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¦PETICIÓN¦


Volvimos y Gladys se fue a su lugar junto a Jin, la verdad podía notar a lo lejos lo felices que estaban.

Éstos últimos días casi no hablamos mucho de estos temas con las chicas ya que siempre están con los chicos y pues la verdad no me molesta para nada pero ya quiero saber como les va a ellas, volví a mi lugar y ahí estaba Jimin como siempre el tenía esa preciosa sonrisa en el rostro.

La sonrisa que era mi perdición.

Jimin

Estaba echado en la toalla que había puesto sobre la arena de la playa mientras Rachel estaba sentada con su celular en la mano y un coco.

Cerré mis ojos por un momento y escuché a Rachel decir que volvería, ella se había ido con una de sus amigas y a está si que conozco bien su nombre era Gladys una de las más nombradas.

Para ser sincero pensé que sería el único enamorado del grupo pero al parecer todos tienen interés de alguna manera en sus acompañantes.

Realmente Jin me había mencionado tanto a Gladys que creo que la conocía más que Rachel, Jin esta muy flechado por ella y pues por lo que veo entre ellos el sentimiento es mutuo.

Rachel se dirigió a un lugar algo apartado pero podía verla desde aquí y podía notar todas sus bellas expresiones al conversar con su amiga.

Esta mujer me vuelve loco,.y no solo a mi al amiguito alma abajo también.

La notaba muy sorprendida pero feliz aunque obviamente no podía escuchar nada de lo que hablaban, estaba tan distraída conversando que no se dio cuenta que la observaba como psicópata acechador.

Ya deja de mirarla
Es imposible.

Pasaron al rededor de unos treinta minutos y veo que se dirigían hacia aquí, y ahí estaba sonriendo como bobo al verla sonreír, me encantaba su sonrisa, se sentó a mi lado nuevamente.

—Volviste, al fin. —Dije dramáticamente.

—Si volví, aunque tampoco es que me haya perdido tanto —Sonrió y cruzó los brazos negando con la cabeza.

No mires, no mires...
Sus pechos resaltaban.

Concentrate.

—Definitivamente te pierdes cuando charlas ¿verdad? —Reí.

—Pero ... ¿Porque lo dices? —Ríe. —¿Tanto pasó?

—Pues si, al rededor de media hora más o menos —Reí

—Espera... ¿contaste los minutos? —Dijo sorprendida. —Park Jimin no seas acosador —Dijo en tono de broma.

—No es ser acosador pequeña, solo te estoy cuidando —Me encogí de hombros.

—Claro, como tu digas —Dijo en tono sarcástico.

Es increíble como ella tiene el poder de convertir todo en sarcasmo.

—Rachel —Asintió. —Se que ya te he dicho que me gustas, pero creeme cuando te digo que el sentimiento es especial y la verdad es que me gustas mucho Rachel y no quiero perder esta bella amistad que hemos construido hasta aquí, pero aún así debo preguntartelo. —Hice una pausa.

—Rachel no hay un solo día en que no piense en ti o me preocupe por ti, eres muy importante para mi y quería preguntartelo. ¿Quieres ser mi novia?

Rachel

No podía creerlo.
¿Realmente estaba pasando?
¿Park Jimin el amor de mi vida, la persona que nunca creí conocer en persona pero Gracias a Dios y mi esfuerzo lo logré, ahora me pedía que fuera su novia?
Realmente lo amo pero no puedo evitar sentirme nerviosa e insegura.

Sentía mi corazón a mil por hora, obviamente hasta la ultima célula de mi cuerpo lo amaba.

—Jimin, se que tú ya lo sabes, pero... eres muy importante para mi, tu me gustas desde hace mucho pero mucho tiempo pero también siempre he respetado tu espacio y tus sentimientos —El me observaba atentamente.

—Éstos últimos días hemos desarrollado una hermosa amistad la cual solo me hace darme cuenta cuánto me gustas, obvio mi respuesta es si —Sonreí al notar el brillo en sus ojos.

En ese momento el se acerco a mi con una hermosa sonrisa, me tomo suavemente de la barbilla y cortó la distancia se había entre nuestros labios con un pequeño y muy tierno beso.

Estaba por estallar de tantos sentimientos encontrados, estaba alegre pero nerviosa como si fuera mi primer beso, el me abrazó y este abrazo fue diferente a los demás, en este abrazo podía sentirme segura al sentir su calor, nos separamos y volvimos a sentarnos.

Gracias al cielo todos estaban alejados de nosotros.

—¿Cuando se lo diremos a los demás? —Pregunté curiosa esperando su reacción.

—Pues cuando tu quieras, por mi no hay problema si no quieres contarlo ahora. —Sonrió.

