Capítulo 19
SANTINO.
Regresé a la casa principal de los Marchetti lo antes posible, las manos me temblaban y no he parado de sudar desde que Aradia sancionó a Rhett, esta vez se le pasó la mano, joder, yo le dije, le advertí que, si era un juego, que no se metiera entre las piernas de la hija del Boss, le dije que las consecuencias serían catastróficas para él, pero como siempre, no me escucha.
Este sujeto calculador estuvo por años dando pequeños pasos para seducir a la hija del jefe, ahora que lo consiguió, se está comportando como lo hacía cuando Aradia no estaba presente, mostrándole una faceta totalmente diferente a la chica, la tuvo viviendo en su mentira y ahora que ella ni siquiera voltea a verlo, él, que adora la atención femenina, intentó sabotear sus planes.
Mentiroso... le enseñamos a mentir muy bien, y también le enseñamos a dañar... pero eligió a la persona equivocada esta vez.
— ¿Bebé? ¿Bebé que pasa?
Aless me interceptó de camino al sótano, estaba... llorando, llorando de la frustración y la rabia, no había nada que pudiera hacer y Rhett debe estar siendo azotado ahí abajo.
El diablo quiera que Natasha y Caesar no lo maten cuando regresen, esto fue alta traición, nunca se ha visto que un Segundo muerda la mano que le da de comer.
— Es Rhett — dije yo— La cagó, la cagó en grande, Aradia lo sancionó, dos semanas alimentado de pan y agua ahí abajo, sanción nivel amarillo — abrazándolo con fuerza— Dijo que si volvía a meter la pata iba a exiliarlo.
Aless envolvió mi cuerpo en un abrazo, rígido, preocupado por la permanencia de nuestro hijo en esta casa.
— ¿Qué fue lo que hizo?
Preguntó.
— Delató a Aradia con Ardan, casi se va el matrimonio y el legado de los Marchetti a la basura.
Suspiró con cansancio.
— Mierda... ¿Qué dijo Ardan?
— Lo golpeó, golpeó a Rhett, iba a matarlo, yo lo detuve porque... no podía ver como mataban a mi hijo, no... no puedo ver eso. Me entrenaron para no tener emociones cuando de matar se trata, pero no con él, no con mi familia.
Acarició mi espalda y besó mi coronilla, tranquilizándome.
— Ahora debemos preocuparnos de Rhett, tiene que corregir su comportamiento, quizá esas dos semanas ahí abajo lo hagan replantear sus prioridades, hablaré con Sabina ¿Bien? Le pediré que convenza a Aradia para que abogue por Rhett cuando Caesar y Natasha lleguen, van a matarlo.
— Lo sé... lo sé... — levantando la cabeza— Hay que convencerla, dijo que será piadosa por ser hijo de nosotros, quizá le salve el cuello.
Para cuando me calmé, tomé una larga respiración y de la mano de Aless, bajamos hasta el sótano, recorriendo celda por celda, buscando a nuestro hijo, encontrándolo en el ultimo apartado, un poco más grande que las demás, esta cama al menos sí tiene colchón, con los resortes un poco salidos y de diez centímetros de alto... pero al menos tiene colchón.
Rhett yacía en el piso, el rostro inflamado y la espalda hecha pedazos luego de los golpes que recibió, no se veía como alguien capaz de levantarse del piso, fue Aless quién no dudó en tomar su propio manojo de llaves, abrir la celda y entrar para socorrer a nuestro hijo.
— Maldita sea ¿No podías quedarte callado?
Cargándolo con cuidado, subiéndolo a la cama boca abajo, viéndolo boquear para tomar lentas bocanadas de aire, tenía hematomas grandes en las costillas, no me sorprendería si tiene más de una fisurada.
— N-nadie dice... que otro i...idiota es mejor que yo...
Se esforzó en decir.
— Van a matarte Rhett ¿Lo entiendes? — le dijo Aless, sujetándolo del rostro para que lo mirara— Si quieres morir, avísame para terminar yo mismo con tu tortura porque ellos no te van a tener piedad. Tú naciste para servirle al Boss, no para meterte entre sus piernas, ya tuviste el placer, ahora recibe el castigo y vuelve al trabajo tan diligente como siempre.
