Sí como el cliché pero esta historia cuenta como Bavilo con el permiso de su padre se dirigiría con algunos soldados a petición de la reina Roserice ya que obvio su madre la ex prometida del emperador de Darkalya no quería saber nada de la locura que se le había ocurrido a su hijo.

—¿Te volviste loco?

—Al contrario mamá los aliados de Darkalya es lo que necesitamos para derrocar a Ariana no olvides que la princesa Aria no la podía ver ni en pintura.

—Sí pero...

—Yo convenceré al emperador Arcas de unírsenos mamá ya verás que no soy un inútil.

Y sin decir más se dirigió hacia Darkalya con los pocos soldados que Roserice había dado a su cargo.

—Vete con cuidado.

—Sí majestad.

Mientras la emperatriz lo abrazaba con cariño dudoso las joyas y demás herederos de Arbezela lo veían marchar para conseguir la alianza que Bavilo necesitaba para ganarse el respeto de todos los que lo menospreciaron.

—No le doy ni media semana.

—Lo harán hamburguesa.

—Efrit, Raymond no sean así jaja— aunque en el fondo Ariana opinaba lo mismo ¿la capital donde más monstruos había y no los mataban? sólo rezaba al dios Astotelia que Bavilo no fuera capaz de romper la barrera ya que no quería saber nada de los Darkalianos.

Fue un viaje bastante largo tuvo que pasar las tierras de las bestias divinas, Xek y Darhan para llegar en una semana a su destino las tierras lejanas de Darkalya que fácilmente podría ser otro continente.

Ya en la frontera entre el único reino no aliado de Arbezela Bavilo con la ayuda de uno de los sacerdotes del templo logró entrar con sus hombres a aquellas tierras prohibidas dispuesto a aliarse con ellos y ganarle aunque sea una vez a Ariana.

—¡Majestad dragones!

Ni habían estado dos minutos y ya tenían que enfrentarse a una banda de dragones oscuros aunque todo acabó cuando tres de ellos tomaron formas humanas.

—Parece ser uno de esos príncipes de mierda hermana ¿lo matamos?

—Alonso es todo tuyo.

—¿Bavilo de Secramise no? ¿qué haces en nuestro territorio?

—Vengo en son de paz a hablar con su emperador y princesa tengo algo que proponerles.

El dragón rubio rió.

—Que ridiculez lo primero que hará el emperador es freírlo vivo... no le demos molestias.

—Nuestra princesa Brigitte no es partidaria de la violencia hermano así que llevaremos al príncipe ante su majestades eso sí sí intenta algo no tendremos nada de piedad.

—Bien.

Bavilo estaba sorprendido por primera vez los monstruos tenían conciencia y eran razonables conseguir aquella alianza debía volverse una realidad aunque eso consistiera en casarse con la nueva princesa heredera. Un compromiso que pondría su mundo de cabeza pero le daría la oportunidad de ganarle a Ariana por primera vez.