Capítulo 35

CAPITULO NO APTO PARA CARDIACOS, SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.

SIGUE EN PIE EL ACUERDO DE LOS 200 COMENTARIOS

LEAN CON AMBAS MANOS JAJAJAJAJA

Lo que me sorprendió al llegar a la planta baja, fue la presencia de Aless, Vitto y Santino, ambos muy sonrientes, sobre todo Aless, cargando botellas de agua para todos, extendiendo una para cada uno a medida que nos acercábamos.

— ¿Nerviosos? Yo estaba nervioso la primera vez que hice esto con tu mamá y mi esposo.

Dijo Aless.

— Bueno... sí estoy nerviosa, estoy en una posición un poco desfavorable.

Respondí mirando a Ardan y Rhett embutidos en trajes oscuros hechos a la medida.

— Les tengo algo que nos ayudó mucho en nuestra primera misión ¿Cierto amor?

Sujetando el rostro de Santino, besándolo con brusquedad.

— No me digas que conseguiste eso... — lo miró mal— Aless, quedamos en que no les íbamos a dar una mierda.

— ¿Qué nos van a dar? ¿Es para relajarse?

Preguntó la rubia a su papá Aless, importándole una mierda que a Santino le pareciera mala idea.

— Pues sí, tesoro, es para relajarse, tu papá Santino y yo estábamos muy relajados cuando las usamos en ese primer trabajo.

Carcajeando.

— Entonces yo quiero, dame, dame, dame.

Saltando emocionada, haciendo tintinear los cascabeles.

— Dulces para todos, todos tendrán dulces — dijo sacando una bolsita de su bolsillo— Quiero ver que se lo traguen, para eso es el agua.

Dane, Ox, Sabina, Vincenzo, Rhett, Ardan y yo recibimos su pastillita, la tomamos y bebimos agua, viendo la sonrisa de Aless hacerse más amplia, comenzando a carcajear.

— ¡Bienvenidos a los juegos del hambre! — gritó con emoción— Acaban de consumir ACATHA, Santino y yo nos enamoramos gracias a esas maravillosas pastillas — tomándose una también, metiéndole una en la boca a su marido— ¡Vamos a divertirnos hoy también! ¡Sexo para todos! ¿Quién caerá primero? Comencemos con las apuestas.

Todos nos observamos con pánico, bien sabíamos lo que sucedió cuando ellos consumieron ACATHA, simplemente dejaron de pensar y se dejaron llevar.

— ¿Qué hiciste? — horrorizada— Aless, estoy casada.

Mirando el espacio vacío dónde ya no había anillos en mi dedo.

— Y en esta misión no eres tú, eres Edén y no estás casada, eres la mascota de dos sujetos que en un par de minutos van a ser un par de leones en celo, será divertido.

Respondió el rubio que dijo que sería mi papá postizo junto con Santino hasta que mi papá real regrese, y no me da mucha seguridad este papá, está tanto o más loco que Sabina.

— Leones que pueden matarse ¿Olvidas con quién me case?

Yo estaba histérica, Ardan y Rhett parecían muy divertidos con la situación.

— Yo no voy a matar a nadie, esto es trabajo, sólo trabajo, nadie va a matar a nadie mientras esto dure, Aless tiene razón, tú hoy no eres Aradia y no estamos casados.

— Si tocas a otra mascota te juro que rompo un vaso y te lo clavo en el cuello.

Amenacé señalándolo.

— Sí señora.

Alzando los brazos a modo de rendición, mi esposo puede ser muy servicial cuando le pido cosas de buena manera.

— Bueno, ya puedo ver el desastre de esta noche, Aless, eres un estúpido — protestó Vitto— La ultima vez no resultó muy bien para ustedes ¿No recuerdan?

— Yo recuerdo que después de eso — narró Aless— No pude pararme durante todo un día y Caesar aprovechó el momento para intentar matarme a golpes por haberme acostado con su esposa.

— ¿Te gustó que lo recuerdas tanto? Porque si quieres, le envío una paloma mensajera al Zar para comentarle lo que quieres hacer con su esposa.

Aless palideció.

— Amor... tú sabes que el único culo que me gusta llenar es el tuyo.

— Agh papá que asco — se quejó Rhett— No quiero imágenes mentales sucias en mi cabeza.

