Naruto ni Kimetsu me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin más que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo de mierda.

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Naruto sonrió mientras caminaba, tenía una hora lo mucho para poder disfrutar el antes de ser atrapado.

Caminaba por los campos de entrenamiento permitidos por el Hokage para la práctica de técnicas ninjas dentro de Konoha.

Tarareaba felizmente por aquella pocilga llena de suciedad y partes chamuscadas, después de varios días podía caminar sin tener a un estorbo prohibiendole cosas.

Entonces escucho el sonido del viento siendo cortado, era un suave silbido melodioso, intrigado se preguntó de dónde venía tal sonido.

Naruto entonces decidió perseguir esa hermosa melodía mientras que ingresaba al campo con dirección al bosque atrás de ahí.

Flush.

Naruto ingreso por los arbustos no importandole que su ropa se ensuciar y se llenaba de barro.

Cerca del río.

Naruto entonces escucho que los sonidos se hacían cada vez más y más concisos y claros, entonces pudo visualizar un claro en medio de aquel bosque.

Naruto observó a una niña pelinegra, ojos morados cual amatista pulida, llevaba ropa simple, camisa negra, pantalón del mismo color que se podía notar que tenía la máxima movilidad posible.

Pero lo que llamo la atención de Naruto fue la insignia que tenia en su espalda, la llevaba al descubierto dejando ver el orgullo que tenía por su clan.

Era de un Clan menor de Konoha, acompañaban a los Kurama, los Shimura y por último los Yamanaka.

Los Sarutobi antes estaban dentro de tales clanes pero debido a que habían procreado al tercer Hokage junto a un guardia personal del Daimyō de fuego habían ascendido entre las filas de los clanes.

El Uzumaki, el Senju y el Uchiha se sentaban al frente de de todos los clanes de Konoha.

La posición de un Clan era dictaba por su producción económica del año, por ello aquellos tres clanes contrataban cada uno un 20% de todas las tierras internas de Konoha dejando al resto de clanes la repartición de sus sobras.

Aunque el Clan Uzumaki no había sido fundador de Konoha habían sido reyes de su nación que aunque no estuviera todavía tenían la solidez económica y social como si estuvieran activos, de ahí el porqué ellos entraban entre los 3 Grandes Clanes desplazando a los Hyūga de aquel puesto.

"¿Quién esta ahí?"

La niña se volteo mientras señalaba donde estaba escondido Naruto con su espada, pudo sentirlo, fue apenas visible pero estuvo ahí por lo que aunque insegura decidió mejor confiar en su instinto.

Naruto sonrió al ver que por más que intentara ocultar su presencia aquella niña se dio cuenta de inmediato, lentamente salio de la arboleda.

Los ojos de la niña se abrieron ante tales exóticos ojos arcoiris de su espectador, se preguntó internamente si eran verdaderos.

La niña llevaba un Tantō en su mano con el mango morado y finamente detallada. mientras que sudor bajaba por su rostro empapando también sus prendas.

Había venido a practicar en lo profundo del área de entrenamientos para así evitar interrupciones de sujetos que le dirían como sujetar la espada.

Ella sabía como sujetar su espada, sino porque lo haría desde un principio, solamente que quería sentir diferentes técnicas para así mejorar su rendimiento, no necesitaba a un inútil intentando instruirla, para ello tenía a su madre para hacerlo, la mejor espadachín de Konoha.

-Es de mala educación apuntarle a alguien con su espada-Hablo Naruto al ver que la niña seguía en la misma posición.

[Nota: Recordemos que en Naruto sea el chikito o el Shippuden hay niños que se comportan como adultos, un ejemplo fue Kakashi y Itachi]

-Tambien no decir tu nombre-Contrarresto la niña con tranquilidad viendo a aquel niño de u misma edad.

Ella prefería no involucrarse con los niños de su edad, eran demasiado inmaduros prefiriendo jugar a los Ninjas que tomar sus carreras enserio, aquello simplemente le asqueaba.

