Capítulo 14

Luego de la gran entrada de Paul e Idris y verlos bailar el primer vals como pareja, nos llevaron directamente a las mesas para comer un poco, no se puede beber sin comer adecuadamente, además, todos estábamos con una cruda de los mil demonios gracias a las despedidas de solteros de la noche pasada, pero como Vitto me enseñó, una cruda se pasa con otra, por lo tanto, hay que beber.

Las cosas se pusieron interesantes cuando mis hermanos por fin llegaron, ya bien vestidos, listos para la fiesta, con sus maletas esperando en el auto, los llevaría a casa del líder estadounidense cuando termine la fiesta para regresar todos juntos a casa.

La cosa se puso más interesante cuando Eris disparó a un idiota que quiso pasarse de listo con ella, Vitto tuvo que limpiar su desastre, al menos puedo quedarme tranquila sabiendo que mi hermanita tiene su carácter, por Ares ni me preocupo, él se ha mezclado bastante bien entre las mujeres de por aquí, me vi en la necesidad de conseguirle preservativos, que no sea irresponsable.

En ocasiones olvido que tienen dieciséis, están grandes y saben valerse por sí mismos, no me necesitan, pero me alegra saber que fingen sus niñerías sólo para darme en el gusto de poder malcriarlos.

— Aradia, Aradia, hermanita bella — Se tambaleó Eris, interrumpiendo mi charla comercial, necesitaba reunirme con los árabes para ver como va el hotel que instalamos en su país— Necesito una cosa, una cosa pequeñita.

Le pedí al hombre que me diera unos minutos, sujetando a Eris por los hombros para que no terminara en el piso.

— ¿Cuánto bebiste? Estabas bien hace diez minutos ¿Qué pasó?

— Pasa que el tío Logan y el tío Landon querían fumar la hierba de la paz con su sobrina favorita, ya sabes, yo — carcajeó— Y me pegó un poco fuerte, pero todo bien, deja que voy afuera y me tiro en la nieve para que me dé el aire.

Negué, levantando la cabeza, buscando al par de gemelos idiotas que le dio hierba a mi hermana.

— ¿Eres idiota o se te quemó el cerebro con la hierba? Eris... estás muy drogada, ve a tomar asiento, come algo ¿Quieres que te ayude?

Negó, frunció el ceño y después asintió, sonriendo.

— Quiero que me ayudes, pero no con eso, puedo comer por mi cuenta, soy grande.

— Ok. Ok niña grande ¿Qué necesitas de mí?

Juntó las manos frente a ella, como si estuviese a punto de rezar.

— ¿Puedo tener una mascota? Papá no me dejaba, pero ahora eres tú el Boss, por lo tanto, puedes tomar esas decisiones.

La miré extrañada.

— ¿Una mascota? ¿Quieres un perro? — negó— ¿Un gato? — negó otra vez— ¿Una tortuga?

Volvió a negar.

— Entonces ¿Qué quieres?

No sé qué otro animal pueda querer, no creo que sea muy de hámster o erizos.

— Quiero un oso.

— Espera... ¿Qué?

Creo que no escuché bien, la música está un poco alta.

— Quiero un oso — repitió— Imagínate, la mafia italiana con un oso de mascota, pero tiene que ser un oso chiquito para poder entrenarlo, si me compras uno grande de tres mordiscos me come, quizá dos si crece unos tres metros, más o menos eso crecen, pero la casa es grande, muy grande, el oso parecerá un chihuahua por los pasillos ¿Qué dices? ¿Me compras un oso?

Comenzando a suplicar, sin despegar sus palmas.

— Eris... si me hubieras pedido un perrito, mañana mismo te consigo uno... pero ¿Un oso?

— Piénsalo Ari, será como un perro entrenado, pero más grande. Juro que me haré cargo de él, yo limpiaré su popó y pagaré a un entrenador, pediré que agranden mi cuarto y lo compartiré con él, por favor, te juro que no va a ser molestia, por favor, por favor.

Rodé los ojos y suspiré con cansancio.

