Extra 3 "Lambada, parte 2"
CAESAR.
Sequé el sudor de mi frente con el dorso de mi mano, sonriendo malicioso al ver a mi amigo con mi semen chorreándole por la barbilla, mirándome mal.
¿Qué si se ahogó?
Pues sí.
¿Me interesa?
Claro que no.
Santino sabe cuál es la dinámica aquí, pase lo que pase, él paga los platos rotos, él y su culo... o su boca en este caso.
— Uy que rico...
Dijo mi esposa incorporándose luego de su propio orgasmo provocado por la boca del rubio sin cerebro de Aless, acercándose a Santino, jalándolo del cabello para tenerlo a su altura, lamiéndole desde el mentón hasta la comisura de su boca para probar mi esencia.
Por su culpa me van a reventar las pelotas ahora, hija de puta provocadora.
— Creí haber dicho que fueras gentil.
Protestó Santino mirándome de reojo, Natasha no le suelta el cabello y puede que lo haya lamido otro par de veces, Aless pareció perder la cabeza con eso porque jadeó mordiéndose el labio y se acomodó entre las piernas de mi mujer, acariciándole los muslos.
— Y yo creí haberte dicho que jamás lo soy, Nat no lloriquea cómo tú, se la traga toda y no escupe.
Tomando lo que quedó de mi esencia en él, llevándola a su boca para que se la tragara, empujando con los dedos hasta el tope, viéndolo hacer una arcada.
Creo que mi pasatiempo favorito en estos juegos sexuales de nosotros cuatro es joder a Santino en todos los sentidos, es un débil, insisto, Natasha no vomita ni hace arcadas a estas alturas de nuestra relación.
— Joder, Caesar, eres un puto animal.
— Mi animal.
Puntualizó mi esposa empujando a Aless para sentarlo en la cama, subiendo sobre su regazo, sujetó su pene y se empaló ella misma, moviendo sus caderas en circulo, usando el pecho del rubio como soporte.
— Zar, que quede claro que hoy me la voy a comer completa te guste o no, porque es ese día del mes dónde Natasha también es mía.
Puntualizó el hijo de puta apoyando sus manos en las caderas de mi mujer, clavándose tan profundo en ese delicioso coño que la hizo gritar mientras le clavaba las uñas para lastimarlo, haciéndolo sangrar.
Me calienta que lo lastime, joder...
— Pues si a eso quieres jugar...
Jalando a Santino por el pie cuando intentó escapar lentamente para no ser visto, empujando su cara contra el colchón, levantándole el culo.
— Lento, Caesar, lento o vas a dejarme en cama.
— ¿Y no es eso lo que te gusta que te haga, Santino? — empujando lentamente por su culo, sintiendo la estreches recibirme— Siempre te ofreces voluntario para que te folle, eso es porque te gusta ¿Cierto? — sacándola y clavándome en él con fuerza, escuchándolo maldecir— Te encanta como te trato y por eso sigues moviendo el culo en mi dirección, ofreciéndote para que te trate duro, te duela y luego me maldigas para autoconvencerte de que no te gusta.
Movió ligeramente su cabeza hacia un lado para mirarme, miró a Natasha de reojo y me miró otra vez, sonriendo malicioso.
— Natasha dice que quiere que la follemos los tres ¿Por qué no le follas el coño a ella? Muere por tenerte dentro ¿No es así, Natasha querida?
La rubia giró el rostro, mirándolo mal, pero debo admitir que me prende la imagen de verla llena y satisfecha, por lo que no lo pensé y dejé ir a Santino, me acerqué a mi esposa y Aless, empujándola hasta verla apoyar sus perfectos pechos en el pecho del cabrón que se la está follando ahora, derramando lubricante en su culo, quiero usarlo y quiero usarlo ahora.
— Abre la boca Natasha querida que aquí viene el tren.
Le dijo Santino sujetándola por el cabello para levantarle el rostro y hacer que lo mirara, mofándose de la forma en la que mi esposa le habla a Airam para que coma, lo cual es bastante inapropiado en este escenario ¿Por qué hay que recordar a los hijos cuando uno folla? Que irrespetuoso.
— Te la voy a morder.
Amenazó mi mujer, quejándose al sentir dos dedos en su culo, mis dedos.