— ¡Que viva el amor! — dijo Sabina— Lo que pasa es que estás celoso porque tú no tienes ningún culo para follar.

— Bien hecho hija, dame cinco.

Dijo Aless, estirando la mano hacia ella. La rubia no dudó en chocar palmas, ellos simplemente comparten neurona.

— Ya es la hora — dijo Vitto, mirando su reloj de muñeca— Yo soy el único que no consumió nada, estaré en las camionetas esperando por ustedes, tendrán un comunicador en sus orejas, sin cámaras, no quiero traumarme con imágenes de ustedes follando, son como mis hijos.

— Yo también quiero escuchar lo que sucede ahí dentro — dijo Aless— Esto — señalando a Ardan, Rhett y a mí— Es algo que no me quiero perder, ponles cámara, podré extorsionarlos por el resto de sus vidas con eso.

Santino estiró su mano y lo golpeó en la parte trasera de su cabeza.

— Te recuerdo que son nuestros hijos los que van.

— No hoy.

— Y tu hijo es muy probable que tenga un trío hoy con el Boss y su marido porque los drogaste a todos.

— Y lo van a disfrutar.

— Y eres el idiota más grande en la tierra por haberles dado esas pastillas.

— Y el idiota al que más amas también, amor.

Santino rodó los ojos dándose por vencido.

— Sólo váyanse, les aseguro que las cosas se descontrolarán, esas pastillas de mierda son... son increíbles, carajo.

Ardan rodeó mi cintura con su brazo y sonrió a Santino.

— Bueno, en ese caso, si llega a suceder algo hoy, podremos culpar a esas pastillas.

Dijo mi esposo.

— Son lo mejor del mercado, busqué ACATHA de calidad.

Puntualizó Aless.

— Muchas gracias entonces — dijo Vincenzo— Te recuerdo que soy la pareja de tu hija, De Santis, vamos a hacer muchas cosas. Acabas de darnos un pase directo a follalandia.

A Aless se le borró la sonrisa.

— Voy a matarte.

Santino lo sujetó antes de que se le lanzara encima a mi tío, carcajeando.

— ¿No te gustó drogarlos a todos? Ahora te aguantas.

Contestó el castaño papá postizo.

— Voy a hacer maravillas con mi novio — lo molestó Sabina— ¡Hagamos un bebé!

A Aless se le cayó el rostro, Santino no deja de reír.

— Ah, es cierto, no podemos, estoy muy protegida gracias a mi ginecólogo — besando la mejilla de su papá— Pero bien sabes que tendré que parir uno cuando el Boss decida tener hijos.

— Y eso será en mucho, mucho tiempo más.

Agregué.

Fue entonces que noté la presencia del líder estadounidense en la escena y parte de sus perros.

Con este grupo de idiotas suelo olvidar que soy el Boss y termino arruinando mi apariencia dura.

— Estamos listos para partir.

Informé.

— Las camionetas esperan por ustedes, su esposo y su jefa de seguridad nos han dado todos los detalles, sus hombres y los nuestros están en los puntos señalados, estarán protegidos en todo momento.

— Espero que así sea, porque si alguien sale herido, el responsable del fallo no seré yo, mi esposo o mi jefa de seguridad.

Amenacé.

— No habrá fallos Boss — prometió— Me encargaré personalmente de eso.

— Más le vale, ahora vamos.

Fuimos escoltados a las camionetas, Vitto como supervisor, Aless y Santino se quedarán en la casa para recordar sus viejos tiempos con ACATHA, creí que vendrían para ser un aporte, pero sólo querían reírse un poco de nuestra situación, a ellos les trae muchos recuerdos.

Ya en las camionetas, cada quien subió con su respectiva pareja y un chofer que se encargará de llevarnos al lugar indicado con nuestra invitación en la mano para mostrarla al ingreso, Rhett y Ardan que se han vuelto bastante cercanos, para joderme, hicieron que tomara asiento entre ellos, y como ambos son altos y fornidos, digamos que el espacio que yo ocupaba no era demasiado amplio.

— ¿Les parece divertido esto? — pregunté— Porque no dejan de sonreír, par de idiotas.

— ¿Ahora somos los idiotas?

Preguntaron al unísono, irritándome más.

— Pues sí, no saben cómo los odio ahora.