— ¿De dónde quieres que te saque un oso, Eris? Quieres uno pequeño, tendría que separarlo de su mamá ¿No crees que eso es cruel? Los animales salvajes deben vivir en el lugar que les corresponde, deben ser libres.

— Pero ¿Y qué sucede con los animales que atrapan los contrabandistas? Les quitan la piel y la venden, las crías no les sirven así que sólo los dejan morir ¿Y si hacemos un buen acto de caridad y rescatamos a esos osos? Y puedo quedarme con uno de ellos, le daré la mejor vida que pueda tener, sólo lujos ¿Qué me dices? Suena a buen plan ¿Cierto?

A la mierda, Marchetti tenía que ser, jamás nos damos por vencidos.

— Ok, tú ganas. Habla con Aless, cuéntale el plan, organícense y ve por tu oso, pero Eris, tú te haces cargo, yo no lo cuidaré por ti.

— ¡Gracias!

Saltó hacia mí, abrazándome por el cuello.

— Gracias, gracias, gracias — dio un brinco hacia atrás, sonriendo amplia— Se llamará Boris, me gustan los nombres rusos así que se llamará Boris.

— Boris — la miré sonriente— Le pondrás Lobo en ruso a un oso.

— Pues sí, suena lindo.

Suspiré.

— Sí mocosa, suena muy lindo — me rindo, yo por mis hermanos haría lo que sea— Ahora ve a hacer lo que se te de la gana, Aless te va a ayudar.

Besó mi mejilla y fue corriendo en dirección a Aless, quien escuchó con atención lo que tenía para decir, Santino me miró como si estuviera loca, mostrándome el dedo medio mientras gesticulaba un Hija de puta, jódete, antes de sonreírle a Eris y fingir que estaba de acuerdo con todo.

— ¿En qué estábamos?

Pregunté al hombre que esperó paciente, guiándome a la pista de baile otra vez para seguir hablando de cómo va el negocio que instalamos en sus territorios, la mafia italiana no es sólo rica por las ilegalidades que cometemos, tenemos un montón de negocios alrededor del mundo, hoteles, casinos, bares y clubes, lo que nos llena las cuentas bancarias de tal forma que ni siquiera sé cómo pronunciar la cantidad de dinero en mi cuenta bancaria, el dinero nunca ha sido problema para nosotros.

Cambié de hombre luego de dos aburridas canciones, esta vez, con el líder francés que pareció muy interesado en mí antes, está pidiéndome autorización para abrir un restaurante en Roma, en mi territorio no se mueve un alfiler si que yo lo sepa, por lo tanto, tendré su molesta presencia en casa en los días próximos.

Dejé los negocios un momento y bailé con el tío Landon, amenazándolo de muerte por darle hierba a mi hermana mientras bebíamos champaña como si fuese agua mineral, esta cosa simplemente es demasiado suave ¿En qué momento se abre la barra libre? Necesito un trago fuerte para bajarle a la molestia que siento en estos momentos, Rhett ha estado prácticamente toda la velada con una brasileña estupenda, es hermosa la condenada y tiene un físico que uuf, me hace dudar de mi sexualidad.

— Hija de puta ¿Por qué tienes que ser tan guapa?

Mirándola mal mientras el tío Logan me rodeaba por los hombros, viendo lo mismo que yo, a la brasileña acariciándole el pecho a Rhett mientras le susurraba cosas al oído, cosas que al castaño le parecían muy interesantes.

— ¿Cómo es que no vas a matarlo? Yo lo ahorcaría.

Dijo Landon.

— Quiero, no te lo voy a negar — Cambiando el peso de mi cuerpo al otro pie— Pero eso sería darle importancia a la chica bonita.

— ¿Lesbiana, sobrinita?

Bromeó Logan.

— Lamentablemente no, pero estoy dudando de mis gustos justo ahora, lo peor es que se ve simpática, fácilmente me haría su amiga.

— ¿Amiga de quién?

Apareció la rubia loca, señalándome con un tenedor, iba cargando un buen trozo de pastel entre las manos.

— Rhett — dijeron los gemelos— Se la ha pasado de coqueteo en coqueteo con la señorita sonrisas bonitas, culo hermoso, cintura perfecta, ojos de...

