"El juego de las citas"
-Entonces -habló Kai que recién había llegado -¿Cuales son las reglas?
Se habían reunido en su habitación después de el horario de clases para acordar ciertas cosas.
Kai lanzó su mochila a la esquina y se acomodó en el lugar de siempre (al pie de la cama en el mojín azul) . Miró a Jay, quien se estaba sentando en el escritorio.
-Okay -exclamó Jay dando un apaluso -como saben esto se trata de que la cosa vaya pareja para todos. Que todos tengamos la misma oportunidad de quedar sin cita que los demás...
-Si, si, si -espetó Cole que estaba de pie cruzado de brazos -Ve al punto.
Jay rodó los ojos y negó fingiendo decepción.
-Regla 1: No pueden invitar a su cita por mensaje. Tienen que decírselo en persona.
Kai se puso de pie de golpe.
-¿¡Estas de broma!? -exclamó alzando los brazos.
Jay sonrió con calma.
-Lo siento romeo.
Zane, que estaba sentado en la cama, trataba de permanecer calmado. Esa de todos modos no era su mayor preocupación, no temía hacerlo en persona -Y pensar que estuvo apuntó de pedírselo a ella de esa forma-.
Vio a los demás, y descubrió que Kai era el único que se había alterado al respecto.
-¿Segunda regla? -le preguntó a Jay.
El pelirojo apoyó los codos en las rodillas.
-Podrán invitar a sus chicas a partir de las seis -dijo con clama -Ya saben, así nadie se adelanta y el que quedó de último quedó solito.
Ese argumento no lo ayudó a mantener la calma. La hora no sería un problema para los demás, seguramente ellos ya tenían planeado a quien invitar, mientras que él esperaba poder ganar tiempo con cualquier cosa.
-¿Hasta que hora? -preguntó Cole.
-Hasta que tres de nosotros tengamos citas.
El pelinegro se acomodó de nueva cuenta contra la pared y siguió mirando atentamente a los demás.
-Okay, la última regla: nada de sabotaje.
-¡Owww! -Cole se quejó al instante, saltando de su lugar alzando los brazos -¿Eso no lo hace mas interesante?
Jay se puso de pie del escritorio y se paseo por toda la habitación.
-Si, pero hay que tratar de jugar limpio.
-¿¡Desde cuando te importa jugar limpio!? -lo evidenció casi haciendo una rabieta.
-Sólo estoy siendo generoso -dijo alzando los hombros con la misma calma de siempre (seguramente por que el ya tenía la apuesta ganada) -El único que saldrá "sucio" será el perdedor.
Jay se frotó las manos con un toque sombrío y una risa apareció en su rostro.
-¿Ya puedo morir del miedo? -preguntó Kai con sarcasmo.
Cole y Zane cruzaron miradas sin si quiera pensarlo. Ambos sabían que nada bueno podría salir de esa apuesta.
Zane seguía sin querer imaginarse que tan asqueroso sería el reto de Jay, algo le dijo que si lo enfrentaba no dormiría en paz por semanas.
Después de todo, compartía habitación con el chico más ocurrente de todo el FMb's.
Zane suspiró.
-¿Eso es todo? -preguntó Zane al pelirojo.
Jay se sentó en la cama, junto a él. Le dio una palmada en la espalda y, como era tan normal de él, le hizo un giño sonriendo.
-No seas aguafiestas... ¿Algo más que quieran agregar?
-¿Se vale señalar que esto es una muy mala idea? -preguntó Cole.
-Tacos gratis -arguyó Jay con mirada pícara, recordándole por que había aceptado.
Cole rodó los ojos.
Nadie dijo nada. Zane paseo su mirada por la habitación y todos se mantenían bien callados.
-Va. Entonces... -Jay se puso de pie, poniendose las manos en la cadera imitando una pose heroica -¡A darle rompe corazones!
Kai lo miraba con confusión, Cole se dio un face-palm. Zane se limitó a ponerse de pie y darle un zape al pelirrojo.
-¡Ow! -se quejó llevándose una mano a la nuca-¿Por que nadie me sigue el juego?
-Es que queremos jugar limpio -burló Cole con evidente sarcasmo.
Zane se río, olvidándose por un momento de que no le gustaba ese juego.