— Pues nosotros decidimos hacer una tregua hoy — dijo Rhett sonriendo. Rhett no sonríe— Que pase lo que tenga que pasar, no somos nosotros hoy — miró sus manos— Realmente no me siento como yo, es como si este cuerpo fuera más ligero ¿No te parece más ligero el tuyo?

Ladeando la cabeza con confusión.

— ¿Ves? Todo en orden — dijo Ardan— Y yo coincido contigo... ¿Cómo te llamabas?

— Por hoy, soy Luca, un placer.

Extendiéndole la mano para saludarlo.

— Mi nombre es Aiden, un gusto también, compartamos de manera justa.

Estrechándole la mano, sonriéndole.

Son un completo par de idiotas.

— ¿Se supone que lo que van a compartir de manera justa soy yo?

Pregunté.

— Por supuesto, hoy eres Edén, mi mascota — dijo Rhett, acercándose lo suficiente para rozarme la oreja con sus labios— No me interesas, pero por hoy, vas a interesarme mucho.

Ardan apoyó su mano en mi muslo, dándole un apretón, sacándome del trance, sintiendo su aliento chocar con mi cuello.

— Esto va a ser muy divertido de ver, hace un tiempo que no juego con nadie...

¿Jugar?

— ¿Cómo es que sabes tanto de nudos, cuerdas, castigos y demás? ¿A qué jugabas?

Es el momento perfecto para averiguar más sobre él y lo que hacía antes de mí.

— Yo era un amo ¿Has escuchado de los clubes de intercambio de parejas? — asentí lentamente, viéndolo desatar el nudo de mi abrigo— Pues iba seguido con parejas sexuales que tenía, las hacía firmar un acuerdo para que quedaran claros los límites, o tenía sumisas, o participaba en gangbangs... era muy divertido...

Besando mi cuello, jalando del abrigo para descubrir un poco de piel, Rhett tampoco dejó sus manos quietas, estaban en mi muslo, acariciando y apretando.

¿Lo peor? No me interesaba, no me importaba quienes me estuvieran tocando, mi mente dejó de funcionar como lo hacía, comencé a creerme mi rol, comencé a creer que era Edén y no Aradia, por lo tanto... estaba creyéndome mi papel de mascota, yo era la mascota, su mascota.

— ¿Y por qué lo dejaste?

Me las arreglé para decir, sintiendo la mano de Ardan apresar uno de mis pechos y la de Rhett cada vez más cerca de mi centro, ambos muy ocupados en la tarea de marcarme el cuello y parte del hombro con mordidas y chupetones, comenzaba a calentarme.

El ACATHA es en su mayoría un estimulante, afrodisiaco y alucinógeno ¿En qué estaba pensando Aless al darnos a todos estas pastillas? El trabajo se puede ir a la mierda si nos metemos demasiado en esto.

— Lo dejé para casarme contigo — respondió sincero— El sexo contigo es mejor que cualquier otro — masajeando mi seno, atrapando mi duro pezón que sobresale del vestido de metal y diamantes— Te amo y eso hace que quiera correrme cada vez que me pones las manos encima... me vuelves loco...

Admitió, y con esas simples palabras me humedecí y terminé jadeando, llamando la atención de Rhett, quien me observó por breves segundos antes de seguir en lo suyo y llevar su mano al lugar que necesitaba urgentemente ser atendido.

Tomó una de mis piernas y la apoyó sobre su muslo para separarlas, luego, sin dudar hizo a un lado la tanga y frotó mi clítoris con su pulgar mientras Ardan lamía mi pezón, ambos, volviéndome loca, y lo peor, es que lo estoy disfrutando, olvidé mi posición, mi rango, con quienes estaba, lo olvidé todo.

— Las buenas perras obedecen cuando su dueño les habla — dijo Rhett, sujetando mi rostro con su mano, forzándome a mirarlo— Vas a ser una buena perra ¿Cierto?

Asentí rápidamente, gimiendo, acaba de introducir un dedo.

— No te escuché, Edén.

— Seré buena... amo...

Introdujo un segundo dedo, abrí la boca para soltar otro ruidito cargado de placer, sonido que terminó siendo devorado por su ávida boca, dientes apresando mis labios, jalando de estos, lengua demandante acariciándose con la mía, labios, rozándose entre sí, alientos mezclándose, tres dedos en mi interior, luego la mano de Ardan se coló, dedos húmedos, dedos que perdieron el camino.

