Capítulo 26
Desde el tercer piso del Lilith, disfruté ver a todas estas mujeres divirtiéndose, pasándola increíble, enrollándose con los vedetos que Sabina contrató, y las más osadas, ocupando los privados con los prostitutos que calentaban el ambiente, todas viviendo su vida sin reservas, follando y manoseándose tanto como quisieron.
Así es como deben ser las cosas, mierda.
— ¡Aquí estás! ¿Creíste que te salvarías del baile hot, muñequita? — preguntó la rubia— Te estamos esperando en el primer piso.
Me quejé.
— El único baile sexy que quiero es el de Ardan mientras se saca la ropa, me separa las piernas y...
— ¡Mañana! — interrumpió— Mañana todo eso, ahora vamos — sujetando mi mano— ¡Yura! ¡La encontré!
Mi abuela llegó por las escaleras, a pesar de la edad sigue igual de activa, maliciosa y peligrosa, arrastrándome con mis tías, sus hijas, Ella y Emma, llevándome hasta una silla de fierro en el escenario, el ambiente sudaba sexualidad, luces rojas, poca ropa, sexys sujetos paseándose en tanga, buenos culos, strippers para quienes no gustan mucho de lo masculino, aquí hay para todos los gustos, y luego estaba yo, siendo sentada en esa silla con las cuatro mirándome maliciosas.
— Ahora, Boss — dijo Ella— Te quedarás quietecita para que te manoseen como fierro de metro, es tu ultima noche cómo soltera y tienes que disfrutarla.
Sujetada por mi abuela y Sabina, me aseguraron a la silla bien amarrada para que no pudiera escapar otra vez, creí que me había librado del baile caliente, me daba un poco de miedo que Ardan se enterara, Rhett se enojó mucho cuando vio el video de Sabina dónde me estaban bailando y uno de ellos me besó ¿Y si por este baile caliente Ardan ya no quiere casarse conmigo?
No tuve tiempo de ponerme más nerviosa cuando la luz bajó y los bailarines se hicieron presentes, dos chicos con una tanga diminuta y dos chicas usando calcomanías en sus pezones y unas minibragas brillantes subiendo al escenario, una de las chicas sujetando mi rostro con ambas manos, plantando un pequeño beso sobre mis labios.
Soy mujer muerta, soy mujer muerta, soy mujer muerta.
No fui capaz de moverme mientras maniobraban la silla como se les antojaba, tenía paquetes frotándose con mi cuerpo, luego en la mejilla, tetas en el rostro y culos en el regazo, me toquetearon por todas partes y me dejaron un par de regalitos también por el cuerpo mientras la eufórica de Sabina me animaba y se movía al ritmo de two feet, todo el mundo estaba disfrutando, incluso la zorra de Malia estaba aquí, enredándose con uno de los prostitutos a unos metros del escenario, al menos se está tragando la lengua de otro sujeto y no de mí prometido.
Fue un alivio total cuando la música terminó, uno de esos chicos me besó para culminar el acto y le dio permiso a Emma para que me soltara de la silla, permitiéndome bajar del escenario, recibiendo los dos chupitos que mi abuela me entregó, bebiendo uno y después el otro de un solo trago.
— ¡Eso estuvo caliente! — celebró— No creas que será el único baile de la noche.
Las palabras de mi abuela sonaban más a amenaza.
— ¡Bonita! ¡Recibiste carta!
Se acercó Sabina con mi móvil en la mano, mostrándome a Ardan en la pantalla, una videollamada.
Se me apretó el estómago en segundos.
— Estaré en el tercer piso, ya regreso.
Le quité el móvil y subí a la velocidad de la luz, acomodándome en un apartado para poder escucharlo, la música estaba muy fuerte y los gemidos audibles.
— ¿Estás enojado? Estás enojado — me respondí a mí misma— ¿Qué tanto viste?
— Pues todo — carcajeó— Deberías sonreír un poco más mientras te bailan ¿No te estás divirtiendo? — preguntó— Las despedidas de soltero son para bailar, beber hasta vomitar y divertirse con los amigos, no te veo divertirte.
Lo miré boquiabierta.
— Pero una chica me besó, y luego ese chico me beso, y mira — señalando las marcas de mi cuello— Son unos animales.
Me queje.
— Yo te llamaba para lo mismo — señalando las marcas en su cuello— Estaba preocupado porque fueras a molestarte y pensé en llamarte yo mismo, Ox, tu primo el salvaje hijo de puta me esposó a un pilar y me usaron de tubo, yo no toqué a nadie, te lo juro.
La que reía ahora era yo, creo que ambos estábamos pensando en lo mismo.
— Bueno, no me interesa que te manoseen las cincuenta strippers. Para eso son las despedidas de soltero ¿No? Disfruta de tu fiesta, y yo, ahora que sé que no estás enojado, también disfrutaré de la mía.
Sonrió.
— Yo no soy él, Aradia, no soy él y nunca lo seré. Sabina me contó que con Rhett todo se fue a la mierda luego de una despedida de solteras a la que fuiste, por eso me llamó ahora, dijo que estabas nerviosa y no le gusta ver que no te estés divirtiendo, así que Bombón, disfruta tu ultima noche de soltera que mañana serás toda mía, nos vemos en el altar, estoy ansioso de poder casarme contigo.
Agh mierda... si sigue así terminaré enamorándome.
