carcomiendo, deseo protegerla incluso dando mi vida misma.
No quiso decirle acerca de la otra visión, esa era mucho más privada hablando de su ya ahora relación.
- Si es eso no deberías cargar con esa angustia tu solo, nosotros vamos a protegerla.
- No lo comprendes, esto va más allá de lo que podemos hacer, es algo más peligroso y aunque no estoy muy seguro de como y cuando va a ser casi imposible de evitar incluso si somos el pueblo completo contra aquella amenaza.
¿Amenaza? Eso la asustó y recordandole lo que vivió al perder su hogar y seguridad.
Mientras tanto, Mirabel fue a la cocina y su madre luego de saludarla le dió un beso en la mejilla.
- Tu hermana y tu primo ya me contaron lo que hicieron anoche.
- Solo bebimos un poco
- Tu te embriagaste por primera vez, cariño.
- Y debo de decir que no pienso beber nunca más, ese dolor de cabeza me mataba lentamente.
Rió - Es bueno oír eso
- En fin, ¿Puedo preguntarte algo serio?
- Si mi vida, ¿De qué se trata?
- ¿A ti te gustaría verme algún día casandome?
- Por supuesto que si, linda. Me encantaría verte casandote con el hombre de tus sueños.
- ¿Aún si la familia no estuviese cien por ciento de acuerdo con mi desición?
- ¿Por qué preguntas eso, acaso ya planeas hacerlo?
- No, bueno no tan pronto.
- Humm... Al parecer mi niña ya tiene pareja.
- ¡No!
- Sabes perfectamente que las madres tenemos un sexto sentido, pero sino quieres contarme está bien, solo te diré que me gustaría conocerlo algún día.
«Si supieras que se trata de tu hermano...»
- E-Está bien
En ese momento entró la tía Pepa - Hola, Julieta, Mirabel.
- Hola, que crees hermana, Mirabel ya tiene novio.
Abrió los ojos como platos, de pronto una nube apareció y seguido de lluvia - ¿C-Cómo que novio?
- ¿Qué pasa? es como sinó te agradara el hecho de que ella esté en una relación.
No quería decirle la verdad así que no tuvo más opción que fingir no saber nada, por el bien de su sobrina y su hermano - No es eso, es que siendo sincera no me esperaba tener esta noticia el día de hoy... Felicidades, Mirabel.
- G-Gracias, tía.
La chica temía a que la pelirroja dijese algo. Trató de verse lo más tranquila posible cuando por dentro estaba muriendo de miedo.
Luego de la pequeña charla, Pepa rápidamente buscó al pelinegro y al encontrarlo no dudó ni un segundo en enfrentarlo.
- ¿Mirabel y tu son pareja?
- ¿Cómo lo...
- Julieta dijo que su hija ya tiene novio y obviamente se trata de ti ¿Estás loco, Bruno, te das cuenta de lo que estás haciendo?
- Lo que hago es estar con la mujer que amo.
- ¡Es tu sobrina, no deberías pensar en ella como el amor de tu vida!
- Lo siento, pero no pienso dejarla, ambos nos amamos y deseamos pasar el resto de nuestras vidas juntos, casarnos si es posible.
- ¿Casarse? Nadie lo aceptará.
- No nos importa si no lo aceptan, así que no vas a impedir que estemos juntos, ni tu ni nadie.
- No quiero que después se arrepienten.
- Nunca pasará.
- ¿Estás completamente seguro?
- Se supone que como mi hermana y siendo su tía nos apoyes, pero no lo aceptas.
- No es que no lo acepte es que temo a que les pase algo malo, no me gustaría verlos sufrir.
- Me voy a encargar de que eso no suceda, tranquila.
Respiró hondo tratando de calmarse para que la nube desapareciera.
- ¿Qué piensas que pasaría si mamá, Julieta y Agustín se enteran de esto?
- No lo se, pero es obvio que no les va a caer bien la noticia.
- Hermano, solo te pido que no te apresures con Mirabel y sobre todo que piensen bien las cosas.
- Te lo prometo, no te preocupes.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top