Era una mañana normal. Bueno, casi normal. Excepto que son las vacaciones. Dormí hasta las 8:00. Ahora estoy buscando el cereal. En realidad, siempre está en el armario.Lo que sea. Hay algunos bollos ligeros en la escarcha. Los pondré en el microondas. Aparentemente, las horas pasan.Me aburro. Me voy a acostar en el sofá azul de la sala de estar. Hay un televisor allí. Sólo cosas estúpidas de niños. Hay un canal que está tocando "Mi Pequeño Pony". Otro estaba mostrando las últimas noticias. Entonces los bollos estaban finalmente listos. Los hice con mermelada de fresa. Así es como empezó el día. Pero no siguió así. Empezó cuando sonó el teléfono. Lo he contestado. "Hola, soy Marie Ryther", dije, "¿con quién hablo?""Hola Mie", dijo la voz en el teléfono, "¿Levantado tan temprano? ¡Pensé que siempre dormías hasta las 9:00!"Tuve que reírme. Realmente lo hizo. "Sí, sí. Entonces, ¿qué pasa? ¿Con quién estoy hablando?""¿No lo tienes todavía, gatito? Bueno, lo estoy descomponiendo. Es Emma. Me preguntaba si tal vez te gustaría venir a mi casa hoy. Anna, Edith, Emely y Felicitas están llegando. Y yo iba a preguntarles a Jasmine e Isabella. ¿Eres libre?"Pensé por un momento. No tenía nada más que hacer hoy excepto mis deberes de biología. Pero de nuevo, la biología podría esperar hasta mañana."OK, definitivamente vendré para entonces. "Se lo haré saber a mis padres, y...""Bien", Emma me interrumpió, "¡adiós!"Me despedí por un segundo, y luego colgué. Tal vez estas vacaciones no serían tan aburridas después de todo.Afortunadamente, mis padres estuvieron de acuerdo. Así que no del todo. Así es como lo ves. Podrías decir: "¡Genial, estoy viendo a Emma!" Pero pienso: "De ninguna manera, tengo que llevarme mi estúpida tarea a casa". Pero como sea. Es mejor que sentarse aquí a hacer los aburridos deberes y quizás a escuchar música de radio.Media hora después me fui. No estaba muy lejos de Emma, se podía llegar en bicicleta en cinco minutos. Pero como había olvidado el código de mi cerradura de combinación tuve que ir en scooter. Y como el scooter era terriblemente lento, me llevó quince minutos en vez de cinco.Fui casi el último en llegar. Emely, Jasmin e Isabella seguían desaparecidas. Aunque incluso yo llegué casi diez minutos tarde."Dijeron que podrían llegar un poco tarde", dijo Edith. "Los vi fuera de la tienda. Emely y Jasmine necesitaban algo más para su conferencia de historia. Creo que eran hojas gruesas y grandes. Eso es lo que Isabella me dijo."Anna se preguntaba. ¿"Isabella"? ¿No es el turno de Felicitas en otoño? Quiero decir, es sólo el verano.""¡Eso es!", dijo Felicitas a mi lado. "Vamos a dar una charla a principios de octubre. Se trata de..."Mejor no nos lo digas todavía", Anna la interrumpió. "Preferiríamos que nos sorprendieran, ¿no?" Estábamos de acuerdo."¡Sí, no discutas!" Edith volvió al tema de Isabella. "Isa sólo quería venir con ella. Su conferencia es todavía en octubre. Creo que sólo se nos permite dar una conferencia en grupos de dos. De lo contrario, hay demasiados. "Si nos imagino a todos dando una conferencia en grupos de ocho... no sé realmente cuál será el resultado." Estábamos de acuerdo otra vez.Después de menos de una hora, todavía no estaban allí. Poco a poco nos volvimos impacientes. Y lentamente nos preguntamos dónde se quedarían los tres tanto tiempo. Porque no se tarda tanto en ir de compras rápidamente.Emma sacó su smartphone de su bolso. "Sólo voy a llamar a Isabella y ver si todo está bien. "Creo que algo terrible podría haberles pasado", dijo."Si algo malo está pasando, no creo que Isabella responda", me susurró Felicitas. Tuve que reírme suavemente. ¡Ella tenía razón!"No contestes", dijo Emma ahora. "Volveré a llamar a Jasmine". Emma marcó rápidamente un número.Esperamos. Al principio, no pasó nada. Estábamos a punto de decepcionarnos cuando la voz de Jasmine salió."Hola, chicos"."¿Dónde estás?" preguntó Emma."Estoy en el gran prado. Tienes que ver esto. Hay algo como un terremoto aquí. Tienes que ver esto."¿Qué campo?", pregunté."No te enfades conmigo. "No tuve nada que ver con eso...""¿Emely?" preguntó Edith."No, pero...""¿Isabella?" preguntó Anna."No", dijo Jasmine, "no es ninguno de nosotros. No sé quién fue. La mala noticia es que está en la pradera de nuestro... ¿cómo se dice mejor?""Cabaña de pandillas", dijo Emely desde el fondo."Así es", dijo Jasmine, "en el prado donde está nuestra cabaña de pandillas. Hay algo en el suelo que hace ruidos extraños. Todo el mundo asume que es algún tipo de terremoto".Genial, pensé, bajo el prado donde la cabaña de nuestra pandilla está descansando un monstruo que está haciendo ruidos extraños y pronto nos dará un súper terremoto donde la hermosa cabaña de nuestra pandilla recién construida será desterrada bajo la tierra. ¡Bueno, muchas gracias!"Bien", dijo Anna, quien probablemente pensó lo mismo que yo, "Entonces podemos organizar unos cuantos excavadores y co, que liberarán nuestra cabaña de pandillas del inframundo."Bien", dijo Edith. "entonces puedes organizar tus extrañas excavadoras y cosas por lo que me importa." "Eso suena más como una nueva serie de los goo-goolies que mi hermano colecciona", comentó Felicitas. "Creo que en Monsterfish and Co. o como se llame, tiene al menos treinta paquetes...""Ya sabes lo que dicen sobre los paquetes, no sólo el intercambio de cartas y..."¿Realmente importa ahora?" preguntó Edith. "Jasmine dijo que deberíamos investigarlo. ¿Vienes conmigo, o debería verlo con Jazmín, Emely e Isabella?" Llegamos. Todavía no sabía qué quería decir Felicitas sobre los treinta peces.***Durante años habíamos oído un fuerte gruñido."¡Un poco de miedo!" Anna había murmurado detrás de mí. Estaba sentada (o más bien de pie, mi scooter no es un coche tan lujoso después de todo) en mi scooter, porque sólo tenía que caminar una casa más para llegar a Emma. Por lo tanto, no tenía nada que conducir. Y la llave del garaje, donde estaban todos los coches, no la tenía."¡Estoy de acuerdo!" dijo Emma, que ahora nos pasaba."¡Vamos, Marie, pasemos a Emma!" gritó Anna. Desafortunadamente no llegamos muy lejos en mi scooter. Diría que definitivamente es digno de un caracol. ¡Pero no un scooter!Pero ahí estábamos. ¡Por fin! Emma fue la primera. Estacionamos nuestras motos y bicicletas en un puesto de bicicletas al principio de la pradera.Desde que entramos en la pradera, el murmullo del próximo El terremoto es el más fuerte de la historia. En realidad, por supuesto, pensé que estábamos parados justo en el lugar.Cuanto más caminábamos en la pradera hacia la multitud, más fuerte se hacía. En realidad también es lógico. Pero lo que encontré bastante ilógico fue que de repente se abrió un enorme agujero. Y el refunfuñar se detuvo.