Ella se acercó a apagar la estufa y terminó por dirigirse nuevamente a dónde estábamos. Era obvio que si nos encontrábamos lejos había más probabilidades de formarse un incendio.

- Y por eso te traje hasta aquí. Ahora toca mi versión de las cosas.

- ¿Hasta aquí? En la carta dijiste... Me faltaba una pista hasta llegar a ti.

- Lo sé. Pero ya sea por el destino u otra cosa nos decidió unir antes por un gran propósito. Querida, todos estuvimos equivocados, muy pero muy equivocados – me tomó de los brazos mirándome fijamente a los ojos.

- ¿Equivocados?

- Sí, Roberto, los chicos, tú y yo, todos estuvimos equivocados.

- ¿Pero a qué se refiere?

- Livia – miró a los lados como si tuviera miedo de ser escuchada y luego me tomó de la muñeca siendo halada a un lugar de la choza más arrinconada, entró a una de las puertas y en una pequeña habitación susurró –: Debes escucharme muy atentamente. Es cierto que todo esto es mi culpa, lo admito. Pero te digo que nos equivocamos con mi madre, con Zabrina.

- ¿Con Zabrina? Pero si Zabrina fue...

- Te voy a decir todita la verdad Livia, toda, absolutamente toda, hasta la que me enteré de... Bueno, no importa. Solo espera a que te diga esto – interrumpió –. Sobre lo de Nicole, sobre mi muerte fingida, sobre lo de Roberto. Sobre tu verdadero padre – abrí los ojos de golpe en ese momento y me asusté –. Te lo diré todo, solo que... No sé ni siquiera cómo comenzar.

Yo seguía mirándola por lo último que dijo, mi verdadero padre, ella sabía quién era a pesar de la relación que tenía con los políticos que se suponen eran mis padres.

- Creo que Roberto te contó todo desde que nos conocimos desde su punto. Ahora lo diré desde mi punto.

ººº

Narra Celia

Éramos bastante jóvenes cuando todo esto inició. Los padres de Roberto decidieron que era tiempo de que él tuviera una novia, pero no una cualquiera, sino una novia que evidentemente no sería yo. Nunca supe a quién fue que eligieron pues para cuando eso decidí ir a vivir donde mi madre, allí seguía practicando mis dones espirituales para leer las cartas y también trucos medicinales. Bueno, no lo supe hasta la pelea que tuve con Nicole y esta confesó su amor por el mismo hombre a la que ambas llamábamos amigo, aunque no podía juzgarla cuando yo igual lo hice.

A pesar de eso, yo no podía sacar a Roberto de mi corazón, él fue el amor de mi vida y lo seguirá siendo. Así que un día decidí ir a su casa para hablar con él, lo que no esperaba es que no íbamos a hablar. Resultó ese día todo fue tan rápido e inoportuno, él me pidió matrimonio de una forma nada ortodoxa que me encantó y esa misma tarde nos casamos en una pequeña iglesia en respeto a su religión, no creía en la misma  pero por él hacía lo que sea. Todo en el nombre del amor.

Esa noche consumamos la luna de miel y a la mañana siguiente simplemente tuvimos que volver a la realidad. Recuerdo como ahora cuando le pedí escaparnos de todo y todos, pero su semblante me dijo que simplemente no podía, no podía hacerle eso a su familia cuando esperaban tanto de él.

Lo que él nunca me dijo que estaba ya comprometido con la misma chica que había decidido su familia para poder llevarlo a tener más estatus, dinero y poder. Y que esa chica era Nicole. La misma Nicole a la que le había confesado alguna vez que estaba enamorada de Roberto, y a la que le había considerado mi mejor amiga, la misma de la pelea, la misma que hizo lo imposible para quedarse con lo que yo amaba. Y aunque sabía de la relación obligatoria por parte de ambos, ninguno de los dos se dignó a decirme sobre la boda.

Escapé de allí como era evidente.

No quise volver a verlos a ninguno de los dos.

No quise a pesar de que esa misma semana me enteré de que estaba embarazada de él. Por aquella misma noche de luna de miel que tuvimos.

Lo que no le había dicho a él era que ya yo había tenido a Owen cuando eso, y era también una relación clandestina ya que ese hombre estaba con su esposa, solo que él se había obsesionado tanto conmigo que mi madre decidió aceptarlo para que me olvidara de Roberto, algo que nunca haría.

Y cuando estuve embarazada de Helly, mi madre simplemente detesto a Roberto más de que ya lo odiaba desde el principio. Primero por embarazarme y segundo por abandonarme por Nicole. Yo siempre le expliqué lo sucedido, sin embargo ella nunca me escuchó.

Para cuando aquel hombre con el que estaba descubrió la infidelidad que tenía su mujer, y que su propio hijo lo había descubierto decidió desecharla de la casa. Llámale doble moral, pero gracias a esa infidelidad pude mudarme con él dejando a Helly con mi madre y llevándome a Owen conmigo cuando ya tenía siete. Vivimos todo el tiempo juntos, él enamorado de mí y yo fingiendo un amor que nunca tuve por él.