— Rhett... no quiero perder un hijo... por favor, deja de comportarte como un idiota — dije con desesperación, Aless era quien mantenía la calma— Ya déjala en paz.
Le tembló el labio, pero no emitió ningún sonido.
— Estoy... cansado — dijo— No pensé... que A-Aradia me sancionara... N-nunca me... Sancionó.
Aless soltó su cara y le acarició el cabello con lastima.
— Eso es porque nunca antes la traicionaste, una mujer despechada es capaz de muchas cosas, recuerda eso, deja las estupideces y céntrate en tu trabajo si quieres vivir, demuestra que sirves, hijo. Si no eres útil, van a deshacerse de ti y no estoy listo para perderte.
Rhett asintió entre quejidos, observando a Aless casi al borde del llanto, no me gusta verlo lastimado, pero quizá sí lo necesitaba para que comenzara a darse cuenta de que Aradia no es sólo su amiga, es su jefa, y si ella da la orden, nadie podrá salvarle el cuello, tiene que comprender su lugar.
Aless comenzó a funcionar luego de que Caesar le rompiera el brazo, esto es el ciclo de la vida.
***
ARADIA.
Subí los escalones en compañía de Ardan, quien cargaba a Eris como princesa. La chiquilla no entendía indirectas, todo el mundo se había ido a acostar hace horas, pero ella seguía ahí, hablando y hablando hasta terminar dormida en el sofá y nada la pudo despertar.
Abrí la puerta de su habitación y separé las mantas, Ardan la recostó en la cama con cuidado, tiré de los zapatos y le quité la chaqueta a como pude, cubriéndola con las mantas después, besando su frente antes de dejar en cuarto en compañía del rubio, lista para nuestra conversación.
Bajamos las escaleras sin prisa, regresando a la sala, Boris dormía frente al fuego de panza arriba, muy cómodo, le gusta este sitio, lo han consentido como nunca hoy.
Tomé asiento en el sofá, tomando la taza de chocolate caliente que abandoné antes de subir a Eris, acomodándome mientras Ardan tomaba la computadora, tomando asiento a mi lado, su cuerpo rozando el mío con cada leve movimiento.
A la mierda, está muy cerca, se me salta el corazón.
— ¿Qué tienes pensado para la luna de miel? ¿Hay algo que quieras hacer?
Preguntó, abriendo la computadora entre nosotros.
— Yo sólo quiero descansar, nunca he tenido vacaciones, me gustaría ir al mar, mis padres están en Hawaii así que ahí no puedo ir — carcajee— ¿Y tú? ¿Qué tienes pensado?
— Bueno, quieres ir al mar — tecleando en su portátil— Yo tampoco he tenido vacaciones y sería bueno descansar un poco de las obligaciones, el mar es un buen destino — mostrándome— ¿Qué me dices sobre las Islas Vírgenes Británicas? Podríamos ir de luna de miel en yate, hay cuatro islas principales ahí y otras un poco más pequeñas, podemos bucear, podemos visitar el arrecife, hay delfines, hay ballenas, embarcaciones hundidas, hacen tours para ir a visitarlas, no lo sé, suena divertido ¿Qué me dices?
— ¿Embarcaciones hundidas? Me convenciste con eso, quiero bucear, nunca he buceado ¿Quieres que te compre un yate? Será mi regalo de bodas.
Propuse.
Ardan carcajeó, observándome.
— Bombón, yo tengo un yate — estirándose para entregarme otro chocolate— Sólo quería saber si te gustaba la idea, podemos quedarnos un par de días en un hotel sólo para tener la experiencia completa, hay turismo en las islas principales, muchos lugares por tierra para recorrer.
Recibí el chocolate observándolo con los ojos entrecerrados.
— Sé que he comido muchos bombones esta tarde, pero es culpa tuya ¿Quieres engordarme para después comerme?
— Bueno, yo puedo ayudarte a hacer ejercicio — buscando hoteles para hacer la reservación— Tengo un gimnasio, un sauna y una piscina olímpica.
Preferí beber chocolate caliente para que no me viera sonreír como lo estaba haciendo, ya me estaba haciendo ideas equivocadas cuando mencionó "Ayudarme a ejercitar".
