Naru no Kimetsu no Yaiba me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin más que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo de mierda.

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Naruto tarareo con tranquilidad.

Lo dicho sea echo.

Hinata como se llamaba la niña que el había "salvado" había despertado después de siete días de estar en coma profundo, segun tenia entendido después de 7 dias de su despertar a ella le habían tomado las declaraciones.

La niña dio su declaración limpiando el nombre de Naruto ya que explicó que ella había perseguido una mariposa y esos niños sin ninguna razón le habían comenzado golpear.

Naruto solo pidió un pergamino con la firma de Hiruzen donde se relatava lo sucedido así como la inocencia del mismo, Hiashi eh Inoichi también lo firmaron por orden de Kawado que lo firmo igual.

Esto se debía por si sucedía un escándalo en un futuro, la inocencia de Naruto Uzumaki o más bien el honor de los Uzumaki estuviera intacto referente a este problema, ahora no se podía ver pero dentro de 20 años donde un grupo de desocupados intentando manchar su imagen sacaran esta situación podría ser de mucha ayuda.

Lo más molesto que Naruto sintió fue que siete ANBU lo estuvieran vigilando incluso cuando dormía y estarse pinchando cada 30 minutos para así evitar ser un clon de sombra o un clon holografico.

Sin mencionar que el niño cansado decidió que era mejor que se mostrarán, los 4 ANBU por guardia invitadoles a las comidas de los Uzumaki, decir que ese fue el trabajó de las dos semana más codiciado em el cuartel ANBU era quedarse corto.

Naruto no pidió indemnización ya que su nombre fue manchado, se dio cuenta que aquello era una molestia y que obtendría una pequeña cantidad  por lo que decidió pasar aquello, Hiashi había suspirando de alivió al ver que se había ahorrado 10 millones de ryō con el heredero del Clan Uzumaki.

Naruto se había sentido curioso, a la semana siguiente preguntó por el estado de esa niña, tenía curiosidad de saber como había tomado aquello.

La niña tenía una profunda depresión y había desarrollado un trauma con los hombres, cuando uno le tocaba exhibía tendencias violentas en su contra enviando ya a uno a estado vegetal cuando golpeo su cabeza con el junken, la ventaja era que había sido de la rama secundaria por lo que Hiashi pudo tratar con facilidad ese asunto aunque ahora habían 3 Hyūga de la rama secundaria menos.

Naruto hubiera deseado estar ahí.

Sintió curiosidad de ver como actuaba el puño suave dando un golpe mortal, según los libros el puño suave siempre dejaba un bonito cadáver ya que destruía a nivel internó dejando lo externo intacto.

"Porque ese esta usando ese tipo de vestimenta"

"Sus ojos son raros"

"Yo los veo bonitos"

Naruto sonrió levemente cuando escucho claramente decir aquello a un pequeño cerdito atrás suyo.

El prefería la ropa más holgada.

Naruto no sabia que veían los niños en usar ese tipo de ropa incomoda, el solo echo se limitar el movimiento de sus piernas al usar un pantalón eran un gran no en su mente.

Sin mencionar que amaba los yukata y ropa similar.

Resaltaba como una luz en medio de la oscuridad, los chicos usaban chaquetas y pantalones con demasiados bolsillos para su gusto.

En cambio el solo llevaba un jersey de color rojo vino, unos pantalones hakama color caqui, un par de medias tabi acompañadas de unas sandalias zōri finamente echas de materiales suaves y resistentes.

Contrarrestaba todas las vestimentas de su alrededor, chaquetas, gafas, pantalones mangano, gafas de sol, incluso habían unos googles en la cabeza de un niño.

Naruto sabía que solo era cuestión de tiempo, cuestión de tiempo para que ya ninguno de ellos fuera su compañero de clase, no veía que ninguno fuera útil o siquiera tuviera algo para ser ninja, inútil carne para cañón.

Flush.

Pero entonces observó la puerta abrirse y de ella pasar lo que para Naruto sería su salvadora este año en cuanto a aburrimiento.

Reiko si mal no recordaba.

Llevaba su espada atada a su cintura firmemente, la niña caminaba de manera tranquila pero cada paso que daba lo hacía con seguridad y sin vacilar.

Reiko entonces se percató de su presencia mientras que sin problema alguno caminaba a él subiendo por las gradas de su aula.

Naruto entonces sonrió de manera juguetona toreando felizmente, Reiko adelgazo sus labios ante aquello.

El siempre despertaba en ella algo que no sabía cómo explicarlo, era algo que le advertía que tuviera cuidado, mucho cuidado con el a su alrededor.

Pero también había algo que imposibilitaba que le dejara, se sentía atraída por ello, su madre le había explicado que era natural, después de todo las mujeres Tsugikuni siempre se sentía atraídas a machos peligrosos para así mejorar sus genes.

