I. Ardax
Stardate: -58825.97108378877
March 4, 2264, Time: 16:40:11
Nave Impereon
Impereon es el nombre dado a una de las naves de la Flota Estelar de Ardarax que está al servicio de la Federación Galáctica o Federación Estelar, conocida como Ardax.
En un principio sonará confuso, Ardax y Ardarax, pero no deben confundir, son cosas completamente diferentes.
Ardax es un planeta a millones de años luz, ahí es donde se encuentra la Federación Galáctica, mientras que Ardarax son la bases del programa Sildarax, esto significa que por tener ciertos caracteres específicos forma parte de Ardax.
Cualquier palabra que se parezca a Ardax o se asemeje es porque forma parte de el.
Cada experimento de éxito tenía que saber esto, como funciona el sistema tanto en Ardax y cualquier otro mundo.
Desde pequeños da comienzo un entrenamiento duro, basándose en desarrollar sus habilidades junto con un poco de tortura física, si realmente querían ser excelentes en lo que hacían, tenían que sufrir más de la cuenta.
Estrellas, galaxias, cuerpos celestes, aunque vivan viajando y explorando aquello siempre encontraba la forma de sorprenderlos, momento a momento, día a día, los colores, las formas, algo difícil de describir pero maravilloso de admirar.
Nyx camino hasta donde Lïsander se encontraba, en la área de comandos, dónde el capitán solía quedarse ahí dirigiendo como de costumbre, en ese momento nadie se encontraba ahí, solo ellos dos.
—¿Cómo se encuentran las estrellas hoy? —preguntó ella haciendo que Lïsander la mirara
Él le sonrió —Tranquilas, igual que siempre
Nyx, era una de las más jóvenes en el lugar, teniendo solo veintidós años, muchos dirían, «sí, es muy joven ¿Y eso qué?», pero realmente no lo es, el tiempo es diferente, el tiempo de las estrellas es más rápido, viajar a velocidad luz, pasarían años en un planeta y solo horas en esa nave, así que, solo aparenta esa edad, como el resto de la tripulación abordo.
Ante los ojos de ambos un gran planeta se hizo presente en su campo de visión, en tonalidades azules y violetas con franjas blancas —daba un aspecto similar a Júpiter, pero no lo era—, Ardax, estaban a pocos segundo de llegar a lo que ahora llamarían hogar.
—Será mejor que empaques tus cosas —él la rodeo mientras las puertas de cristal se abrían—. Llegaremos pronto
Nyx lo miro irse, regreso su mirada momentáneamente al gran vidrio, la nave comenzaba a adentrarse al planeta, la ciudad, las luces que comenzaban a iluminar, un mundo evolucionado en tecnología.
Dió un suspiro regresando al área de habitaciones de la nave, volver sería un cambio diferente, volverían a recibir nuevas órdenes y quizás para el día siguiente estarían de regreso en aquella nave.
☄️
Zafira caminaba directo a la sala de reuniones, antes de aterrizar cada Sildarax fue solicitado que se dirigiera a aquella sala,
Alaïa se había cruzado en su camino.
—Gleender
Ambas se detuvieron para saludarse mutuamente —¿Lista para volver a casa?
—Creo que si —Alaïa le hizo un ademán para que continuará—. Vivo en esta nave más que en cualquier otro lado
—Te daré la razón
Ambas rieron mutuamente mientras caminaban por el pasillo hasta que a lo lejos un apresurado Felix paso junto a ellas.
—¿A dónde tan deprisa Nekhbet?
Felix rodo los ojos, suspiro y dio media vuelta para mirarlas con una media sonrisa
—Roseclaw ¿Qué gusto verte a ti también?
—Gracioso
—¿Qué te trae de regreso a el área de habitaciones?
—Ezra no se a presentado y...
En ese momento unos sonidos igualados a jadeos se escucharon, entre ellos se miraron, no incómodos como cualquier otro ser, o incluso avergonzados, todo lo contrario, al parecer la persona que estaba gozando de los deseos carnales estaba dejando al descubierto que era la única persona disfrutando de su vida sexual más que cualquiera abordo en esa nave.
—Eso viene...
—Si Felix —dijo Zafira—. Es la habitación de Ezra
—No pudo esperar a que la nave aterrizará
Alaïa sonrió ladinamente —O simplemente no pudo contenerse
Felix rodó los ojos dando media vuelta retomando el camino por el que había venido, ambas mujer lo siguieron, de todas formas los tres se dirigían a la misma dirección.