— Intentas seducirme con tu casa ¿No es así? Si me sigues mostrando cosas no voy a querer irme.
Me animé a decir.
Ardan me miró de reojo antes de volver la atención a la computadora, tecleando con rapidez.
— Entonces estoy haciendo bien mi trabajo, seducirte con la comida y los cuartos de la casa está funcionando.
Empujé su brazo con mi hombro, amistosa.
— Aún no me convence la comida, creo que necesito otro bombón.
Estiró su mano y me entregó otro, negando divertido.
— Prepararé un refrigerador sólo para ti, lleno de dulces — girando la computadora hacia mí— ¿Qué me dices de este hotel? King Christian Hotel. Servicio al cuarto, piscina y restaurante, baños amplios con jacuzzi y shower door, amplias terrazas, cama de tres plazas, wifi y cable, aire acondicionado, tiro al arco, clases de yoga, paseo a caballo y un montón de otras cosas. Es céntrico y si lo reservamos para cuatro semanas más, llegaríamos justo para el carnaval, mira, se ve divertido —mostrándome un montón de imágenes— un montón de plumas, tangas y trajes coloridos, quiero ir, necesito ir a esa fiesta.
Observándome ilusionado.
— Definitivamente necesitamos ir — riendo al ver su expresión infantil de ilusión— Buscaré ropa de carnaval, me vestiré con esos mini trajes y pasearé por tanga libremente, también necesito plumas.
Pensativa.
— Entonces los preparativos debemos hacerlos en menos de cuatro semanas — dijo— Santino... yo creo que con lo de Rhett, no tendrá mucha cabeza para esto ¿Qué me dices si mis mucamas se encargan? Mi secretaria tomará nota de todo lo necesario y se hará cargo de lo más pesado.
— ¿Tienes una secretaria? No la he visto por aquí.
Dije con sorpresa.
— Sí, es que le di libre estos días que te quedarás, siempre habla de trabajo y no quiero saber nada de eso por ahora, me tomé un descanso.
Asentí.
— Entonces hagámoslo de esa manera, tampoco quiero presionar a Santino — dije— Suficiente tiene ahora, le daré unos días, Dane se hará cargo de mi agenda mientras tanto con Vitto.
Así, comenzamos con nuestra lista de preparativos, todo lo que queríamos para la boda, el salón, los colores, el pastel, la luna de miel, el yate. La secretaria de Ardan se hará cargo de todo, y yo envié el mensaje inmediatamente a Santino y Aless, tienen las dos semanas que Rhett estará en el calabozo para ellos.
***
Una semana ha pasado desde que pusimos en marcha los planes de la boda, una semana en la que muchas cosas han cambiado. Tomé en cuenta los consejos de Ardan y decidí hacer un par de cambios moleste a quien moleste, ya he tenido la visita de los ancianos tres veces aquí en casa en siete días, no están felices, pero ¿Qué puede hacer un grupo de viejos cuando mi aprobación post compromiso subió casi en un 90%? Que no se les olvide quien tiene el poder aquí, quien es quien dirige, ordena y dispone.
Que no olviden gracias a quién siguen respirando.
— Están aquí porque se cansaron de ser señaladas como el sexo débil — paseándome frente a cincuenta chicas que tuvieron el valor de enlistarse— Tomaron su primera decisión de muchas, chicas. Nosotras no nacemos para un hombre, no nacemos para tener hijos, casarnos y mantener una casa, nuestra misión en este maldito mundo no debe resumirse a eso, sólo mírenme a mí, cumplí con cada prueba que se le realiza a un hombre y muchas más.
Podía ver la emoción en el rostro de cada una de ellas, diferentes colores de cabello frente a mí, diferentes casas, diferentes chicas que fueron en contra de lo que les han enseñado desde el nacimiento para pelear por un futuro mejor.