— Yo me encargo de eso — dijo Aless, llevando su mano a la entrepierna de mi esposa para frotarle el clítoris, moviendo la cadera en círculos— ¿Sigues pensando, hermosa?
— Joder... si sigues haciendo eso... si sigues... si...
— Eso pensé.
Se mofó Aless, mirando a su esposo con una sonrisa maliciosa en los labios.
Santino ni siquiera lo pensó, la sujetó por el rostro y le metió el pito por completo en la boca, sonidos húmedos provocados por la saliva de mi musa, incluido el chapoteo provocado por Aless con su coño, mis dedos en su culo, Nat estaba llena, pero podría estarlo más...
Empujé tres dedos sin dificultad en su agujero, no me costó meter cuatro, dentro estaba suave y dilatado, agradezco que Santino adelantara el trabajo y le preparara el culo a mi mujer, de esa manera no será difícil deslizarme en su interior y poder probar ese lugar prohibido que tanto me encanta.
Pronto la rubia estuvo completamente llena, sus manos aplastadas a su espalda... por mí, Aless sujetando sus caderas para controlar las estocadas e inmovilizarla al mismo tiempo, y Santino bien sujeto al rostro de mi mujer mientras cerraba los ojos, echaba la cabeza hacia atrás y se dejaba llevar por el placer que su boca le otorgaba, Natasha estaba a nuestro merced y eso parece gustarle mucho, porque chupa como condenada, me aprieta delicioso.
Esta estas son las razones para permitir que ella duerma con este par de imbéciles:
1) Al final del juego sigue siendo toda mía.
2) Ella es feliz, y si Nat es feliz, yo soy feliz.
3) Me calienta como no tienes idea verla tan llena, disfrutando de esta manera, con mi pito dibujado en su abdomen por lo profundo que se la meto, mientras Aless alivia el dolor frotándole el clítoris y Santino le llena la boca.
4) Ella podría estar muerta, eso no me lo puedo sacar de la cabeza, y yo quiero que ella no se quede con las ganas, nunca. Sea comida o sexo morboso y en grupo, se lo daré todo siempre.
5) Aless le salvó la vida, por lo cual, se ganó mi respeto. Si Natasha quisiera jugar a solas con él, tampoco se lo negaría, Aless es un De Santis, es altamente leal a Santino, pase lo que pase, y mi mujer es su mejor amiga, todos sabemos los roles que jugamos aquí y yo a Aless le creo cuando dice que no le tocaría un pelo a ella si su esposo no se lo permite, sé que jamás intentaría algo con Nat a espaldas mías, lo que hace lo hace frente a mí y sólo para joderme.
Acaricié el culo de mi mujer, específicamente sobre el tatuaje con mi nombre que se hizo hace tantos años, esa tinta sigue provocando lo mismo en mí, me enloquece saber que todo este pequeño cuerpecito lascivo es mío, razón por la cual se me hizo imposible no darle una fuerte nalgada, viendo mi mano dibujarse en su nalga perfecta.
Rodé los ojos cuando tres toques en la puerta interrumpieron la follada de su vida que le estamos dando a mi mujer.
— Señora Natasha, llegaron los resultados de ADN.
El pito de Santino sonó como chupete arrancado de la boca de un bebé cuando mi mujer en medio de una succión profunda, levantó la cabeza, relamiéndose los labios, dejando al castaño tembloroso y jadeante, desecho y a punto de correrse.
— Pasa, Rose.
La jefa de las mucamas entró al cuarto sin inmutarse por la escena, no es la primera vez que nos atrapa en poses poco... decorosas, es más, ni siquiera nos miró, se acercó a Natasha entregándole el sobre, y se marchó tan rápido cómo llegó, cerrando la puerta al salir.
— ¿Examen de ADN? — pregunté moviéndome porque me es imposible quedarme quieto si estoy invadiendo su apretado culo— ¿Qué hiciste ahora, Mujer? Airam es mío porque es igual a mí, así que ¿De quién es el examen?
Santino me miró cómo si fuera imbécil por dos segundos antes de darme cuenta de lo que mi mujer hizo.
— Aradia va a matarte si le dices, ella no quiere saber.
Dije.
— Bueno, pero ¿No tienes curiosidad? Por los plazos, puede ser tanto de Rhett como de Ardan, aposté con Sabina.
Aless rodó los ojos, dejando caer los brazos hacia los costados.
