Capítulo 5: Juegos en la habitación
Tras haber pasado el día de compras y una especie de cita con Natsu, llego la noche y Lucy sugirió la idea de quedarse en un cuarto hasta tarde para jugar un rato a juegos de mesa y a las cartas cosa que a todos les pareció bien.
Juvia, Lucy, Wendy, Erza, Natsu, Levy, Gray y Gajeel estaban sentados y muy concentrados, miraban sus cartas y luego al resto de compañeros. Nadie decía nada, se intercambiaban miradas, ante el paso de los segundos finalmente se dio el paso.
— Creo que he ganado— dijo Natsu enseñando sus cartas para luego reír como un villano.
— Maldita sea, ya casi tenía una mano ganadora— Gray enseño sus cartas.
Uno a uno fueron enseñando viendo que efectivamente Natsu era el ganador, Lucy tomo todas las cartas y las barajo para luego volver a repartir uno a uno.
—Podríamos jugar al juego del maestro— propuso Erza con estrellas en los ojos.
Ante aquellas palabras todos se pusieron como piedras y negaron que no tenían muchas ganas de jugar a ese juego, no desde lo que paso en Navidades haciendo que la pelirroja llorase pero nadie acepto sus suplicas.
— Bueno, esta vez ganare yo— dijo Gajeel confiado.
— Eso lo veremos tornillos— Natsu miraba sus cartas y trataba de ocultar su felicidad al ver la mano que le había tocado.
Pasaron un par de horas jugando al mismo juego y cuando Lucy gano ya decidieron que no tenían más ganas de seguir jugando a las cartas. Wendy se retiró temprano dado que estaba agotada y tenía muchas ganas de dormir. Y luego tras un buen rato Juvia se llevo a Gray ante las suplicas de este que no podía sujetarse y fue arrastrado, Lucy se fue con Gajeel y Levy quedando a solas Natsu y Erza.
— Erza luchemos— dijo prendiendo su puño en llamas.
— No digas tonterías— respondió ella dejando a este K.O. de un golpe.
Cuando despertó el joven de su desmayo no vio a nadie en el cuarto, escucho entonces el agua caer desde el baño, probablemente era Lucy ya que no recordaba el golpe de Erza. Con sumo cuidado se acerco, abrió lentamente la puerta tras girar el pomo y dio un grito.
— ¡Buuuu!— grito esperando ver la reacción de Lucy.
Entonces vio a Erza que casi se había caído del susto, estaba allí apoyada en la pared y Natsu se rasco la mejilla.
— Hola Erza, pensaba que era Lucy y quería darle un buen susto— se echo a reír pero no se fijo en que la pelirroja estaba sonrojada.
— Natsu, sal de aquí y deja que me termine de bañar— ordeno mientras se tapaba sus partes.
El joven extrañado ante las palabras de ella cuando estaban acostumbrados a bañarse juntos salio de la habitación dándole vueltas a lo que la mujer le había dicho tratando de saber porque actuaba de esa forma.
— Ya puedes— dijo saliendo con su pijama.
— Erza estas muy rara— esas palabras pusieron algo nerviosas a la joven.
La pelirroja le resto importancia y dijo que solo estaba cansada, luego se fueron a dormir dado que iban alternando con quien dormían para pasar más tiempo juntos. Erza estaba nerviosa, no había apenas luz y sentía como su pecho se aceleraba sabiendo que estaba a solas en la misma habitación que Natsu.
— Mmmm...no puedo dormir, no tengo sueño— se quejaba Natsu dando vueltas en la cama.
— Es importante para un mago descansar Natsu, duerme— dijo ella tratando de ocultar sus nervios.
Entonces sintió algo, Natsu se había metido en su cama y de pronto comenzó a hacerle cosquillas a modo de venganza.
— Para no...me haces...cosquillas jajaja—reía ante sus movimientos la maga tratando de que este no le hiciera aquello.
— Esto es por haberme dado un golpe jajaja— acelero sus movimientos y al final la joven le dio un golpe que lo estampo en la pared.
Ella lo puso en la cama, en su regazo y empezó a acariciarle el pelo ante la extraña mirada de Natsu que aún sentía algo de dolor en su cabeza pensando en el chichón que le iba a salir.
— Natsu...yo...— dijo quedando callada unos segundos.
— Erza— este le miro a los ojos ante la poca luz que había en el lugar.
Tras unos segundos en silencio se escucho un porrazo y algo cayo del techo, una persona.
— Meeeeen— dijo Ichiya en pijama.
— Largo de aquí— Erza lo mando volar de una patada.
— Meeeeeeeen— grito mientras volaba.
Ante tanto ruido el personal del hotel apareció y tuvieron que dar explicaciones de lo ocurrido.
Continuara.
En el próximo, Capítulo 6: Declaración.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top