-Oh cierto...-Hablo Naruto mientras chasqueaba sus dedos y terminaba en un signo de paz.

La niña observó al niño inclinarse de manera casi burlona ante ella, no sabía porqué pero cada acción de aquel niño solo le ponía los pelos de punta.

Había algo con aquella sonrisa, era tan vacía que parecía que no la quería dar pero la daba para las apariencias, cada acción juguetona la niña sentía como si estuviera al frener de un animal muy pero muy peligroso.

Y eso la hacia sentirse incomoda.

-Me presento ante ti, soy Naruto Uzumaki, centésima vigésima quinta cabeza del Clan, bueno ahora por el momento soy solo el sucesor, pero dame solo unos años mas-Hablo Naruto ya que su clan era muy longevo, tanto que fue uno de los primeros en existir.

Según la historia de los escritos mucho antes de iniciar el período de los Clanes en Guerra, incluso mucho antes de siquiera haber inventado los Jutsus en sí, había nacido cuando un tal Ashura Ōtsutsuki había dado a luz a un par de gemelos uno con el cabello rojo carmesí y el otro con el cabello dorado cual oro.

Ambos hermanos habían fundado uno cada uno un Clan, el mayor había llamado a su clan 'Senju' mientras que el menor había nombrado a su Clan Uzumaki adoptando ambos el nombre de su Clan como apellido así naciendo ambos clanes.

Era misterioso ya que según los escritos el hermano mayor quien era pelirrojo solo había podido dar hijos pelinegros para el sexo masculino o rubios para el sexo femenino, mientras que el menor quien era rubio había solo dado descendía pelirrojos para el sexo femenino y rubios para el sexo masculino, de ahí el porqué Menma y él eran rubios tambien.

Y también del porque a Tsunade se le consideraba una Senju en lugar de una Uzumaki.

Muchos se confundían debido al cabello de su Clan, esto se debía a que la mayoría de integrantes eran mujeres por lo que el color rojo era lo que identificaba al Uzumaki, aunque los hombres de sangre relativamente pura eran de color rubio y de ojos morados.

[Nota: Esto es un poco verdad, esto lo dice Óbito ya que decía que el color rojo era recurrente en el clan, pero habían personas que no lo portaban, por lo que es un 30% verdad 70% mentira de mi parte]

-Soy Saiko Tsugikuni, heredera del clan Tsugikuni-Hablo la niña ahora conocida como Saiko al entender que hablaba con un Clan mayor.

Ella sabía que la gerarquía debía respetarse, eso los separaba de los animales por que incluso si aquel niño no le inspiraba confianza no diría nada debido a que su estatus era dos gradas más arriba que el de ella.

-Ya veo, un placer, un placer, pero dime, ¿Que era eso que hacías?-Pregunto Naruto sonriendo pero interesado ante el sonido que había escuchado.

Naruto había visto varias espadas, debido a que los ANBU que custiadaban su barrio las tenían consigo, pero nunca había visto una desenfundada.

Aquello le causaba intriga, nunca le habían dejado acercarse a una y mucho menos una libre de cortar la carne.

Reiko entonces observó que Naruto veía si espada con intriga, era la única emoción verdadera que tenía aquel niño en estos momentos.

-Mejoro mi arte de la espada, madre me ha dicho que con una buena disciplina me convertiré en una kunoichi respetable-Habló Reiko ya que ella no sería una puta glorificada como lo eran varias kunoichi en su arte del engaño.

Ella sería un kunoichi de temer, que cuando dijeran su nombre el primer sentimiento que viniera fuera miedo, pero tampoco se acostaria con nadie como muchas kunoichi lo hacian para cumplir su objetivo, lo más cerca que un enemigo estaría de ella sería cuando lo apuñalaria con su katana.

-Ya veo, así que eras cierto que pertenecías a tal clan, es impresionante ver tienes esa disciplina-Habló Naruto con una sonrisa ya que verdaderamente no le interesaba en absoluto.