Sabe que te pones nerviosa, te ganaste la lotería.

—Ammmm... pues por mi fuera y decirles ahora —Reí

Rachel ¿eres tu realmente?

—Entonces cuando volvamos a la casa se lo diremos, ¿te parece?

—Claro Minie —Joder lo volvía hacer, solo se me salió.

Estas nerviosa pendeja.

—Me encanta cuando te salen esos apodos. —Sonrió y yo me sonroje.

—¿En serio te gusta? —Pregunté nerviosa.

—Claro cariño, me hace sentir especial para ti —Yo estaba tomate.

—Entonces te lo diré más seguido. —Acaricié su mejilla mientras observaba sus expresivos ojos que parecían contener el universo en ellos.

Luego de disfrutar todo una tarde en la playa con todos volvimos a la casa y pues me fui directo a bañar, amo la playa pero lo malo es que te deja el pelo tieso por el alto contenido de sal, terminé mi baño y me puse mi pijama el cual todas mis amigas y yo teníamos.

No era muy provocativo según mi punto de vista pero siempre evitaba salir con el ya que aquí en Corea hasta un camisón es provocativo.

Estaba tranquila la verdad pensando en cómo decirle todo esto a mis amigas sé que estarían felices al saberlo pero creo que esperaré un poco más y mañana en el almuerzo o cena se los digo, estaba a punto de escribirle un mensaje a Jimin para avisarle lo que yo había decidido cuando tocan mi puerta.

—Estaba a punto de mandarte un mensaje —Sonreí.

—Rachel, solo quería pasar a desearte buenas noches. —Habló nervioso.

Sonrio mirándome de pie a cabeza y recién me di cuenta, tenía puesto la pijama, ¡Dios! Nunca me sentía vergonzosa de ponermela pero por la expresión que hizo Jimin me sentí muy nerviosa.

Su mirada había cambiado para una muy morbosa.

—¿Y si mejor pasamos? —Lo mire extrañada.

Parece que notó mi expresión y volvió a hablar.

—No quiero que los demás te vean así. —Sonrió divertido.

Ahhh... solo tranquilizate.

—¿Celoso otra vez? —Reí y pasamos a mi habitación.

Mala idea Rachel.

—Rachel es en serio, te vez muy...

—¿Provocativa? —Lo miré retadora arqueando una ceja.

—La verdad iba decir Sexy pero si, provocativa. —Sonrió con picardía.

—¿Yo sexy? puedo comprender que soy bonita hasta cierto punto pero ¿sexy? —Reí y el solo me miro serio.

Ay dios, esa expresión lo hacía lucir mas sexy.
¿Como puede ser tan dual?

—Escuchame bien, eres hermosa, no tienes porque sentirte insegura, además me encanta como te vez ahorita. —Sonrió una vez mas con picardía.

Su mirada había cambiado, lo podía sentir era una de ¿deseo?
Obvio estúpida el te quiere y estas prácticamente expuesta a el.

Me quedé en shock por lo que me decía y estaba algo sonrojada para no decir completamente, yo la verdad no me espera semejante respuesta, pensé que lo tomaría como una broma.

¿Que se supone que debo contestar?

—Gracias, queria decirte que lo contemos mañana ya sea en el almuerzo o en la cena —Dije cambiando de tema.

—No me agradezcas, estoy para recordartelo, mmmm ... pues preferiría que sea en la cena —Dijo pensativo.

—Pues entonces en la cena será, mejor si vamos a otro lado a cenar. —Dije emocionada.

—¿Gala? —Preguntó

—Suena perfecto, además me encanta verte en traje. —Lo observé de pié a cabeza y por un momento me olvidé el nerviosismo que sentía.

Vi como empezó a sonrojarse y se acercó más a mi ya que el estaba sentado en mi silla de escritorio y yo en la esquina de la cama.

Me tomo de las mejillas y me besó, un beso muy suave y tierno pero que pronto fue subiendo totalmente la intensidad y tuvimos que separarnos por falta de aire.

Era como si ambos nos necesitáramoscon urgencia, recién me había pedido ser su novia pero era como si tanto el como yo nos conociéramos de siempre.

Sentía esa confianza y la verdad parecía que ya teníamos tiempo como pareja, quizá por eso los demás nos molestaban tanto, tal vez ya actuamos como pareja mucho antes de decidir decir que si.

—Debo ir a dormir, mañana temprano debemos ensayar. —Habló y asentí.

Eso era otra de las cosas que me gustaba de el, el respeto, nunca se sobrepasaría si yo no quisiera.

—Que descanses. —Me dió un último corto beso y se fue.



|08/01/2022|

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