[11] Visiones

Era la tercera vez que lo hacia, pero no mostraba nada nuevo, eran las mismas 2 visiones de las que no tenían muy en claro la cronología.

-¡No, tiene que haber algo más, alguna solución!

Buscó desesperadamente a su alrededor y nada, las mismas imágenes que lo inquietaban. Al tener la visión en sus manos la rompió, ya no podía verla más.

De pronto la fatiga se apoderó de él, tenía días sin poder dormir bien, además de que el usar su poder tan seguido a veces lo cansaba mucho y esta era la ocasión. Su cabeza le dolía, apenas podía mantenerse de pie.

Luego de un rato salió de su torre y se dirigió a la cocina. Su hermana al notar su presencia su gesto cambió a uno de preocupación absoluta, le dolía verlo así.

- No entiendo porque no quieres contarmelo, es obvio que sea lo que sea te está afectando mucho y no trates de negarlo,te conozco.

- Pensé que dejarías de insistir - Tomó un poco de agua.

- ¿Crees que voy a dejar de lado mi preocupación hacia ti? Tu sabes perfectamente que no puedo. Por lo menos aclárame una cosa ¿Se trata de una visión?

- Si, eso mismo.

- ¿De quién?

- Mirabel, es una visión de ella siendo atacada por alguien, no se cuando, no se porqué, pero es así y muestra que yo no fui capaz de protegerla. ¡No podré protegerla!

- Pero no siempre te muestra las cosas en un orden, tal vez haya algo que no viste. Puede haber una solución.

- ¿Y sino? Ya no puedo más con esto, no puedo y no soy capaz de decircelo tampoco.

Lo abrazó - No tienes porque cargar con esto tu solo, somos una familia y juntos vamos a protegerla a toda costa.

- ¿Pero qué tal si...

- No pienses en eso, ahora ve a dormir, te hará sentir mejor.

Se separó y suspiró - Lo voy a intentar - Y se fue.

Mientras tanto, Mirabel estaba observando el atardecer desde el balcón de la casa.
Se preguntaba que podia hacer para que Bruno no estuviese de esa manera. Hace días desde que estuvieron solos en la habitación intentaba preguntarle el porqué de su actitud, pero simplemente se negaba a admitirlo. Tenía un mal presentimiento.

- Hola - Dijo Isabella acercándose - ¿Estás bien?

- Me gustaría decir que si, pero no, me preocupa Bruno, últimamente ha estado deprimido y muy pensativo, como si algo lo estuviese inquietando.

- Humm... Dicen que cuando se pone así es porque tuvo una visión muy impactante.

- Eso sospechaba, pero he intentado miles de veces que me lo diga y no logro que lo haga, quiero ayudarlo.

- Dale tiempo, verás que dentro de poco te lo hará saber.

- Eso espero. Por cierto ¿Qué opinas acerca de mi relación con él?

- Aunque no lo creas me siento feliz por ustedes, encerio y lamento haber actuado en un principio como lo hice, solo que me preocupa la reacción de la familia y el pueblo. No será fácil, Mirabel.

- Pero no imposible, me ama y yo a él. Aunque lo admito, obviamente si tengo algo de miedo a lo que pase al enterarse sobre todo de mis padres ¿Lo entenderán o no?

- No te angusties, lo más importante ahora es que disfruten lo suyo, pero eso si, no se apresuren ¿Ok?

Asintió sin decir más, aunque en el fondo estaba dispuesta a llegar a más con el pelinegro cuando ambos se sintieran listos.

[…]

Esa misma noche no aguantó más, él salió rápidamente de la torre rumbo donde la chica. Se paró frente a la puerta y a punto de tocar se detuvo en seco.

»¿Será correcto entrar ahora?«

Y de repente la puerta se abrió y ella lo hizo entrar y puso el cerrojo.

- Me imaginé que vendrías, quiero hablar contigo.

- No puedo decírtelo y lo sabes, Mirabel.

- ¿No confías en mi acaso?

- Por supuesto que confío en ti, pero esto es... complicado.

- ¿Es muy grave?

- Lo es.

Se inquietó ante esa respuesta - Prometeme que me lo vas a contar ¿De acuerdo?

Besó su frente - Está bien.

Se recostaron en la cama, este encima suyo mientras su cabello era acariciando por la chica de manera entre tierna y provocativa. Lo miro directo a los ojos, él tragó saliva nervioso porque en su mirada le transmitía un intenso deseo, el sentir su cuerpo tan cerca le provocaba miles de sensaciones indescriptibles.

- ¿Q-Quieres dormir? - Le preguntó con la respiración entre cortada

- No ¿Y tú?

- No. Mirabel...

- No es necesario que me lo preguntes, si lo deseo.

Se besaron con suma desesperación.

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Ahora si se viene lo que tanto han estado esperando 7w7

Y aprovecho para decirles que les agradezco mucho su apoyo a esta historia que siendo honesta no creí que les gustaría.

Actualizo a diario para no hacerlos esperar demasiado.

En fin, hasta pronto :3

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