— A los cuatro años cumplí con el rito del valor — Alzando la voz— A los ocho fue mi primera prueba de arme y desarme de armas. A los diez maté por primera vez. A los trece ya había matado más de cincuenta personas. A los catorce dominé los catorce idiomas exigidos para ser Boss. A los quince destripé a mi primer traidor bajo la ley italiana. A los dieciséis me contrataron por primera vez como sicaria. A los diecisiete aprendí a utilizar mi cuerpo con un arma, lo que ven como debilidad yo lo usé en contra de ellos. A los dieciocho recibí mi tatuaje, iniciándome en la mafia. Y ahora con diecinueve, soy el Boss ¿Quién les dice a ustedes que no pueden? ¿Quién osa llamarlas débiles?
Los murmullos y movimientos ansiosos de todas ellas me llenaban el pecho de orgullo, haré que la maldita mafia cambie, Sabina, Eris, mamá y yo dejaremos de ser las únicas en combate, toda quien se anime a serlo, lo hará.
— No lo olviden, chicas, en mi legado, las mujeres estamos para dirigir, pelear y tomar decisiones sin el temor a ser juzgadas, cambiaré las leyes, follen con quienes se les antoje, no se casen si no es su deseo hacerlo, vivan y entréguenle su vida a esta mafia, entréguenme sus vidas a mí.
Las cincuenta chicas no dudaron en rendir sus respetos, aceptando su nuevo estilo de vida, recibiendo a la muerte que, desde hoy, las acechará como sus sombras.
— Hagan grupos de cinco personas, cada grupo tendrá un instructor designado, divídanse por casas, cada casa tiene su propio enfoque al momento del entrenamiento, tendrán a un capitán que les dará ejercicios y les enseñará desde como empuñar un arma, hasta los puntos críticos dónde apuñalar les dará a sus víctimas una muerte rápida... o lenta, dependiendo de lo que ustedes deseen en el momento, ustedes toman las decisiones — viéndolas agruparse delante de cada capitán— Entrenarán tres horas diarias, tienen seis meses para prepararse, serán evaluadas al terminar el plazo, y quienes pasen la prueba, serán iniciadas y comenzarán a trabajar bajo mi mando. Ahora, a trabajar.
Sabina, Dane y Ardan estaban con parte de las reclutas, enseñándoles, Ares se hizo cargo del puesto de capitán de Rhett y Eris tomó mi escuadrón, ambos también participarán de esto como instructores, estoy orgullosa del par de monstruos que estoy ayudando a crear.
— Señorita, tiene que autorizar las invitaciones, acabamos de recibirlas, luego de eso nos haremos cargo del envío, los líderes internacionales y su familia deben acomodar sus agendas para estar aquí en el gran día.
Dijo una de mis mucamas.
— De acuerdo, vamos adentro, ya quiero ver las invitaciones, me encantó el modelo que elegimos.
Dando saltos hacia la sala, dónde las mucamas organizaban las invitaciones por país y dirección, siempre tan diligentes y atentas.
— Sí... son perfectas...
Ardan y yo nos decidimos por unas tarjetas pop up, son fuera de lo común y la primera opción a elegir de cada uno. Las elegimos en azul y crema, un color sobrio y bonito, la invitación estaba escrita en negro sobre blanco con detalles en dorado para los bordes, lo demás, en azul ¿Lo novedoso? Cuando la invitación era abierta, un altar, el novio y la novia se levantaban de forma vertical en un bonito dibujo, dándole un estilo 3D a la tarjeta.
— Están aprobadas, son tal y cómo las queríamos ¿Qué dice el interior?
Una de ellas me entregó un de las invitaciones para que la leyera.
¡Nos casamos!
Aradia Marchetti & Ardan De Santis.
Nos conocimos de forma inesperada, nos gustamos más y más cita tras cita, vivimos momentos inolvidables, y ahora es el momento de dar el ¡Sí, quiero!
Queremos compartir este día tan importante contigo para que seas testigo de nuestra unión.
La boda se celebrará el día 15 de mayo del presente año en invernadero ST Tomas.
Confirma tu asistencia.
Sonreí cerrando la invitación, entregándosela a la mucama nuevamente, es una bonita invitación y la frase es muy nuestra, muy nosotros.
— Envíen las invitaciones — dije— En unas dos o tres horas llegará Max, la secretaria de Ardan, déjenla pasar en cuanto llegué.
— Sí señorita.
