• Capítulo 20 •
• Capítulo 20 •
"Un fuerte incendio, y un sorprendente reencuentro"
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Luka se sentía como si estuviese teniendo un dejá vu. Las fuertes llamas del bosque, azuladas y poderosas, parecían extenderse por todo el campo como si nada. Midoriya y el albino decidieron regresar corriendo donde estaban los demás para advertirles, pero... Había un problema.
No veían a Kota por algún sitio que les conveniera. Luka estaba precipitado y completamente pálido, corrió hacia Mandalay y Midoriya también lo hizo. Estaba viviendo una pesadilla... Una completa pesadilla.
– ¡No veo a Kota por ningún lado! – Mandalay se notaba completamente preocupada por su sobrino – ¡Su escondite, debe estar ahí! Pero... No sé en donde está.–
– ¡...! –
Luka inmediatamente comenzó a correr, sin previo aviso, hacia aquella montaña donde le había dado la comida a Kota. Fue ahí donde Midoriya lo seguía también, ¿Él también fue a aquella montaña?... Claro, creía recordar que lo vio irse para allá también, así que tenía sentido de que ambos viesen a Kota y al mismo tiempo, ser botados presumiblemente por él. Aunque el albino apartó sus pensamientos pasados a un lado, para que no se involucraran en la batalla.
Fue ahí cuando vió al niño asustado por lo que parecía ser una criatura gigante y musculosa, por lo cual Luka reaccionó con agresividad e instantáneamente agarró al chico en sus brazos, y aquella criatura comenzó a hablar.
– ¡Vaya vaya, dos mocosos llegaron! ¿Verán, sabrán ustedes dónde se ubica un tal Ba–
... Un golpe de Midoriya fue lo único que recibió. El peliverde se alzó hacia atrás y Luka ya estaba a punto de ayudar, incluso dispuesto a pelear contra aquella figura si era necesario.... Pero no, Deku simplemente lo miró con determinación en su rostro.
– ¡Luka, saca a Kota de aquí, yo me encargo! –
Esas fueron las palabras que oyó de su compañero, y así fue tal lo que hizo. Decidió simplemente asentir y sostener a Kota en sus brazos, el pobre estaba temblando del miedo y se aferraba a la chaqueta de Luka. Aferró al niño a sus brazos, y presionó sus dos piernas para después impulsarse hacia delante con su fuego blanco y caer bajo la montaña, derrapando por el territorio rocoso que se le presentaba. No tardó en llegar de nuevo al bosque incendiado en fuego puro, aquel fuego que le ocasionaba una alucinación diferenciándolo de la realidad con su sueño de vez en cuando. Sentía que estaba en el bosque y al mismo tiempo, en la casa Todoroki, pero le dolía demasiado la cabeza como para pensar adecuadamente. La sacudió, y en la distancia, vió a su Sensei.
– ¡Luka! Es un lugar muy peligroso. Debes de irte de aquí. –
– "Aquí está Kota, Aizawa-Sensei. Midoriya me dijo que cuidara de él por mientras, y ... " – Miró hacia lo más profundo del bosque, sentía que se estaba mareando poco a poco... Un humo espeso lo estaba recorriendo también, quizás y tal vez esa fuese la causa de que estuviese sintiendo tales y reales alucinaciones. – "... ¡No puedo irme, Sumimasen!" –
– ¡Shiroi, vuelve acá! –
Haciendo caso omiso a las advertencias de Aizawa, Luka se adentró a lo más profundo y hondo de aquel bosque en busca de ayuda. Sintió otros pasos aparte y vió varios villanos... No era tan solo un incendio, ¡Era un ataque! Por lo cual Luka se tuvo que deshacer de ellos con su fuego blanco... Tirándoles llamaradas, patadas y puñetazos, el joven notó algo peculiar en su fuego:
Parecía sobrepasar el fuego azul que se le presentaba. No importase lo que hiciera, su fuego blanco iría a ser mucho más poderoso que este sin importar las consecuencias... Una ventaja bastante notable para el albino. Apretó los puños y siguió corriendo, sintiéndose mucho más débil y mareado de lo usual, y un Midoriya herido parecía correr junto a él, reuniéndose de nuevo. Pudieron encontrar estudiantes de la clase A y la B, y entre de los de la B, encontraron a Kendo.
