17.

Ni modo, tocó capítulo de relleno ¿Por qué? porque sí 🧍🏻‍♀️.

Elsa.

(...)

Dos meses antes.

—¡Elsa! —gritó Anna corriendo hacia mi—. Elsa, te estaban esperando en el pueblo ¿Qué sucedió? Nunca faltas a eventos como estos.

—Lo siento, necesitaba estar sola por un momento —respondí sin dejar de ver el fiordo desde el balcón— ¿Todos se fueron?

—Sí, tuve que atenderlos por mi cuenta y decirles que había ocurrido un percance que tenías que resolver —se apoyó en el barandal del balcón— ¿Quieres hablar? Te he sentido algo extraña desde el viaje ¿Tienes fiebre o alguna enfermedad rara que no tiene cura y te vas a morir en unas semanas y por eso no dices nada?

Parpadeé varias veces escuchando a Anna, a veces me sorprende la cantidad de cosas que puede inventarse. Apreté mis labios y negué lentamente. Aún no estaba lista para contarle, no era capaz. No tenía miedo a que me juzgara porque sé que Anna nunca haría eso, pero simplemente las palabras no salían de mí.

—No es necesario, me gusta dar varios paseos al día —me forcé a sonreír—, es mi forma de eliminar el estrés.

—Lo haces desde que regresaste del viaje. Debiste eliminar la mayoría del estrés en ese viaje —suspiró y me miró—. Algo te pasa y no quieres decirme.

—No pasa nada, Anna. Todo está bien —puse mi mano en su hombro—, no te preocupes, estaré tomando una ducha por si no me encuentras —suspiré y empecé a caminar hacia mi habitación.

Hace dos meses que llegué a Arendelle y desde entonces solo finjo estar bien frente a los demás; he tratado de mantener mi mente ocupada en paseos, juntas y me hundo en miles de documentos, todo para no pensar en Isabela, en verdad dolía tenerla en mente. Trato de convencerme que en realidad estoy bien, que todo aquello solo fue algo pasajero, pero es imposible. Sin ella a mi lado siento que todo se derrumba.

Todo fue tan rápido y espontáneo, tan fugaz y tan hermoso que resulta imposible olvidar. Había escuchado una vez a mi madre hablar sobre lo doloroso que suele ser el amor, y ella lo clasificaba como algo agridulce, y vaya que tenía razón, mantenía su idea de alejarte cuando el amor terminaba por lastimarte.

Lo frustrante de esto, es que nuestra relación no era perfecta, pero tampoco era mala... Solo éramos nosotras, el problema siempre fueron las demás personas y duele pensar en lo difícil que resulta todo esto.

—Está listo su baño majestad —indicó Gerda cuando llegué a mi habitación.

Agradecí con un movimiento de cabeza y empecé a despojarme de mi ropa cuando Gerda salió. Entré a la tina y solo dejé que el calor del agua relajara todo mi cuerpo.

"Eres mi lugar seguro, Elsa", "estoy dispuesta a correr el riesgo solo si tu aceptas", "¡Entiéndelo, no significas nada para mí, Elsa!"; de nuevo Isabela aparecía en mi mente, todas las palabras resonaban con fuerza en mi cabeza.

—¿Cómo piensas que me olvide de todo? ¿Cómo debo ponerle fin a esto? —hablaba para mí sola. Recordé las palabras que había dejado en la última carta— ¿Estabas dispuesta a dejar todo por mí?

Sonará cursi y demasiado tonto, pero por Isabela estaba dispuesta a abandonar todo cargo real, estaba lista para solo pasar con ella. Creo que solo son estupideces que se piensan cuando estás enamorada.

(...)

Un mes después (tiempo para los sucesos de Frozen 2, lo adapté para no estar leyendo literalmente la película xd).

—Juro que estoy escuchando esa sirena —caminaba de una lado a otro en la cámara del consejo—, toda la reunión la pasé escuchando y parece que soy la única que la escucha —puse mis dedos en mis sienes.

—Primero tranquilízate —dijo Elina—, no quieres alterar a Gerda o Anna. Seguro estás cansada, no has dormido del todo bien y apenas comes.

—¿Y crees que eso funcione? —pregunté desesperada—, suficientes cosas tengo en mi cabeza como para soportar esto.

—Debes de dejar pensar en todo lo que ha pasado, Elsa. Por ahora no tienes intenciones de superar a Isabela y lo entiendo, pero por más que pienses en ello no puedes hacer nada —Elina me detuvo—. Tienes cosas más importantes en las cuáles enfocarte y ayuda para que el tiempo lo cure todo.

Bajé mi cabeza, no he sido la misma desde el viaje y casi no he pasado tiempo con Anna u Olaf. No soy capaz de soltar a Isabela, pero sé en algún momento lo tendré que hacer.