Para su clan la descendencia tenía que ser con los mejores genes, kunoichis y ninjas habían sido usados para alcanzar la gloria que tenían hoy

-Veo que te has inscrito-Habló Reiko en aceptación ya que recordó que sería vergonzoso que un Clan ninja no tuviera un ninja como líder.

-No hay ni un saludo, de verdad eres una chica insolente-Naruto hizo un puchero al ver que no le habían saludado siquiera.

Antes que Reiko pudiera hablar ya que cada fibra de su cuerpo le odiaba la puerta nuevamente fue abierta pero de ella pasó un hombre.

Rápidamente el hombre impuso orden presentándose como su maestro guía este año de preparación y explicándoles un poco a los que no tenían ni idea sobre la formación ninja.

Ella al ser de un Clan aunque fuera menor, desde su nacimiento fue enseñada para prepararse para su vida shinobi, desde el momento que aprendió a caminar le dieron una espada para que así aprendiera a blandirla ya que su Clan creía firmemente que se debían aprender las técnicas los antes posible.

Lo que despreciaba de Naruto era su actitud relajads, desde el primer momento que lo vio supo que no se esforzaba con conocer su propio límite, podía ver que no tenía esa hambre de poder que habían en muchos otros.

Pero también le formaba curiosidad.

Almuerzo.

"¡Hermano!"

Naruto observó a su hermana correr a el con el bento en su mano, una parte de él deseo que se cayera para que así prendiera a no correr con comida en la mano.

Pero llego a él sin un rasguño.

-Kotoha, te eh dicho muchas veces de no correr con comida-Habló Naruto regañando a la niña, solo esperaba estar ahí cuando le sucediera.

Kotoha hizo un puchero al ser claramente regañada por su hermano mayor de unos minutos, ella era un alma libre.

-Yo soy un alma libre-Se quejo Kotoha mientras que Naruto simplemente negó.

-Cuando te raspes hasta el orgullo veremos quien es el libre, ¿Y mi otro cerdito?-Pregunto Naruto curioso a no ver a Menma.

-No soy un cerdito, sin mencionar que Menma se quedó con un perro maloliente en el aula-Hablo Kotoha en tono de queja ante aquello.

Estaban en el receso para el almuerzo, Naruto estaba sentado en un árbol que daba sombra, tenía su bento en sus regazos.

El almuerzo de su recipiente estaba formado por carne de conejo jugosa sin huesos y ensalada ibicenco, a su lado había un recipiente de vidrio con melocotones en miel el cual era su postre favorito junto a un termo que por el sudor se mostraba que estaba frío.

Kotoha tarareo de manera feliz mientras que se sentaba al lado de su hermano mientras que abría la tela de su almuerzo también y procedía a tomar los palillos de metal inoxidable para abrir su almuerzo.

El almuerzo de Kotoha era un marinado de pollo con miel y mostaza con acompañamiento de arroz con limón y prejil, dejo a su lado en un recipiente de vidrio también su Charlota de limón que había traído de postre.

-¿Porque comemos afuera?-Pregunto Kotoha curiosa ante su hermano quien solo sonrió levemente sin importancia.

-Porque me niego a tener a seres babeando por mi comida y velando la misma, así que prefiero no tener miradas como si fuera un animal en exhibición-Hablo simplemente Naruto mientras que tomaba un pequeño bocado y lo metía en su boca.

Kotoha a diferencia de Naruto no entendía eso todavía, cada comida que ella veía normal, solo pocas personas se podían dar el lujo de tenerlas, incluso su postre favorito que era la charlota de limón era uno de los dulces más caros de Konoha.

Por ello era que él ostracismo que vivían ambos niños portadores del Kyubi no les había afectado, desde siempre se les dio la mejor comida, la mejor ropa, la mejor atención y los mejores juguetes.

Los sirvientes que vivían dentro de la mansión que eran 45 incluidos los 5 chefs eran de las aldeas aledañas de Konoha, para así evitar que hubiera alguien chistoso que intentará algo en contra de Kotoha y Menma dejando al Kyubi libre de sus jaulas.

Eso y considerando que el salario promedio en la Nación de Fuego era de 220 mil ryō y ellos pagaban 320 mil ryō ninguno quería hacer algo en su contra.

Se oía mucho gaato si se tomaban en cuenta que mensualmente solo de salarios ellos pagaban 14 millones, pero por si solo el Barrio Uzumaki que era un barrio de entrenamiento familiar teniendo secciones de comercios y también de entretenimiento para adultos podía pagar tal cifra.

Por ello era que Hiruzen también los evitaba como la peste.