– ¡Chicos! ¡Ponganse esto! Momo nos las dió para prevenir que el humo nos afectara, sobre todo tú, Luka. Te ves demasiado mareado.–
– "A-Arigatō..." – Luka se puso la máscara de gas inmediatamente una vez se la otorgaron. Cuando Midoriya y él se la colocaron, una especie de anuncio recorrió todo el bosque, avisándoles a los estudiantes de algo muy importante. ¡Era Mandalay!
– ¡Atención, estudiantes, tienen permitido usar sus quirks! ¡Repito, tienen permitido usar sus quirks! –
Esto era una ventaja notable para Luka. Presionó sus puños... Estaba listo para ocasionar una masa- Digo, estaba listo para patearles el trasero a unos cuantos villanos. Se levantó con fuerza mientras presionaba su estómago, se sentía demasiado mejor tras ponerse aquella máscara. Eventualmente, Midoriya y él tomaron distintos caminos, cada quién yendo por su lado y con Luka adentrándose más en el bosque, encontrándose con varios villanos y tirándoles las mejores llamaradas y golpes que este podría dar. No quería perder el tiempo, si el sueño era real... Probablemente encontraría al causante de este.
Derrapó en cuanto escuchó una voz. Miró por todas las esquinas y lugares, y aunque el fuego lo rodeaba, pudo divisar a Aoyama desde lejos. Corrió y corrió, llegando hasta donde él estaba... Pero se le bajó la presión en cuanto inmediatamente vió a alguien más.
Jirou estaba inconsciente, y estaba sangrando. Luka inmediatamente se acercó y se arrodilló con fuerza, poniendo su mano en su cuello a ver si aún respiraba... Si, estaba viva. Imitó un suspiro de alivio, y observó a Aoyama.
– ¡Luka! Oh diosito, menos mal que viniste, estaba asustado...¡Jirou está muy herida! –
– "Vamos a un lugar seguro, entonces. Cargas a alguien más contigo, ¿No? Cargaré a Jirou-San entonces." –
No recordaba bien quién era la otra persona que estaba cargando Aoyama, pero se sorprendió la facilidad en la que Luka pudo agarrar a Jirou en sus brazos como si nada... Aunque no era tiempo de pensar en eso. Mientras se adentraban en ese bosque buscando la salida o a alguien más, escucharon dos voces acercándose, y Aoyama jaló a Luka a un arbusto. Sentían los pasos acercarse y el joven, el chico estaba listo para atacar... Pero Aoyama lo agarró del brazo.
– ¡No, Luka, quédate aquí! –
– "¿Tienes un plan?" –
– No, pero...–
Parecía estar asustado u/o consternado. Luka soltó a Jirou con delicadeza y la dejó ahí, mientras se levantaba y apretaba sus puños con fuerza... Llenándolos de aquel intenso fuego blanco. Frunció el ceño, y mientras el viento que movía el fuego corría por su cabello, se acomodó la máscara de gas y miró a Aoyama con esos ojos azules... Ojos que no denotaban intimidación o miedo, pero más bien calidez y confianza.
– "Distraeré a esos tipos, sal de aquí y busca ayuda" – Señaló, notando como los pasos se hacían cada vez más cercanos. – "¡Hazlo ahora, Aoyama! ¡Confío en ti!" –
Procedió a salir de su escondite sin notar quién era la primera persona que lo atacó. Soltó una fuerte llamarada de fuego blanco que mandó a la primera persona volando contra varios árboles con su brazo derecho, y la segunda persona estaba detrás de Luka tratando de atacarlo... Con lo que él respondió con una fuerte patada de la cuál soltó otra llamarada consecutiva. Miró a Aoyama y le hizo señas para que saliera junto con Jirou y la otra persona, y apenas ellos se fueron fuera de la vista del muchacho.. este notó algo peculiar.