—Baja al festival, diviértete un poco, come todo lo que quieras y mañana será otro día —Elina acarició mi mejilla y camino hacia la puerta—, deja de pensar en todo, solo concéntrate en lo que tienes enfrente tuyo.

Elina salió de la cámara y suspiré caminando hacia el balcón, toda la plaza estaba decorada y las personas paseaban alegremente esperando a que diera inicio el festival de la cosecha.

A lo lejos alcancé a ver a Anna riendo y sonriendo con Kristoff y Olaf. Inconscientemente sonreí, no estoy segura de querer cambiar algo en absoluto.

—Creo que ésta vez pensaré en mí, Isabela —musité tocando mi collar. No podía congelar este momento, entonces ¿Por qué no disfrutar el día?

Sin pensarlo, salí corriendo de la cámara del consejo. Solo un momento, sin preocupaciones, sin Isabela, sin aquella voz que me molestaba. Solo yo y mi familia.

(...)

—¿Estás bien? —preguntó Anna.

—Sí..., solo cansada. Buenas noches —sonreí levemente y salí cerrando la puerta. Fui rápidamente hacia mi habitación y gruñí frustrada—, si no eres tú es Isabela ¿Pueden abandonar mi cabeza por solo cinco minutos? —sacudí mi cabeza sintiéndome ridícula por hablar conmigo misma.

Tomé la chalina de mi madre y envolví mis hombros en ella, por algún motivo eso me tranquilizó. Cerré los ojos y realicé varias respiraciones para seguir calmándome, hasta que escuché varios toques en mi puerta.

—Adelante —respondí abriendo los ojos y Anna entró a la habitación.

—Algo está mal —se acercó a mí y la miré confundida—, usas la chalina de mamá... ¿Herimos tus sentimientos? Los juegos familiares no son sencillos para muchos y eso no está mal, lo sentimos —explicó.

—No es eso —me senté en el borde de mi cama y la miré, ¿Será momento de contarle todo? No, aún no lo creo—, hay una... Solo, no quiero cometer un error.

—Lo has hecho genial, ¿Cuándo verás en tí lo mismo que yo estoy viendo? —me miró con una expresión comprensiva—, puedes contarme todo lo que desees, soy tu hermana y te apoyaré en todo, eso lo sabes.

Asentí lentamente y vi como se recostó en mi cama, con su mano me hizo la invitación a ponerme junto a ella. Rodeé los ojos sabiendo lo que significaba. Anna era mi apoyo y me dolía no poder contarle todo.

(...)

—Prometimos no ocultarnos nada —escuché a Anna regañándome—, dime qué está pasando.

—Desperté a los espíritus mágicos del bosque encantado —apreté los labios y ella me miraba confundida—, esto es extraño, pero mi magia lo puede sentir. Tengo el presentimiento de que esto es bueno...

Anna asintió lentamente y de pronto vimos a unas rocas rodando hacia nosotros. Trolls, sabía que cuando ellos llegaban realmente significaba que estábamos en peligro.

Pabbie se acercó a nosotras y empezó a mostrarnos sus visiones.

—Solo queda buscar esa voz... —murmuré antes de regañarme a mi misma por haber despertado a los espíritus, por hacerle caso a aquella voz.

¡Qué me costaba pensar en otras cosas!

(...)

Tiempo después.

—Es mi culpa, ellos buscaban respuestas sobre mí... Soy responsable de sus muertes —apreté los ojos teniendo en mente la imagen de mis padres abrazándose por última vez, antes de que murieran ahogados—, yo les hice esto...

—Elsa, detente —Anna me detuvo sosteniéndome de mis hombros—. Nuestra madre salvó a su enemigo y tu fuiste el regalo de eso, deja de decir que eres culpable porque no es así... La única que puede resolver el conflicto del pasado y salvar a Arendelle y al bosque encantado, eres tú...

Desvié mi mirada, haga lo que haga no puedo enmendar las cosas, mis padres tomaron su decisión...

—Debo seguir buscando esa voz... Anna, por favor, no me sigas —la miré y ella frunció el ceño—, no quiero perderte y esta búsqueda es mía.

—No voy a dejarte sola, iremos contigo y se acabó —sentenció.

—Odio que tomes el papel de hermana mayor —dije con una mueca y en seguida la abracé.

Cuando Olaf se unió al abrazo, rápidamente hice un bote para ellos dos y lo empujé haciendo que se alejarán.

—¡Elsa! —escuchaba a Anna gritar.

No me perdonaría que otra persona salga herida por mi culpa.

(...)

Y ahí estaba, frente a lo que siempre creí que era un cuento, Ahtohallan.

