•Malestar (3/3)

Sus ojos pesan, y el olor característico a limpio pero químico le aturden y confunden de saber su estancia.

Nota rápidamente esos colores claros y esas almohadas enderezadas que le permiten tener una visión casi de 360°...tenía más de dos años que no pisaba una habitación de hospital.

Pocas veces fue lesionado en batalla, pero ni lo más insignificante sus amigos lo dejaban pasar y le obligaban a acudir a emergencias. En una ocasión una cortada más profunda por encima de su hombro y cerca de su cuello casi le producen una efusión sanguínea.

Pero ni ello le agrada volver a los viejos tiempos, como ahora.

A través de los grandes canceles de su izquierda, puede ver a la eriza platicando con un médico. El héroe se mantiene más erguido de su espalda, lo suficiente como para asomarse un poco más y ver ambas expresiones. Que desgracia que no logra oír nada.

Y recuerda con miedo lo que su amiga ya logró ver...tanto trabajo le está costando ocultar como para que ahora, incluso....«¿Le habrá llamado a Shadow? » piensa algo más ansioso. Quiere salir de ahí de una buena vez.

Minutos eternos después, Amy entra sola, dejando al medico seguir con su trabajo. La alegría le alzan el gesto preocupado de creer que todavía no había reaccionado Sonic, pero se lleva una sorpresa.

—¿Por qué me trajiste aquí? —Tomándoselo a la ligera, con obviedad y exageración de los demás. Las cejas fruncidas expresan ofensa para ella tras oír el reproche de Sonic.

—¿¡En serio, "erizo nada me pasa!"? —reclama la rosada aguantando las ganas de golpearle el pecho—. ¡Te desmayaste! Esa estúpida flor casi te bloquea por donde respiras y...

—¿Flor has dicho...? —Termina por interrumpir al preguntar aquello. La furia de la eriza se disipa con el rostro ingenuo de su amigo.

—¿Has estado vomitando partes de flores, que no? —Él asiente con lentitud, no quiere todavía que nadie se entere pero ella, ¡Ba! Que ya es tarde realmente—. Pues eso. Esa flor era relativamente pequeña, como un clavel. Pero estuvo entera y suficientemente espaciosa para que te causara asfixia.

—Lo estás explicando y manejando como algo normal, Amy. ¿Qué significa eso de las flores? ¿Acaso ni los doctores lo saben?  —Con ansiedad e insistencia, Sonic mueve su cuerpo acomodándose entre las sabanas blancas.

Mira hacia sus manos, aquellas que tienen el conector de sus pulsaciones. La eriza toma una de ellas y la aprieta sin querer hablar por el miedo a que su voz se quiebre en el acto.

Pero tiene que hacerlo.

—Ellos sí saben lo que tienes, pero yo no les creo —empieza a narrar lentamente, sin perder de vista los ojos musgo—. No entiendo cómo, ni con quien...

—¿Qué? —Cierra un poco los ojos, notando la tristeza de su amiga—. Solo dilo...

El teléfono de la eriza suena. Toma la llamada retirando sus dedos de él.

—¿Bueno? —Esnifa lo más natural posible, tallando parte de su nariz y ojos—. ¿Qué tal?

Sonic mira atento, le preocupa pensar en...Sí, esa adorable ansiedad dentro suyo le joden.

—No, no, él...¡Espera! —interrumpe exasperada. El azulado hace gesto ingenuo por no saber de qué va la charla y con quien la tiene—. Vale te entiendo pero dejarme hablar, ¿Sí?...  —Suelta un suspiro, a la par de que mira a Sonic de soslayo repetidas veces pero, decide girar un poco, con disimulo—. Estamos en casa, charlamos y...Sí, tambien Tails me lo dijo pero yo le veo bien así que...¡Agh! Bien, ya, está bien. Bye.

Hay una espera mientras la eriza guarda el aparato y mira hacia el techo controlando sus emociones. Sonic está más que curioso, pero no quiere hablar antes de que ella de primer paso.

—Aveces me desespera y tengo nada de tratarlo más intimamente... —Ríe para amenizar la cosa, Sonic sonrie cerrando los ojos, tranquilo—. Era Shadow. Parece que te ha estado hablando al departamento y en vista que no le contestas...dedujo que podías estar conmigo o con alguien más que...pues no tiene contacto.