Suspiré con cansancio y di media vuelta, caminando hacia mi despacho, en cinco minutos tenía la reunión con los demás líderes, he estado corriendo todo el día, estaba muerta, pero así es la vida de un Boss y por fin logré hacer que las agendas se fusionen, Dane perfectamente puede hacerse cargo de todo sin molestar a Santino.
***
Dos horas después, dando por finalizada la reunión, apuntándome para un trabajo post boda y post luna de miel que nada le gustará a mis amigos y a mi prometido... detalles que contaré cuando llegue el momento, salí del despacho, caminando en dirección al sótano, yo... no he puesto un pie ahí desde que sancioné a Rhett, tengo un poco de curiosidad sobre su estado, no ha tenido acceso a medicinas o antibióticos, no quiero que se le infecten las heridas, si se muere, Santino y Aless no me lo perdonarían, única razón por la cual tendría piedad y llevaría una caja de curaciones conmigo.
Suspiré moviendo los hombros, estirando el cuello, bajando los escalones, ajustando la vista a la escasa luz de aquí abajo, ningún contacto con el mundo exterior, sin ventanas, pero mantenemos el flujo de oxigeno a nivel ambiental para que no mueran sofocados todos los bastardos que arrastramos a este oscuro y poco aseado lugar.
— Vaya, te ves de la mierda.
Observándolo boca abajo en ese roñoso colchón, va desnudo de cintura hacia arriba, la espalda hecha pedazos, ni siquiera ha tenido una curación.
— ¿Vienes a burlarte de mí o a ver si sigo respirando?
Levantando la cabeza a duras penas, no se ve bien, parece tener fiebre.
— No me hagas arrepentir de tener piedad contigo — levantando la caja de curaciones— Esas heridas se están infectando, tus padres me agradan, no quiero que me odien por haberte matado de forma indirecta — abriendo la celda, invadiendo el espacio— Por cierto, serás removido de tus funciones al salir de aquí, a modo de penitencia harás sólo trabajo de campo.
Escuchándolo quejarse cuando empecé a limpiar su espalda.
— Aradia... No quiero que nuestra relación sea así, la cagué, lo sé y lo lamento, no tienes idea de cuanto me arrepentí mientras me sancionaban, tú nunca me sancionaste hiciera lo que hiciera, me sentí un poco...
— ¿Traicionado?
Presionando con más fuerza de la necesaria, sintiendo su cuerpo tensarse.
— Sí... algo así — respondió— Lo siento, lamento haber jugado contigo, lamento haber pensado que podía hacer contigo lo que hago con todas, eres mi amiga, eres mi jefa... no sé qué estaba pensando.
— No sé si puedo confiar en ti luego de lo que hiciste, no sé si intentarás volver a delatarme, no puedes ser mi Segundo si no vas a ser mi confidente, no es así como funcionan los rangos.
— Te juro que no volveré a traicionar tu confianza, te lo juro por mi vida, Aradia.
Sonaba como alguien sincero, pero ¿Lo era?
— De todas maneras, no retomarás tus funciones hasta después de la boda.
— ¿Cuándo será? ¿Decidieron un día?
— Dos semanas y un par de días más, la secretaria de Ardan está a cargo de todo, le di libre a tus padres durante las dos semanas de tu castigo porque claramente no pueden concentrarse por estar concentrados en cómo hacer que tu cabeza siga sobre tus hombros.
Terminando de limpiarle la espalda.
— No quiero morir, Aradia, no de esta forma tan patética.
— Entonces esfuérzate por hacer que vuelva a creerte. Estaba pensando en destituirte, no mereces estar en mi círculo íntimo, Sabina me convenció de lo contrario, así que cuando termine tu castigo, ve y agradécele a la rubia, ya que gracias a ella seguirás en esta casa bajo vigilancia.
— Gracias Aradia... No volveré a traicionar tu confianza.
— Más te vale, porque la próxima vez que la cagues, tu papá no va a estar cerca para evitar que Ardan te mate.
Terminé de curar su espalda, tomé mis cosas, las gasas sucias y dejé la celda, cerrando con llave, eliminando lo sucio en el contenedor antes de dejar el sótano y ordenar la caja en su lugar, dispuesta a ir a la cocina por un helado, no he comido desde la mañana, son las cuatro de la tarde y siento que podría desmayarme en cualquier momento.