— Nos vemos en el altar, guapo, y gracias, estos detalles son los que hacen la diferencia — miré tras de él, en la pantalla, una chica desnuda se cruzó. Fruncí el ceño— Sólo tengo una pregunta, bueno, dos.
Señalando el número con los dedos.
— Pregúntame con confianza.
Bebiendo de su cerveza.
— Uno, supongo que el pito lo tienes bien guardado ¿Cierto? Una cosa son los bailes calientes y otra muy diferente es que te estés follando a alguien, ese pito es mío.
Carcajeó.
— Tengo el pito bien guardado, no te preocupes — respondió— Yo te elegí a ti tanto como tú me elegiste a mí, no necesito a otras.
— Me parece bien, me parece perfecto — riendo con él— Segunda pregunta, mi tío Vincenzo ¿Lo ves por ahí? ¿Se está comportando?
Ladeó la cabeza con confusión.
— ¿Por qué la pregunta?
— ¿Me juras que no lo comentarás con nadie?
La rubia me mata si se ventila su secreto antes de que ella quiera contárselo al mundo.
— Te lo juro.
Respondió.
— Sabina se acuesta con mi tío, se prometieron ser exclusivos y está aquí comiéndose la cabeza, pensando que Vincenzo está con una prostituta ahora ¿Está con una prostituta o no?
Directo al grano, un resumen ejemplar.
— A la mierda, mi prima apunta bien alto, déjame ver.
Se levantó y buscó con la mirada en todas direcciones hasta dar con el objetivo, mostrándome por el móvil.
— Míralo tú misma, es gracioso — carcajeó— Ahora entiendo por qué no ha dejado que se le sienten encima o le sirvan los tragos, dile a mi prima que todo va bien con su Sugar.
— Que lo vea ella misma para que me crea, dame un momento.
Llamé a la rubia y esta subió como alma que lleva el diablo, dispuesta a gritarle a su primo si algo salió mal con nuestra conversación, luego se partió de la risa viendo la pantalla a mi tío espantando a las prostitutas, bebiendo de su vaso muy concentrado.
— Eso es, viejo, te ganaste un buen polvo.
Dio media vuelta y se marchó mucho más feliz de cuando llegó aquí, me despedí de Ardan y prometí verlo mañana, cortando, guardando el móvil y volviendo abajo, empinándome una botella de vodka, quitándome la chaqueta y las botas para acercarme al tubo.
— ¡Dame algo sexy, DJ!
¿Quién dijo que no puedo ser la stripper de mi despedida de soltera?
Tal y como mamá me enseñó, paseé el culo por el tubo, toqué mi cuerpo y utilizando las fuerzas de mis brazos subí por el tubo y comencé a girar, abriéndome de piernas mientras estaba de cabeza, consciente de que estaba mostrando todas las bragas a mis invitadas, siendo jalada por mi abuela para que bajara, de seguro va a regañarme.
— ¿Qué te he enseñado del baile en tubo, mocosa? — sacándose la ropa— Se hace casi desnuda o no se hace, quítate, yo te enseño.
Con ese cuerpo de infarto que se gasta y la inexistencia de arrugas, me hizo bajar del tubo y subió a él, maniobrándose como toda una profesional, recordando sus tiempos oscuros como Liars cuando fue secuestrada, la música fue lo único que la mantuvo cuerda y ahora además de su familia, esto la mantiene viva y feliz, completa.
— No pienso quedarme atrás abuela — tomé una botella de tequila que Isla, la más cercana a mí, tenía entre las manos, bebí un cuarto de la botella y me quité el vestido— Que yo también puedo ser la más puta si me lo propongo ¡Pónele DJ!
Me maniobré con mayor comodidad por el tubo, bailando en ropa interior mientras la estúpida de Sabina me lanzaba billetes y me apretaba el culo en cada oportunidad que tenía, luego las esposas de los lideres mafiosas se acercaron acompañadas de mis chicas de las cuatro casas, los billetes volaban sobre mi abuela y yo, reíamos a carcajadas, nos divertíamos.
Hasta ahora, este ha sido el mejor día de mi vida. Sin presiones, sin reprimendas, sin el ojo acusatorio de esos ancianos que ojalá estén quemándose en las llamas del infierno, sólo disfrutando de la vida, del cargo que amo tener, de mi prometido, persona que jamás pensé que me agradaría tener a mi lado...
todo es perfecto.
Bajé del tubo recogiendo el dinero que gané por mi baile sexy, Sabina me ayudó metiendo el dinero en los elásticos de mi tanga y el brasier, haciéndome posar para enviarle fotos a su primo, nos estábamos divirtiendo al máximo, y para cuando me di cuenta, la mayoría íbamos prácticamente desnudas, en ropa interior, olvidando cargos, olvidando enemistades pasadas, compartiendo de la misma botella y bailando todas las canciones que el DJ nos puso, desde el Pop hasta el Twerk, que por supuesto sé bailarlo muy bien.
Desde joven mamá me entrenó para entregar mi cuerpo a la misión de ser necesario, preparó mi mente para ese tipo de situaciones, por eso sé bailar de forma provocadora, por eso me dicen Medusa la petrifica hombres, por eso me llaman microonda, puta, zorra, por eso no me doy cuenta de que estoy coqueteando porque lo hago todo el tiempo, ella me crío así, me crío como un arma seductora, una herramienta que yo misma usaré a mi favor dependiendo de la situación. Me crío para pensar que el sexo y el cachondeo eran armas muy poderosas que doblegarán hasta al más peligroso, al más escéptico; ella dice que, si no logré someterlos por la fuerza, mi cuerpo será una estupenda distracción para luego acabarlos.
