—¿Cómo es que...te enamoraste de mí...?

—Ya no lo recuerdo. Simplemente me encantó tu compañía. Desee poder mantener una vida fuera de la rutina heroica que ya había dejado y no fue posible. No funcionó —Imposible no sentir un enorme nudo en su garganta con oírle de esa forma—. No somos más que amigos.

Con hablar y estar junto a él sin siquiera estarlo, porque su cuerpo no es ni será lo mismo. Es insuficiente.

Esa comida termina para Shadow incomoda. Pese a ser él más insistente en obtener la información faltante, no puede evitar terminar por saturar aún ese agujero de arrepentimiento...

Cuando Sonic no siente absolutamente nada hablando de todo.

Limpiando y recogiendo los cubiertos, Sonic se dirige sin ruido al lavamanos y empieza a tallarlos sin palabra alguna. Entre la labor, una tos extraña interrumpe la paz silenciosa en el ambiente y Sonic pregunta:

—¿Estás bien?

—Sí...supongo que aun no digiero bien la comida.

—Es extraño.

—No debería pasar aun así... —sisea el oscuro mirándole con extrañeza.

En cuanto Shadow parece recuperarse, voltea para observar al cobalto que le mira muy insistente. Más el héroe azul no dice nada, porque sus facciones no transmiten nada.

—Ya estoy bien. —Anuncia sin inconvenientes y aparta lo más rápido que puede porque no resiste todavía verlo tan neutral.

Claro que es incomodo, mucho más al saber que tiene que andar de esa manera tan fría por toda la vida. Más resulta ser uno de sus mejores castigos por lo ocurrido...

Tienes sentimientos de culpa, ¿por qué?

Ha de ir al supermercado a comprar parte de la despensa. Avisa al chico ojo verde y este asiente ofreciendo su compañía que, es rechazada por Shadow. No quiere verlo tanto. Pero le pide que se quede a recoger la recámara, a que limpie y haga un poco de quehacer en lo que regresa. Ambos están conformes.

Marchando con sus llaves, Sonic termina con los trastes y va por un balde y agua al baño, empezando por sacudir con un trapo los muebles: el ropero, los burós, parte de las lamparas y el tocador junto al reloj...

El desorden en unos artículos de Shadow llevan a que Sonic los guarde en uno de los cajones del buró; la libreta abierta de par en par con un bolígrafo sosteniendo la abertura en medio es tomada por sus dedos sin detener su lectura rápida.

Escritos en forma de anécdotas enumeradas, el azulado revisa la libreta desde el inicio, encontrándose con narraciones muy extrañas viniendo del oscuro...

Narraciones que a él, les empieza a encontrar un sentido.

★~★~★
Y no viniendo en balde a otra de estas misiones de porquería...

¿Cómo estará él?

Dejándolo solo; ausente de sus ganas por hacer algo más...

¿Le interesará tener un tiempo libre conmigo?

¡mierda! Otra vez esos pensamientos tontos...

Creo que es hora de buscar sacar de otra forma esas locuras de mi cabeza.

★~★~★

Todas y cada una en formato cronológico; día tras día; parecen ser un diario, uno que no pensó en su vida Shadow tendría.

Uno que resulta tan revelador a sus ojos verdes...

★~★~★
¿Por qué lo hice? Tomarme el atrevimiento de intentarlo con Amy...

Me arrepiento, demasiado.

Cada laceración en platicas, las comidas...las veces en las que sonríe...

¿Por qué es su mejor amiga? ¿Por qué es idéntica a él? ¿por qué sus ojos son igual de destellantes que los de Sonic?

¿Por qué?

★~★~★

Sentándose en la orilla de la cama, suspira el cobalto adelantando y leyendo casi lo último...

★~★~★

Hace un par de días recordé el por qué había dejado esto.

¿Miedo?

¿Temor?

¿Preocupación...?

No, todas esas no se comparan con la verdadera razón.

Él

Las ultimas misiones en la tierra fueron tan repugnantes...

Los objetivos tan banales y absurdos...

¿Cómo es que no me di cuenta de nada? Soy un imbécil.

Lo siento tanto...

Pero es tarde para arrepentirse del pasado. Un pasado que sigue siendo jodido y nada fácil de sanar.

Pero que, a pesar de los altercados, tú has conseguido que las cosas den un giro grande.
Estarás en mi memoria.

-S.S-

★~★~★

...y pasa la página, para leer lo ultimo que, ha escrito en la noche pasada:

★~★~★
¿Y este sentir asqueroso y moribundo es...?

¿Qué es?

No puedo verle...no puedo darme cuenta de su cascarón vacío...

¿Por qué hemos sido tan lentos e indecisos?

Esas dudas taladran mi cabeza, ese agobio ansioso por darme cuenta que ahora todo el futuro será igual...

Ugh, y ese dolor estomacal no cesa. Es compañero de las náuseas cada vez que recuerdo todo esto...

...¿Así empieza ese puto hanahaki...?

★~★~★

Ese helar en su pecho creció inexplicablemente. ¿Qué era eso ahora que sentía dentro suyo? Un ardor en su estómago que crece de la forma más anormal de la que no debería tras leer la intimidad de su compañero...

No debería estar sintiendo eso. No puede.

Deposita la libreta con estrépito en el cajón, cerrándolo. Retomando la rutina de limpieza, comienza a interpretar todas esas anécdotas cortas que ha leído de forma salteada.

Todo el sentimiento que Shadow nunca le dijo por su boca para que sus oídos se regocijarán.

...sí, fue tarde para ambos.