Los Tsugikuni era un Clan menor de Konoha, se especializaban en el uso de armas aprendiendo con suma facilidad cual estilo de pelea que fuera con cuchillas, se decía que eran parientes de los Uchiha ya que para los Tsugikuni el poder lo era todo, si no tenias poder eras simplemente una basura para ellos.

Konoha los tenía en alta estima ya que la gerarquia era su manera de vivir, su lealtad a Konoha era incuestionable para todos.

-¿Tu no la tienes?-Pregunto Reiko y que él era el primer hombre de su edad que tenía madurez necesaria para que ella hablara.

-Es demasiado aburrido solo entrenar, prefiero quedarme en mi almohada sentado leyendo o cosas así-Bufo Naruto haciendo un puchero y que para el entrenar era demasiado aburrido.

Los ojos de Reiko ganaron severidad al oír que Naruto no entrenaba con regularidad, la sola idea de ella saltándose un entrenamiento era inaceptable desde su punto de vista.

Pero antes que pidiera reprender a Naruto por tal falta de seriedad ambos pudieron sentir algo.

Flush.

Una mujer cayó al suelo, Naruto pudo ver que era una versión adulta de la niña que estaba hablando con él.

Pero también pudo ver las cicatrices aue tenía aquella mujer, la más resaltable era la que tenía dibujada en su cuello, era profunda mostrando la herida de gravedad que había sido en su tiempo.

-Reiko, ya es hora de volver-Habló la mujer viendo a su hija ya que había terminado de hablar con él Hokage.

Pero entonces Katsuki vio a su hija estar al lado de un niño, pudo identificarlo como el Uzumaki, después de todo se decía que era una deidad que descendía del cielo para ellos por sus ojos arcoiris, ojos que ese niño portaba.

Esos ojos eran verdaderamente perturbadores, ella al ser entrenada desde joven para tener la mentalidad de una espada había adquirido el hábito de desglozar la mentalidad de alguien.

Pero ese niño no había nada.

En aquellos ojos turbulentos color arcoiris solo estaban llenos de desinterés, como si la vida misma le diera igual, esos ojos no eran los de un niño normal.

-Mucho gusto señora-Sonrio Naruto amablemente mientras Katsuki alzaba su ceja.

-Escondes muy bien tu personalidad, casi me trago esa sonrisa, pero igualmente el gusto es mío, Reiko si ya terminaste de hablar con tu juguete debemos irnos-Hablo Katsuki a su hija mientras que observaba al niño.

-*Que grosera, porque personas así no pueden morir simplemente*-Se quejo mentalmente Naruto viendo a la mujer, de verdad odiaba ese tipo de actitud prepotente hacía su persona.

-Bien madre, no fue un placer conocerte ya que me siento incomoda contigo, pero al menos eres civilizado-Habló Reiko a aquel conocido que hace unos minutos.

-No seas mala conmigo, no hice nada para merecer ese despreció-Naruto hizo un puchero al ver que aquellas dos mujeres le trataban mal.

Reiko y Katsuki se retiraron de aquel lugar cuando la mujer uso Shunshin no Jutsu haciéndoles desaparecer a ambos.

Naruton se quedo ahí mientras sonreía al ver que ambas había desaparecido, tenía que admitirlo, ambas eran interesantes, más esa niña, no sabia porque pero quería seguir molestandola.

Pero entonces observó que tenía todo aquel claro para él, se rasco su cabeza mientras que pensaba en que hacer.

Entonces una idea vino a él.

Entonces el niño camino al agua, se inclinó mientras metía su mano en la corriente del agua.

Crick.

Naruto se centro mientras que alrededor de su mano, se formaba una capa de hielo, sonrió al ver que sí había funcionado.

Naruto hace seis meses se dio cuenta que podía combinar viento y agua y se formaría el hielo, pero era demasiado complicado para hacerlo, no podía mezclarlo bien necesitando tener una fuente de agua externa para lograr hielo.

Por ello el trabajaba todos los días para lograr formar agua y luego hacerla hielo, desde ahí sería el punto de inicio para lo básico.