Eso fue algo bueno que hizo Mito y que su inútil madre también pudo terminar de formar, el barrio Uzumaki contaba con aproximadamente 300 locales siendo 298 para ser específicos que pagaban 250 mil ryō cuando el alquiler usual rondaba los 500 mil ryō, eso sin mencionar que era uno de los barrios más visitados debido a las dos caras que tenía, algo así en Kumo o la capital de este país podía costar 800 mil o 1 millon de ryō el alquiler mensual.

Por ello era que los comerciantes amaban y protegían aquél barrio ya que para ellos era una zona segura donde podían ganarse la vida sin que los alquileres les tomarán gran parte de sus ganancias, y era el porqué incluso estando en la guerra en el barrio Uzumaki ninguna familia había tenido la necesidad de irse, habiendo familias de más de 50 años estando ahí felices.

También tenían los negocios exteriores que también era bastantes, Jiraya se encargaba de mantenerlos vigilados para evitar algún tipo de robo por lo que no había preocupación eso mas los sellos, tampoco podía contar con el dinero generado ya que Naruto y Tsunade estaban formando un colchón de impacto para activar nuevamente Kiri, ahí perdería muchos cientos de millones de ryō pero era un precio aceptable.

-Ya veo-Hablo Kotoha ya que ella noveis nada malo con su almuerzo, ella incluso comía cosas más deliciosas en su casa.

-También te puedes unir sabes, no mordemos-Habló Naruto con humor mientras que sus ojos arcoiris observaban a la derecha.

De los arbustos salió un pequeño 'Eeep'.

Kotoha entonces vio como una niña salía de los arbustos, se preguntaba quien era esa niña, tenía ojos hermosos igual que su hermano.

-Y-Yo qu-quiero...-Habló Hinata mientras que bajaba su mirada con sus mejillas sonrojada.

[Nota:ESTA MIERDA SERA UN NARUXHINA Y LES VA A GUSTAR PUTOS >:v]

Kotoha sonrió de manera radiante mientras que palma a su derecha donde había un gran espacio.

-¡Ven siéntate! ¡Hay mucho espacio!-Sonrió llena de alegría Kotoha mientras que la niña se sonrojada más fuerte.

Hinata como un gato asustado camino a ellos con precaución mientras que en su mano llevaba una bento para ella, pero con diferencia que no tenía postre.

El almuerzo era simple, pero a la vez nutricionalmente balanceado, contenía todo lo que necesitaba, pero igualmente se notaba que había sido creada por manos expertas también al igual que la comida de ambos.

-¡Luce delicioso!-Habló Kotoha al ver el pollo de la niña quien sonrió antr aquello.

-D-De verdad Natsu me lo preparo-Susurro Hinata con una sonrisa diminuta al oír el elogio.

-Quiero probarlo~-Hablo Kotoha mientras que abría su boca para recibir un bocado.

Hinata parpadeo pero asintió mientras que tomaba un pequeño trozo de pollo para darle a Kotoha, no veía nada de malo en ello.

-Kotoha, deja de robarle comida a gente que es desconocida para ti-Habló Naruto en tono divertido mientras.

-Eeeeeh~ Pero yo iba a compartir mi postre con ella-Se quejo Kotoha ya que su hermano era un desconsiderado, ella estaba en crecimiento, ocupaba toda la comida que quisiera.

Naruto alzó su ceja de manera tranquila ya que sabía que Kotoha estaba mintiendo descaradamente, en todos estos años Kotoha nunca había compartido su comida con nadie.

-Así que viniste a la escuela, ¿Hinata cierto?-Pregunto Naruto mientras que la niña asintió tímidamente.

La niña estaba como nueva ya que era esa era una de las ventajas de vivir siendo la heredera de un Clan de Konoha, tenía todos los ninjas médicos a su disposición para curar lo que le aquejaba.

Había solo bastado un día para que Hinata quedara completamente recuperada siendo el coma lo único que le había afectado.

-S-Si, pa-padre me ha dicho que debo mostrar una faceta fuerte-Habló Hinata ya que su padre le había ordenado venir a la escuela.

Ella no quería venir, sentía que todos ellos venían también a golpearla, por ello se sentó en una esquina en el rincón de su clase sin hacer ningún ruido ya que sino podría ser golpeada nuevamente.

Kotoha estaba perdida en la conversación de ambos, pero le tembló una ceja al ver que su hermano la conocía.

-Ser fuerte, eso es algo muy osado viniendo de algo como tú...-Sonrió Naruto con sus ojos entrecerrados llenos de diversión retorcida.

Hinata entonces observó aquellos ojos arcoiris que chocaban con los suyos, pero sintió los pelos de su nuca erizarse, podía ver la sonrisa de Naruto, pero aquello se sentía hueco, como si no hubiera felicidad en ella, simple y llanamente vacía.