A pesar de todo, volví a quedar embarazada por tercera vez y él creía que era suyo. Sin embargo, esa criatura surgió de un pequeño reencuentro que tuvimos Roberto y yo. Cuando nació fue una gran felicidad para aquel hombre.

Pero Nicole había hablado conmigo antes, nunca supe cómo consiguió mi número, pero si me confesó que le había sido infiel a Roberto con el encargado de seguridad de su edificio. Claro que me enojó Livia, ella había engañado al hombre que yo amo, pero yo no era quién para juzgarla. Por pura coincidencia de la vida estábamos embarazadas al mismo tiempo, así que hicimos lo siguiente.

Le dije a quién era mi esposo en ese momento que requería de que me cambiaran de doctor de cabecera, puesto a que una amiga me había dicho que ese doctor era el mejor al recibir los niños al mundo. Pues, ¿qué crees? Era el mismo doctor de cabecera de Nicole. Ella se encargó de sobornar al doctor para que el día del parto fuera el mismo y cuando esto pasara, poder cambiar los bebes.

Sí, algo estúpidamente irracional y crudo, pero fue la creímos la mejor decisión, al menos para Nicole. Aquel hombre que era mi esposo nunca sospechó, solo lo supo mi madre que nunca estuvo de acuerdo dejar a su nieta bajo cargo de esos dos por las estupideces que hubiera hecho aquella mujer. Pero sentía que debía hacerlo.

Lo que no esperamos fue que ese parto hiciera que una nueva condición naciera en mí, empecé a sufrir de hipertensión. Eso hizo que aquel hombre, que fue a pesar de todo un caballero, cuidara de los tres niños. 

Lo que nunca yo en lo personal esperé fue el accidente que tuvo Belén.

Eso me sumergió en una depresión sin precedentes. A pesar de que otros la criaron, seguía siendo mi hija la que había muerto. Así fue que mi condición empeoró y fue por decisión de él que Xavier se fuera con a vivir con su hermana y Owen pasara una temporada con mi madre, nos quedamos solo con Augusto ya que era el más grande y me ayudaba en los momentos que estaba mal cuando su padre trabajaba.

Así fue que los problemas empeoraron, ahora mi madre quería saber menos de Roberto por también culparlo de la muerte de Belén. Ella lo obligó a someterse a ayudarme en mi condición a pesar de que ya él lo hacía. Luego el doctor dijo que mi condición era peor de lo que ya creíamos, y que la única solución iba a ser un trasplante de corazón.

Je, aún no sé cómo he podido durar tanto viva, las medicinas me han ayudado demasiado que digamos.

Pero ahí fue que mi madre tuvo la descabellada idea de usar sus propios clientes para tomar su corazón y dármelo a mí. Era obvio que me iba a negar pero ella siguió con esa idea.

Luego me enteré de que había usado a Owen para recoger dinero de todos los que pasaron por el lugar para poder entrar a la consulta y así hacer la operación como era debido.

Pero todo se salió de control una noche que Roberto llegó a la casa para reclamarme el hecho de que Nicole le había confesado el hecho de que Belén era hija mía y de él, que Zabrina lo amenazaba con secuestrar a su hija para darme su corazón entre otras cosas. Y aunque lo logré calmar, lo peor fue que el padre de Augusto y Owen nos había grabado, obvio que me iba a reclamar todo y no pude negarme.

Ahí fue cuando me vino la peor idea a la cabeza para escapar de todos los problemas que yo misma había creado.

Fingir mi muerte.

Con ayuda de Roberto solamente pude fingir un ataque del corazón, y él se encargó de que el doctor hiciera lo posible para aparentar que la muerte pareciera lo más natural. Gracias a mis rebajes pude darle el mejor toque de muerte posible.

Pude escaparme y esconderme por un tiempo, pero no fue mucho para cuando mi madre se dio cuenta del truco que ella misma me enseñó. Así fue que siguió buscando la solución para mi condición junto a Roberto mientras yo me quedaba bajo margen.

Entonces llegamos a esta situación, de gente destruida por una condición que fue mi culpa por mi capricho y condiciones.

A pesar de que no es todo.

Sé que había dicho de que mi madre intentó usar a sus propios clientes para los órganos, pero hace poco me enteré de que no era así. Hace poco tiempo me confesó que siempre intentó buscar el dinero para un trasplante de órganos por el listado, no asesinó a nadie a pesar de que la idea la tuvo en algún momento.

ººº

Narra Livia

Ya estábamos sentadas en el piso cuando contó toda esa historia, ella estaba frente a mí. No me dejó de mirar ni un solo momento y creo que eso me dio más incomodidad que todo lo que dijo.

- Entonces, ¿quién es que ha hecho todo esto?

- Por alguna razón, ¿conoces a Javier o a su padre?

- Sí, los conozco a los dos.

- Eso tendría más sentido – por primera vez en todo el rato, ella apartó su vista de la mía y cuando estuvo al punto de hablar cuando la puerta se abrió de golpe.