Zane no se había dado cuenta que traía celular en la mochila hasta que un mensaje hizo que este emitiera un "¡Ping!" en plena clase de lenguaje.

Adeline lo miró con los ojos bien abiertos. Acto seguido, el profesor le llamó la atención advirtiéndole que lo pusiera en vibrador.

Pero el no prestó atención a aquel regaño, estaba muy ocupado pensando en lo que había pasado ayer. No necesitaba ser ningún genio para darse cuenta que Cole se había rendido a propósito, y si ese no era el caso, las cosas no le daban buena espina de igual modo.

Algo no andaba bien...

El periodo terminó y la clase entera se disponía a salir del aula un tanto desordenada. Zane se hizo a un costado y esperó a que todos sus compañeros sarlieran, siendo el ultimo en dejar el aula. Adeline estaba esperándolo al lado de la puerta. Zane la cerró tras de sí.

-¿Zane Julien trae el celular encendido? Se va a caer el cielo -comentó. Ella se quitó la mochila de los hombros y la extendió frente a ella, como pidiéndole a Zane que la sostuviera.

La tomó por los bordes. Adeline abrió el primer cierre y comenzó a buscar dentro. Ella comenzó a hablar pero él no la escucho en lo mas mínimo. Tenía la vista clavada en una pareja de chicos al final del pasillo. Un muchacho de cabello claro abrazaba a una chica bajita de gafas...

-¿Me estas escuchando? -Adeline sonó un poco molesta.

Él se volvió a verla. Trató de no ver sus ojos, mas no lo logró y se perdió en ellos, deseando que fueran los de otra persona.

Zane agitó la cabeza para despejar su mente.

-No, disculpa...

-Te decía que... Ya te están haciendo harta fama por lo de Cryptor -ella sonó más animada de lo habitual -Y más por que no fuiste a dirección.

Zane no quería recordar el asunto. No entendía bien lo que había hecho, sólo fue en defensa de Cole, no lo había agredido físicamente, aunque no le faltaban ganas de hacerlo.

Ella siguió hablando:

-Todos están murmurando de aquí para allá que te tiene miedo -despegó la mirada de su mochila y le sonrrio.

Zane agitó la cabeza.

Dio un resoplido. -Que absurdo.

Una parte de él se alegraba de escuchar eso, si de eso dependía no volver a ver el rostro de Cryptor en su vida, estaba agradecido.

Adeline lo miró con los ojos bien abiertos.

-¿Como puedes decir eso? ¡Es la primera vez que alguien del mismo sexo le hace frente, -exclamó sacando la goma de mascar de su mochila -y le gana a final de cuentas!

Ella le quitó la mochila y se la hecho al hombro derecho.

-No -negó -Si no hubiera sido por que llegaron los maestros seguro Cryptor me hubiera tenido contra el suelo, y no sólo por esto -se señaló el ojo derecho.

Corrección: si no hubiera sido por Pixal estaría acabado. Se dijo mentalmente.

Pero él sabía que eso era verdad a medias, le había quedado más que claro que era capaz de defenderse sólo (si pudo con él una vez, podría dos).

-¿Yo que sé? Unos dicen que, o eres muy valiente o eres demasiado ignorante como para darte cuenta que Cryptor es más fuerte que tu.

Zane se sintió mal por escuchar eso último. Apesar de que sus amigos le decían que no era el tipo de persona que peleaba, no podía digerir la idea. No podía creer que no hubiese peleado antes de esa golpiza que le dio a Cryptor en el baño.

Era como si pelear formara parte de su vida.

-Pues yo digo que deberían olvidarse del asunto -respondió Zane poniéndose su mochila en ambos hombros.

Adeline rió.

-Pasará mucho tiempo antes de que eso ocurra -dijo con cierto orgullo.

Ambos comenzaron a caminar a lo largo del pasillo.

-Bueno, eh, hablando en serio... -ella se dio la vuelta, de modo que quedaron frente a frente -Todos están haciendo rumores de que lo golpeaste en el baño...

Zane vaciló, miró los ojos verdes de Adeline quién buscaba una explicación. Tenía ganas de contarle sobre el supuesto trato que no recordaba haber hecho con el chico. Sacarla de la clase alta...

-No. Las cosas no son como dicen -mintió -Cryptor se fue sobre mi, yo apenas puede defenderme...

Adeline arqueó una ceja, pero después su rostro se ablandó por un gesto de culpa.

-Te creo, después de todo te mandaron a la enfermería ¿no? -dio un suspiro furtivo -Lo siento, si pudiera, me divorciaría de mi familia.

-No digas eso -se acercó a ella y le puso una mano en el hombro -Familia es familia, en las buenas y en las malas.

Ella se llevó una mano al cabello, Zane notó que hacia eso cuando se ponía nerviosa o incómoda.

-Con todos los rumores que hay te aseguro que...

-Adeline, -la interrumpió -Nunca le tomes importancia a lo que la demás gente diga, son sólo rumores, al final la que decide si son verdad o no eres tu.

Ella lo miraba atentamente, tenía que alzar la cabeza para verlo a los ojos debido a su baja estatura. Zane le sonrió para ablandar las palabras.

-Puedo apostar a que con el sólo hecho de que seamos amigos nos va a traer mala fama.

Ella rió. -Por mi esta bien, después de todo no eres tan mala compañía, Julien.

-Igualmente, Señorita Evans.

Ella solo se limitó a sonreír en forma de agradecimiento. Finalmente el timbre para el inicio del siguiente periodo sonó, ambos comenzaron a alejarse hacia el salón al final del pasillo.

Zane se apartó y la dejó pasar primero, ambos de sentaron juntos como de costumbre.

Era muy evidente que Adeline era de las personas que no se animaban o reían con facilidad y a él no le quedaba ninguna duda de ello. Sin embargo le hizo sentir bien esa charla que tuvieron, pues algo le dijo que había hecho que ella no dejara de sonreir y estar de buen humor en toda la clase.

Aún no entendía como había hecho ese trato con Cryptor, y aunque no recordaba haberlo hecho, estaba seguro que no lo cumpliría. Además de no encontrar razón, la peliroja estaba de su lado.

Volteó a su izquierda, sólo para encontrarse con los rojos rizos de su compañera. La miró un momento tratando de recordar como la había conocido sin éxito.

Pensó en lo que le dijo Cryptor, omitiendo el hecho de que la insultó tenía razón.

Adeline advirtió que la observaba. Al verlo, ella tenía una sonrisa poco peculiar.

-¿Que sucede? -le preguntó.

-Ese moreton -rió sañalandose su propio ojo -Creo que combina con el sueter violeta que usaré esta noche.

Trato de reir, pero sonó mas como un bufido.

-Seré como tu accesorio extra -bromeo el.

-El mejor -ella le guiñó un ojo y se volteó de nuevo a sus apuntes.

Zane la imitó, sin dejar de pensar en que tener una "cita" con ella tal vez no sería tan malo, al contrario, comenzaba a tener un buen presentimiento sobre eso.