Me adentré hacía el lugar, admiré el lugar y en seguida una luz apareció indicándome el camino a seguir. Sentí una alegría recorrer mi cuerpo e inconscientemente corrí hacia ella.

Saber que tendré respuestas sobre quién soy, por qué tengo esto, me alegraba. Había vivido encerrada durante mucho tiempo, sin ser normal como los demás. Al fin sabré qué es esto que hay en mí.

Llegué a donde varios cristales se acomodaban debajo de mí y en un cerrar de ojos una luz me cegó por completo dejando ver todas mis memorias. Desde que era niña hasta mis recuerdos más recientes.

Vi el recuerdo de mi madre cuando nos cantaba de niñas, a pesar de ser solo una memoria yo sentía que ella cantaba hacia mi. Mientras sonreí mirándola, mi ropa empezaba a cambiar a n vestido blanco con una capa y varios cristales se adherían.

Una espesa neblina empezó a descender y al envolverme me transportó a un lugar lleno de figuras de hielo.

¡Hola! Me dicen Olaf. Y adoro los abrazos —sonreí viendo como Anna y yo jugábamos de niñas. Seguí avanzando pasando por momentos realmente incómodos.

Príncipe Hans, de las Islas del Sur —fruncí mi ceño y destruí la figura de Hans.

Siento que caeré si me muevo —escuché la voz de Isabela. Caminé hacia la figura y era el recuerdo de cuando hice la pista de hielo en el pueblo.

No te dejaré caer, lo prometo. Isabela Madrigal vas a romperme los brazos, la fuerte es tu hermana, no tú—reí a mi propio recuerdo y suspiré.

—Perdón por olvidarte este tiempo... —acaricié la mejilla de la estatua de Isabela—, prometo que acabando con esto buscaré una solución para verte de nuevo... Aunque no me ames, según tú.

Sonreí levemente y seguí recorriendo las estatuas hasta ver la figura de mi abuelo acercarse.

Llama a la guardia de Arendelle, practican la magia así que no podemos confiar en ellos. La magia convierte a las personas soberbias y arrogantes, suponen que pueden desafiar a un rey —escuché las palabras de mi abuelo.

—Eso no es lo que la magia hace, es solo tu miedo —gruñí viéndolo.

Los seguí hasta lo que parecía un acantilado y ahí vi todo el conflicto ocasionado por mi abuelo. Solo Arendelle era el villano de esta historia. Tomé aire y salté hasta llegar al fondo que realmente estaba congelado.

Mis manos comenzaban a congelarse y las figuras solo decían algunas palabras. La impotencia se apoderó de mi cuando mi abuelo comenzaba a acercarse al líder de los Northuldras.

—¡No! —traté de caminar pero mi cuerpo comenzaba a congelarse. Sentía mi corazón ser presionado y como poco a poco el aire me faltaba. Me llené de miedo y con mis labios temblorosos solo dije lo que serían mis últimas palabras— ¡Anna! —elevé mi mano soltando mi magia.

De ahí, miles de momentos pasaron rápidamente por mi mente y cuando acabaron, todo se volvió negro.

(...)

—Majestad —molesté a Anna cuando salió de su coronación.

—Ni se te ocurra llamarme así, quinto espíritu —replicó dándome un leve golpe en el hombro.

—No me gusta ese título...Quería jugar, eso es todo —sonreí viéndola—. Harás un gran trabajo, eso lo sé.

—Tuve una gran maestra —me abrazó— ¡Oh! ¿Eso significa que ahora debo hacer el viaje?

Abrí los ojos quedándome muda.

—Bu-bueno, sí... Ahora eres la reina... —balbuceé—. Ignora todo sobre un lugar llamado Encanto ¿Quieres?

—¿Qué hiciste? —me fusiló con su mirada y yo fruncí los labios—. Elsa Arendelle ¿Qué fue lo que hiciste?

—¡No hice nada!, solo no quedamos en buenos términos... —rasqué mi nuca—, no te preocupes por ello, los principales socios comerciales no fueron afectados —sentí tímidamente.

—No te creo nada. En la noche quiero que me cuentes todo —me encogí de hombros—, pareces una niña, Elsa. ¡Por eso actuabas así, algo hiciste!

—Déjame en paz —repliqué con un puchero. Ella se empezó a reír de mí y yo miré mis manos.

Supongo que no podía ocultarlo por tanto tiempo.

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¡Hola! ¿Cómo están?

Ya sé que fue capitulo de relleno, una disculpa pues 🧍🏻‍♀️ Pero ya meter tanto capitulo triste era demasiado KABZKABAA

La razón por la que no subí nada estos días es porque la universidad me dió con todo y sin salida al cine.

Y además fue mi cumpleaños entonces me ahogué en depresión abuebo ksi KANZKANAJA

Sale pues, bye <3 y gracias por esperarme con las actualizaciones.

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