— Ya entendió el punto — mirándolo mal, interrumpiendo— ¿Podemos hablar de otra cosa?

— ¿Quieres que la haga verse menos bonita?

Preguntó la rubia, entregándome el pastel, tomando la navaja en su muslo.

— No, no, guarda eso, tranquila — negué, robándole el tenedor, probando de su pastel— No les voy a arruinar la diversión — suspiré— Ya me duelen los pies con estos tacones, Eris está drogada gracias a dos tíos imbéciles — mirando mal a los sujetos que se hicieron los tontos— Y temo que Ares se deshidrate si sigue yendo al baño — viéndolo salir de ahí otra vez— Me iré a casa, necesito descansar un poco, estoy muerta.

La rubia asintió.

— Me voy contigo — tomando un poco de pastel con la mano— Iré a recolectar a tus hermanos, te veo en el auto.

Hablando con la boca llena.

— Gracias guapa, nos vemos en el auto.

Se alejó de nosotros y aproveché mi oportunidad de abrazar a mis tíos para despedirme, pidiéndoles que le enviaran mis saludos a la abuela, el abuelo y al resto de mis tíos también, prometiéndoles que pronto iría a visitarlos a casa cuando pueda organizarme con ambas agendas sin morir en el intento.

Tomé mi abrigo y deslicé mis brazos por este, atando la cintura muy bien, afuera estaba helando demasiado, comenzó a nevar, tomé mi bolso y atravesé el salón, despidiéndome de las personas que conocí en el proceso.

La verdad, es divertido tener el control, me gusta el poder, siento que puedo hacerlo todo.

— Aradia, espera.

Rhett sujetó mi mano antes de poder cruzar el invernadero, impidiéndome continuar.

Corrijo, no puedo hacerlo todo, esto no estaba en mis planes.

— ¿Qué sucede?

Pregunté, aparentando calma.

— Me quedaré un rato más en la fiesta ¿Puedes llevarte a Sabina o Dane? No quiero volver a casa temprano.

Si las cuatro de la mañana era temprano...

Bueno, en teoría lo era, pero a la vez no, tú me entiendes.

— Me iré con Sabina, no te estoy pidiendo que me sigas.

— Bien entonces — soltándome— Por cierto, mañana nos vamos temprano, pasado mañana tienes una cita con el tercer candidato, medio día. Te despertaré como todos los días.

— Continuamos con la pesadilla — rodando los ojos— Gracias, nos vemos mañana entonces.

— Nos vemos, Boss.

Dio media vuelta sin más y se reunió con la brasileña, apoyando su mano en la espalda baja de ella antes de comenzar a caminar de regreso a la pista de baile.

Que se joda la guapa brasileña y que le den a Rhett.

Salí de la fiesta aparentando calma y subí al auto sin mencionar ni pio sobre la situación, Sabina no me preguntó, Ares quiso hacerlo y Sabina lo amenazó con el tenedor que se robó de la boda, por lo que prefirió callar, y Eris... Eris estaba en otra galaxia en estos momentos.

Un nuevo día superado, uno exitoso.

Esa noche, Ares y Eris durmieron conmigo, digamos que no me resistí demasiado, yo también había extrañado a mis pequeñas sanguijuelas.

***

Estoy un poco enojada.

El regreso a Italia no fue como esperaba, para comenzar, Rhett no vino con nosotros, fue con la brasileña supuestamente en mi nombre para corroborar la información que ella le entregó sobre un complejo de departamentos cercanos al mar que serían perfectos para extender nuestro negocio.

El castañito se fue a Brasil.

Que le den al castañito.

Sabina acompañó a la sin cerebro de mi hermana a rescatar unos osos a rusia, elegiría uno pequeño que no tuviera madre y se lo traería para que fuera su mascota, Aless las acompañó, llevándose un buen escuadrón con ellos para evitar cualquier contratiempo, y como Eris iría, Ares se sumó a la misión, esos dos no hacen nada por separado.

