Recuerdos

La peliazul se removió en un suspiro cansado sobre el suave colchón de su cama, abrió sus ojos en lentos parpadeos y movió sus manos en la espalda desnuda de su novio, quien tenía el torso sobre el suyo con su cabeza descansando sobre el inicio de sus senos.

-Buenos días, Vi.- murmuró ella con voz ronca, antes de dar un largo beso sobre los cabellos rosados de la zaunita.

Violet sólo movió ligeramente sus piernas, las cuales estaban a un lado de las de la Sheriff, y emitió un ronco gruñido cerrando con más fuerza sus ojos.

-No quiero levantarme.- protestó.

Cait rió viéndola con ternura.

-Vamos, Vi. Le prometiste a Ekko que hoy tomaríamos el día libre para visitarlo y a los Firelights también.- le recordó alzando su vista al techo de su habitación y delineando con sus dedos índices los tatuajes en su espalda. Sin embargo, la pelirrosa negó nuevamente con la cabeza, ahora bajándola un poco y logrando meter su rostro entre los descubiertos senos de la Kiramman- ¡Hey! Si no me hubieras quitado la ropa en la noche y me incitaras a tener el mejor sexo la mayoría de la noche, ya nos habríamos levantado.- la acusó entre risas, haciendo que Vi también riera.

-Ah, pero anoche bien que no te quejabas.- mencionó ahora ella con sorna, mientras se levantaba sobre sis brazos con ambas manos a cada lado de la ojiazul, dejándola con su rostro encima del de ella.

Caitlyn aprovechó la nueva posición y cogió de las mejillas a su chica para besar con fervor sus labios, siendo correspondida de inmediato.

-No hagamos a Ekko esperar.- habló ella contra sus labios y usó su entrenamiento militar en la Academia para dejar ahora a Vi debajo de su cuerpo y, tras lanzarle una mirada lasciva, se levantó de la cama y, dándole la espalda, caminó hacia su baño. Cait sonrió para sí misma, pues sin necesidad de voltear para ver a Vi, sabía que la había dejado con ganas.

★ ★ ★

-¡Vaya! Ya era hora.- fue lo primero que les dijo su amigo al verlas entrar a su guarida. Su amigo bestia las reconoció y las dejó entrar de inmediato.

La Vigilante se encogió de hombros y Vi sonrió de lado.

-Sí, bueno, parece que tú no has perdido tiempo y te has puesto a jugar.- le respondió ella en broma, mientras lo señalaba completo. El chico se dió un vistazo a sí mismo y cayó en cuenta que estaba cubierto de grasa.

-Mierda.- maldijo en voz baja- Estuvo arreglando algunos de nuestros aereodeslizadores para transporte, no me dí cuenta de lo manchado que estaba. Heimerdinger fue por unas herramientas, lamento que no esté en la charla hoy día. ¡Pero por favor! Están en casa, pasen y hagan lo que deseen, mientras me doy una rápida ducha.- explicó brevemente, antes de ofrecerles a pasar.

Él se fue y las chicas se adentraron al refugio. Muchos niños que jugaban pasaron correteando a su lado, una niña en particular de apenas 2 años se había encariñado con Caitlyn desde hace unos meses, así que apenas la vió, corrió hacia ella y pidió que la cargara; la Sheriff lo hizo con gusto.

-Hola, pequeña.- la saludó con una radiante sonrisa en cuanto ya la tuvo en brazos.

Ella caminó junto a su novia hacia una de las grandes raíces del gran árbol, lugar donde usualmente se sentaban a observar a los Firelights y a hablar con Ekko. La zaunita vió encantada cómo su chica jugaba y mimaba a la niña, era capaz de detectar el brillo de ilusión en la Kiramman cuando miraba a los niños. Violet no era tonta, claro que sabía que su novia en algún momento de sus vidas querrá ser mamá, estaba consciente que sería una estupenda mamá, ella también lo quiere, pero mucho más adelante. Así que ella también sonrío, sabiendo que algún día, ambas criarían juntas a un niño o niña.

-Te tomaste en serio lo de la rápida ducha.- comentó Caitlyn al ver a Ekko ya regresar con ellas.

-¿O qué pasó, Little Man? ¿Aún no sabes bañarte o qué?- dijo Vi y él río.

-¿A qué te refieres?- preguntó la peliazul con intriga.

-Te cuento, Cupcake...- dijo su chica para empezar a relatar.