Se decía que solo el segundo Hokage había tenido tanto control para poder formar agua de cualquier atmósfera, pero Naruto quería llevar un paso más allá las investigaciones del segundo.

El quería crear hielo de la atmósfera.

A diferencia del Clan Yuki quienes algunos tenian la capacidad de hacerlo, él quería saltarse ese pasó, quería crear hielo ahorrándose la molestia de tener que usar sellos de manos.

Los Yuki tenían una debilidad y eso era que en un clima muy seco no podían realizar su control de hielo, por ello fue que el País de la nieve perdió ante Sunagakure y el Clan Yuki fue masacrado haciendo que los Yuki tuvieran que huir a Kiri para salvarse donde también fueron masacrados, ahora que lo pensaba esos pobres diablos fueron desafortunados.

Por ello necesita el control del segundo para su técnica, era de vital importancia poder reunir agua del medio ambiente para así evitar que su hielo fuera demasiado débil para ser útil.

Eso era algo que nadie aparte de aquel Hokage había conseguido, pero tampoco nadie se lo había propuesto.

De entre los cuatro ese Hokage había sido su preferido, aunque le daba igual cualquiera Tobirama siempre actuó de manera racional y analítica para conseguir el máximo provecho de la situación, incluso su muerte había sido calculada y que lo había convertido en un mártir.

Aquello Naruto lo podía respetar un poco, fue tan controlador incluso para la manera de morir, aunque su cadáver no fue encontrado después de la victoria de Konoha se les habían confimado la muerte de 16 Jōnin de Élite entre la elite.

Naruto no era estúpido, no guardaba sentimientos negativos para aquí, aunque no lloraría si Konoha era destruida no sería por su mano, que sentido tenia destruir algo que era útil para su protección, seria como escupir para arriba, nada bueno saldría de esa situación.

-Ya casi, ya casi-Sonrio Naruto al ver que el control de viento casi estaba en el punto para ser de utilidad.

Por ello había pedido los abanicos, ellos le servirían para poder manipular mejor el elemento de viento y así facilitar su carga a la hora de manipular.

"Valla que hace un pequeño jovencito como tu por aqui"

Una voz anciana hizo a Naruto ver para el otro lado del río, ahí se encontraba un anciano sonriéndole.

Naruto se preguntaba que tan inútil podía ser alguien para ser un anciano y seguir siendo Genin, podía ver su haite y la banda azul característica del Genin.

Los Haite servían para muchas funciones, entre ellas estaba identificarlo la aldea en que venía, tambien tenían en la parte interior sus datos personales y su tipo de sangre por si necesitaba atención médica y no podía dar sus datos y sobre todo el haite servía para identificar los rasgos de los ninjas.

Azul: Genin.

Negro: Chūnin.

Enebro o Pino: Jōnin.

Así evitaban confusiones o mentiras por partes de los ninjas, cada uno tenía estrictamente prohibido el cambiar el color de su banda siendo penalizado con cárcel el hacerlo.

-Estaba hablando con mi amiga, pero me dejo tirado aqui-Naruto hizo un puchero ante aquello mientras que quitaba la mano del agua.

No había razón para apresurarse, con el tiempo podría desarrollar su técnica de manipulación elemental, adelantarse solo era un paso para el fracaso, mejor lento pero seguro, que rápido pero ineficaz.

El anciano vio al niño levantarse preguntándose si por verguenza no había echo el jutsu que quería practicar, él lo vio meter su mano al agua por lo que pensó que iba a ser un jutsu de agua.

El Hokage le había dado la misión de verificar los campos de entrenamiento y ver que estuvieran bien presentados.

La razón era simple, diplomáticos de Kumo venían para Konoha a firmar tratados de comercio, Hiruzen quería que la aldea estuvieran impecable cuando estuvieran aquí.

Mañana era el gran día, los enviados ya habían pasado la frontera del país de fuego y venían siendo escoltados por un grupo ANBU, habían enviado un mensaje que mañana en la mañana estaría presentes en las puertas de Konoha.

Con Naruto.