Y en cuanto a Dane, él sí regresó conmigo, es quien me está arreglando la agenda mientras Rhett regresa, y es quien supervisa si mi vestimenta es la adecuada para esta cita, digamos que el candidato número tres fue muy especifico en cuanto a la ropa que debo utilizar, no nos dijo lugar, y pasará a buscarme al medio día a la puerta de mi casa.

¿Qué es lo que tiene pensado hacer? Las sorpresas en este rubro no son muy bienvenidas que digamos.

— ¿Y? ¿Qué piensas tú? ¿Va con lo que el tikismikis pidió?

Observándome al espejo medio segundo antes de voltear hacia mi cama, viendo a Dane ahí, junto a una pila de ropa.

Llevo al menos una hora pensando en qué ponerme, era más fácil cuando Rhett me daba la ropa que tenía que usar y ya.

— Me gusta la combinación de prendas, ve así, te ves estupenda.

Alzando los pulgares en mi dirección.

Me decidí por unos leggins, unas botas de combate cortas, no podía salir con zapatillas con el clima que había, pero eran botas cómodas, tomé un top hasta el ombligo de manga larga y sobre este, un grueso polo con cierre, manteniéndolo abierto, tanto sacar y ponerme ropa, me acaloró.

— Bien, tengo veinte minutos para que aparezca el tikismikis — analizando mi maquillaje, atusando mi cabello— ¿Cómo se llamaba?

Caminando hacia Dane, recostándome a su lado, observando el techo.

— Te lo he dicho mil veces, su nombre es Ardan De Santis, no lo conozco... lo siento. A Rhett se le dan mejor estas cosas, él seleccionó a los candidatos, debería estar supervisando esto, es su trabajo.

Volteando para mirar el techo conmigo.

— No eres chica, pero ¿Puedo hablar cosas de chicas contigo?

— Deja que me escondo el pene y listo, desembucha.

Empujándome con su hombro suavemente.

— Es que... siento que desde que Rhett y yo tuvimos sexo, las mamadas y todo eso, como que pasa de mí ¿Me entiendes? No jugueteó más, no me miró... es como si yo hubiese sido ese placer culpable que por fin probó y ahora va por otro reto.

— Esa brasileña.

Asentí.

— Así que piensas lo mismo que yo.

Apretando los labios, molesta conmigo por haber sido una tonta y entregarle mi virginidad a un tonto... o quizá estoy sacando conclusiones apresuradas, no lo sé.

— Me encantaría decir que no, Rhett es mi amigo, pero le conozco la fama Ari, y... y sí tienes razón, luego de tomar lo que quería de ti...

— Ahora debe estar pasándoselo de maravilla con la sexy brasileña — haciendo un berrinche— Y no puedo enojarme con ella porque era demasiado guapa, yo dudaría de mi sexualidad si ella me propusiera algo.

— Estaba guapa, sí, lo admito — suspiró— En cuanto a ti, bonita, no tienes nada que envidiarle, ya viste como te miraban todos en tu presentación como Boss, vuelves loco a todos, lo sabes. Y toma los últimos acontecimientos como un aprendizaje, ahora estás modo triple S.

— ¿Cómo es eso de la triple S?

Apoyándome en mi codo, soportando mi peso de lado, para verlo a la cara.

— Sola, sexy y soltera, niña — imitando mi postura, acomodándose el cabestrillo— Si él fue a mirar culos a Brasil, tú mira paquetes acá, que no es el fin del mundo.

Tres toques en mi puerta interrumpieron la plática, luego la puerta fue abierta.

— Señorita, su cita está abajo esperándola.

Avisó.

— Muchas gracias, bajo enseguida.

Asintió y dejó el cuarto, dejándome a solas con Dane otra vez.

— Bien guapa, pásatelo estupendo dentro de lo posible — ayudándome a acomodar mi propio cabestrillo, al menos mis dedos comienzan a desinflamarse, pero duelen como la mierda— Llámame si algo sucede, me encantaría ir contigo, pero necesito ver tus pendientes, Rhett tiene una organización demasiado detallada y me estoy volviendo loco intentando descifrar sus métodos.

Asentí tomando mi pequeña mochila con mis cosas adentro, sonriéndole con los labios apretados.

