XL | El Espíritu de Mixcóatl |
| Música de Multimedia: Lay All your Love on Me - ABBA |
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"Solo en la fortuna adversa se hallan las grandes lecciones del heroísmo".
Séneca—.
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Emma hizo hasta lo imposible para que su nave cayera sobre la plataforma primaria y los técnicos pudiesen recuperar lo más que pudieran para reconstruir la nave. El casco del caza se estrelló y partió en mil pedazos, algunos de ellos se enterraron en su pecho y rompieron la Piel de Ian, haciéndola gritar del dolor, haciendo imposible respirar sin la máscara de oxígeno que, previamente, se había colocado.
Quitó el chip de Gamboa del panel y lo guardó en el bolsillo de su chaqueta de vacío, sin poder conectarlo a su brazalete, intentó controlar su respiración mientras viraba descontroladamente a la atmósfera de Nebel.
«—Por favor, no hagan nada idiota —pensó la Diosa, intentando comunicarse por el radio. Giró su cabeza y vio a tres naves detrás de ellas—. Vengan por mí».
La aeronave se convirtió en una bola de fuego y Artemisa cerró los ojos, rezando para que todo pudiera salir bien.
El aire invadió los pulmones de la Diosa y su consciencia volvió a su cuerpo. Sentí cómo le presionaban el pecho y la sangre por su torso.
—¡Por favor, reaccione, Teniente! —exclamó uno de los técnicos que estaba aplicandole RCP. Emma comenzó a toser sangre e intentó incorporarse—. ¡Tenga cuidado, Teniente!
Artemisa seguía tosiendo sangre mientras recibía palmadas en su pecho y varios hombres la comenzaron a rodear. Debido a que estaba aturdida, el miedo a muchos hombres pasó a segundo plano; su concentración iba a poder respirar, cerró sus ojos e intentó aplicar las técnicas de respiración enseñadas en su formación militar.
—¿Todos... cof.. están... cof... bien? —preguntó la Diosa, intentando ver los rostros preocupados de los hombres—. ¿Mi equipo... cof... están a salvo?
Emma usó sus manos para levantarse por completo, tosiendo mientras se quitaba los trozos de vidrio de los costados, esto alarmó a los paramédicos y le ofrecieron ayuda, deteniendo las múltiples hemorragias.
—Gracias... yo... —musitó la cazadora, girando y observando cómo ardía su caza, no pudo evitar sentirse mal al verlo arder. Era lo último que quedaba de su antigua vida en la Federación—. Por favor, díganme, ¿no lastimé a nadie, verdad?
—No, Teniente, su aterrizaje de emergencia fue en un lugar solitario de la plataforma primaria —explicó uno de los paramédicos que le colocaba una máscara de oxígeno y ella se mantenía de pie con su espada—. Su máscara de oxígeno logró salvarla al absorber todo el dióxido de carbono mientras cruzaba a la atmósfera, pero sus pulmones resultaron dañados por tanto humo. Me temo que, sin la ayuda de Forseti, no podemos curarla del todo, tiene que usar esta mascarilla.
—Gracias... cof... ¿qué ocurrió en la batalla? —cuestionó Emma, mas no hubo tiempo para responderle. Tres de los cazas de los arcángeles penetraron la zona segura, de una de ellas, la cabina se abrió, dejando ver la figura de Gabriel. Este saltó y fue directo hacia ella con la espada desenvainada—. ¡Cuidado!
La Diosa empujó al paramédico y desenfundó lo más rápido que pudo, activando su chaqueta del vacío, para bloquear el tajo vertical con el que Gabriel atacó mientras caía. El choque de fuerzas provocó que la mujer fuera repelida hacia atrás y aterrizara de golpe contra varios pedazos de metal, haciéndola toser más sangre de la debida.
—Si nuestro asedio no te mató, ese golpecito sin fuerza no lo hará —dijo el Arcángel Gabriel, sonriendo y aterrorizando a los técnicos. Este se lamió los labios y sonrió mostrando todos los dientes—. ¡Que comience el baño de sangre!