En una habitación alterna la Teniente Sabik Fainrwood se encontraba mirando su reflejo en el espejo, igual que Nix y Kiara era de las mas jóvenes, un trabajo duro y arduo para llegar a al rango que hoy le favorece; Teniente.
Pero en el fondo, sentía que no se lo merecía, pero aunque dijera lo contrario a los altos mandos, ellos consideraban que era apta para eso y se prometió a si misma no decepcionarlos.
Salió de la habitación la puerta se cerró detrás de ella, camino por el gran pasillo mientras miraba por el gran vidrio como la nave comenzaba a introducirse al planeta, desde la altura los grandes edificios se notaban, y del tamaño de una hormiga todos los seres que conformaban Ardax.
Suspiro al darse cuenta que la nave había aterrizando justo a tiempo, como siempre lo hacia cada vez que regresaba a Ardax.
☄️
Alberich Kolbeck miraba a cada Sildarax que se encontraba en aquella sala de reuniones, todos esperando las siguientes que el como Capitán diría, él camino de un lado a otro con los brazos cruzados, después de un momento paro su andar, su postura firme como de costumbre mirando al frente.
—Hoy regresamos a Ardax, casa, si así lo quieren llamar —hubo un corto silencio mientras Alberich miraba a cada uno con detenimiento—. Nadie regresa a esta nave hasta nuevo aviso —entre todos se miraron mutuamente—. Así que salgan por esa puerta —él señalo la entrada—, y disfruten su libertad, no sabemos cuándo pondremos pie en esta nave —se puso firme y se cruzó de brazos—. Salgan y disfruten.
Todos los ahí presentes se miraron mutuamente, algunos con sonrisas en sus rostros, otros emocionados, libertad, se le podría decir, un día fuera de esa nave le haría bien a todos.
Poco a poco cada uno fue saliendo de aquella sala para disfrutar su libertad, unos aplausos se escucharon en la entrada de la sala de reuniones, Kolbeck miro a al lugar donde provenía el ruido, encontrándose con la mirada de la Teniente Fainrwood.
—Siempre encuentras la forma de motivar a las personas ha hacer algo de lo que no hicieron en más de treinta años
Él se acercó a ella con una sonrisa en el rostro —Qué puedo decirte
Ella le devolvió la sonrisa, Alberich después de todo era y es un buen líder, de eso no había duda alguna, y le respetaba por su forma tan innata de ser un líder, tanto en la nave como el campo de batalla, era esa clase de persona a quien podrías confiarle la vida, o el mayor secreto jamás contado.
—Ahora, saldré por esa puerta y disfrutaré todo lo que no hice en tantos años —dijo ella con total certeza y firmiza
Él se acercó más a ella y le susurró al oído
—Hazle saber eso a Hertz
Kolbeck le sonrió por última vez antes de salir, Sabik frunció el ceño confundida, dió media vuelta y se encontró con los ojos azules de Alarich Hertz quien se acercaba lentamente a ella.
—Lista para salir de esta nave
Ella sonrió con felicidad —Si es contigo, siempre
☄️
Cada Sildarax salía de la nave mirando el cielo azul y estrellado de Ardax, las formas que se veían en el cielo, una mezcla de colores, incluso a las pequeñas criaturas que sobrevolaban el cielo nocturno, parecían luciérnagas azules, pájaros con luminiscencia irradiando de sus pequeños cuerpos, volando en pequeños grupos, al igual que naves de transporte que iban de un lado a otro.
Las calles estaban total y completamente despejadas, permitiéndole a cualquiera el paso sin chocar con alguien, todo limpio y ordenado como siempre.
Todos y cada uno de los Sildarax tomaban la misma dirección, ninguno de ellos se dirigía a las bases de Ardarax, querían disfrutar el momento de aquella noche, dirigiéndose a los suburbios, la gran ciudad, en busca de un poco de diversión.
Ibrïan Dodsonh era uno de los pocos que no llevaba puesto el uniforme; traje, poco común que alguien llegara a usarlo una vez en sus vidas, o al menos en esta nueva época, solo en ocasiones especiales.
—¿A dónde tan elegante Dodsonh? —dijo Kyara quedando al lado de él junto con Nyx
—Cierto —Nix lo miro momentáneamente—. ¿A dónde irás?