Después de todo, todos somos putas, sólo que cada quien ofrece diferentes servicios.
***
Abrí los ojos sintiendo las náuseas provocadas por el alcohol que ingerí en la mejor fiesta que he tenido en la vida, el piso sigue dándome vueltas y no pude evitar reír al recordar que anoche terminé por dormirme en la plataforma del tubo en el Lilith, ni puta idea de qué hora era cuando eso sucedió, ninguna de mis invitadas llegó a casa tampoco, hoy me casaba y tengo una resaca de la mierda, pero me resultó muy divertido ver un par de prostitutos, strippers y vedetos durmiendo con mis chicas por ahí en los sillones, sobre las mesas o en el piso, al parecer, todos tuvimos una gran noche.
Con pesar, me levanté y tomé el móvil, viendo cincuenta llamadas perdidas de Rhett, la última hace dos minutos.
— Agh... mierda ¿Y ahora qué quieres?
Devolviendo la llamada, eran las diez de la mañana y vine aquí sin escoltas, se supone que debería estar en la casa principal de los Marchetti.
— ¿Dónde mierda estás? Te perdiste la hora con la manicurista, era a las nueve — suspiró— ¿Dónde estás? Te voy a buscar.
Me quejé mirando a mi alrededor, no encuentro ni mis botas ni el vestido.
— Estoy en el Lilith, me quedé dormida en el piso, me duele la espalda — haciéndola tronar— Y no encuentro mi ropa, tráeme algo cómodo, por favor.
— Voy saliendo, no salgas con esas pintas e intenta despertar a Sabina, tu abuela y tus tías para alistarse, les pedí una nueva hora a todas.
— Emm... Rhett, trae ropa para todas, ninguna está vestida y de verdad que no veo las prendas por aquí.
Suspiró con cansancio, agotado por mis estupideces, parecíamos haber regresado a nuestra rutina de subordinado/jefa y amigos.
— Me encargaré, ahora despierta a todo el mundo, los autos van en camino a recogerlas.
— Ok, nos vemos acá.
— Nos vemos.
Corté la llamada y me encargué de despertar uno por uno a mis invitados, siendo ayudada por quienes se veían mejor, éramos una basura a estas horas ¿Cuánto dormimos? Siento que cerré y abrí los ojos, la música sigue retumbándome en la cabeza, estoy mareada, tengo una sed impresionante y me duele el cuerpo luego de bailar tanto, pero no me arrepiento de nada, fue la mejor fiesta de mi vida.
Rhett ingresó al local veinte minutos después de cortar la llamada, entregándome una camiseta holgada y mis medias favoritas para que me vistiera sin mirarme el cuerpo ni una sola vez, eso me hizo sentir menos incómoda por el escenario, viéndolo dirigirse hacia su hermana y mi familia para repetir el proceso, ayudando a otras mujeres, entregándoles ropa para que se cubrieran, dándoles la instrucción de que fueran a los autos para ir y descansar en casa hasta la tarde.
— Ardan dijo que se quedaría con Boris hasta la boda — dijo mi Segundo— Estaba con Eris, pero ya sabes como es ese oso malcriado, tuve que ir por él en medio de la noche y se quedó en la despedida de soltero con Ardan, las putas lo amaron, Boris mordió a unas cinco chicas sólo por intentar tocarlo mientras estaba sobre las piernas del De Santis.
Carcajee.
— Ese es mi oso fiel, cuidando las propiedades de mami.
— Ni que lo digas, es posesivo, críalo bien o le arrancará la cabeza a todo quien intente acercarse a ustedes, crecerá Aradia, no será siempre pequeño.
— Será un oso que se comerá a mis enemigos, lo estoy entrenando para eso ¿No crees que es la forma más fácil de desaparecer cuerpos y ahorrarme problemas? Un oso de tres metros contra un idiota — sonreí ante la imagen mental— Divertido, muy divertido.
Perdí la estabilidad y terminó sujetándome por el brazo para no terminar en el piso, ayudándome a salir del club, hoy habrá veintiún grados según el pronóstico del clima que revisé ayer, es un buen día para casarme, no habrá lluvia, eso es bueno.
— Cuidado con la cabeza.
Dijo, abriendo la puerta del auto, apoyando su mano sobre mi coronilla, ayudándome a entrar, repitiendo el proceso por mis familiares y Sabina, partiendo todos rumbo a casa, dónde de seguro mi abuelo y mis tíos Alek, Logan, Landon y Jasha, deben estar esperando.
Tengo un día intenso hoy, espero encontrar al menos veinte minutos para dormir o me desmayaré en medio de la ceremonia.
— Rhett... necesito comer algo, sigo ebria.
Me quejé con mi segundo, sentado junto al chofer.
— Lo supuse, compré café para todas en el camino, también rollitos de canela, los hice en casa así que están justo como te gustan.
— Aaaah, eres mi salvación.
Recibiendo la cajita con los cafés para repartirlos y el táper con los rollitos, viéndolas a todas comer muy animadas, recuperando un poco de vida que dejamos desperdigada por el piso del club.