Flashback...

Vi, Mylo y Claggor llegaron de un nuevo robo en la zona baja de Piltover, el trío de hermanos regresaba a La Última Gota con unas sonrisas en sus labios. Apenas entraron al bar, Claggor fue el encargado de poner sobre la barra su motín. Vander les sonrió de lado.

-Ninguno de ustedes herido, tampoco ningún piltillo, ¿cierto?- cuestionó alzando una ceja.

-Ningún herido.- aseguró Vi tomando haciendo frente a él- ¿Powder?- preguntó por su hermana al no verla por ningún lado, por lo general acompañaba a su padre, mientras él lavaba los vasos.

-Ekko vino.- ese par de palabras fueron suficiente para la pelirrosa, quien negó con la cabeza al mismo tiempo que sonreía con picardía- Están jugando atrás.- informó.

-Ya no más.- habló Mylo.

Si intervención llamó la atención de ambos, así que desviaron sus ojos hacia la entrada del bar. Powder y Ekko ingresaron, pero el pequeño estaba embarrado de grasa.

-¿Pero qué sucedió contigo?- soltó Vander asombrado y aguantándose la risa.

El moreno solo bajó la mirada avergonzado y derrotado, luego señaló con su dedo índice a la niña de su costado. Powder rió.

-Perdió. No logró esquivar mis disparos.- dijo la peliazul triunfante.

Los demás chicos rieron, pero Violet simplemente sonrió con gracia, después se puso de pie y se dirigió hacia el pequeño, quien la miraba expectante.

-Vamos, hombrecillo, te ayudo a bañarte.- le dijo suavemente y él asintió tomando su mano.

Juntos salieron del bar al basurero de atrás, donde se encontraba su ducha, tenían suerte que esa zona no era muy conocida, por lo que es poco concurrida. Además, era el único lugar donde llegaba algo de agua decente para bañarse.

Vi llegó la gran cubeta con agua y se dió la vuelta para que el pequeño se desvistiera y se metiera, una vez lo hizo, ella se giró y se acercó.

-Gracias, Vi.- agradeció con timidez, sin atreverse a mirarla a los ojos.

Él la quería y admiraba tanto, no solo por el simple hecho de que ella es la mayor o porque es la mejor peleadora; sino también por su cariño, preocupación y protección hacia ellos. Ella sabe que no es muy bueno bañándose solo, así que ella se ofreció para ayudarlo hasta que pueda por su cuenta. Vi es una líder nata.

-Debes ser más rápido y ágil para esquivar los disparos de Powder.- habló ella después de unos segundos, mientras se enfocaba en lavar su cabello grasoso- Los he visto jugar miles de veces, ambos son demasiado buenos y tienes lo necesario para vencerla. Ten en cuenta que, en algún momento del futuro, ese juego se convertirá en realidad y ayudará a salvar tu vida. Sólo tienes que estar más seguro de ti y lo lograrás.- le aconsejó para luego revolver su mano sobre su cabeza. Ekko rió.

-Lo haré. Gracias, Vi.- volvió a agradecerle con sinceridad y ambos se sonrieron mutuamente.

Fin del Flashback...

-No tenía idea de la dimensión de tus palabras en ese entonces, pero al final, tenías razón. Aquel juego de nilosse volvió realidad de adultos. Y lo peor es que, precisamente, fue contra ella.- dijo Ekko apenas Vi terminó su relato.

La Kiramman bajó su mirada apenada ante todas las malas circunstancias que rodean a la familia de su novia.

-Al menos, siempre conservarán esos buenos tiempos.- dijo en forma de consuelo, tomando la mano de la pelirrosa entra la suya, mientras que su otra mano seguía sosteniendo a la niña sobre su regazo. Después de sus palabras, los 2 zaunitas se miraron entre sí, se dedicaron tristes sonrisas.

-Ahora son sólo recuerdos.- musitó el chico con pesar.

¡Hola hola, genteeeeeeee!

Espero que les haya gustado el One-shot de hoy, lo hice con mucho cariño para ustedes. 🖤

Díganme, gente. ¿Les gustaría un lemon de Vi y Caitlyn más adelante? ¿O también de Jinx y Ekko?

Bueno, eso es todo por hoy...

¡Nos leemos pronto! ♡⁠(⁠>⁠ ⁠ਊ⁠ ⁠<⁠)⁠♡

A_Hiccstrid