****************
Eran casi las seis, los cuatro estaban frente a la entrada del dormitorio de las chicas. Era muy parecido al suyo, sólo que era notoriamente más amplio, pues tenía dos pisos más.
Zane estaba sumamente nervioso, pero eso no quería decir que no fuera capaz de mantener la calma, sin embargo era difícil, pues los otros tres se notaban muy seguros de si mismos.
Zane lo estuvo pensando un rato, era obvio que todos tenían alguien a quien invitar, mientras que él esperaba que una idea (o recuerdo) de disparara en su mente.
Trató de concentrarse, pensar en cualquier solución que lo sacara de esto. Su mirada se quedó pérdida y pronto dejó de prestarle atención a lo que sucedía a su alrededor, respiró profundo y...
-¿Zane? -Kai le aplaudió en la cara -¡Zane!
-¡¿Eh?! -salió de su mente de golpe.
-¿De nuevo en tu mundo?
Agitó la cabeza. -Más o menos...
-Ya, entremos -le habló sonriendo.
Apenas pusieron un pie en la fachada Jay, con toda la confianza del mundo, se dirigió a empujar la puerta.
-Bien caballeros... y Cole...
El mencionado gruñó y se cruzó de brazos.
-Detrás de estas puertas esta nuestra salvación... O perdición -alzó la mano listo para continuar con el discurso.
-Ya abrela -Cole sonó frío.
El pelirrojo obedeció y se apartó para dejarlo pasar.
-Después de usted.
-Ya acabemos con esto, quiero mis tacos.
Jay paso seguido de Kai, dejando a Zane de último.
Atravesaron el lobby ante las miradas de unos cuantos grupos de chicas que estaban pasando el rato ahí. Algunas sonrieron de forma coqueta, mientras que otras los miraban confundidas.
Al igual que en su edificio, el pasillo de la izquierda llevaba al ascensor. Sin decir nada Zane se dejó guiar por el grupo.
Cole presionó el botón de subida y las puertas no tardaron abrirse. Todos entraron.
Zane, al ser el último en entrar se acercó a los controles.
-Bien, ¿que piso?
-Tres -respondieron Kai y Jay al unísono.
El castaño abrió los ojos como platos.
-¡¿Tres?! ¿A donde-
-Habitación 3-47 -lo interrumpió y sonrió orgulloso.
Zane presionó el número tres, mientras los otros dos seguían discutiendo.
-Oh, no. Ni se te ocurra Walker -le amenazó Kai.
Algo le decía a Zane que en cualquier momento ardería en fuego.
Jay elevó los hombros con calma.
-No hay ninguna regla que me impida invitar a tu hermana ¿no? Además, esta sería la segunda cita.
Zane por su parte, sabía perfectamente de quien hablaban, Nya. De algún modo, sabía que Jay tiraba flores por la hermana del castaño.
-Estudiar juntos no cuenta -habló Cole.
-Los estaré vigilando -bufó el castaño finalmente.
-¿Y que hay de ti, Romeo? -le preguntó el pelirojo.
Kai cambió la cara de enojo y sonrió con suspicacia.
-Bueno, yo invitaré a la chica más linda de todo el FMbs -vió su reflejo en las puertas de metal, se llevó una mano al cabello y se lo acomodó con vanidad.
Cole arqueó una ceja.
-Y esa chica es...
-Skylor ¡Dah! -Jay se apresuró a responder.
Zane agitó la cabeza. Le pareció extraña la rapidez con la que se acomodara sus ideas en su cabeza, sin mencionar que seguia consiente de las cosas a su alrededor y no había dolor de cabeza.
-Exacto -Kai aún tenía una sonrisa, mientras se quitaba las arrugas de la camiseta roja que traía puesta.
-Digo, por que Kai Flamey tiene club de admiradoras -el pelinegro aprovechó para darle un codazo -es difícil saber cual entre tantas...
-No Cole, creo que Skylor no esta en la lista...-apoyo Jay.
-¿De verdad? Que lástima que-
-¡Bueno ya! -las puertas se abrieron -Ya se lo que intentan, pero no va a funcionar. Voy a invitarla a salir y ganaré más que esta apuesta.
Zane sonrió. -Esa es la actitud.
-Además... -el castaño salió del recinto y se puso las manos en la cadera -no podrá decirle que no a esto.