— ¿Q-qué...?

Separándome de Rhett, jadeante, observando a Ardan con miedo y curiosidad ¿Qué estaba haciendo?

— Siempre quise verte con una de estas — alzando un plug anal de cola de zorro— Imagina lo bien que te sentirás cada vez que la jale, imagina lo mucho que va a gustarte la sensación de tenerla puesta cuando haga que te sientes.

Jadee.

Todo lo que sale de su boca es tan morboso que mantiene mi cuerpo en llamas.

— Yo... nunca he hecho algo como eso.

Y no me estoy negando, la idea me parece atractiva.

Si el amo lo quiere, yo lo quiero.

— Una primera vez para mí entonces — dijo— ¿Me dejarás ponértela?

Asentí.

— Una primera vez para ti, así es — dijo Rhett— Porque quien la tocó primero, fui yo.

— Compartir — le respondió el otro— Tú tomas cosas, yo tomo otras, y su culo hoy es mío.

— Adelante entonces.

Ambos comenzaron a mover sus dedos otra vez, Ardan repitió la acción de Rhett, tomó mi pierna y la apoyó sobre su muslo para abrirme por completo, agradezco que Martin tuviera el tino suficiente de subir el vidrio que separa ambos espacios en cuanto las caricias se hicieron poco inocentes, mi chofer personal viaja conmigo a todas partes siempre.

— Más lento... más lento...

Pedí, estaba por correrme, el movimiento de ambos, sus bocas por mi cuerpo, sus besos...

— ¿Quién da las ordenes, Edén?

Preguntó Ardan.

— Los amos.

Respondí, tocando mi collar.

— Así es — me premió Rhett con un beso— Nosotros pedimos y tú cumples, sabes que jamás te haríamos daño.

— Lo sé... lo sé...

Apretando la tela de sus ropas, separando un poco más las piernas, dejándolos hacer, moviéndose más rápido, más profundo, más dedos, más placer...

Y exploté.

Un intenso orgasmo recorrió mi cuerpo de norte a sur, repercutiendo en poderosas oleadas que hacen temblar mis piernas, doloroso placer... placer que Ardan aprovechó para introducir el plug, estaba tan ida que el dolor era casi mínimo comparado con lo que siente mi cuerpo ahora.

— Así es... buena chica...

Felicitó el rubio, acariciando sobre la zona, empujándolo más dentro, jalándolo y volviendo a empujar, este plug debe medir al menos diez centímetros, mi culo no lo había usado nunca para follar, me siento llena, pero no dolía, incomodaba, sí, pero no dolía.

— ¿lo hice bien amo?

Jadeante, observándolos.

— Lo hiciste estupendo.

Felicitó Ardan.

— Como recompensa dejaré que me la chupes — dijo Rhett— En el club, mientras los demás te miran ¿Te gustaría eso?

Asentí, tragando grueso.

— Si el amo lo quiere, yo lo quiero.

El auto frenó.

— Entonces será premio doble — dijo Ardan— Porque el mío también vas a chuparlo.

Dándole un tirón al plug sin llegar a quitarlo, haciéndome jadear.

Estoy prácticamente recostada en el asiento ¿Seré capaz de caminar y sentarme con esto en el culo?

— Llegó la hora, señores — avisó Martin, bajando un poquitín el vidrio para ser escuchado— La invitación fue autorizada, estamos dentro.

Junté las piernas y vi a Rhett lamer mi excitación de sus dedos, sonriéndome.

— Deliciosa...

Ronroneó.

Eso fue suficiente para que el dolor del placer se instalara en mi centro nuevamente, necesitaba sexo, necesitaba a uno de los dos dentro, ahora.

Ardan bajó primero de la camioneta, quitó el abrigo de mi cuerpo y me ayudó a salir, dándome mi tiempo, las piernas me temblaban y la sensación de humedad entre mis piernas, mi propia humedad, más el extraño objeto en mi culo me complicaba el caminar con normalidad, prácticamente no podía pensar, tenía la cabeza nublada.

— Las buenas mascotas no van por la calle sin correa ¿Cierto?

Preguntó Rhett, alzando mi correa repleta de diamantes, no dudé en alzar el cuello y permitirle sujetarla al collar, dando un tirón de esta para acercarme a él y plantarme un beso sobre los labios.