Su máscara de gas se averió... Y el humo misterioso convenientemente había desaparecido, así que podría pelear sin problemas. Se quitó la máscara, mostrando su tapabocas mientras se lo quitaba para poder respirar mejor... El humo del fuego no le afectaban los pulmones por alguna misteriosa razón, y guardó su tapabocas en su bolsillo, consecuentemente alzando la vista.
– "Donde están... ¿Me deshice de ellos?" –
No, no lo hiciste, querido. Una fuerte llamarada de fuego azul se dirigía hacia a él, con lo cuál Luka iba a responder con cubrirse los brazos en forma de defensa... Espera, ¿Ya no había hecho esto antes en su sueño? ¡Entonces la misma persona ocasionó el fuego! Alzó sus dos manos y preparó una fuerte carga de fuego, para después dispararlo contra aquella llamarada y que ambos choques ocasionaran una explosión. Luka fue impulsado hacia atrás por la explosión, rodando por el piso mientras ponía su puño en el pasto y se levantaba con determinación... Solo para notar una voz. Una voz que le sonaba de algo.
– Con que habían más personas escondiéndose, justo como suponía...–
Se volteó con su mirada en shock, solo pudiendo notar a una figura un poco más alta que él. Cabello azabache, ojos azulados, quemaduras moradas notables en su cara y brazos... Hasta en su cuerpo. Era el mismo hombre que le había disparado en su sueño. No, no era cualquier hombre que Luka pudiese fácilmente ignorar.
– ¿Touya...? –
Susurró en un hilo de voz inaudible para él. Ese era su nombre verdadero; Touya. Touya Todoroki, el chico que le hizo sonreír en sus días más hermosos que recordaba con melancolía en su memoria. ¿Ese era el mismo chico que le hizo sonreír? ¿Un villano?
Fue ahí cuando un flashback se le sumió a la mente. Un flashback... De cómo se habían conocido ambos. Algo melancólico y que hizo que lágrimas corriesen por el rostro de Luka.
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Un niño pequeño, albino y chiquito... Estaba leyendo un hermoso libro. Un cuento ilustrado de caballeros y princesas, hasta el joven estaba jugando a que él era la princesa y el caballero era él mismo, sin saber con quién jugar. "¡Oh, princesa Mitsuki, yo te salvaré!" Recitaba el príncipe. "¡Oh, mi príncipe amado! ¡Llévame contigo!" Recitaba la princesa.
Pero estaba triste porque no tenía a nadie con quién jugar, y eso deprimía el corazón de nuestro pequeño Luka. Así que cuando estaba corriendo por el patio de la casa Todoroki, se tropezó y cayó de cara contra el piso, lo suficientemente fuerte como para que comenzara a llorar con fuerza.
– ¡Bu-Bu-Buaaaaaaaaah! ¡Oka-San, Oka-San! ¡Waaaaaah! ¡Oka-San! –
Trataba de llamar a su madrastra, sin éxito alguno. Fue ahí cuando alguien se le acercó en busca de ayuda: Un pelirrojo de ojos azules que denotaban calidez y confianza, buscando una pelota al parecer. Entonces miró a Luka, y se acercó.
– ¡Oi! ¿Estás bien? –
El pelirrojo miró los incesantes llantos que el albino otorgaba, y es que una astilla se le clavó en su pequeña pierna. Entonces se arrodilló y trató de calmarlo, secando sus lágrimas poniendo una mano sobre su mejilla. Luka hizo un "buh?", Y ahí fue donde notó al joven tratando de quitarle la astilla de su pierna.
– Du-Duele... – La voz de Luka era una melodiosa y hasta suave y cálida. Muchos estaban celosos de su voz, una voz muy hermosa. El pelirrojo sonrió, quitándole la astilla y tratando su herida.