Los demás salieron del ascensor. Llegaron al pasillo y se encontraron con algunas puertas abiertas, y chicas pasando de aquí para allá.
Todos se mantuvieron en silencio, mirando el pasillo. Hasta que Cole (que se mantenía al lado de Zane) decidió que no tenía nada que hacer ahí.
-Okay si me disculpan no tengo tiempo que perder.
-Suerte -le habló el rubio.
Sintió un nudo en el estómago. ¿De verdad le había dicho eso? Volteó hacia atrás. Cole también se dio la vuelta y con algo de vehemencia le dedicó una sonrisa.
Zane sentía esa sonrisa ajena, bastante. No entendía a Cole, un momento le pedía que se alejara y al otro se molestaba por que no estaba cerca.
Zane también le sonrió.
-No la necesito -le dijo el pelinegro.
Tal vez se hubieran seguido mirando, de no ser por que Kai pasó corriendo al lado de Zane como alma que lleva el diablo.
-Eh, ¿A donde vas?
El castaño presionaba el botón del elevador con desesperación. Las puertas se abrieron y el entró corriendo.
-Skylor; clase; buscar; ¡No tengo tiempo! -gritó ladeandose para hacerse ver entre el espacio de las puertas mientras se cerraban.
*****************
Skylor estaba al otro lado del pasillo.
Kai suspiró aliviado, tal y como esa chica le había dicho. Miró su reloj de mano, no acostumbraba a usarlo pero a las chicas les gustaba ¿no? Había pasado una hora buscandola, eran casi las siete.
Aún podía ganar, pues solo le había llegado un mensaje de Jay quien había logrado invitar a Nya. De Cole y Zane no sabía nada, aunque no habían dicho que iban a textearlo.
Como era costumbre de él, se acomodó la ropa, y se pasó una mano por el cabello.
-Okay... Aquí voy.
La chica peliroja estaba buscando algo en su casillero, que convenientemente estaba frente al suyo, siempre usaba eso como excusa para verla.
Se acercó a su casillero, respiró hondo y le habló.
-Hola Skylor.
Ella se volteó, al parecer no había notado su presencia.
-Oh, hola Kai -ella se acomodó el cabello.
Y Kai seguía sonriendo como Idiota por que no sabía que más decir.
-¿Que haces por aquí? -Idiota, es obvio que busca algo en su casillero, se dijo.
-Oh, nada -Skylor cerró el casillero.
-Bueno, yo venía a buscar mi... Libro -dijo lo primero que se le ocurrió.
Acto seguido, se volteó a abrir su casillero. Apenas jaló la manija, la puerta se abrió dejando caer un montón de cartas y sobres que lo estaban atorando. Era cierto que Kai no sacaba nada de su casillero, pero no creyó que fuera para tanto. El castaño al instante se dio la vuelta y cerró la puerta de golpe, impidiendo que más papeles calleran, aunque la mayoría ya estaban regados en el suelo.
La chica peliroja ladeó la cabeza.
-¿Y eso?
-Cartas del club de admiradoras -las palabras salieron solas.
Skylor arqueó una ceja.
-¿Que? ¿Dije club de admiradoras? -se puso rojo de la pena -Quise decir club de... ¡Arquitecturas!
-¿Arquitecturas?
-Si, me encantan los... Edificios y construcciones y... Eso...
-Ah -fue todo lo que dijo ella antes de voltearse desinteresada.
Idiota, se dijo. Finalmente de armó de valor.
-Eh... Oye Skylor -se llevó la mano a la nuca.
-¿Que sucede?
-¿Estas libre mañana por la noche?
Skylor ladeó la cabeza. Se volteó a verlo de nuevo.
-Si.
Dicelo, ya la tienes.
-Bueno... Es que yo y los chicos...
-¿Noche de tacos?
-Si, y yo quería... -Kai abrió los ojos como platos al captar lo que ella le acababa de decir -¿Como lo sabes?
Skylor rió. -Mi compañera me texteó hace un rato.
-¿Y tu saldrías conmigo? -sonrío ampliamente.
-Seguro, será divertido.
Kai juró que estaba por explotar de felicidad.
-Espera... ¿Tu compañera?
-Si, ella ira con-
El sonido del celular de Kai la interrumpió.
-Disculpa -Kai se metió la mano al bolsillo.
Era un mensaje de Jay:
"Ya tenemos un perdedor"
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