— Voy a matar a esa niña.
Amenazó el rubio.
— Natasha, rompe esos exámenes, Aradia en serio va a enojarse — dijo el castaño— Además, es obvio que las gemelas son del semental de mi hijo, igual a su padre.
Se enorgulleció.
— Sin ofender, pero el que rompe camas es Ardan, a tu hijo le rompen el culo nada más.
Le respondió ella muy segura.
Aquí otra razón para que Ardan no me agrade tanto, a Natasha le encanta él y su puta melena perfecta.
Santino le mostró el dedo medio, quitándole el sobre, lo tiró al piso y ancló los pulgares en su boca, metiéndole el pito hasta la garganta para callarla, penetrándola sin piedad.
De todas maneras, mi esposa no necesita hablar mañana, se lo ganó por bocazas y metiche.
No desperdicié la oportunidad, apreté sus nalgas, separándolas y estrujándolas a la vez para tener mejor visual de cómo se come toda mi verga ese culo lascivo suyo, cerrando los ojos, escuchando como se ahoga la maldita mientras recibe sin chistar todo lo que le estamos dando como castigo por hacer cosas a espaldas de Aradia, nuestra hija es capaz de no volver a hablarle si se entera de lo que hizo, bien podría desterrarla.
Engendramos una perra peor que nosotros dos juntos, una serpiente astuta de sangre fría que no le tiembla la mano para castigar a quién merece ser castigado.
***
NATASHA.
Me dejé caer a un lado de la cama, sintiendo el semen de estos animales escurrir fuera de mi cuerpo, mientras me limpio el rostro de los rastros del castaño que a propósito se corrió fuera para mancharme.
— Estoy cansada... —Me quejé mirando a Caesar— Y tengo hambre.
— Natasha, no estuvo bien que hicieras eso sin la autorización de ellos tres, si se enteran...
Le dije para hacerle ver la gravedad de su acto.
— No tienen por qué enterarse.
— Apostaste con Sabina, Natasha — puntualizó Aless— Mi hija no retiene nada ¿Quieres que le cuente a Aradia y no te hable nunca más?
— Le pondré fin a esto enseguida, ustedes tranquilos.
Santino dejó la cama, tomó la carta y se acercó a su ropa, rescatando un encendedor de su bolsillo.
— Santino, déjame leerlo al menos, no lo quemes — estirándome para ponerme de pie— Una miradita y ya.
— Te jodes, intrusear este tipo de cosas está mal.
Prendiéndole fuego sin remordimiento alguno, llevándose el papel al baño cuando estaba a punto de tocarle los dedos.
Hasta ahí quedó mi deseo de saber cual de mis yernos engendró a las gemelas, porque yo las miro y soy capaz de ver cosas de ambos en ellos y eso no es posible, yo sólo quería saber, son todos unos aburridos.
— Voy a llamar a Sabina, se cancela la apuesta — bufé— sólo quería saber un poquito.
— Ya sé con qué se te pasará la molestia, pastelito ¿Quieres un pote de helado de chocolate completo para ti? Hice rollitos de canela, bastantes ¿Quieres?
— Quiero.
Me apresuré a decir, girando el rostro para mirarlo.
Listo, se me pasó la molestia, así de simple.
— Yo voy — dijo Aless— Te tengo unos chocolates blancos ocultos por ahí, eso ayudará a que dejes de ser una cascarrabias metiche.
— Menos enojada estoy con eso, gracias.
Dejándome caer de espaldas en la cama, con los brazos y las piernas extendidas, como una estrella de mar.
Tuvimos una hora de descanso para comer, lo siguiente que supe fue que el helado lo tenía en el cuerpo y quedé brillante y reluciente por todas las lamidas que recibí, pero que rico ser la comida.
Definitivamente la próxima vez que haga un examen de ADN a escondidas, lo haré más a escondidas y le pediré a Rose que me lo entregue cuando me encuentre sola o estos tontos van a impedirme leerlo otra vez, debo ser más inteligente.
***
CAESAR.
Llegamos a casa de Aradia sin avisar, Natasha se fue prácticamente corriendo por el pasillo en dirección a la cocina para asaltar el refrigerador de dulces de Aradia, madre e hija comparten la misma fascinación por la comida, y yo me compadezco de los esposos de la cosa maliciosa que engendré, es peor que su progenitora cuando no come.