La rapidez con la que empieza a estrujar la jerga y a recorrer todo denotan nervios y un frenetismo. La puesta de sol atraviesa por la ventana ya que está por oscurecer...

Y está por intentar una ultima cosa para salvarse ambos.

Tirando el agua por la coladera, regresa a la recamara entre el silencio tonto que no existe. Él no está entendiendo bien las cosas, pero tampoco desea que se entiendan para el punto en el que está.

Su cerebro cree que debe hacer lo correcto, y que por el amor oculto que sintió sobre Shadow, tiene que ayudarlo.

De la manera que sea.

Sin salir de la recámara, revisa el mueble, quitando los gancheros y abriendo el compartimento personal del veteado; ojeando con su mirada las cosas del antiguo trabajo...

La puerta se abre dejando entrar al erizo moreno con una bolsa rosada transparente. La deposita sin animo en la mesa. Ese silencio tan característico...

—¿Terminaste la limpieza Sonic? ¿Necesitas una mano?
—Estoy en la recamara, ¿Vienes un momento, por favor? —captando el mensaje de su voz lejana por las paredes, se dirige al cuarto donde ve a su amigo veloz en la cama, con las manos detrás recargado en posición exhausta.

—¿Qué sucede? —inquisitor, analiza alrededor de todo el cuarto fugazmente para asegurarse de que todo está en orden.

—Acomodé parte de ese buró y tu libreta estaba abierta, no pude evitar leerla. —Sus pupilas se dilatan al oírle, pero Sonic no muestra vergüenza, ni miedo, incomodidad o ira tras decir eso.

Saber que no puede sentir nada y que para cualquier situación sea frío, produce más miedo de lo que se ve.

—¿Por qué lo has hecho? ¡No tenías por qué ha-

—Shadow, me preguntaste cómo me enamoré de ti —interrumpiendo Sonic, Shadow le mira fijamente—. ¿Puedes decirme ahora cómo lo hiciste tú de mí?

La frialdad recorre su columna; el sudor absurdo del miedo...No puede responder pronto.

—No pensé que estuviera enamorado. Creo que...fue una estúpida confusión y revuelco de todo pero...empecé a desear tenerte conmigo cuando te mudaste aquí. —Los ojos del azulado no se inmutan. Nada de su cuerpo muestra reacción de lo que dice.

—Sabes que ahora no puedes ser correspondido por lo ocurrido, y que tienes la probabilidad de padecer lo que yo...¿verdad? —La manera en como lo dice, en como expresa algo tan dañino de esa forma le conturba el estómago al veteado.

Tienes ganas de vomitar.

Se desplaza por el costado entrando al baño, soltando un jadeo que consecuenta una arcada dolorosa por los gruñidos inevitables que suelta...

Y tras expulsar la comida, entre las paredes del escusado resbalan tres pequeños pétalos azules pero marchitos...

Sus iris se contraen, empezando a sentir la frialdad dentro de su garganta.

—No me puedo permitir que esto siga su camino —Oirle le da susto, pues no parece existir miedo en su voz—. Por el sentimiento de amor que tuve sobre ti, tengo que hacer esto.

Shadow se endereza sobre el escusado girando ligeramente el rostro. No sabe de qué habla, y eso le da miedo.

Pero más miedo le da el oír un seguro retirado de algo que conoce por haberlo usado en su trabajo.

"Hay tanto de ti que se ha quedado a vivir para siempre en mi piel...en ella hay tatuado tu olor"

Tirando del cañón, el eco corto del disparo fue el primer paso para eliminar problemas en el chico azul de una forma sumamente radical. Porque tal como lo dijo, por el sentir que le causó el malestar no pretende que esa persona que amó pueda sufrir por igual.

Y Sonic tampoco tolerará verle, así no pueda derramar lágrimas.

El erizo oscuro se deja ir completamente en el suelo, apretando su legión lumbar mordiendo su lengua. El alarido que no logra mantener dentro de su boca le producen miedo a él mismo pues, la bala le logra atravesar completamente.

Se desangrará rápidamente.

Y sin palabras, mirando aturdido el suelo por saber que perderá el conocimiento en cualquier momento, oye el arma siendo recargada por lo que, frenético, eleva su rostro hacia Sonic...quien se apunta así mismo en la clavícula.

—Creo que lo bueno de todo esto es que no dudo ahora y no temo morir. —En cuclillas, se mantiene a un metro del oscuro.

—¡Es-espera...! Tú... No pode-podemos... —Estira su mano queriendo tocar su rostro y, con consideración, el cobalto se acerca poco más—...n-no lo hagas...

Con inhalaciones fuertes y pesadas, el oscuro derrama pocas lágrimas que llegan a su herida. De una forma sumamente increíble, Sonic consigue sonreír nada postizo, entrecerrando los ojos.

—Gracias, Emo. —Dejando de apuntarse, acaricia su mejilla sin soltar el arma...

Y aprovechando que está cerca, Shadow usa sus últimas fuerzas para robarle un beso...

—Graci-as, Faker... —jadea separándose lentamente, quedando en un mejor sueño.

El héroe azul nunca fue cruel, de ninguna manera lastimaría a su platónico viéndolo morir frente a sus ojos.

Es por eso que una vez cierra los ojos, le deposita otro beso más duradero sobre sus labios.

Los últimos besos de sus vidas, en el departamento, más especificamente en el cuarto de baño, antes de que Sonic se pegara un tiro frío en la garganta.

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"Vuela y ve hacia el sol, y olvida que ayer viviste junto a mí algo más que amor..."