—Un gran desesperado, así es él. Y no intentes contradecirlo o las cosas empeoran. Incluso, si le ves con las facciones de la boca tensas y parte de sus antebrazos igual ni decirle algo que no desee oír porque te ha de reclamar hasta lo más absurdo —Mira la pared contraria, concentrado, sonríe de recordar esos detalles—. Pero su ira no se compara con la nobleza que realmente tiene y expone cuando analizas muy detalladamente su mirar...su postura ante...

La conmoción adorna sus ojos de Amy. El héroe cae en cuenta de su proyección delatadora que, deja de hablar para dar paso a una melancolía insoportable que le ha abofeteado por lo que está haciendo.

Ya es tarde para él. ¿Por qué es tarde? ¿Por qué?

—Sonic...¿Has oído del Hanahaki? —pregunta con seriedad la rosada.

—...No.

—Eso...eso tienes. Estás propenso ha que...que sea muy tarde y... —Una tos arrasa con la tensión llamando al pánico dentro del cuarto.

Sus dedos, mayor y anular entran con facilidad hasta su laringe para que no vuelva a sentir ese extraño picor en su garganta.

Amy prefiere salir y hablar a alguien del hospital que sirva de ayuda, pero el azulado es práctico. Cuando un enfermero y una enfermera llegan, observan al erizo sacar con trémula y entre tos sus dedos junto a dos flores pequeñas de tono rojo.

Exhala e inhala rápido, encorvado sobre la cama. Las lágrimas resbalan su rostro pero pronto se dan cuenta todos de la exuberante sonrisa que tiene a la par de esas facciones suaves.

—Lo logré. —habla victorioso. Su amiga no resiste en darle un abrazo que él corresponde con naturalidad.

Sí él está preocupado, ni lo nota su alma, estrangulada por el sentimiento pintando lindo y de tonos rojos.

Antes del llamado del amanecer sale de ahí, bajo su cuenta, pasar la noche fue un sufrimiento, claro está. Amy quiere llevarle hasta Metrópolis, pero él se resiste ya con mala cara. Lo que si amenaza prácticamente es que guarde toda información que sabe y que no la suelta a nadie, porque la palabra es clara y no quiere enojarse con ella. Aceptó con naturalidad aunque tiene mucha frustración que sacarle por especulaciones.

El cobalto vuelve a Metrópolis solo. Una vez arriba en el departamento la contestadora tiene más de cinco llamadas y un mensaje de voz.

—Más vale que no estés muriendo por imprudencia, o te voy a... —Corta el mensaje tras oprimir el botón, ¿Qué no está ocupado en donde sea que se encuentre?

¿O se ha dado un tiempo para poder llamarle, preocupado?

Agita su cabeza empezando a decaer. Antes de sentarse va a la recamara por la laptop de su compañero, tomándola prestada. Se acomoda en la mesa y entrando en interfase ejerce memoria sobre ese nombre del malestar que Amy le ha dicho; que si era raro y dificil de recordar para él...

—Ha...hani...hanki... —Golpea con sus dedos las teclas, mirando el techo en acto desesperado porque regrese esa absurda cosa... —¿Hanananki?

Las búsquedas se alteran pero le sugieren una palabra similar: Quizá quieres decir Hanahaki no piensa dos veces tras dar click y observar varios enlaces con descripciones e incluso casos de dicho malestar.

Y todos relacionados a una sola cosa: el no ser correspondido o no encontrar a tu alma gemela.













































¡Ey! Aquí encuesta rápida (?)
Lo , sensei, esto no me gusta, pero mirarme aquí siguiendo vuestro ejemplo (?) XDD

Están sufriendo mucho con ésta historia, vamos, relajaos~
Ya que siempre los considero ahora más los voy a considerar... Además, como estoy recuperando un poco a mis seguidores y lectores de esta shipp quiero que me digáis:

¿Sonadow o Shadonic?

No vengan conque las dos >:v comparto a las dos xD pero necesito una respuesta inclinada hacia una o la otra, por favor, criaturas n.n

Y bien, nos leemos pronto ^^/

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