[13] Desición

Sin esperar a más, Pepa le pidió a su sobrina hablar a solas, la chica trataba de no mostrarse nerviosa ante ello.

- Dime la verdad, Mirabel... ¿Lo hicieron?

No le gustaba mentir, pero tenía que hacerlo para no alterarla más - No pasó nada

- ¿Entonces por qué estaba en tu cuarto de nuevo?

- Solo durmió ahí como la otra vez, es todo, pero en algún momento tendrá que pasar ¿O no?

- Bueno es verdad, solo que no tan pronto, además de que están a punto de descubrir lo suyo, la abuela y tu madre cada vez más sospechan de ustedes.

- Planeamos decirles pronto de cualquier forma, y por cierto tía, me estás mojando - Señaló a la nube sobre sus cabezas.

- Oh, si, lo siento - Al desaparecer esta prosiguió - ¿Estás segura de que podrán estar juntos?

- Segura, porque si quieren alejarnos no les dejaremos hacerlo. Viviremos felices juntos, con o sin el apoyo de los demás.

- No podrán casarse sino es que en secreto.

- Pues lo haremos así para que al momento de contar la verdad ya no tengan motivos para separarnos

Sonrío - ¿Te muy hace feliz, cierto?

- Muy feliz.

- Y eso me alegra, lamento si parece que estoy en contra de esto, pero tengo miedo a que los rechacen - La abrazó.

- No te preocupes por eso

- Además de eso está también su extraña actitud, Isabella me dijo que puede ser debido a una visión impactante ¿Es eso cierto?

- Pues siempre que pasaba se comportaba de esa manera rara y preocupante. Esperemos que pronto esté bien.

[...]

Más tarde, se reunió con Bruno, este de nuevo se le veía serio.

- ¿Otra vez pensando en la visión?

- Si, no lo puedo evitar

- ¿Has dormido bien?

- No tengo sueño en realidad

- Por lo menos recuestate

Le hizo caso y ya estando ambos en la cama, él le acarició su mejilla comenzar a besarla dejandola sin aire, para después pasar a su cuello.

- Espera... Tranquilo - Río nerviosamente - Me haces cosquillas. Estas ansioso.

- Si un poco, lo siento.

- No te disculpes... Ahh... Está bien, yo también quiero hacerlo.

Al sentirlo gimió, se aferró a su espalda y echó la cabeza hacia atrás disfrutando de aquello, de las fuertes estocadas.

El amor saliendo a flote, desbordando. Otra hermosa noche juntos.

Alrededor de las 3 am el pelinegro se volvió a vestir y salió de ahí para dirigirse al río, necesitaba aclarar su mente.
Miró el algua y pensó en la promesa que le había hecho a su amada ahí mismo. Sintió una opresión en el pecho al recordar la escena más desgarradora de la visión.

- Lo lamento mucho, Mirabel.

[...]

Pasó un mes exactamente, Mirabel quería decir la verdad, pero por ahora solo se lo haría saber a su madre porque estaba segura de que iba a entenderla. Ya lo había hablado con el hombre con anterioridad y estaba de acuerdo con la desición de esta.

- Ma' quiero decirte algo importante, he querido hacerlo desde hace semanas solo que no me atrevía.

- Si mi vida, dime

Suspiró y pensó: «Es ahora o nunca« - Me voy a casar

Al escuchar esas palabras dejó de hacer lo que estaba haciendo y darse la media vuelta - ¿De verdad? Estoy muy feliz por ti y... - Se dió cuenta de su expresión seria - ¿Qué te pasa, hay algo más cierto?

- Si, hay algo - Sintió un nudo en la garganta - Me casaré con B...

En ese momento entró Dolores y sin decirle nada se la llevó lejos.

- Oye espera, estaba por decirle a mi mamá la verdad.

- Lo lamento, pero es urgente, se trata de Bruno - Su tono de voz le hizo entender de que era bastante serio.

- ¿Qué tiene?

- Lo escuché muy desesperado, parece que no está muy bien, Mirabel. Ve con él, rápido.

Rápidamente subió y llegó a la torre, entró y logró verlo, arrodillado en la arena a pie de las múltiples escaleras del lugar.

- Bruno - Este no se inmutó. Se acercó y tocó su hombro - ¿Estás bien? Respóndeme por favor.

- No, vete por favor.

- No pienso dejarte solo estando así, me preocupas por favor dime que tienes.

Había tomado una desición y a pesar de que sería doloroso sentía que era lo correcto.

- Lo lamento.

- ¿Por qué? - El miedo claro en su voz - No comprendo porqué estas disculpandote.

- Por romper contigo.

- ¿Q-Qué... Romper conmigo, estás hablando encerio?

- Si, encerio.

- ¡Al menos dime la razón!

- ¡Porque no soy digno de ti! No me creo capaz de estar contigo sabiendo que en cualquier momento algo malo pueda pasarte y no podré protegerte como debería de hacerlo.

- Tu siempre me cuidas, y lo has hecho ahora más que nunca, se que estando a tu lado no me pasará nada.

- ¿Cómo estás tan segura de eso?

- ¿Se trata de esa visión, cierto. Eso viste, que salgo herida?

- Será mejor que te vayas.

- No me iré hasta que me confirmes mis sospechas, además si ese fuera el caso no será el motivo para que termines conmigo, juntos encontraremos una solución.

- Es lo mejor. Perdón.

- ¡No lo acepto!

- No lo hagas más difícil de lo que ya es, vete por favor, Mirabel.

Y sin más le hizo caso, llorando salió de ahí. Se topó a Camilo y Dolores los cuales al verla de ese modo se preocuparon.

- ¿Qué pasó?

- Terminó conmigo, no quiso decirme si se trataba de la visión, pero es obvio que si, no lo deja tranquilo y lo llevó a tomar esa desición. Como quisiera... - Dejó de hablar

- Mirabel ¿Estás bien?

- S-Si, solo fue un mareo ¿Podrían llevarme mi habitación por favor?

Estos asintieron y la ayudaron. Ella se inquietó ante eso, sabía que no era un simple mareo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top