El sol calentaba de manera que los magos lo agradecían, disfrutar de un buen día era lo mejor después de tomar un desayuno y poder combatir la resaca. Las chicas se pusieron a jugar al voleyball en una parte, Wendy, Kana, Levy contra Lucy, Juvia quien no paraba de decir rival en el amor a Lucy y Evergreen.

  — Punto para el equipo A, ganan Wendy, Kana y Levy— al escucharlo ellas empezaron a saltar de alegría para después dar la mano a sus compañeras.

El parido había sido muy igualado y se decidió por una jugada increíble por parte de ellas. Erza que había observado todo aquello dio unos pasos hasta estar cerca de ellas.

— Chicas, ¿puedo unirme?— pregunto quitándose el sombrero que llevaba para que no le molestase.

— Por supuesto— respondió Levy tomando la pelota.

— Ey chicas, ¿qué hacéis?— pregunto Natsu acercándose a ver.

— Natsu-san, jugamos a voley—contesto la dragon slayer.

Erza entonces vio una posibilidad, tenía una idea genial en la cabeza.

— Muy bien, jugare uno contra uno...Lucy, juguemos un partido a 10 puntos— desafió la pelirroja seria.

Lucy acepto el reto, no era con magia así que tenía posibilidades de ganar. Se colocaron en sus posiciones y Wendy haría de arbitro. 

— ¿Lista Lucy?— pregunto ella dando unos pequeños golpes a la pelota.

— Si, cuando quieras Erza— ella se puso en posición para recibir.

Erza lanzo al aire la pelota, luego dio unos pasos seguidos de un gran salto y golpeo con una fuerza tan bestia que la maga celestial no pudo adivinar la posición pasando este cerca suya haciendo un gran agujero en la arena ante la atenta mirada de todas.

— Me...me rindo—levanto la mano asustada mientras aún sentía el temblor en sus piernas.

Entonces tuvieron que arreglar ese agujero y seguir jugando pero Erza se animo a seguir jugando con ellas, Charle sustituyo a Juvia porque esta vio a Gray. Se fue a dormir un rato bajo la sombra aprovechando la tranquilidad de esa zona porque al ser temprano aún no había mucha gente dado que estaban en la parte comercial.

— Ey Erza, ¿qué tal?, ¿luchamos?— pregunto una voz conocida.

— Nat-Natsu...no me apetece luchar contra ti...estamos de vacaciones— respondió ella levantándose.

— Es que el maldito de Gray esta con Juvia— comento este sentándose también en la sombra.

Erza  se subió las gafas, en el mar estaba Juvia con un flotador con la cara de Gray y con este que trataba inútilmente escapar de sus garras, aunque parecía un par de enamorados más bien. Y entonces se imaginaba a ella con el mago haciendo algo similar haciendo que se sonrojase un poco.

  — Oye, ¿te...te gusta Lucy?— pregunto directamente a este.

— ¿Qué?, ¿Lucy?...es una gran amiga y la quiero mucho, es parte de la familia y no quiero que le pase nada— respondió serio mirando a la maga celestial que jugaba alegremente.

  — Supongo que así es Natsu...un poco despistado— pensaba mientras le miraba, había algo en él que deseaba, quizás estaba celosa de Lucy cuando no tenía que estarlo.

Natsu que estaba distraído recibió un poco de arena, se enfado y vio que Erza estaba jugando con él tratando de picarle. Entonces se empezaron a tirar un poco de tierra mientras empezaron  a reír para luego hacer un castillo en la orilla como si fuesen niños pequeños.

  — Creo que nos ha quedado muy bien— decía la pelirroja quitando el sudor de su frente y admirando su obra.

— No esta mal cabeza llama pero el nuestro es mejor— Gray había hecho uno de hielo y que expulsaba agua de la fuente gracias al poder de Juvia.

Entonces le dio un golpe de fuego derritiendo todo la obra de este haciendo que se enfadase.

— Maldito cabrón— entonces se enzarzaron en una pelea.

Y así pasaron el resto de la mañana, jugando, haciendo castillos de arena, compitiendo a ver quien lo hacia mejor, descansando, Jet y Droy contemplaban a las chicas en bikini mientras Makarov y Mavis charlaban sobre el pasado, presente y futuro de Fairy Tail.

— Bueno, recojamos todo y volvamos al hotel, no dejen nada tirado o ensuciare sus traseros— ordeno Laxus mientras recogía unas latas de alcohol.

Mientras volvían de camino al hotel la maga más fuerte de Fairy Tail no dejaba de pensar en ese rato en el cual ha disfrutado de la compañía del joven como si fueran un par de enamorados, aunque solo haya sido un poco de tiempo, le bastaba para hacerle esbozar una sonrisa.

Continuara.

En el próximo, Capítulo 4: Compras con Erza.