El mensajero de Dios comenzó a dar tajos a diestra y siniestra contra el personal de la Resistencia, provocando gritos de terror y dolor mientras cuerpos caían sin vida. Emma abrió los ojos y por las rejillas de los escombros, vio cómo el Arcángel mataba sin titubear, esto generó ira en la Diosa, giró su cuerpo entre los restos metálicos y empujó con todas sus fuerzas para liberarse, llamando la atención de Gabriel.
—¡Veo que estás viva, Demonio! —exclamó el mensajero de Dios, tomando al paramédico que la Diosa salvó por el cuello, asfixiándolo y levantándolo del piso—. ¿Acaso tienes miedo de no salvarlos?
—¡Suéltalo! —exigió Emma, impulsándose con un trozo de metal y corriendo a velocidad cercana al sonido, cargando . Al ver esto, Gabriel giró un poco, lo suficiente para usar al paramédico de escudo; la Diosa se percató de esto pero fue muy tarde, el impulso adquirido le hizo atravesar al sujeto con su espada, el Arcángel soltó una risa al ver el rostro de desesperación de su rival—. ¡No, no, no!
El mensajero de Dios usó su fuerza para empujar al moribundo paramédico y a la Diosa un poco lejos, Emma, al sentir que debía protegerlo, cerró los ojos y sacó la espada, tirándola en el trayecto y usando su cuerpo como escudo, cayendo sobre un escritorio metálico. Ambos escupieron sangre.
Rápidamente, la Diosa llevó sus dedos a la carótida del paramédico; su respiración se detuvo al comprobar la falta de pulso de él, cerró los ojos mientras se lamentaba. Dejó el cadáver del tipo en el piso, cerrándole sus ojos, y se levantó mientras se llevaba la mano al costado para detener la hemorragia.
—¿La pequeña cazadora mató a un inocente? —cuestionó el Arcángel Gabriel, elevando su espada y dejándola reposar sobre sus fornidos hombros. Emma escupió sangre al piso—. Veo que sí te hizo un poco de daño.
—¿Por qué involucras inocentes...? —preguntó Emma, caminando lentamente hacia su espada mientras se acomodaba el brazo—. Su objetivo somos nosotros, ellos son...
—Traidores —respondió Gabriel con una seguridad fría—. Nuestra misión principal son ustedes, pero acabar con los traidores es tan satisfactorio como la sangre...
—¡Gabriel! —exclamó una voz detrás del Arcángel, este cerró los ojos y rechistó molesto—. Deja de jugar con tu comida. —Las dos naves restantes habían aterrizado y dos siluetas venían caminando con tranquilidad, ignorando a los pocos técnicos que quedaban en la plataforma, el Comandante Miguel Jäger—. Mis disculpas, Teniente, pero Gabriel es un desconsiderado cuando se trata de ir de cacería.
—Si están en una cacería, ¿por qué tres cazadores se molestarían con una sola de sus presas? —preguntó Artemisa, atando su cabello en una coleta y quitando un pedazo de tela a la camisa del fallecido para detener su hemorragia—. ¿Qué tan importante soy para tener a tres de ustedes frente a mí? —Cerró los ojos y mantuvo una sonrisa intimidante. Jofiel levantó su fusil y le apuntó a la cabeza, mas Miguel lo detuvo ante lo que veían: la Diosa caminaba lentamente hasta su espada mientras seguía escupiendo la sangre—. Bien, creo que será una pelea justa...
—¡Los perdí a todos, Sebastián! —exclamó Ray, tratando de contener el dolor emocional que le provocaba—. Mi conexión psíquica ha sido quebrada... ¡no puedo acceder a ellos!
El Dios tomó al androide con cuidado y lo acercó a él para consolarlo. La sola idea de que una máquina obtuviera emociones era atemorizante, más aún cuando estas emociones sean más intensas en su propia mente.