— Esto va a ser divertido.

— Ni que lo digas — coincidió Ardan— Esto es completamente mi estilo, claro que las chicas que yo usaba para jugar querían hacerlo, querían ser sometidas por mí.

Fruncí el ceño y lo sujeté por la corbata.

— Edén es la única mascota del amo.

Sujetó mi mentón con dos dedos, plantando un beso en mis labios.

— Nadie es cómo tú, eres mi única mascota, y tú eres afortunada al tener dos dueños, perrita codiciosa.

Contenta por su confirmación, me dejé llevar hacia la entrada principal, Rhett lleva la correa, Ardan acaricia mi espalda baja, rozando la cola cada tanto, ingresando al club que funcionaba como burdel en el segundo y tercer piso, siéndome entregado el número cincuenta y cuatro, yo era la mascota cincuenta y cuatro en este lugar ¿Cuántas más llegarán? Las puertas se cierran a media noche y es cuando debería comenzar... ¿A qué vine aquí?

Caminamos hasta uno de los sofás circulares, apenas un espacio para entrar, una mesa redonda en el centro dejando el suficiente espacio entre sofá y mesa, espacio que no fue pensado dejar al azar.

— De rodillas, Edén — Dijo Rhett, tomando asiento, desabrochando su pantalón— Y pon a trabajar esa bonita boca tuya.

Ardan tomó asiento junto a él, sujetando mi correa ahora, viéndome arrodillarme entre las piernas del castaño, liberando yo misma su pene, dispuesta a meterlo en mi boca.

— Eh eh eh — interrumpió Ardan— Hay algo que te gusta que te hagan antes de chuparla ¿No?

Sabiendo a lo que se refería, me incliné hacia él y abrí la boca, viendo cómo dejaba caer un hilillo de saliva, escupiéndome.

— Ahora sí puedes chupársela — dijo— Y te lo vas a tragar todo.

— Sí amo.

Respondí apenas tragué, sujetando el pene de Rhett entre mis manos, masturbándolo. Alzándome en mis rodillas, eché el cabello tras mis hombros, acercándome, deslizando la punta de mi lengua por su glande antes de meterlo poco a poco a mi boca, llenándome la garganta, la correa se tensó, el collar masticó mi piel y fui incapaz de retroceder, aguantando las arcadas, viendo a Ardan divertirse al presionarme, escuchando los sonidos de satisfacción que salían de la boca de Rhett mientras enredaba los dedos en mi cabello.

Para cuando me dejó levantar el rostro, tosí y me saboree, viendo a Rhett barrer el rastro de saliva que escurrió por mi barbilla, guiándome nuevamente hasta su pene, en esta ocasión, subí y bajé, llenándome la garganta, usando la lengua para estimular la piel suave, ahogándome cada tanto cuando Ardan jalaba de la correa para que la verga de Rhett estuviese dentro hasta la empuñadora, divirtiéndose al torturar mi garganta por el exterior, tocando la protuberancia que se formaba al tener al castaño tan profundo siendo él tan grande.

— Chúpalo bien — dijo Ardan— No querrás que tu amo se descontente contigo ¿Cierto?

Enredando el mismo los dedos en mi cabello, marcando el ritmo.

— Eh eh — Rhett quitó mis manos de sus muslos, acto instintivo, me estaba ahogando un poquitín, las arcadas amenazaban con joderme— Manos atrás, sin tocar, perrita codiciosa.

Llevé las manos a mi espalda sujetando una con otra, dejándolos hacer, uno empujándome, el otro, alzando las caderas para llegar más profundo mientras yo, hacía todo lo posible para retener las arcadas.

Fue el rubio quien empujó mi rostro hacia la pelvis de Rhett cuando este se corrió, todo su semen caliente recorriendo el final de mi garganta, gruesas descargas.

— Mira que sucia perrita eres — dijo Rhett, tocando mi entrepierna con su zapato— Tan mojada... estas dejando mi zapato brillante, la humedad te chorrea por los muslos.

Levanté la cabeza y tosí, intentando tomar largas bocanadas de aire, aire que me fue quitado al sentir los labios de Ardan sobre los míos, exigiéndome un beso, beso que respondí torpemente, estaba cansada, tenía la boca un poco dormida por el esfuerzo y la falta de aire me hizo boquear cada vez que tenía la oportunidad que capturar un poco de oxígeno.