Como supuse, Rhett no me dio tregua:
A las once, manicura y pedicura
A la una, me escondí en la cocina para robar algo de comer, terminando dormida en la bandeja cercana al piso del carrito de la comida, aprovechando que tenía un mantel colgando lo suficiente largo para cubrirme y tapaba algo de la luz del sol, me encontraron a las tres de la tarde cuando iban a servir el almuerzo.
Rhett me regañó por treinta minutos mientras me enviaba a tomar mi "Baño Ceremonial" que consiste en sumergirme en leche de coco y otras esencias mientras suena música suave y el aroma a jazmín invade el lugar, supuestamente para ayudarme a la relajación y poner mi piel tersa y suave.
— Ya cállate, joder —me quejé, no lo veía, pero lo escuchaba muy claro, llevo una mascarilla en el rostro y dos pepinos sobre los ojos— Necesitaba dormir algo, la noche de bodas va a ser algo dura, y creí haberte dicho que no te quería cerca mientras me bañara o me cambiara de ropa.
Suspiró.
Últimamente suspira mucho, creo que lo agobio un poco, sólo un poco.
— Aradia ¿Cuántas veces te lo tengo que decir? No me interesa mirarte, los celos de antes fue porque me molestaba que fuera él y no yo — quité un pepino para mirarlo— Dejémoslo en que tú no me excitas, yo no te excito, eres mi jefa y amiga, te casas hoy, estas tareas son parte de mis obligaciones, así que cállate, relájate y duerme un poco más si quieres.
— Yo excito hasta las chicas ¿Qué dices, baboso? — colocando el pepino en su lugar otra vez— Que yo no excito — riendo sin gracia— Por algo me dicen Medusa ¡Soy un bombón!
— Sigues ebria.
Respondió calmo.
— No sabes cuanto bebí, no me digas cómo me siento, puto.
Reprimiendo la risa, me gusta haber regresado a esta dinámica con él, este Rhett si es el que yo recordaba.
— Oye, por cierto, mi papá dice que vendrá por ti a las siete para llevarte a tu boda, que cumplirá su promesa y te entregará en el altar, Alexei se puso celoso porque quiere él entregarte, pero entiende sus razones así que se hará según el plan.
Asentí sintiéndome feliz y triste a la vez.
— ¿De mis padres no saben nada? ¿No pudieron hacerles llegar la invitación?
— No... lo lamento. Los escoltas que estaban con ellos fueron enviados de regreso, querían estar solos y no hay cómo poder ubicarlos, no llevan móviles.
Apreté los labios, reprimiendo las ganas de llorar.
— Bueno... nada que hacer contra eso, me hubiese gustado tenerlos aquí, pero si no los ubicaron... — suspiré— Necesito que envíen a alguien sólo para comprobar si siguen vivos, no los molestaremos, sólo quiero saber si no están en problemas.
— Por supuesto, me haré cargo en cuanto termine la boda, todos quieren estar presentes para ver cómo te casas.
— Gracias, Rhett.
— No es nada, es mi trabajo. Te dejaré sola, sal de ahí en una hora a lo mucho y báñate, el peinado y maquillaje es a las cinco.
— Ok. Dormiré un poco ¿Me despiertas?
— No te preocupes, yo me encargo.
Mantuve los ojos cerrados y rápidamente me dormí, soñando con mis padres.
***
Seis de la tarde, sentada frente al tocador, me miré más radiante que nunca.
El maquillaje hizo maravillas con mis ojeras, mis labios se ven rellenos y bonitos en ese rojo vino de larga duración, no queríamos que se corriera, tenía planeado besar a Ardan hasta que se me adormeciera la lengua hoy, también enchinaron mis pestañas y delinearon perfectamente, aplicando dos sombras diferentes, café y dorado para resaltar mis ojos, también decidimos dejar mi cabello suelto, lo ondularon y sujetaron dos hembras anchas en la parte trasera, acomodando una gran corona repleta de diamantes en mi cabeza.
— Te ves hermosa, niña Boss.
Dijo Santino con emoción, haciéndome unas fotos por el espejo.
— Oye — sonriéndole— ¿Por qué me haces fotos siempre?
— Para que tus padres no se pierdan de tus momentos importantes, les mostraré todos los videos y las fotos después, tu padre me dejó a tu cuidado y pienso hacer lo mejor posible — acercándose, besando mi mejilla— Así que sonríe y no te estropees el maquillaje.
Limpiando mis ojos antes de derramar alguna lagrima.
— Me hubiese gustado que estuviesen aquí.
— Te juro por mis hijos que hice todo lo humanamente posible desde aquí, pero Caesar envío hasta a los escoltas de regreso, quiere estar solo con su mujer, Natasha debe estar haciéndole la vida de cuadritos si aún no regresan.
Asentí.
— Rhett dijo lo mismo, sé que lo hicieron todo, así que sí, no amargaré mi día feliz — tomando aire— ¿Me adoptas con Aless por hoy? Tengo que bailar el vals con mis padres, pero... pero no están así que...
— Por supuesto que te adoptamos por hoy, niña Boss, Aless estará encantado de bailar con tan bella princesa.
Apoyando sus manos en mis hombros.
— ¿Sabes? Hubiese sido estúpido si me casaba con Rhett ¿No crees? Él y yo nos criamos como hermanos, él, Sabina, Dane y yo, prefiero mantener las cosas como están ahora que tu hijo regresó a su centro.