— Te llamaré si algo sucede, gracias por el apoyo siempre, traeré gelato de pistacho para más tarde como agradecimiento, de pistacho, tu favorito.

— ¿De la tienda que me gusta?

Se le iluminó el rostro.

¿A quién no se le arregla la vida con una cosita dulce?

— De esa misma — sonreí— Nos vemos más tarde, bonito.

— Nos vemos, muñequita — apretando mi mejilla— Y no te dejes doblegar, tú eres el Boss, él sólo es otro de tus perros.

Recordando sus palabras, dejé el cuarto y caminé por el pasillo a paso lento, estaba nerviosa, luego del almuerzo del asco que tuve con Fabio, me atemorizaba salir a solas con otro sujeto, son ellos los que tienen el control absoluto de la situación y no me gusta no tener el control.

Bajé las escaleras y crucé el lobby, asumiendo mi destino con pesar, haciéndome la idea de ver a otro idiota más de entre tantos, pero...

— Madre de Dios...

Solté en medio de un jadeo.

Estaba a unos cuatro metros del sujeto, eso fue más que suficiente para agradecerle a mis ojos por su buena vista, reparando en la cabellera larga que el sujeto mantenía sujeta en un varonil moño, luego estaba esa deliciosa barba que le decoraba la quijada, el mentón y sobre el labio, la barba le quedaba estupenda, iba vestido con ropa cómoda, aún así, pude notar lo bien trabajado que estaba su cuerpo, lo grueso de sus brazos, la cabeza de la serpiente apenas se asomaba por su camiseta, casi podía imaginar su abdomen endurecido bajo la tela...

De seguro estaba babeando en estos momentos, a todas nos gusta mirar a chicos guapos, no puedes señalarme como culpable ahora.

Carraspee más para sacarme a mí de mis pensamientos y me obligué a acortar la distancia, rezando en mi interior para que no fuera un idiota como Fabio, no quería más dedos rotos.

Como dice la nonna Yura, caras vemos, corazones no sabemos.

regina, padrona di tutto e boia — Dijo apenas me planté frente a él, tomando mi mano para besarla— È un onore per me poter condividere la giornata con te, Boss.

<<Reina, dueña de todo y verdugo>> <<Es un honor para mí poder compartir el día con usted, Boss>>.

Entregándome el ramo de rosas rojas que cargaba con su mano libre.

Habla imbécil, no te quedes callada.

Como siempre, una conciencia dulce.

Espera ¿Cómo que día? ¿Por qué todo el día?

— Ardan De Santis — dije yo, saboreando su nombre en mi lengua— La primera impresión es importante — olí las rosas— Me gustan las flores, muchas gracias.

— A todas las mujeres les gustan las flores, quise ir a lo seguro con eso — respondió amable— Pero para el Boss, no puedo simplemente traerle flores ¿No cree usted?

Sacando de su bolsillo trasero una cajita larga de terciopelo azul, abriéndola para mí. Dentro, un hermoso zafiro rojo en forma de gota esperaba, un collar de plata, rodeando a la piedra preciosa, seis diamantes de buen tamaño, era precioso, un detalle precioso.

— Hice mi tarea — dijo, tomando el collar— Sé que, para su familia, el zafiro es una piedra importante, el azul es el color de su madre — sonriendo— El rojo, es el suyo — dando un paso hacia mí— Nunca vi a nadie lucir tan hermosa incluso cuando está bañada en la sangre de sus enemigos — Parando a una distancia tanto considerada como respetuosa, pero cercana— ¿Puedo?

— Puedes — respondí intentando mantener la calma, sujetando mi cabello con una mano para facilitarle la tarea— Muchas gracias Ardan, me encanta, es precioso.

Tocando el zafiro ya adornando mi cuello.

— Sólo lo mejor para una mujer de su calibre, mi dama — extendiendo su mano hacia mí— ¿Me haría el favor de acompañarme a una cita?

Es un caballero, todo un caballero.

— Algo me dice que tienes preparado algo mucho mejor que un aburrido almuerzo — tomando su mano— María — llamando a una de las mucamas— ¿Puedes ponerlas en un jarrón en mi cuarto, por favor?

