La tarde de el día siguiente, el mismo tricolor había ido a abusar de Chile, él intentó ver mejor su cara, pero él vendó sus ojos e hizo lo que quiso con él chileno.

Chile regresó a la habitación ya de noche, todos allí dormían tranquilamente, él subió a su cama y se puso a dormir también.

Al siguiente día había una reunión con ONU, Rusia se sentó junto a Alemania, rato más tarde llegó el estadounidense y se les unió

- ¿y ONU? - preguntó un tricolor que apenas estaba llegando
- ahí viene - dijo un colombiano

ONU dio su reunión, dejó ir a todos menos a los marcados

- Alemania... puedes irte - dijo ONU después de verlo
- adiós
- Rusia ¿que te pasó? - preguntó la organización mientras señalaba su cuello con la mirada
- mi novio - respondió el tricolor un poco sonrojado, lo dejaron libre
- México ¿también fue tu novio? - le preguntó la organización mientras veía su cuello, el mexicano se veía nervioso, pero no respondió y lo dejaron libre, ONU mantendría vigilado a México y Alemania.

Chile estaba viendo por la ventana, otra vez llovía y hacía frío en la habitación, Argentina y Chile soportaban mejor el frío, en cambio sus compañeros se mantenían en sus camas para tomar algo de calor

- ¿que pensás? - le preguntó el Argentino al chileno, él parecía perdido en sus pensamientos y estaba muy callado
- intento decifrar el color de la cara de ese tipo, pero no puedo - respondió Chile bajando de la cama de Argentina y sentándose en la misma
- de seguro aún está marcado - dijo el bicolor celeste, el chileno asintió y luego sus ojos se iluminaron
- era verde y blanco... pero había otro, creo que rojo por que casi no se veía con la luz rosa - dijo, le dio algo de frío y se recostó bajo las sábanas de la cama de Argentina
- ¡ey!¡salí de mi cama! - dijo enojado el Argentino, Chile ni se movió
- vete a la mía y cállate - dijo el chileno haciendo enojar más al bicolor, este iba a darle un golpe cuando lo sacaron de la habitación.

Alemania estaba en su casa intentando dormir, le dolía la entrepierna y su labio ardía mucho, sin soportarlo más fue al baño, se asustó al ver sangre en su entrepierna y su labio estaba morado...

Fue un alivio que solo fuera un sueño, él despertó asustado y sudando, rápidamente fue al baño, su pene estaba bien y su labio normal, se miró al espejo mientras se recuperaba de el susto, de pronto comenzó a toser, instintivamente se llevó la mano a la boca y se llevó la sorpresa de que habían pequeñas gotas de sangre, se asustó bastante, pero volvió a la cama

- de seguro no es nada, quizás me mordí la lengua mientras dormía y comenzó a salir sangre - pensó en voz alta y cerró los ojos para volver a dormir.

Días después, aquel tricolor de verde, blanco y rojo, volvió a abusar de Chile, el chileno era el más agresivo de la habitación, pues siempre intentaba defenderse de los abusadores y muchas veces los mordía, esta vez mordió el pene de su abusador, aquel tipo gritó tan fuerte que llamó la atención de los guardias, los guardias golpearon a Chile, lo dejaron sin fuerzas y luego lo tiraron en medio de la habitación, sus compañeros se apresuraron en curarlo.

Un mexicano se encontraba en su casa, se quejaba en voz baja de el dolor que sentía en la entrepierna, un idiota le había hecho daño, su perro chihuahua lo miraba desde un sofá, él mexicano fue a su cama mientras llamaba a OMS para saber que podía hacer para calmar  el dolor que sentía.

El chileno pensaba en aquel tricolor, si lo hubiera mordido más fuerte quizás le hubiera arrancado el pene, pero no pensó en hacer eso y solo lo mordió un poco, casi sin hacerle heridas

- conozco a alguien así, era mi vecino antes de ser secuestrado - dijo Guatemala mirando a Chile, quien les había contado sobre el tricolor misterioso que casi deja sin pene
- ¿quien?
- se llama México - respondió el guatemalteco
- ¿será posible? Solo los primermundistas vienen aquí y él tiene dinero, pero no tanto - dijo el ecuatoriano subiendo a la litera
- México... no lo conozco - dijo el chileno, todos allí se sorprendieron, pues México y Chile son países que hablan con todo el mundo, literalmente; les sorprendía que no se conocieran.