Había pasado un tiempo, Italia parecía no existir, pues nadie había escuchado nada él y no molestaba a él chileno en absoluto.

El mexicano hacía bien su trabajo haciendo reír a Chile, pero detrás de casa risa, una grieta más se hacía en su corazón, él argentino le hacía mucha falta y a veces no podía disimular lo mucho que lo extrañaba.

México se daba cuenta de esto, le ponía triste no poder ayudar mejor a su amigo, pero mantenía su sonrisa, pues sabía como hacerlo reír

- ¡ey Chile! - dijo el mexicano emocionado luego de recibir una tarjeta en la puerta
- ¿que pasó? - preguntó intrigado el chileno viendo la tarjeta blanca con detalles dorados, era realmente una tarjeta muy hermosa
- FBI y ONU... - comenzó a leer el mexicano luego de abrir la tarjeta

FBI Y ONU

¡nos casamos! Y para celebrarlo necesitamos invitados, con o sin experiencia, con ganas de disfrutar un día inolvidable. Deja todo lo que tengas que hacer y únete a nosotros ¡No nos falles! Te esperamos.

Ambos se sentían emocionados por la invitación, México lo ánimo a ir y se prepararon para tal día; tal como decía la tarjeta de invitación, realmente sería un día inolvidable...

Pasaron los días, fueron al lugar de la celebración, la casa de ONU; Chile parecía divertirse y eso alegraba a México, este no descuido a su amigo en ningún segundo y tomó poco alcohol solo para asegurarse de estar consiente.

A pesar de limitarse con el alcohol, se emborrachó de todos modos, al siguiente día se despertó con dolor de cabeza y toda su mejilla derecha pegajosa de saliva y alcohol, no pasó mucho rato para que se diera cuenta de que seguía en la casa de ONU y FBI, el lugar estaba terrible, mesas y sillas tiradas, botellas desparramadas por doquier y lo peor de todo... ¡Chile no estaba en ningún lado!

Le dolía la cabeza, como si alguien lo hubiera golpeado, pero se concentró más en Chile.

Lo primero que hizo fue intentar no entrar en pánico y buscar a alguien que lo ayudara

- quizás volvió a casa - dijo el peruano que también se había quedado dormido sobre una de las mesas
- ¿donde está ONU? - preguntó el mexicano, Perú le dijo que lo siguiera y lo llevó a una habitación, México tocó la puerta despacio

- ¿quien es? - preguntó una voz algo adormilada, era FBI
- pues yo wey... y Perú - dijo el mexicano, FBI les abrió la puerta, estaba despeinado y solo vestía una larga polera y ropa interior, ONU estaba en la cama tapado hasta el cuello
- ¿qué pasa? - preguntó el policía
- ¿sabes si ONU fue a dejar a Chile a su casa? Es que no está - preguntó el mexicano, FBI abrió los ojos un poco preocupado y fue a la cama en donde su pareja aún dormía

- amor... mi amor despierta - dijo el policía moviendo a ONU, éste se quejó en voz baja y abrió los ojos
- ¿qué? - preguntó la organización
- ¿tú fuiste a dejar a Chile a su casa anoche? ¡ONU despierta! - dijo el policía tirando de el pelo de su pareja, éste de quejó pero despertó del todo
- ¿Chile?... no amor, yo lo vi junto a México toda la noche, no fui a dejarlo a su casa en ningún momento - dijo la organización, los chicos y el policía cruzaron miradas angustiadas al escuchar la respuesta de la organización, FBI se levantó a cerrar la puerta y la abrió un rato después, ya estaba vestido, acomodó su arma en su cinturón y acompañó a los chicos a buscar a el chileno.

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Capítulo corto para salir de el bloqueo

*se acurruca en su caja*