—Una cita —él miro a las dos chicas
—Uuhh —dijeron ambas
—¿Quién será la chica misteriosa? —Kyara quiso saber
—Seguirá siendo un misterio —agregó Nyx
Ibrïan solo rodó los ojos. Alaïa, Zafira, Lïsander, Felix se encontraban no muy lejos de ellos, hablando amenamente, los cuatro habían escuchado la corta conversación de Nyx y Kyara que tuvieron con Ibrïan.
Zafira se unio a la conversación quedando al lado de Dodsonh —Ezra también viene de traje
Los siete miraron en la misma dirección, justo donde Dumont estaba; caminando tranquilamente, o eso creían, miraba un reloj en su muñeca izquierda, como si la hora fuera lo importante, lo que indicaba que a dónde sea que se dirigía, tenía que llegar a tiempo.
—¡Oye, Dumont! —el mencionado miro a Alaïa—. ¿Disfrutaste la tarde?
Entre ellos se rieron mientras él solo daba una sonrisa forzada mientras se acercaba a ellos.
—¿Quién es? —Nyx quiso saber
Ezra no respondió a lo que ella dijo.
—La conocemos —prosiguió Kyara
—Si
Una sonrisa se formó en su rostro que no pasó desapercibida por sus acompañantes, de momento unos tacones se escucharon y una mujer bien vestida de cabellera rubia, con vestido azul paso por su lado
—¡Adele! —Zafira la llamo
Ella paro su andar para acercarse a los otros
—Sí
—¿A dónde vas? —Kyara preguntó—. Al parecer hoy es el día de venir bien vestidos
—Tengo una cita
Lïsander señalo a Ezra y Ibrïan
—¿Con quién de los dos?
Adele rodó los ojos —Con el Consejo Estelar
—A ellos siempre hay que impresionar —dijo Felix a lo que ellos le dieron la razón
—Bien, los que no tienen citas -comenzó a decir Alaïa—. Tienen planes
Nekhbet fue el primero en responder
—Pensaba ir al bar Dævereux
—¿No te importará que te hagamos compañía?
—Para nada Kyara, para nada —ella sonrió satisfecha
—¿Sabik vendrá con nosotros? —preguntó Lïsander
—Lo dudo —Zafira señalo donde ella y Alarich estaban, caminando tomados de la mano, se les veía felices a lo lejos—. No entiendo porque no admiten ser pareja
—Antes, la diferencia de edades era mal visto —Ibrïan miro a Zafira—. Más si se llevaban más de diez años
—No creo que esa sea la razón _dijo Ezra ganándose miradas—. No me miren así, pregúntenle y ella les dirá
—Será después —dijo Nyx—. ¿Y Kolbeck?
De la nada el mencionado apareció a lado de Nyx —¿Qué conmigo?
—Capitán —Alaïa lo miro—. ¿Viene con nosotros a Dævereux?
—Cuenten conmigo
☄️
Sabik se encontraba mirando la gran vista de la ciudad desde el balcón del apartamento de Alarich, no era la primera vez que estaba ahí, casi siempre ambos se la pasaban en ocasión en alguna de las bases de Ardarax.
Le encantaban esos momentos de tranquilidad, sin preocuparse de que un Ridgecrest fuera tras su cabeza y torturarla hasta la agonía total.
Aquel apartamento en esos momentos parecía ser un refugio de serenidad.
Unos brazos rodearon su cintura y ella sonrió al sentir como Alarich dejaba un beso en su cuello provocandole cosquillas, dió media vuelta para mirarlo de frente, rodeo con sus brazos en el cuello de él sin dejar de sonreír.
—Me gusta estar así, contigo
Él le devolvió la sonrisa mientras la besaba dulcemente acercándola más a él, al separarse del beso Alarich delicadamente acaricio su rostro como si fuese un petalo de rosa.
—A mí también —respondió ella mientras lo miraba a los ojos—. A veces me preguntó ¿Cómo serían nuestras vidas si fuéramos normales?
Él la acurrucó en sus brazos mientras ambos dirigían su mirada a los enormes edificios, y la hermosa vista que adornaba el cielo nocturno del momento, mientras un grupo de doce pequeñas criaturas que sobrevolaban el cielo nocturno se hacían presentes en su campo de visión de ambos, volando tan alto, cual libres eran mientras sus pequeños cuerpos iluminaban el camino donde pasaban.
—Seguramente, serían más aburridas de lo normal
Ella volvió a mirarlo, mientras se ponía de puntas depósito un beso en la mejilla de Alarich, por fin, después de un largo tiempo, pudieron tener un momento a solas que ambos anhelaban con ansias.
En un lugar, al cual podían llamar hogar.
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