—Todas las conexiones se rompieron, mantente tranquilo —argumentó Sebastián de forma calmada—. Quedan dos minutos, Nebel está a nada de volver a conectarse. —El Espectro dejó su forma física para moverse a su forma psíquica dentro de la visión del Dios. Mixcóatl cerró los ojos y se concentró en expandir su mente y el control de la tecnología con su Regalo Divino—. Aquí Mixcóatl, ¿me reciben, Torre? —Silencio en la comunicación, Sebastián tomó con seguridad el control de la nave, preparándose para la batalla—. ¿Princesa, me recibes?
—¡Mixcóaaaatl! —exclamó la voz de Princesa rompiendo el silencio después de unos cuantos minutos, esto relajó la presión del Dios—. ¡¿Dónde estábas?! ¡Estamos bajo ataque!
—Tranquila, Torre, ya estoy aquí —respondió Sebastián con seguridad—. Necesito que me des autorización para que Ray tenga acceso a toda la red de comunicaciones de Nebel.
—Autorización lista —dijo Torre al cabo de otro par de segundos. Un indicador salió en el visor del Dios, estaban a punto de salir del hiperespacio—. Listo, puedes acceder.
El Dios volvió a cerrar sus ojos y estiró su mano derecha, restableciendo y abriendo todas las conexiones de Nebel y la Resistencia, esto le dio un ligero golpe de adrenalina y conocimiento puro al Dios. Sintió la presión en su mano mas fue rescatado por su Espectro.
—Quizás no sepa cómo controlar las emociones y tengas que enseñarme a controlarlas —dijo Ray, apareciendo sobre la mano de su Huésped—. Pero yo puedo ayudarte a controlar tus nuevas habilidades. —Hizo una pausa y vio el caos que era la plataforma primaria y sus defensas, cómo lidiaban con el crucero de batalla de la Federación y su asedio—. Expansión de Dominio: Redes Neuronales Totales.
Todas las pantallas de la sala de mando de la Resistencia se apagaron momentáneamente, generando confusión y terror ante los técnicos, pero no en dos personas: Princesa y Lucifer. Sabían quién estaba llegando. Ambos individuos intercambiaron miradas y asintieron, la mujer activó el canal especial a toda la flota, incluido a los Dioses.
—¡A todas las naves disponibles! —exclamó Lucifer con una ligera sonrisa—. Sus conexiones han sido reestablecidas, por favor, evacuen y dejen que el planeta soporte el asedio, ¡comenzamos el éxodo del planeta! —Hizo una pausa dramática justo cuando las pantallas se volvieron a activar, mostrando más información de batalla, los controles de las plataformas de defensa estaban desactivados y los objetivos eran más claros—. Pero antes, ¡tienen la orden de proteger al Deidad 02!
Ante la mirada atónita de toda la Resistencia, el espacio-tiempo alrededor del crucero de la Federación comenzó a contraerse y deformar el metal del enemigo, provocando que estos detuviesen su ataque y comenzaran la retirada. Luces anaranjadas, moradas y destellos verdes salieron de este, dejando ver la nave del Capitán Sebastián Márquez con un brillo inusualmente.
—¡Hey, Mixcóatl! —añadió Lucifer en la línea privada del Dios—. Los Arcángeles separaron a tu grupo, no sabemos cuál es su objetivo, pero no podemos acceder a sus comunicaciones... La más próxima es Artemisa, se encuentra peleando en la plataforma primaria en contra de tres...
—Gracias, Lucifer, prometo encargarme de ellos. —El Dios no se detuvo ante nada, activó su bomba PEM, aceleró hasta March 12 y se dirigió a la plataforma primaria mientras Ray se esforzaba para contactar con los Dioses y la familia de su Huésped.
N. de A.
Perdón por la tardanza, una enfermedad que me tumbó, un examen que se logró pasar y unos nuevos lentes para poder escribir vs la luz azul, ¡el capítulo está listo! Comenzamos con los 1v1 y pronto vendrá lo mejor :D
Espero de todo corazón que les guste el final...
Y una ves más, gracias a la increíble nueva portada de
¡Nos vemos pronto!
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¡Farewell!
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