Por supuesto que mis planes se vieron frustrados, Max estaba esperando en mi despacho para hablar sobre el pastel, Ardan eligió el tamaño y dos de los cinco sabores, el diseño queda a mi criterio.
— Max, buenas tardes — dije— Dame cinco minutos para pedir algo de comer ¿Café? ¿Pastel? ¿Chocolates?
Inclinándome sobre el marco de la puerta.
— Un poco de todo estará bien — sonrió— No he comido y realmente podría desmayarme ahora.
— Ya somos dos, cinco minutos y regreso.
Troté hasta la primera mucama que encontré, le pedí algo de comer y que llevara agua y comida para quienes estaban entrenando en el gran garaje, deben estar exhaustos.
Hoy es noche de Ardan se queda aquí, mañana es día de elegir la ropa, iremos juntos, cada quien revisará lo suyo por su lado evitando ver nuestra elección ya que es de mala suerte que el novio vea el vestido antes de la fecha, y luego regresaremos a su casa, dónde la chica del coctel irá para la prueba de los comestibles que serviremos a nuestros invitados.
En resumidas cuentas, seguiremos corriendo hasta que por fin podamos dar el Sí.
Pero siento que vale la pena.
Max resultó ser una chica muy agradable, es un Santino versión mujer, apretando a Ardan para que cumpla con su agenda al pie de la letra, gritándole cada vez que no era capaz de cumplir con los compromisos anotados, era divertido ver cómo ella intentaba manejarle la vida a alguien tan espontáneo como Ardan.
Luego de mostrarme un montón de pasteles de boda, y comernos todo lo que las mucamas nos sirvieron, coincidimos en que este era el pastel perfecto. El primer piso medía un metro de diámetro, simulaba rosas rojas por el alrededor, el segundo era blanco invierno completo con detalles en oro comestible por todo el borde, el siguiente simulaba rosas rojas otra vez, y así, hasta llegar al ultimo piso, adornado con un ramo de rosas rojas comestibles.
¿Por qué rosas rojas? Fue el primer regalo que recibí de Ardan, tienen un valor sentimental para mí.
— No le digas sobre mi elección, es una sorpresa.
Le dije a Max, quien anotaba con rapidez en su tableta.
— ¿Es una sorpresa qué cosa?
Ambas volteamos al escuchar el sonido de su voz, cargaba una toalla en el cuello, iba sudado y con el cabello bien atado...
La piel brillante por el sudor le queda estupendo...
— Una sorpresa es una sorpresa — dije yo— ¿O quieres arruinar las sorpresas?
Alzando una ceja en su dirección, sonriente.
— Bueno, espero que sea de esas sorpresas buenas — devolviendo el gesto—Vine a molestarte porque no tengo idea de cual es tu cuarto, las mucamas están corriendo de aquí para allá y no quise molestarlas.
Cierto, compartiríamos cuarto el día de hoy, no dormiríamos en la misma cama, ya le habíamos acomodado un colchón doble junto a esta, tenemos muchos temas que solucionar aún y estamos contra el tiempo.
— Yo ya me iba —se levantó Max— Señor, señorita, si necesitan algo, me llaman a cualquier hora, yo no duermo gracias a ustedes — recogiendo sus cosas con rapidez— Adoro mi aumento de sueldo, gracias, no me estoy quejando —Besando mi mejilla— Un gusto, siempre es un gusto — caminando hacia la salida— Báñate, pareces un perro mojado, asqueroso.
Le dijo a Ardan antes de salir disparada por la puerta, dejando el despacho, lo que nos hizo reír a ambos, Max me agrada.
— Bueno, vamos a mi cuarto, ya subieron tu ropa — caminando hacia él— Max es muy divertida, no me aburro con ella cerca.
— Sí, es divertida, pero también estricta — caminando fuera del despacho, en dirección a las escaleras— No quieres verla cuando me salté una reunión.
— Tienes razón, no quiero conocer esa faceta suya — riendo— ¿Cómo estuvo el entrenamiento? Debe ser difícil enseñarle a alguien que nunca hizo nada como esto.