— ¡Papi!
Los lloriqueos de mi princesa me alertaron.
Giré el rostro viendo a Eris caminar con prisa hacia mí, rodeándome con sus brazos, apoyándose en mi pecho, llorando con insistencia mientras su cuerpo convulsionaba.
— Princesita ¿Qué pasó? ¿Quién te hizo llorar? Dile a papá, yo lo soluciono.
— O al tío Santino.
— O al tío Aless, yo lo hago desaparecer, te lo juro.
Dijeron sus preocupados tíos, acercándose para ver qué estaba mal.
— Es Andrea.
Me perdí.
— ¿Quién es Andrea? ¿Mascota, humano, mujer, hombre, ambos?
Pregunté.
El oso/mascota se llama Boris, podría esperar lo que sea del montón de hijos locos que tengo.
— Andrea, el sujeto que estaba viendo por la selección — levantó la cabeza para mirarme— Él... él... él...
— Habla claro, qué te hizo y sé muy específica, porque en cuanto termines de hablar, iré a hacerle una visita.
— Reservó un restaurante completo para él y para mí, casi no había servicio, dijo que quería privacidad...
Esto no tiene buena pinta.
— Continua.
Pedí.
— Entonces... entonces... me lanzó sobre la mesa y él intentó... intentó...
Conté hasta mil para intentar calmarme, tengo que contenerla primero, luego ir a matar al hijo de puta ese.
— Habla claro, Eris.
— Intentó propasarse conmigo, papá — llorando más fuerte— Yo grité por ayuda porque el imbécil me tenía tan atrapada que no podía salir, Ardan, que se cree mi guardaespaldas, estaba esperando por mí en el auto, no me deja ir sola a las citas jamás, es un sobreprotector, él me escuchó, me lo sacó de encima y me ordenó venir a casa, cuando llegué aquí, Ares, Aradia y Rhett me vieron, les conté y se fueron al restaurante.
— Ese imbécil debe estar muerto a estas alturas — gruñí— yo quería vengar a mi niñita y ese hijo de puta de Ardan siempre se me adelanta — abrazándola otra vez— ¿De qué familia es el imbécil ese?
— Es un Coppola.
Miré a Santino.
— Ni me lo digas, yo hago las llamadas y me encargo de entregarte a la familia de ese bastardo, merecen tortura por engendrar a un bastardo que se atreve a propasarse con la princesita.
Dijo el castaño mientras tecleaba en su móvil y lo apoyaba contra su oreja, golpeteando el piso con su zapato.
— ¡¿Dónde está Eris?!
Apareció Natasha con una bolsita de maní con chocolate entre las manos, hablando con la boca llena.
— Mamá...
Lloriqueó mi princesa, mirando a mi esposa con los ojos anegados en lágrimas mientras la rubia se acerca.
— Me contaron en la cocina lo que pasó y que Aradia, sus esposos y tu hermano se me adelantaron —acercándose para acunar a nuestra hija— Santino, quiero los nombres de sus familiares, Aless, de cabeza en el almacén, con mi princesita no van a meterse, los padres somos responsables de nuestros hijos, yo no veo a Ares violando a una jovencita, sus padres deben ser igual de mierdas que ese bastardo — acariciándole el cabello a Eris— Tranquila mi amor, mami se encarga de hacer que todos se caguen tanto de miedo que lo pensarán dos veces antes de querer ponerte una mano encima.
— Gracias mami...
— Nada de gracias, cariño, por mis hijos, lo que sea —besando su mejilla— Las mucamas te prepararon una torta de merengue y frambuesa, tu favorita, para ayudar a que mejore tu ánimo ¿Quieres que te traiga algo?
— La cabeza del papá del bastardo — dijo la sádica de mi hija que parece haberse estado juntando mucho con los De Santis, me encanta, toda una Marchetti hija de puta— Andrea dijo que su papá le enseñó que así se trataba a las mujeres que no entendían su lugar.
— ¿Y cual sería nuestro lugar según el difunto?
Soltó a Eris, cruzándose de brazos, Santino que hablaba por teléfono dio un paso al costado, sabiendo que mi mujer es peligrosa cuando se enoja, y Aless lo imitó, ama demasiado su vida como para salir herido por accidente.
