Recién salió Zane del gimnasio cuando recordó que debía buscar su clase. Casi eran las ocho y tres cuartos, sólo quedaban alrededor de quince minutos para las nueve.

Después de hacer un fuerte esfuerzo intentando recordar su clase, finalmente descartó la idea. Busco otra alternativa ¿Que tal si buscaba a uno de sus compañeros de curso?
Esa mañana recordó perfectamente los nombres de sus amigos, Jay, Cole, Kai, e inclusive a sus hermanos Lloyd y Nya, que también le resultaban sus amigos. No creyó que fuera un problema intentar recordar a alguna otra persona.

Se quedó parado en un sólo sitio, buscando cualquier cara conocida. Nada, grupos de chicos y chicas platicando animadamente; no reconocía a nadie en especial.

-Okay. Hora del plan B -dijo para sí, pero despues de unos segundos se dío cuenta de que no exiatía tal cosa.

"Piensa- se decia- Debe haber algo que te diga donde esta tu clase..."

Sintió como si la suerte le hubiera dado una bofetada: la campana para el inicio de clases, sonó.

¿Y ahora?

-¡Hey, Tú! -Escucho que alguien gritaba. Tardó unos segundos en notar que era a él a quien llamban -¡Te estoy hablando!

Se volteó a ver de quien se trataba.
Se quedó mas que sorprendido.
Una chica de corta estatura se le acercaba; daba largas zancadas mientras sostenía una caja con ambas manos, se le veía molesta.

No tubo que intentar recordar nada... Uso su sentido común: una chica molesta es muy, muy malo.

-¿Se puede saber que haces aquí? -le dijo ella una vez que estuvieron lo suficiente cerca.

No supo que responder, se quedó quedó quieto, viendo a la chica: Pelo rojizo y rizado, ojos verdes, nariz aguileña, y a diferencia de las demas chicas usaba pantalones en lugar de falda con dobladillos.

Ella tomo su silencio como algo negatorio y volovio a hablarle

-Se supone que irías a recoger el proyecto. Pero salgo del dormitorio y ¡Oh Sorpresa! ¡la maldita maqueta seguía ahi! -le grito con sarcasmo mientras hacia un gesto hacia la caja que sostenía.

La habia observado con detalle, pero no lograba recordar quien era, ni siquiera su nombre.

-L-Lo lamento... -dijo con pena -No recordé que tenia que...-

-Oww ¿Lo olvidaste? -Resoplo molesta con un sarcasmo mas que exagerado -No tuve tiempo de desayunar por tú error -Lo fulmino con la mirada y le lanzó la caja al pecho, Zane reaccionó tomandola antes de que se desplomara en el suelo

-Camina o no llegamos y la profesora nos matara -dijo comenzando a caminar con cierta indignación dándole la espalda.

Por un momento contempló la posibilidad de seguirla sin poner pretextos, después de todo por lo visto ella conocía su clase...
Pero si hacia eso ¿la dejaría tratarlo de esa forma?
Sintió que algo frío le recorrio el cuerpo: enojo.

-Al menos podrías ser mas amable -Protesto haciendo una mueca.

Ella se paro en seco, dio media vuelta y lo encaró.

-No, no podría ¡Cometiste un error!

-No fue una pregunta -resoplo enderezando su postura -Fue una afirmación. Todos cometemos errores, no se si tu tengas problemas con ello.

Ella se quedó pasmada. Viendo al suelo con pena...
Cambio su cara, dio un suspiro largó y respondió con la voz quebrada:

-Lo lamento... ¿Si? Tuve demaciados problemas con mi hermana. No debo desquitarme con tigo, apenas y te conozco -Ella se acercó y le quitó la caja de los brazos -Entiendo si no quieres hacer equipo con migo.

Se dio la vuelta y a Zane por un momento le pareció ver sus ojos color hielo, tardó en notar que se trataban de lágrimas.