— Estuvo bien, bastante bien —dijo— Cuando existe motivación, no importa cuantas veces te caigas, sino, la fortaleza con la que te levantas, dame unos meses y verás cómo hago unas armas estupendas de ellas.
Recorriendo el pasillo de los cuartos, uno junto al otro, a paso lento, aprovechando los breves momentos de calma.
— No lo dudo, los De Santis son increíbles en ese ámbito, aprendo cosas de ti cada día, ahora no voy desarmada a ningún lugar, jamás, sin importar las circunstancias.
Asintió complacido.
— Nunca sabes cuando van a atacarte, es mejor ser prevenido, desconfiado.
Abrí la puerta de mi cuarto y lo invité a pasar, caminando hasta la cama, dónde su maleta descansaba.
— ¿Seguro que no quieres una cama? Un colchón es un poco...
Mirándolo pegado a mi cama, con sus mantas estiradas y tres almohadas de plumas.
— Un colchón es suficiente — dijo satisfecho— Además, mañana te quedas en mi casa ¿Para qué hacer tantos cambios? Deberías simplemente mudarte conmigo, esto de ir y venir, cargando cosas todo el tiempo es un poco agotador ¿No crees?
Abriendo la maleta, tomando ropa para ir a ducharse.
— Sí... es agotador y me siento muy cómoda contigo, pero los entrenamientos son acá y sería tedioso tomar todas mis pertenencias y las de los míos para trasladarnos.
— Si tú quieres mudarte conmigo, mañana mismo hago que muevan todo, tú ni siquiera notarás el cambio, y los entrenamientos podemos moverlos a mi casa, tengo un galpón gigante, podemos continuar las lecciones ahí, serán atendidos de la misma manera, comida y bebida durante esas tres horas de ejercicio continuo.
Me lo pensé brevemente ¿Por qué no hacerlo? Es mucho mejor establecernos en un solo lugar para no hacer viajar de casa en casa al personal que trabaja para nosotros.
— Ok, mañana entonces comenzaremos el cambio de casa — sonriente— Le avisaré a mis hermanos, a Sabina y a Dane.
— Entonces yo llamaré a casa para que hagan los preparativos, será divertido comenzar a vivir juntos.
Asentí totalmente de acuerdo con la idea y lo guie hasta el baño, le mostré los productos que compré para que él utilizara y dejé el cuarto para darle privacidad, buscando a mis personas para notificarles sobre el cambio de vivienda, Ares y Eris fueron los más felices con la noticia, el paseo a caballo hacia el lago les encantó, ya quieren que sea mañana para mudarse.
El resto de la tarde se resumió en papeleo, papeleo y más papeleo, tenía montones de hojas que autorizar, pagos que procesar, problemas que arreglar, coordinar el tiempo de los capitanes para que coincidiera con los entrenamientos y las misiones... fue una tarde muy movida, pero al menos el estratega de Ardan me ayudó con todo aquello que no tuviera que ver con el rol empresarial de los Marchetti, permitiéndonos cenar con todos más tarde.
***
Once de la noche, Ardan y yo subimos al cuarto, teníamos una cata de vinos por delante, sólo lo mejor para la cena que compartiríamos con nuestros invitados. Y lo que en un comienzo fue beber de a pequeños sorbos sólo para seleccionar los mejores, terminó en beberse las botellas completas, escuchando un poco de música, contándonos anécdotas de las cosas más estúpidas que nos han sucedido, llenándonos las copas cada vez más arriba.
Nos fuimos a la cama a las tres de la mañana, con los labios morados de tanto vino, pero al menos, probamos muy bien cuales serviremos en nuestra boda, ambos estábamos satisfechos con los resultados.
En medio de la noche, ciertos ruidos me arrancaron fuera del sueño, asustándome, temiendo que alguien hubiese burlado la seguridad, viniendo por mí.
Tomé asiento en la cama y estiré el brazo hacia el cuchillo en mi mesa de noche, de reojo miré la cama de Ardan, no estaba ¿Dónde estará?