¿Y yo? Yo no soy tonto.
Me escondí tras Eris, usándola como escudo fingiendo tranquilidad.
— Dijo que nuestro lugar es bajo la suela del zapato del hombre, que Aradia es una excepción y yo no soy ni la mitad de lo que es ella.
Lloró de nuevo.
— Te traeré la cabeza del bastardo — le dijo Nat— Lo haré sufrir un poquito primero, un poquito demasiado ¿Por qué no vas conmigo, preciosa? Torturarlo te hará sentir mejor. El tío Aless y el tío Santino vendrán con nosotros.
— Si voy, quiero demostrarles que con una Marchetti Petrova no van a meterse — se secó las lágrimas— Que tonta, estoy perdiendo mi tiempo llorando aquí.
— Oye, yo también voy.
Protesté acercándome a las dos venenosas que tengo en frente.
— Tú cuidas a los niños.
Sentenció Natasha.
— Pero quiero ir a defender el honor de mi hija, mujer, no puedes pedirme que me quede de brazos cruzados.
— Esto es una cuestión de orgullo femenino, amor — explicó la rubia. Pero claro, Santino y Aless justo ahora tienen vagina— Además, dime Eris ¿Quién cuida a los niños?
— Boris.
Dijo ella, encogiéndose de hombros.
— Boris. Boris el oso.
Repetí en caso de haber escuchado mal.
— Sí, Boris los cuida y lo hace muy bien, no se despega de los niños hasta que se entran, además, Travis está con ellos, bueno, no con ellos ellos, está entrenando en el campo de tiro, perfeccionando su lado De Santis.
— Ok, me quedó — bufé— Pero quiero ver la cabeza del bastardo del padre, alguien llame a los chicos, quiero el cuerpo del hijo de puta que se atrevió a hacer llorar a mi niñita, le enseñaré a mis nietos cómo lanzar cuchillos y voy a usarlo.
— Considéralo hecho — dijo Aless— Llamaré a Rhett. Eris, bonita ¿Dónde está mi hija y Dane?
— Dane se fue a fornicar con Ox a la antigua casa de Vincenzo, y Sabina se fue a cazar conejos con Vincenzo.
— Cazar conejos.
Quizá estoy perdiendo la audición, estoy escuchando cosas bastante locas hoy.
— Sí, pero no para comérselos, está intentando mejorar sus instintos, los atrapa y les hace una boda, vio Bambi y no le gustó que Tambor no haya tenido un matrimonio cómo merecía.
— ¿Y tambor es...?
— El conejo amigo de Bambi, papá ¿Cómo no vas a saber?
Indignada.
— Ah... ok...
Yo no sé que espera Santino para internar a su hija o medicarla, le falta la caja completa de tornillos en el cerebro.
Y mi hija menor no lo hace nada de mal tampoco, no le cuestiona nada a la rubia loca de Sabina.
— Tengo los nombres y la dirección — Dijo Santino— Nos vamos, volvemos para la cena —Rodeando los hombros de Eris— Vamos princesita, el tío Santino te dejará cortarlo hasta que se te canse el brazo.
— Gracias por ayudarme a buscar a la familia, tío.
— Por mi sobrina, lo que sea.
Besando su coronilla antes de caminar hacia el exterior seguido de Aless.
Nat tiró de mi ropa para ponerme a su altura y besarme antes de dar media vuelta y echar a correr con ellos, dejándome solo.
— Ok... las bestias tamaño bolsillo...
Suspiré caminando con tranquilidad hacia la puerta que da al extenso patio trasero de la casa de mi hija, desde ahí puedo ver el campo de tiro, el bosque, los almacenes, dos aviones en sus respectivos hangares, un patio de juegos gigante... para Boris, y otro igual de grande para los niños justo al lado, así el oso también se entretiene.
Dejé de mirar alrededor para caminar hacia el montón de críos que usa al oso como resbalin, riendo y gritando tanto que bien podrían dejarme sordo, son adorables.
Si yo fuera Boris, ya me los habría comido a todos.
— ¡Niños!
Grité para llamar su atención.
— ¡Papá!
— ¡Tío!
— ¡Abuelo!