Suspiró asintiendo.
— Me tuvo con el corazón en la mano por semanas, afortunadamente el que lo amarraras y lo hicieras ver la relación que tenías con Ardan, más la paliza de Vincenzo, todo eso fue necesario para que mi hijo entendiera así que... gracias Aradia, por tenerle paciencia y no matarlo, Caesar lo hubiese matado.
— Ya te lo dije, me crie con él, no podía matarlo, me alegra tenerlo de regreso, él siempre va un paso por delante y me facilita mucho el trabajo.
— Yo también extrañé mi trabajo — dijo el castaño, entrando al cuarto con mi vestido dentro de su bolsita— Llegó tu vestido, planchado y perfumado, también la ropa que usarás para la sorpresa luego de la boda ¿Te lo pondrás debajo?
Miré a Rhett entrar, ya vestido para boda.
— Sí, me lo pondré debajo ¿Los zapatos?
— ¿Los de diamantes?
Preguntó.
— Sí, esos mismos.
— Los traje, los dejé... ¿Dónde los dejé? —mirando el cuarto— Ah, en tu closet, ya te lo traigo.
Dejó la ropa sobre la cama yendo con rapidez por mis zapatos, dejándolos cerca de la ropa.
— Todo listo, Sabina vendrá a ayudarte — anunció— Nos vemos en la boda, debo ir a supervisar que todo está como lo pediste.
— Gracias, nos vemos en la boda.
Dejó el cuarto y cerró la puerta tras él.
— ¿Segura ya no sientes nada por él?
Preguntó Santino.
— No, ya nada — sonriéndole— Fue amor fraternal combinado con el miedo a perder la virginidad con un desconocido, cometimos errores, pero ya estamos ambos en nuestros caminos otra vez.
— Entonces todos felices, vamos a vestirnos o llegaremos tarde.
La puerta se abrió con estruendo, permitiéndome ver a la hermosa rubia ya vestida y sobre esos enormes tacones, lleva el cabello recogido y cinco de sus delgados cuchillos en el cabello.
— ¿Por qué no estás vestida? — preguntó— Rápido, vamos a vestirnos, quiero que te cases para verte bailar, papá, me excité viéndola ensayar, imagínate lo que le espera a mi primo.
Santino rodó los ojos mirando al cielo, como si pensara ¿Qué hice para tener una hija así? Mientras nos seguía a la cama.
— Sabina, esas palabras no las digas conmigo presente, me perturba saber que pronto comenzarás tu vida sexual y te casarás, mi corazón no está listo para eso.
La rubia y yo intercambiamos miradas.
Creo que alguien tendrá un infarto hoy cuando vea del brazo de quién estará su hija, Aless va a matar a mi tío.
***
Estaba nerviosa.
El auto se detuvo junto a la catedral contigua al invernadero dónde será la fiesta post boda, Sabina rodeó el auto y abrió la puerta para mí, Santino esperaba en la puerta de la gran iglesia, bajé del auto con piernas temblorosas, parándome sobre la alfombra roja, esperando a que la rubia arreglara la cola del vestido y mi velo, observando mi rostro tres veces antes de darle el visto bueno a mi maquillaje, colocando el ramo de rosas rojas entre mis manos, combinando con mi anillo de compromiso y mi collar.
— Estás lista, guapa, espero sea el día más feliz de tu vida.
Dijo la rubia, tomando su canasta con pétalos de flores, le dije que no era necesario, pero ella quería ser la niña de las flores.
— Lo es, créeme que lo es — sonriente— ¿Cerraron la manzana? Necesito vigilancia para que no me estropeen la boda.
— Todo asegurado, tú cásate segura.
Gracias amiga.
Le di un apretado abrazo y entonces miré al frente, comenzando a caminar hacia Santino, rodeando su brazo con el mío.
— ¿Lista, pequeña Boss?
Preguntó.
— Listo, papá postizo Santino.
Sonrió y besó mi mejilla, ambos escuchando la música de la marcha nupcial resonar por el antiguo edificio con decoraciones en oro, inclusive la cruz dónde Jesús fue crucificado era de oro.
Este lugar es un completo lujo que aún no comprendo por qué necesitamos ¿Por qué nosotros que renegamos de Dios, nos casamos en su templo? No entiendo y jamás lo entendería.
— No me sueltes — susurré cuando comenzamos a caminar— Estoy muy nerviosa, me tiemblan las piernas.
— Nunca, pequeña Boss. No seremos parientes de sangre, pero yo te vi crecer, créeme cuando te digo que siempre me tendrás para lo que necesites.
Me tembló el labio de nuevo, Santino era una persona increíble, realmente lo quería mucho.
Ardan recibió mi mano cuando Santino la puso entre las suyas, amenazándolo en el proceso.
— Si la haces llorar de tristeza alguna vez, voy a matarte.
Dijo antes de ocupar su lugar en la primera fila, junto a sus hijos mientras Aless lo grababa todo, un video para papá y mamá.
— Intenso Santino — Dijo Ardan, sonriente— Pero jamás será mi intención hacerte llorar, Bombón, te ves hermosa — viéndome de pies a cabeza— La novia más preciosa que he visto.