Dio dos largos pasos para alcanzarla la detuvo poniendo una mano en su hombro. Ella levanto la mirada y se quedó extrañda cuando Zane le quitó la caja de las manos.

-Vamos tarde, la profesora nos va a matar, después habalremos de esto -dijo sonrriendole un poco -Y si sobra tiempo, podríamos conocernos mejor...

Ella asintió sonriendo.

-Entonces hay que darnos prisa -dio finalmente.

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Zane le siguió el paso a la chica todo el camino. No fue muy sencillo, ella corría muy rápido y la caja lo entorpecia al intentar ir mas rápido para alcanzarla.

Llegaron a un edificio bastante amplio, de ventanas azules y puertas de cristal. Subieron los escalones de la entrada apresurados y empujaron la puerta a tropezones. Cuando finalmente estaban dentro, tuvieron que esquivar un montón de chicos y chicas para abrirse el paso.

Zane divisó el lugar donde se encontraban los ascensores.

-¡Por allá! -exclamo él mostrandole el camino.

-¿Estas de broma? ¡No hay tiempo! -exclamo ella y corrió empujando otra puerta.

Él la siguió, empujó la puerta con el hombro y...

-¡¿Escaleras?!

Sin duda sería algo horrible. Comenzó a subir.

-¡tercera planta! -le grito ella cuando estaban a punto de llegar.

Empujaron la puerta con el número 3 y se toparon con el pasillo.
Nuevamente Zane le siguió el paso...

Ella tocó la puerta del aula 27.
Les abrió una profesora de piel morena y cabello oscuro. Tenia las manos en las caderas y una ceja arqueada. Les abrio el paso y ambos entraron despacio al aula.

La mirada de todos estaba posada en ambos y Zane se sintió como culpable de un crimen, siertamente el comentario de la profesora no ayudó...

-Buenas noches señorita Evans - la clase río.

Zane se dio cuenta de que no era la alumna mas... Puntual. Se sintió culpable, pues habia sido su culpa que llegaran tarde.

-Ya hablamos de esto. Aquí en la clase alta debemos estar los mejores, si hay otra inpuntualidad le advierto señorita Evans, haré un reporte para que la bajen en grado ¿Entendido?

-Pero profesora Miller...

-¿Entendido?

-Bien claro... -La profesora le dio la indicación de que se sentara de una vez.

Zane la siguió, puesto que ellos dos eran una "especie de equipo"

Estaba a punto de tomar asiento junto a su compañera cuando la proesora habló de nuevo.

-Julien, no me lo esperaba de usted... ¿Que es lo que a pasado?

En ese mismo momento le hubiera gustado decir todo lo que le habia pasado esa mañana: el despertador, el desayuno, la maqueta, y el hecho de olvidar todo...
Pero simplemente se limitó a responder:

-Nada, sólo tuvimos un camino apresurado

-Que no vuelva a suseder Señor Julien, esta vez no lo notificare por ser la primera... ¿Entendido?

-Bien claro... -dijo imitando a su compañera.

La maestra se dio la vuelta a la pizarra y continuó escribiendo lo mismo antes de la interrupción.

-Hora de intentar recordar -se propuso en voz baja -se acabaron los juegos...

-Espero que cumplas eso, Julien -dijo su compañera

-Igual "Señorita Evans" -bromeo

Ella río, a él le pareció una bonita sonrisa... Tal vez esa "especie de equipo" podría funcionar.

-Adeline... -Dijo ella.

Por un momento todo lo malo de esa mañana se borró.

-Es un bonito nombre... -dijo esbozando una sonrisa.
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Hoooolaaaaa!!!
Son 1133 palabras!!!
Espero que eso compenze él tiempo que esta historia estuvo pausada :)
Gracias a todos lo que leen, ya que últimamente me an dicho lo mucho que gusta esta historia :D

Saludos
Nos leemos pronto!!!