-Quieres ser fuerte y te niegas a cambiar, eso es algo muy divertido desde la vista de una tercera persona, sabes, esas personas son las más despreciables que pisan esta tierra...-Habló Naruto sin preocupación mientras que daba un pequeño bocado a su comida.

Naruto seguía sonriendo de manera feliz mientras que decía aquellas hirientes, como si aquello no le importara en absoluto.

-D-De verdad-Habló Hinata oyendo tales palabras de su salvador, quería llorar ya que ella quería ser fuerte.

Kotoha en cambio veía aquello en silenció ya que conocía a su hermano y siempre decía aquellas palabras sin contemplaciónes.

Clap.

-Uno debe comenzar con lo que pueda hacer, luego con lo que es posible y por último hacer lo imposible, solo así alguien cambiará, aprendete eso Hinata si algún día de verdad quieres cambiar deberas atravesar esas tres faces-Hablo Naruto aplaudiendo con diversión ante sus palabras.

Naruto odiaba a los humanos.

Eran seres que sólo merecían su despreció, los humanos eran seres llenos de vagancia, esperaban a que viniera alguien a solucionar sus problemas, pero cuando eran solucionados solo tenían boca para señalar y criticar la malo.

Un ejemplo era la población civil de occidente, para ellos la familia Uzumaki tenía negocios de mafia en Konoha, ni siquiera tenían la suficiente inteligencia de tomar una calculadora y desglosar todas las entradas económicas de ellos.

También eran uno de los pilares del odio en los civiles.

Envidia.

Naruto era equitativo con su riqueza, después de todo por más pequeños cerditos esos dos habían nacido junto a él y la riqueza de su pueblo era también de ellos por más que todos querían negarlo esa era la verdad que yacía, la única diferencia era que Tsunade le había dejado su Clan para administrar a él, cuando Kotoha y Menma se convirtieran en Chunnin o fueran mayores de 18 años el les entregaría la parte que les correspondía dividiendo la fortuna o pobreza en 3.

Menma y Kotoha tenían algo que los civiles solo podían desear, era de naturaleza humana envidiar y odiar a personas que estuvieran mejor que tú y si podías hundirles contigo también, ver a "Los demonios" vivir, comer y vestir como clase alta seguramente les sentaba como una patada en las bolas.

Pero poco podian hacer ya que la mansion Uzumaki compraba los comestibles en su propio barrio mientras que los servicios eran administrados por Konoha directamente sin intermediarios así que precios inflados tampoco podían darse en ellos.

Los comerciantes provenían de la Cuidades aledañas de Konoha por lo que ningún era tan estúpido para perder los 1200 millones en las materias primas que el barrio de Uzumaki les compraba para su funcionamiento mensuales.

Por ello también Kawado le fue a rescatar, ya que los Uzumaki más manejaban un 28% del PIB trimestral, si decidieran siquiera para un mes Konoha  sería golpeada y el Feudal vendría por su cabeza.

Esto se debía a los impuestos y el turismo que atraían de todos lados de las Naciones.

-Y-Yo, n-no quiero cambiar-Susurro Hinata ya que ella estaba bien como estaba.

Naruto simplemente sonrió de manera alegre mientras que enseñaba sus colmillos sin preocupación por esas palabras.

-Entonces estarás condenada a que lo que te paso se repita, te ayude porque estaban haciendo mucho ruido, la próxima vez me aseguraré de quedarme callado y pasar de ti-Habló Naruto ya que él que no quería cambiar era mejor muerto.

-¡N-No me ayudaras!-Habló asustada Hinata al oír aquello mientras que Naruto asentía.

-Por supuesto, después de todo es una paradoja que el fuerte proteja al débil cuando fue el que ganó su propia felicidad, porque debería de estar siempre ayudando a gente como tú, ese tipo de pobre gente solo merece irse de aquí, no lo se, tal vez deba formarme una secta para cambiar eso, 'Fe del Paraíso' puede ser factible-Habló Naruto pensando las posibilidad de crear un culto, después de todo habia mucha oveja que podía ser fácilmente manipulable.

Hinata se alarmó ante aquellas palabras de Naruto, después de todo le estaba diciendo que le daría la espalda, ella no quería que le dieran la espalda.

-¡Bueno vamos a comer!-Habló Kotoha ya que ella quería ya comer en lugar de escuchar o hablar.

Naruto sonrió al ver la duda sembrada en Hinata, el tenía claro que necesitaría algo para quitarse el estrés y también obtener descendientes, pero desde el primer momento también se le hicieron aburridas las mujeres, no les vio nada interesante, así que así como leyó en jn libro, si no había nada existente que cumpliera con los requisitos.

La solución era crearlo.

Así que poco a poco iría formando a Hinata como el quisiera, después de todo el primer paso era hacerle ver el mundo.

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Fin del capítulo.

Sin más que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.