Después del fiasco en los campos de entrenamiento Naruto se preguntaba donde debía ir, todavía faltaba mucho para que lo encontrarán.

Su ropa estaba sucia y llena de tierra por lo que la desecharia ya que también se había dañado, según Tsunade los tres parecían fotos ya que siempre usaban el mismo atuendo, Naruto tenía 20 atuendos iguales para así evitar las molestias de la ropa.

"Miren la ciega quiere llorar"

"Jajajaja, jala su cabello más duro"

"La ciega quiere ir con su mamá"

Naruto entonces escucho otro sonido seguido de unos quejidos de dolor, alzó sus hombros ya que acaba de seguir unos sonidos y le dio unos minutos interesantes.

Estos podrían ser iguales.

Así que decidió seguir el sonido para embarcarse en una nueva aventura para recorrer en Konoha.

A Naruto le gustaba salir de su hogar para ver como vivían esos animalitos de dos pies, se aprendía mucho al verlos de cerca y como interactuaban entre ellos.

Pero incluso Naruto podía decir que habían de ese tipo de animalitos que estaba rescatables, un ejemplo fue la niña que había recién conocido, le había gusto su manera de actuar y quería conversar con ella.

Entonces llegó donde provenían esos ruidos y observó algo que le hizo ver con intriga lo que sucedia.

En frente suyo habían tres niños, tenían rodeados a una niña mientras le pateaban y se reían de ello.

PAM.

Naruto no le veía sentido a aquella imagen, se podía ver lo débil que era esa niña así que no sabia porque los otros dos desperdiciaban sus fuerza golpeandola también.

Él siendo el líder, primero enviaría al más débil para que la golpeara, luego seguiría el segundo y por último iría el, así se aseguraría que la niña todavía pudiera dar quejidos cuando fuera su turno.

Golpearla todos a la vez haría que la niña agotará sus fuerza de inmediato y no pudiera quejarse a lo último por lo que se convertiría en una pérdida de tiempo y fuerza.

-¡BUAGH!-Naruto se tapo la nariz levemente al ver que la niña vomitaba lo que posiblemente era su desayuno ante la patada en su estómago.

-¡Levantenla!-Grito el más grande de todos, los otros dos obedecieron de manera inmediata ante su líder.

Kai nunca pensó que fuera tan fácil ser ninja, iba por el tercer año de academia sin embargo era el líder de su escuela, nadie podía oponerse ante él.

Y eso le encantaba.

Todos le obedecían por miedo a ser golpeados, si queria algo solo lo pedía a un niño y ese correría a traerlo, si era así en la academia Kai estaba deseoso en convertirse en ninja.

Su hermano le había dicho que el débil siempre obedecía al fuerte, que cuando tuviera sus zapatos sucios pisará a alguien y se limpiara en él, tener el poder sobre alguien l3 hacía sentir a Kai demasiado bien para dejarlo.

-Po-Por favor *Hic* n-no mas-Hablo la niña como su ojo completamente cerrado y rojo debido a los goles.

También se podía ver múltiples lesiones así como los dedos de su mano izquierda estar quebrados seguramente donde un pie piso los mismo.

La niña fue levantada y sostenida ahí, no tenía fuerzas ni siquiera para estar de pie, vómito y sangre marcharon su abrigo morado y blanco mientras que veía con total horror a los tres participantes de tortura.

Kai tomó el abrigo de aquella niña listo para rasgarlo, tenía curiosidad de ver que escondían las mujeres abajo de ello, así que comprobaria hoy lo que escondían.

"No deberías humillar más a esa niña sabes, solo harás que te mate sin remordimiento cuando se recupere ya que no tiene nada que perder, deberías esperar más y volverla más sumisa antes de pensar en humillarla así"

Una voz hizo a los tres sobresaltarse mientras que giraban su cuello ante el nuevo integrante.

Vieron a un niño de extraños ojos, les veía con tranquilidad y tenía una sonrisa en su rostro, como si ellos fueran amigos.