— Santino es mi papá postizo hoy, está cumpliendo muy bien su papel — acariciando su mejilla— Te ves muy guapo también, ese traje te queda exquisito.
— Y espera a que me lo quite — sonriendo de lado— Hoy es el día, Bombón, ni Dios va a impedir que te folle esta noche.
Se me humedeció la entrepierna de sólo escucharlo.
— El diablo ya quiere ser espectador de ello — arrodillándome junto a él frente al altar y al papa— Y yo estoy deseando que suceda.
Es divertido saber que el vaticano también está a mis pies, todo es mío, todo en esta ciudad, todo lo que yo desee estará en mis manos, es un gran poder que conlleva una gran responsabilidad.
La ceremonia comenzó con toda la parafernalia que a los católicos les gusta, nos hizo rezar un poco cuando yo apenas me sabía el padre nuestro, leyó un par de párrafos de la biblia mientras nos lanzaba agua vendita en exceso a mi parecer ¿Qué pensará? ¿Que nos está haciendo un exorcismo? Al diablo mismo no se le puede enviar de regreso al infierno si hizo de la tierra su infierno personal, lo siento papa, pero vine para quedarme.
Todo estuvo bastante normal hasta que comenzó el momento que tanto he esperado.
El papa tomó una soga en color oro y sangre, atándola alrededor de nuestras manos tomadas mientras nos observábamos el uno al otro.
— Desde hoy, ya no pensarán como seres individuales, hoy, bajo el sagrado matrimonio, comenzarán a funcionar como una unidad bajo la promesa del amor, el respeto, la entrega, la sexualidad, la comunicación, la amistad y la paternidad que los acompañará en algún momento de sus vidas. Hoy, ustedes se convierten en uno y encomiendan sus vidas a su compañero, comprendiendo que no hay mayor salto de confianza que este, enlazarse de por vida a la persona que ha sabido comprenderlos y quererlos tal cual so. Siéntanse orgullosos hijos míos — señalándonos— Porque han encontrado la mayor alegría en vida, lo tienen todo justo frente a sus ojos.
Mierda, voy a llorar, las palabras de este hombre me emocionaron, no puedo llorar, un Boss no llora.
— El señor comienza con sus votos matrimoniales.
Señalando el papa a Ardan.
— Yo, Ardan De Santis — comenzó a decir— Te tomo a ti, Aradia Marchetti, como mi esposa, para amarte, respetarte, cuidarte y jurarte que siempre serás mi máxima prioridad — su mano tembló y lamió sus labios resecos, nervioso— Nuestra forma de conocernos prácticamente fue fortuita, nunca pensé que encontraría todo lo que siempre busqué en la misma mujer, no pensé que la perfección existiera hasta que te conocí a ti, con tus fortalezas y tus debilidades, con la sensibilidad que ocultas del mundo y he sido afortunado de presenciar, con tu fuego interior que me consume cada vez que estoy contigo, con tus sonrisas matadoras y esos ojos que me enloquecen... en ti lo encontré todo y te juro por mi vida que siempre serás tú y nadie más que tú, te quiero y deseo que seas mi compañera de vida hasta mi ultima exhalación.
Sequé una de mis lágrimas, sonriendo, escuchando el Aawww de la gente, completamente embelesadas por las palabras de Ardan mientras levantaba mi mano y observaba como deslizaba el anillo que Dane le facilitó por mi dedo.
— Ahora Boss, es su turno.
Dijo el papa.
— Yo, Aradia Marchetti, te tomo a ti, Ardan De Santis como mi esposo para amarte, respetarte y cuidarte por el resto de mis días — sonriéndole— Llegaste a mi vida de una forma poco convencional, creí que nunca encontraría el amor, que jamás sería merecedora de ese fuerte sentimiento por ser lo que soy, por las responsabilidades y obligaciones que cargo, pensé que nadie me querría jamás porque nadie querría ese peso sobre sus hombros... hasta que llegaste tú — dándole un apretón a su mano— Contigo aprendí lo que es divertirme, relajarme y confiar mi vida a otra persona invitándolo a compartir mi espacio seguro, abriéndole mi corazón, contándole mis pesares y mis alegrías, contigo supe lo que es ser querida, contigo todo simplemente... encajó y por primera vez pude sentir lo que mis padres describieron como magia en su primer encuentro, contigo sentí esa magia, me encanté contigo desde nuestra primera cita y... y quiero compartir mi vida contigo, quiero hacerlo todo contigo, quiero despertar entre tus brazos y que tus besos sean lo primero que sienta al comenzar el día, contigo lo quiero todo, Ardan.
El rubio se estiró y acunó mi rostro con su mano libre, besándome con delicadeza, moviendo sus labios con suavidad sobre los míos, delineando con su legua para permitirle el paso, acción que claramente permití, saboreando la felicidad y las ansias de su ávida boca que devoraba la mía con devoción mientras nuestros invitados celebraban.
— Lo siento... — susurró— Lo siento, es que no pude aguantarme.
Plantando un pequeño beso sobre mis labios otra vez, sonriéndome cálido mientras deslizaba el anillo que me entregó la rubia por su dedo.
— Por el poder que me confiere el estado y la iglesia, los declaro marido y mujer — dijo el papa— Puede besar a la novia... otra vez.
Soltó nuestras manos atadas y me lancé hacia mi nuevo esposo, rodeándole el cuello con mis brazos para besarlo mejor, con auténtica pasión, haciéndole saber que no hay otro lugar en el que quisiera estar más que en sus brazos.