Carcajeé al ver la cantidad de mocosos que se me vinieron encima en cuanto me acuclillé para abrazarlos a todos, terminando en el piso por el peso y la bruteza de todas mis bestias, haciéndole cosquillas a todos uno por uno para que me soltaran, viéndolos girar por el pasto riéndose e hiperventilando, mirando mal al oso que me lamió la mejilla a modo de saludo.
— Sí Boris, hola para ti también, intenta no lamerme otra vez o te usaré de alfombra.
Me lamió otra vez sin importarle mi amenaza, tomando a Perise por la ropa para ponerla de pie cuando cayó de culo por el empujón que Alex le dio sin querer.
¿Quién lo diría? Boris sí es buena niñera.
— Ok, estás perdonado sólo por hoy — suspiré viendo al oso— ¿Quién quiere jugar a...? — sonreí al ver la cara de expectación de todos los niños— ¡Lanzar cuchillos!
— ¡Yo!
Gritaron todos al unísono, brincando por todas partes.
Belias me abrazó la pierna y sonrió mirando hacia arriba, feliz.
— ¡Ok! ¡Todos al campo de tiro!
Estaba esperando una carrera al menos, pero todo lo que conseguí fue ver cómo Boris se echaba y ayudaba a los niños a subir a su lomo, echándose él a correr mientras los mocosos le rebotan encima.
¿Lo gracioso? Corre cuidadoso de no hacer que las mini bestias caigan de su lomo...
Aradia ahorra en niñeras y se consigue una peluda y que no habla, pero sirve.
Corrí para llegar con los mocosos viéndolos molestar a Travis en medio de su práctica, quitándose la venda de los ojos, bajando el arma y descargándola.
— Niños... mamá dice que no pueden venir cuando estoy entrenando, puede ocurrir un accidente, Boris ¿Por qué los traes, tú sabes que...? — me miró— ¡Abuelo!
Abrí los brazos y recibí al mocoso que a pesar de tener sólo catorce, está más alto que Aradia, golpeteándole la espalda como los imbéciles que somos los de nuestra raza.
— ¿Cómo estás, campeón? ¿Tu mamá te hace la vida muy difícil?
Carcajeó mirándome.
— Mamá no me pide hacer nada, ella es muy relajada, y mis papás me piden que deje de entrenar tanto y me relaje, pero me gusta mucho practicar, quiero ser el mejor, le prometí a mi mamá que iba a protegerla cuando me encontró y quiero hacer eso, quiero cuidarla.
Sonreí.
Aradia tiene un hijo increíble, mi hija es increíble, todos mis hijos lo son, y mis nietos/sobrinos también.
— Ya veo por qué todos hablan con tanto orgullo de ti, Travis, yo también estoy orgulloso de tus progresos, así que hoy, vas a ayudarme, le enseñaremos a los niños a lanzar cuchillos, de pequeñitos hay que entrenarlos, pronto mis nietas irán al rito de los Marchetti, el rito de los cuatro años y tienen que estar listas.
— Por supuesto, abuelo, le ayudaré para que mis hermanas sepan defenderse.
Sonriendo tan amplio que la sonrisa le ilumina el rostro, siempre le ha gustado escuchar que están orgulloso de él, Travis es feliz aquí, y si mi nieto es feliz, yo soy feliz.
— Ok, entonces, Belias, Alex y Tamar, conmigo. Trevor, Perise y Airam, con Travis, les traeré sus cuchillos y tengan cuidado, el filo siempre hacia arriba, les enseñaré cómo tomarlo y cómo soltar la muñeca, Travis les enseñará la técnica mientras tanto ¿De acuerdo?
— ¡Sí abuelo!
— ¡Sí tío!
— ¡Sí papá!
Carcajee nuevamente, negando.
No creo cansarme alguna vez del montón de mocosos, me gustan los niños, muero porque nazca ya el bebé de Vitto para que la casa se llene de ruido... aun más, porque Airam ya hace el suficiente.
A la distancia vi a Travis enseñarles a los niños cómo lanzar usando los cuchillos que trae encima, son cinco, fiel De Santis que jamás va desprotegido, Ardan le enseña bien, sé que eso se lo enseñó él, porque también se lo enseñó a mi hija.
El hijo de puta ya me agrada más, aunque Rhett me cae mejor, debo ser sincero, Rhett me tiene respeto y miedo, el bastardo de Ardan no pierde oportunidad de tocarme las pelotas con sus comentarios.