-Otro bicho raro aparecio, incluso su color de ojos es asqueroso-Habló Kai viendo los ojos de aquel niño, por dentro sentía envidia de esos ojos preguntándose porque no los tenía él.

Por ello es que había golpeado a esta niña, esos ojos pálidos querían decir que era una Hyūga, un Clan de Konoha, a el le habian dicho que cualquier niño de los Clanes fundadores podia pedir algo y se lo darian de inmediato, el hubiera querido eso y por ello sentía celos, a él le habían dicho que eran de mucho estatus social, por eso decidió himillarla ya que demostro que podía hacerlo y quería hacerlo.

Ellos no eran nada ante él.

-Es muy grosero que un pequeño cerdito como tú me llame asqueroso a mi, les pediré de manera amable que se vallan, después de todo han arruinado mi estado de animo-Hablo Naruto ya que él solo quería darles un consejo a ellos.

-¡Como me llamaste!-Habló el niño mientras que Naruto se tapaba la nariz.

-No podemos hablarlo en otra parte, de verdad el vómito me molesta-Hablo Naruto ya que era asqueroso es más de un sentido hablarlo aquí.

La niña respiraba audiblemente seguramente debido a que le habían quebrado las costillas, sangre bajaba por su nariz mientras que con su ojo observaba débilmente al niño que la había salvado.

La pequeña casi no podía oírlos, era como si estuvieran a cientos de metros de ella, sentía que en cualquier momento podía dormirse.

-¿Cerdo? ¿Acaso no lo eres?-Hablo Naruto con su sonrisa habitual mientras que sin preocupación caminaba al frente.

El niño entonces vio al pelirubio acercarse a él sin miedo alguno, sonrió ya que así no tendría que caminar a él.

Kai había alzó su palma para golpear a aquel insolente niño, lo habia dicho como su maestro les dijo para golpear más duro que era reunir chakra en su mano y rodearla con la misma.

TAS.

Los niños y Kai abrieron su escena, tan impactante fue que dejando caer a la niña quien se derramó por el suelo como un títere al que le fueron cortados sus hilos.

Naruto sostenía la palma de aquel niño preguntándose que abría querido hacer, de verdad era demasiado débil, seguramente por ello necesito a esos otros dos.

-¡ARGH!-Kai gimio lamentable al sentir el apretón de aquel niño cada vez más fuerte.

Kai inclinó su espalda mientras que con su mano disponible intentaba quitar los dedos de Naruto de su otros mueca, se doblo más al igual que su brazo cuando Naruto movió un poco su mano.

El rostro de Kai era una mezcla de dolor eh incredulidad ya que no podía creer que él el mejor de su clase estaba siendo tratado así.

CRACK.

-¡ARGH! ¡POR DIOS!-Kai grito de dolor cuando un duro tronido salió de su brazo.

El niño grito al ver que algo blanco salía de su brazo rompiendo su carne mientras que Naruto le seguía sosteniendo, se arrodillo mientras que sentía su visión nublaese.

-~Eeeeeh~ Se quebró tan fácil, deberías tomar más calcio, sentí que quebraba una ramita, pero no deberias rezarle a algo que no existe, de verdad que eres tan inutil que ni siquiera puedes darte cuenta-Hablo Naruto incrédulo al ver que se le había quebrado el hueso a su nuevo juguete y este le rezaba a algo que no existía.

-Hermano-Uno de ellos se apresuró a socorrer a su líder mientras que cargaba en furia ciega.

Flush.

Naruto inclinó solo un poco su torso dejando pasar aquel puñetazo mientras se preguntaba que podría hacer.

Y una idea vino a su mente.

El niño grito de dolor cuando la parte de atrás de su cabeza fue tomado, pero en lugar de su cabello como se suponía que se debía agarrar lo tomaban de su piel enterrando las uñas en su carne para evitar que huyera y haciendo que su piel se recogiera sintiéndo su cara tensarse ante el ajuste de piel que había en su cabeza.

Naruto con una mano sostenía el brazo que cada vez estaba más lastimado debido al hueso roto y expuesto de Kai y con la otra manipulaba la cabeza de aquel niño.