— ¡Que vivan los novios! — gritó Sabina— El Boss ha cumplido gente, desde hoy, Aradia Marchetti De Santis, dueña de todo y todos.
Fue Rhett quien se acercó a nosotros, interrumpiendo el momento, abriendo una cajita negra frente a mí, mostrándome un antiguo anillo que ha estado en mi familia por años.
— El Zar quiso que tuvieras esto el día de tu boda — dijo el castaño— Me lo entregó uno de los escoltas que viajó con él y regresó hace pocos días, el Zar dijo que eras su mayor orgullo, y que su tiempo como Boss ha terminado, que lo perdones por no poder entregarte el anillo él mismo y que te ama con su vida, que a los ojos de él siempre serás su niñita por más años que tengas encima, que esto no es una despedida y pronto volverá para estrecharte entre sus brazos y decirte en persona cuanto te ama.
Sequé mis lágrimas, sintiendo un nudo en la garganta, tenía un revoltijo de emociones en la cabeza.
— Normalmente el cambio de mando se realiza cuando el Boss muere — siguió Rhett— Pero en esta ocasión, como pasó con tu abuelo, el Zar cedió su cargo a ti sin tener la menor idea de la increíble labor que estás haciendo, sé que él y tu madre estarán muy orgullosos, Aradia, felicidades por tu boda y por obtener el cargo de Boss de forma oficial — tomando el anillo y mi mano derecha— Lo mandé a ajustar para ti — deslizando el anillo por mi dedo, depositando un beso sobre este, apoyándolo en su frente— Siempre seré tu Segundo, tu perro fiel, estaré a tu lado en cada paso, te juro lealtad a ti y a tu esposo para serles útiles en lo que necesiten, úsenme como mejor les plazca.
Ardan rodeó mi cintura, besando mi sien, sonriéndome.
— El Zar y la dama estarían orgullosos de ti, Bombón, lo has hecho estupendo.
Retiré mi mano de entre las de Rhett y miré el anillo, recordándolo en la mano de mi padre por tantos años, es extraño verlo en mí ahora.
— Desde hoy, reclamo y acepto el cargo de Boss — hablando con fuerza a mis invitados— Séanme leales, témanme, respétenme y yo los respetaré también, formemos una alianza, confiemos y sigamos sobreviviendo. Vivimos en constante peligro, día a día la muerte nos acecha, nos obliga a hacer de nuestros hijos soldados, en este mundo no sirve criar princesas que pueden ser arrebatadas de nuestros brazos si somos descuidados, nosotros no podemos darnos el lujo de vivir la vida un día a la vez, porque en un minuto todo puede cambiar, para nosotros, un minuto lo es todo, señores y damas, es por eso que les pido que abran sus ojos, ábranse a las posibilidades y dejen de observar a las damas dentro de sus organizaciones como delicadas flores, nosotras no somos delicadas, somos letales, impredecibles y fuertes, yo soy ejemplo de ello, mis chicas están encontrando su camino, no les arrebaten su derecho, ellas nacieron para matar, nacieron para ser hijas de puta crueles que podrán ponerle el pie encima a todo lo que les estorbe, piénsenlo y únanse al cambio, nadie espera una chica al mando y demostré estar más que capacitada ¿Qué les dice a ustedes que el resto de las chicas no estarán a la altura? Confíen, confíen y duerman con un ojo abierto durante la noche, porque las chicas llegaron para quedarse y reclamar sus tronos.
Los aplausos y ovaciones no se hicieron esperar, las chicas, amistades que forjé ayer y lazos que estreché, fueron las más inspiradas por mi discurso, sé que estamos en plena época de cambio, sé que dejarán de vernos como una maquina de parir herederos y cuidar hogares, sé que tiempos mejores vendrán para todas nosotras.
— Ahora por favor, acompáñennos al invernadero, tengo una sorpresa para mi esposa.
Dijo Ardan, tomando mi mano.
— ¿Sorpresa?
Pregunté sorprendida, bajando los escalones sin dejar de observarlo.
— Quería darte algo desde el fondo de mi corazón. El dinero compra muchas cosas, pero no hay como algo hecho y pensado para el otro.
Cruzando la puerta directo al salón de bodas, dónde una silla y una guitarra esperaban.
— Esto es para ti, guapa.
Besó mi mano, sobre el anillo de matrimonio y se encaminó hasta la silla, tomando asiento, apoyando la guitarra en su regazo mientras el lugar se llenaba con nuestros invitados, expectantes, observando al rubio.
Las notas rebotaron por los cristales y llegaron a mis oídos en una suave melodía mientras sus dedos acariciaban las cuerdas con habilidad, su boca cerca del micrófono y Aless con su móvil apuntando hacia Ardan, muy emocionado por grabar absolutamente todo lo que sucede.
Entonces el rubio comenzó a cantar.
— Quiero ser el rey en tu historia, quiero saber quién eres, quiero que tu corazón lata por mí. Oh, quiero que me cantes suavemente, porque entonces puedo dejar atrás la oscuridad. Eso es todo lo que el amor me enseñó. Oh, yo...Tú llamas y yo salgo corriendo, ahora estoy sin aliento.
Sonreí en su dirección, meciendo el cuerpo al ritmo de la melodía, reconociendo la canción Power Over Me será mi canción favorita desde ahora.