Tomé los cuchillos que usaría de la armería en el almacén y regresé con los niños, viendo a Boris echado en el piso, mirándolos, literalmente este oso no se les despega ni a sol ni a sombra, lo he visto dormir por las noches en el pasillo infantil, atento a cualquier movimiento, sonido o llanto de las mini bestias, se toma muy en serio su papel de niñera.
— Ok niños, todos tomen un cuchillo — entregándole uno a cada uno— Primero que todo, las princesitas — señalando a mis nietas— Ustedes son mujeres, sí, pero a la mierda con eso, nadie les dice que hacer, nadie pasa sobre ustedes, nadie es más que ustedes ¿Entendido? Pesan tanto como un hombre, porque las mujeres Marchetti son fuertes, imponentes, temidas y respetadas ¿Quedó claro?
— Pero abuelo, yo soy una Coppola.
Se lamentó Belias, mirándome con pánico.
— También eres una Marchetti, tesoro, las tres lo son, su hermano mayor también es un Marchetti, ustedes son mis nietos, todos ustedes son míos, mi familia — señalando a todos los niños para que no se sintieran desplazados— Y como la familia del antiguo Boss ¿Cómo deberían ser?
— Imparables — respondió Travis, acuclillándose cómo yo para quedar a la altura de los niños— Fuertes, despiadados, astutos, calculadores, y muchas cosas más — les sonrió— En pocas palabras, entréguense a la mafia italiana y déjense guiar por sus mentores, van a ser tan increíbles como el Boss.
— ¿Cómo yo?
Me emocioné.
— Como mamá.
Puntualizó él, carcajeando al ver que no me hacía gracia que me ilusionara, levantándose y llevándose a los niños que le tocaron, acercándolos un poco al blanco, no podíamos pedirles que lancen a cinco metros de distancia, jamás lo conseguirán estando tan pequeños y recién comenzando.
Así, para cuando lleguen con el blanco de carne, los niños van a poder apuñalarlo y cortarlo todo lo que quieran porque ya sabrán cómo usar un cuchillo.
Soy un genio, mejor niñero que Boris, por supuesto.
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BUENAS BUENAS BBCITAAAS
MIL PERDONES! YO DEBÍ SUBIR ESTO AYER, PERO ME QUEDÉ DORMIDA JAJAJAJAJA
POR EL GRUPO DE WSP LES MOSTRÉ EN LO QUE ESTABA ANTES DE QUEDARME ZZZZ
PEEERO REGRESANDO AL CAPITULO
NATASHA DISFRUTÓ BIEN DISFRUTADA
YO SIENTO ENVIDIA CARAJO, QUIERO SER ELLA PARA QUE ME COMAN ASÍ
SANTINO NO PIERDE SU CHISPA Y SU AUTORIDAD
CAESAR SABE QUIEN MANDA JAJAJAJAJA
Y ERIS? POBRE DE MI NIÑA, NO FALTAN LOS HIJOS DE PUTA
PEEEERO TIENE UNA FAMILIA DE PUTA MADRE QUE LA RESPALDA
ARDAN Y ELLA NO COMPARTEN SANGRE, PERO ÉL DE VERDAD SE PREOCUPA DE SU CUÑADA, LE TIENE CARIÑO A LA NIÑA Y POR ESO LA SOBREPROTEJE TANTO
AFORTUNADAMENTE ESTABA PARA ELLA EN ESE MOMENTO
Y CAESAR? CAESAR CELOSO DE BORIS ES LO MAÁS JAJAJAJAJAJA
BORIS ES BUENA NIÑERA, TIENE QUE ADMITIRLO
AMO VER SU FACETA DE PAPÁ/ABUELO/TÍO
VEREMOS MÁS DE ÉL POR SUPUESTO
TRAVIS SIEMPRE ORGULLOSO DE SU MAMÁ, LA TIENE EN LO MÁS ALTO
ADORO LA RELACIÓN MADRE E HIJO QUE TIENEN, ARADIA ES LO MAAAAS
NOS LEEMOS EN UNA SIGUIENTE OPORTUNIDAD NENAS
LES DEJO EL BOOKTRAILER QUE REALIZÓ, QUEDÓ 10 DE 10, ENAMORADA QUEDEEEEE
ECHENLE UN OJITO BESTIES
https://youtu.be/JNgTbPQjZW0
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