— Creo que está pidiendo a gritos que la folles — dijo Rhett— Merece un premio ¿No crees? Por no vomitar.

— Estoy totalmente de acuerdo contigo — respondió el rubio haciéndome dar media vuelta— Apóyate en Rhett y sube una rodilla al sofá.

Creo que se metieron demasiado en el papel... — escuché decir a Vitto por el comunicador— Creo que todos se metieron mucho en sus papeles.

Si ponía atención a lo que escuchaba por el aparatito había varios gemidos diferentes, todos estaban teniendo sexo, acabo de escuchar a Santino maldecir a Aless, ese par ni siquiera estaba aquí, no estaban interesados en lo que sea que estemos haciendo, pero tampoco se quitaron el aparatito de la oreja.

Hice lo que Ardan me pidió, acomodándome casi sobre Rhett, subiendo una rodilla en el sofá, exponiéndome, viendo a Rhett tomar una copa de champagne que le fue ofrecida.

— ¿Tienes sed, Edén?

Asentí.

Tomó un largo trago de su copa, sujetó mi rostro y me hizo beber el contenido, derramándose un poco por mi barbilla, mi error, Ardan me penetró de forma sorpresiva y olvidé tragar.

— Joder...

Jadee, sintiendo a Ardan jalar de la cola cada vez que me penetraba, empujando el plug más adentro, forzándome a arquear la espalda, sintiendo las contracciones de mi cuerpo, el placer doloroso recorrerme cuando introdujo cada centímetro del juguetito otra vez.

— Sería divertido probar si puedes con ambos...

El castaño estiró su mano, mientras Ardan me penetraba, introdujo un dedo, luego otro.

— No puedo con ambos, definitivamente no puedo con ambos.

Mencioné con pánico.

Caesar nos va a matar a todos cuando se entere de esto.

Murmuró Santino entre risas.

Caesar no puede matarnos, hay una ley que nos protege — dijo Aless también por el comunicador— Sólo nos dejará un par de semanas en cama con los huesos rotos, prohibiéndonos las medicinas para que deseemos estar muertos, tú tranquilo bebé.

La conversación que mantenían ellos me distrajo del dolor que provocó otro dedo de Rhett, Ardan lo estaba ayudando a dilatarme sin dejar de mover sus caderas, dentro y fuera, haciendo espacio para que su nuevo mejor amigo se divirtiera.

¿Edén seguirá siendo la única mascota si los deja divertirse? Edén se está divirtiendo.

Agradecía ligeramente el tul azul que cae desde el cielo simulando una cortina alrededor del sofá circular, nos daba cierta privacidad, una cosa era mostrarme delante de ellos, otra muy diferente es ser vista por alguien más.

— Bonito culo — dijo la rubia, sentada sobre Vincenzo al otro lado, mi tío con los ojos vendados— Lo estamos haciendo funcionar, le dije que sería asqueroso si follábamos todos aquí, pero amiga, el cuerpo me cosquillea, le he dicho que sí a todo lo que ha querido hacerme, todo me parece bien, lo quiero todo, quiero que me folle por todas partes... quiero...

Parecía horrorizada con sus propias actitudes, pero ¿Qué podía criticarle yo? Ni siquiera sé si esto es real o si es un sueño, si yo siempre fui Edén o qué es lo que estaba haciendo antes de subirme al auto.

— Quieres que te rompan y te compongan y luego te rompan y luego te compongan y así el maldito circulo vicioso.

Concluyó Dane, entrando con Ox pegado a su espalda, manoseándolo morbosamente por el frente.

— ¡Sí! Es exactamente lo que iba a decir.

Contestó la rubia.

Recibí una nalgada que me trajo de regreso a mi propio circulo vicioso viendo a Rhett recostarse en el sofá, llevándome con él.

— ¿Qué... vamos a hacer?

Dudo mucho que nos recostáramos para dormir inocentemente.

— Vamos a follarte ambos — contestó el castaño— Para que no olvides de quién eres — jadeó— Si pudiera grabar mi nombre en tu cuerpo, lo haría sin dudarlo.

Levantándome un poco, penetrándome con lentitud, haciéndome jadear.

— ¿Y...y si me duele?