El niño gemia eh intentaba por todo los medios liberarse fallando estrepitosamente debido a la fuerza utilizada por Naruto.

-¡ARGH! ¡DUELE!-Grito el niño al sentir las uñas en su carne y recogiendo su piel de manera brutal.

-Vamos no seas llorón, solo es un pequeño gesto de amor-Hablo Naruto con su sonrisa, pero estaba fastidiado al oír los quejidos de ese niño.

Naruto se pregunto que podía hacer para silenciar tales quejidos que le estaban dando un dolor de cabeza y entonces vio la pared teniendo una fantástica idea.

El niño restante cayó de rodillas mientras que un charco se formaba en sus trasero mostrando que se había orinado.

El niño que Naruto tenía sujeto de su nuca se retorcía al ser jalado por el Uzumaki quien no mostraba problemas con hacerlo.

PLASH.

-Ups creo que me pase-Susurro Naruto al ver la cabeza deformada de aquel niño quien ya no se movía.

Había estrellado la cabeza de aquel niño contra el concretó y como un globo siendo explotado salpicó toda la pared de sangre.

Pero le resto importancia ya que después de todo se había callado al fin dejando oír el dulce silencio.

Naruto soltó al niño que no respiraba con su cráneo completamente abierto y la pared salpicada de sangre, cerebro y craneo.

-¡HIIII!-El niño grito al ver aquellos ojos arcoiris llenas de diversión masoquista verlo con interés.

Naruto se preguntaba estos días que se sentiría patear a alguien, además Kai le mostró algo interesante.

Arrastrando el cuerpo de Kai sin importancia del peso, Naruto caminó rápidamente al niño que gateaba lleno de horror gritando y pidiendo auxilio.

-*Como fue que lo hizo, concentro chakra en su mano mientras que la envolvía para hacerla más dura*-Se pensó Naruto preguntándose si podía hacer eso con sus pies.

PAM.

Naruto admiró como el niño vomitaba varios de sus órganos debido aquella patada, se dio palmaditas en su espada ya que dio resultado esperados.

El niño gorgojeo sangre mientras que se llevaba las manos a su boca intentando meter lo que le había sacado de una patada, pero en segundos también dejo de respirar con una mueca de horror y lo que parecua ser su pulmón a medio vomitar si eso era posible.

-Muy bien solo quedas tu-Hablo Naruto mientras que veía a Kai desmayado.

Naruto alzó su pie y lo puso en la mejilla de Kai, se preguntaba si podía regular el chakra para regular la fuerza o era una fuerza única.

Naruto sonrió al ver que sí podía regular la fuerza, puso más chakra en su pie ya que quería ver hasta cuando podía la cabeza de Kai sopotar.

PLASH.

-Así que su límite es tres veces, buagh que asco me llene de mierda-Habló Naruro al ver que su zapato ahora tenía sangre, cráneo y cerebro.

Pero entonces Naruto se percato de tres presencias seguidas del sonido de alguien vomitando.

La mirada de Naruto posó donde provenían esas presencias, entonces vio a una pelinegra, una pelimorada que le veían como incredulidad.

Un hombre pelinegro vomitaba detrás de un arbusto seguramente al ver la brutalidad empleada en esos niños.

-En mi defensa, ellos me atacaron primero-Hablo Naruto mientras alzaba sus manos donde el brazo desgarrado de Kai todavía era sujetado, estaba arrancado de su hombro dejando ver la carne desgarrada junto al hueso blanco en el.

Anko y Kurenai se preguntáron como diablos una misión tan simple de hallar al heredero Uzumaki se había convertido en esta escena sacado de un libro de horror.

Todo era sangre, organos y vómito, manchando los alrededores, solamente aquel niño parado en medio viéndoles con inocencia como si no hubiera sido el causante de esto.

Y una niña apenas respirando a unos metros de ellos, era una escena que a cualquier ninja novato le hubiera echo vomitar.

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Fin del capítulo.

Sin más que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.