Salté fuera de la cama, jalando de la camiseta hacia abajo para cubrirme el trasero, siguiendo el origen de los extraños sonidos, hallándolo tras la puerta del baño, la luz filtrándose bajo la rendija inferior, gemidos graves, ahogados, traspasando la madera...
— Vaya... vaya... — sonriendo de lado, maniobrando el cuchillo en mi mano— Se escucha como si necesitara ayuda ahí dentro.
Hablando en volumen bajo, apoyando la espalda en la pared junto a la puerta, deleitándome con el sonido de su voz, imaginándome lo que está haciendo ahí dentro, humedeciéndome ante el pensamiento de poder verlo de frente, deleitarme con sus expresiones, palpar las venas que se le marcan en los brazos y en esas grandes manos...
Con mi metro cincuenta y siete, todo lo suyo parece bastante grande en comparación.
Me gustan las cosas grandes.
Para cuando se escuchó el agua del lavamanos correr y la luz del baño se apagó, Ardan dejó el baño, encontrándose con mi figura, viéndome tan sorprendido que no supo que decir, lleva puesto una camiseta oscura y su ropa interior, el cabello suelto...
Delicioso...
Y yo tan ebria...
— Creí escuchar que tenías un par de problemas.
Solté, haciendo girar el cuchillo entre mis dedos, ansiosa.
— Lo siento, intenté no hacer ruido — deslizando los dedos por su cabello— No podía dormir, todo el cuarto huele a ti, te dormiste al borde del colchón, no podía dejar de mirarte... no creas que soy un pervertido, pero mi cuerpo reaccionó y yo...
Calló cuando mis manos se colaron bajo su camiseta, se quedó quieto al ver el cuchillo tan cerca de su piel, estaré ebria, pero seré cuidadosa, no es mi intención lastimarlo.
— Ahora soy yo la que no puede dormir ¿Qué vas a hacer al respecto?
Pregunté, mirándolo entre mis pestañas, sonriendo triunfante al sentir sus manos en mi cintura, una de ellas muy tentada en hacer contacto directo con mi piel, arrugando la camiseta a nivel de la cadera.
¿Será esta noche la noche?
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BUENAS BUENAS HIJAS DE SATÁAAAAN
BUENO, COMO VEN, MI ESPECIALIDAD ES DEJARLAS A MEDIAS JAJAJAJAJA
COMENCEMOS:
PRIMERO, HABLAR DE SANTINO JODEEERR QUE ME PARTE EL CORAZÓN TODOS LOS SENTIMIENTOS ENCONTRADOS QUE TIENE
ALESS TAMBIÉN TIENE MIEDO, TEME QUE CAESAR Y NATASHA MATEN A RHETT CUANDO REGRESEN, Y LA VERDAD, LA IDEA NO SUENA DESCABELLADA
AL MENOS RHETT PARECE ESTARSE SINTIENDO ARREPENTIDO, UNA SEMANA Y SU CARACTER SE VA APACIGUANDO, LE QUEDA UNA SEMANA AÚN AHÍ ABAJO, VEAMOS CÓMO SALE
AL MENOS ARADIA LE DEJÓ LAS COSAS MUY CLARAS, LE DIJO CLARAMENTE LO QUE SUCEDERÍA SI NO COMENZABA A RESPETARLA
Y ARADIA COMENZÓ CON LOS CAMBIOS EN LA MAFIA, ENLISTANDO A 50 MUJERES QUE SERÁN ENTRENADAS POR CAPITANES PARA CONVERTIRSE EN SOLDADOS EXCELENTES
MAX ME CAE BIEN, LA SECRETARIA LITERAL ES UN SANTINO VERSIÓN MUJER, AMO JAJAJAAJJA
Y LUEGO TENEMOS A ARADIA Y ARDAN... JOOODEEER BESTIES QUE SACAN CHISPAAAAS
ARDAN MATANDO EL GANSO EN EL BAÑO
ARADIA MUY ATENTA, ESCUCHANDO
Y ESA PREGUNTAAAAAAAAA AAAAAAH!!! QUE LA CHICA VA CON TODO
NOS LEEMOS EN EL SIGUIENTE CAPITULO BEBAS
BESITOS EN LA COLA, SE LES QUIERE
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