Pregunté temerosa, sintiendo las manos de Ardan masajearme el culo.

— No te va a doler — prometió el rubio— Jamás te lastimaría, Bombón.

Bombón...

— ¿Quién es Bombón y por qué no estás diciendo mi nombre?

Discutí apretando los dientes, sintiendo el primer empujón suave, lento, sintiendo los dedos de Rhett frotar mi clítoris para distraerme.

— Tú eres mi Bombón, Edén — empujando otro poco— Nunca pensé que podrías excitarme más, me vuelves loco en todos los sentidos, pero hoy... — empujando un poco más— El morbo que significa verte siendo sometida por alguien más... no tienes ni idea como me tienes.

Sí que tengo idea, estoy sintiéndolo justo ahora, de seguro mis órganos se están haciendo espacio por ahí para darle espacio a semejantes bestias.

— Si el... si el amo lo quiere... — apreté los dientes, me falta el aire, me cuesta hablar— Lo que quiera el amo, Edén... lo hará.

— Edén debería visitarnos más seguido — dijo Rhett— La Edén que no piensa, la Edén que se entrega, la Edén que se comparte...

Tu ya habías salvado tu cuello y aquí vas de nuevo...

Se quejó Santino.

— El que salvó su cuello fue Rhett — dijo el rubio— Este no es Rhett, es el dueño de Edén. Tú, consígueme a alguien que tatúe — le dijo a la chica que se acercó para ofrecerle una copa— Vamos a cumplir la fantasía de tu amo, Edén, y si su nombre estará en tu cuerpo, el mío también.

— Sí... lo que el amo quiera... no importa lo que sea... Edén lo hará...

Apoyándome en el pecho de Rhett, cerrando los ojos, disfrutando las sensaciones provocadas por sus vergas, sus manos curiosas, el plug, Rhett jalándome los pezones, ambos corriéndose en mi interior, derritiéndome por dentro, sin la intención de sacarlos aún, manteniéndome quieta mientras sentía leves piquetes en la nalga derecha, los amos dijeron no te muevas, Edén obedece, Edén siempre obedece.





~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

BUENAS BUENAS, HIJAS DEL PECADO

EL CAPITULO LO COMENZAMOS CON LA APARICIÓN DEL CÍRCULO ÍNTIMO ANTERIOR

ALESS CON SUS MAMADAS DE SIEMPRE

¿CÓMO SE LE OCURRE COMPARTIRLES ACATHA SABIENDO LO QUE HACE? 

SANTINO AL COMIENZO SE ENOJÓ, PERO POCO A POCO COMENZÓ A IMPORTARLE UNA MIERDA, LE ESTABA HACIENDO EFECTO

LUEGO LOS CHICOS SUBIERON A SUS RESPECTIVAS CAMIONETAS, RHETT Y SUS SUSURROS AL OIDO YA ME TENÍAN CARDIACA

LUEGO ARDAN DESATANDOLE EL ABRIGO...

MANOS, MUCHAS MANOS, PROMESAS, BESOS...

SE PUSO INTENSA LA COSA BESTIEEES

Y EN EL CLUB? YO PENSÉ QUE NO LO IBAN A HACER, PERO ARADIA NI CHISTÓ CUANDO LE PIDIERON ARRODILLARSE

ES EL ACATHAAAAA, LE NUBLA LA MENTE, ELLA CREE QUE ES EDÉN, ELLA CREE QUE ES REALMENTE LA MASCOTA DE ELLOS DOS

Y AMBOS, TAN SUMERGIDOS EN SUS PAPELES, NO DUDARON EN SEGUIR Y SEGUIR Y SEGUIR

MIENTRAS SANTINO LES RECORDABA QUE TODOS IBAN A MORIR POR ESTO JAJAJAJAJA

Y ALESS CON SUS MAMADAS DE NUEVO, ES QUE NO PUEDO CON ÉL

LA PREGUNTA DEL MILLÓN ¿EL PAR DE IDIOTAS REALMENTE LA ESTÁN TATUANDO? 

CUANDO A ARADIA SE LE PASE EL EFECTO YO LOS QUIERO VER... 

NOS LEEMOS EN EL SIGUIENTE CAPITULO BBCITAS

BESITOS EN LA COLA Y FELIZ VIERNES MAÑANA


  X

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top