— Claro, señorita.

Recibiendo las rosas, sonriente.

Agradecí a la mujer y entonces seguí a Ardan hacia el exterior, abrió la puerta del auto para mí, entró él y entonces el auto se puso en movimiento, sacándonos de la propiedad de mi familia.

— ¿Dónde iremos? Fuiste muy detallista en cuanto a la ropa que debo usar.

Señalando mi atuendo.

— Sí, es que no quería que se lastimara los pies si usaba tacones, o se sintiera incómoda si llevaba puesto un vestido. Mi plan para hoy es ir a todos los lugares que comúnmente no puede visitar, primero visitaremos el zoológico, luego iremos a un parque de diversiones, tengo reservación para el cine a las seis de la tarde, compré la sala completa para que no se sienta sofocada, y para cenar luego de la película, eso lo decidirá usted, la llevaré dónde quiera, y tranquila, que habrá escoltas cerca en todo momento, puede relajarse y disfrutar.

Pestañee repetidas veces, ladeando la cabeza, observando con confusión al hombre frente a mí.

— ¿De verdad iremos a esos lugares? ¿No te molesta? ¿No te desagrada pasar tiempo conmigo?

— ¿Por qué me molestaría pasar tiempo con usted? — respondió confuso— Si la invité a una cita es porque era mi deseo poder salir con usted, esto no es por obligación o por influencia de alguien más, y si la conozco mejor y nos divertimos en el proceso, pues a mí me suena a plan perfecto.

Un hombre maduro de pensamiento, no está siendo un idiota hasta el momento, es guapo, y me llevará a lugares a los que jamás he podido ir, suena a que tendré un buen día.

— ¿Cuántos años tienes, Ardan?

— Veinticinco, Boss.

Respondió.

Veinticinco... me gusta. Siempre me han gustado un poquitín mayores.

— Llámame Aradia — sonreí— Será incómodo si me tratas formal o llamándome Boss todo el tiempo, disfrutemos el día, y gracias por considerar mis gustos para esta cita.

— Entonces, Aradia, espero nos divirtamos hoy.

Deslizando una media sonrisa en ese delicadamente esculpido rostro, sin quitarme la vista de encima, revoloteándome las mariposas.

Hoy soy la favorita de Satán, el hijo de puta me está empujando a pecar, me puso al pecado mismo de frente.








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BUENAS BUENAS, HIJAS DE SATÁN

¿QUIÉN MÁS SE LEVANTÓ CON GANAS DE PECAR? 

PRIMERO TENEMOS A ERIS, LA NIÑA NO PODÍA QUERER UN PERRO, UN GATO O UN CONEJO, NO, QUERÍA UN OSO

Y COMO ARADIA NO SABE DECIRLES QUE NO A ESAS BELLAS CARITAS DE SUS HERMANOS, CLARO QUE LE DIJO QUE SÍ , SABINA SE SUMÓ A LA MISIÓN SIN DUDARLO, ELLA Y ALESS VAN A CHOCAR, YO LO SÉ.

Y LA BRASILEÑA... AY BABYS, ESTABA GUAPA, NO PUEDO NEGARLO, PERO...

¿QUÉ PENSAMOS DE RHETT?

CONCLUSIONES APRESURADAS O QUIZÁ SÍ PERDIÓ EL INTERÉS LUEGO DE TOMAR LO QUE POR AÑOS LE NEGARON Y LUEGO FACILMENTE OBTUVO?

QUÉ PENSAMOS DE ARDAN? 

AMIGO O ENEMIGO?

EL "MADRE DE DIOS" DE ARADIA LO RE SENTÍ, EN MI CABEZA ARDAN ES COMO THOR 

EN MI CABEZA NO DEJABA DE SONAR EL "PARTEME PAPI COMO CRAYOLA E' KINDER"

SI YO GOZO USTEDES LA GOZAN CONMIGOO

BESITOS EN LAS POMPIS, HIJAS DE SATÁN

NOS LEEMOS EN UN PROXIMO CAPITULO

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