— Tienes ese poder sobre mí, dios mío, todo lo que estimo reside en esos ojos. Tienes ese poder sobre mí, dios mío, el único que conozco, el único en mi mente.
Prosiguió mi ahora esposo sin dejar de observarme, con esa voz grave, melodiosa y rasposa que hace vibrar mi pecho con cada estrofa...
— Tú llamas y yo salgo corriendo, ahora estoy sin aliento...
Mierda, creo que estoy enamorada...
Para cuando terminé, le lancé el ramo a Sabina, escuchando las protestas de las chicas por haber estropeado la tradición, viendo como a la rubia se le iban los ojos hacia Vincenzo mientras yo apresuraba el paso hacia Ardan, quien soltó la guitarra sobre el atril antes de recibirme y besar mis labios.
— Gracias, gracias, gracias... me encantó, me gustó mucho, es lo mejor que he recibido en mi vida.
Abrazándolo por el cuello.
— Sólo lo mejor para la reina de la mafia.
Acariciando mi cintura.
— Ahora es mi turno — dije— Me toca demostrarte mi amor a mi manera — dando dos pasos atrás, llamando a Rhett para que quitara la guitarra— Quédate justo dónde estás.
Sabina se acercó para ayudarme con la ropa, Vincenzo le sujetaba el ramo, Santino lo miraba dudoso, pero no parecía estar sucediendo nada importante allá.
Saqué mis pies de esos altos tacones y la rubia bajó el cierre del vestido, escuchando al público hacer ese sonidito de sorpresa justo antes de dejar de respirar, relajándose un poco al ver que llevaba ropa debajo... ropa que realmente no me cubría demasiado.
El brasier fue hecho a mano diamante por diamante, unido a mi espalda y alrededor de mi cuello para mantenerlo en su lugar, lo necesitaba ajustado para que el movimiento se viese bien mientras bailaba, la falda en cambio se resume en una circunferencia de diamantes en mis caderas y dos largas telas blancas hasta el piso que cubren el frente y mi trasero, por supuesto llevo bragas debajo, no se me verá nada, y para finalizar, una liga blanca en mi muslo derecho.
Sabina me quitó la corona con cuidado y retrocedió, ordenándole a su hermano que pusiera play a la música mientras me colocaba en posición, pierna derecha al frente ligeramente doblada, la cadera baja y brazos ligeros, sueltos, listos para tentar a mi esposo que sigue embelesado por mi vestimenta, incapaz de quitarme la vista de encima.
— Este es mi regalo para ti.
Entonces comencé a bailar, dispuesta a levantarle una erección tan dolorosa que tenga la necesidad inmediata de subirme al cuarto para follarme.
Hoy es el día, por fin es el día en el que podré hacerle el amor a ese hombre, y quizá, si no me acobardaba, le diría que lo amo.
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~
BUENAS BUENAS HIJAS DE LILITH
RECAPITULANDO, COMENZAMOS CON LA DESPEDIDA DE SOLTERA, PROSTITUTAS, VEDETOS Y STRIPPERS POR TODAS PARTES, LA TENTACIÓN ABUNDA JODER
PEEERO JAJAJAJAJA VINCENZO MANTUVO SU PROMESA, VINCENZO!! QUE NO PODÍA DEJAR LAS MANOS QUIETAS
SERÁ POR RESPETO A NUESTRA RUBIA LOCA O POR MIEDO? NO SABRÍA DECIRLES
LUEGO RHETT, LLEGANDO PARA SALVAR LA MAÑANA, DANDOLE ROPA A TODAS LAS QUE LA PERDIERON LA NOCHE ANTERIOR, SIN VOLTEAR A VER A ARADIA
ESE ES UN BUEN INDICIO ¿NO?
Y DEBO ADMITIR QUE ME PARTIÓ EL CORAZÓN CUANDO ELLA PREGUNTÓ POR SUS PAPÁS Y NADIE SUPO DECIRLE DÓNDE ESTABAN, ME RE DOLIÓ, ELLA LOS QUERÍA AHÍ
Y LUEGO ELLA PIDIENDOLE A SANTINO QUE FUERA SU PAPÁ HOY, JODEEER ES QUE ME TOCÓ LA FIBRA!!
LUEGO LA BODA, MIERDA
QUE ME GUSTARON LOS VOTOS DE ARDAN, ES QUE SI MI FUTURO ESPOSO NO ME LO DICE ASÍ, NO ME CASO
Y ARADIA? ARADIA LE ABRIÓ SU CORAZÓN, LA NENA ESTABA FELIZ
LUEGO RHETT LLEGANDO CON EL ANILLO DEL BOSS Y LAS PALABRAS DE SU PADRE, LLORÉ ESCRIBIENDO ESE PEDACITO, SOY UNA SENSIBLE JAJAJAJAJAJA
Y ARDAN LE TENÍA UNA CANCIÓN COMO SORPRESAAAA ES QUE ESE HOMBRE LO TIENE TOOODOOOO
Y PARA EL PROXIMO CAPITULO, EL BAILE DE ARADIAAAAA Y LA CONSUMACIÓN DEL MATRIMONIOO
SE VIENE SE VIENEEEE
NOS LEEMOS EL PROXIMO CAPITULO BEBAS
BESITOS EN LA COLA, SE LES AMA
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top