– ¡Listo, ya no más astillas! ¡Ves, ya no duele! – Sonrió. Luka ya no sentía dolor, y por eso se sintió feliz y consolado. Era la primera persona que conocía que lo ayudaba sin burlarse de él por su cabello. – ¡Oi, yo te conozco! Eres uno de los primos lejanos que mencionó el viejo, ¿No? ¿Como te llamas? –
Se sentía nervioso primero, aunque después simplemente bufó un poco y se secó sus lágrimas, mostrando sus brillantes ojos azulados.
– Lu-Luka... Me llamo... Luka...–
– ¡Luka! Yo me llamo Touya, ¡Un gusto! – Touya extendió su mano y este la agarró, ayudándolo a levantarse. Entonces notó el libro que Luka estaba leyendo, y lo agarró. – ¿Jugabas a los príncipes y princesas? ¡Genial, me encanta ese juego! ¿Te molesta si juego contigo? –
El albino negó con la cabeza. Solo pudo notar como Touya agarraba una espada de madera y se la lanzaba a Luka, mientras este hacía un fuego azulado muy hermoso y encantador. Touya siempre se caracterizó por utilizar fuego azul, y Luka jamás olvidaba eso. Siempre creía que un fuego azulado era mucho más hermoso que su fuego blanco, después de todo, no te hacía daño.
– ¡Seré el villano y tú serás el héroe! ¡Arrrrrrrr! ¡Soy un villano muy, muy malo! – Recitó. – ¿Que harás al respecto, caballero? –
– Pues, pues... ¡Voy a detenerte! – Sonrió un Luka determinado, agarrando su espada de madera – ¡Protegeré a la princesa! –
– ¡Ven si te atreves, wuaaaaarrr! –
Y así, nació una hermosa amistad que Luka recordaría con el paso del tiempo. No era cualquier persona Touya la cual conoció, era alguien muy importante para Luka.
Pues para Luka, él fue su primer amigo.
......
El joven albino apretó sus puños con rabia, mirando a la persona frente a él como si estuviera molesto. Entonces oyó otra voz, era la segunda persona que había lanzado contra la pared... Un enmascarado.
– ¡Hey, eso dolió! ¿A mi me dolió? ¡Si, me dolió a mi! ¡Oye, Dabi! ¿No te molestaría encargarte del muchacho, porfiiiis? –
¿Se llamaba Dabi ahora? Supongo que tendría que llamarlo bajo ese pseudónimo, entonces. No quería llamar la atención desde muy temprano, y realmente no lo deseaba. Fue ahí donde el otro contestó.
– Si, si. Oye, me resultas familiar... Como sea. ¿Conoces a un tal Bakugo? –
¿Se querían llevar a Bakugo? Ya el otro villano lo había mencionado. Entonces... ¡Entonces eso era! ¡Por eso se trataban de llevar a Bakugo, por eso vinieron al bosque! Luka frunció el ceño y comenzó a correr impulsado con su pierna derecha hacia aquel hombre, lanzando otra llamarada de fuego blanco, la cual este contestó con una azul y hubo otra explosión. El joven muchacho comenzó a correr una vez más en círculos, presionando sus puños con intensidad mientras evitaba las llamaradas que le lanzaban... Estaba yendo en salto en salto, hasta que finalmente notó que sus puños estaban cargados de una poderosa energía de fuego blanco.
– ¡Torbellino de Fuego! –
Finalmente habló una vez más, con una voz cálida y fuerte para después lanzar una fuerte llamarada de fuego... En forma de un torbellino blanco, como aquella vez que peleó contra aquel Nomu. Sin embargo, hubo otro choque: Fuego azul, con el mismo torbellino. Luka trató de intensificar las llamas, pero no quería herir a su amigo... Aunque el recuerdo mero de que se volvió un villano y quizás no lo reconocía en este momento, hizo que el joven intensificara las llamas por la rabia acumulada... Y superara el torbellino con mucha dificultad, lanzando a Dabi contra varios árboles una vez más. Un oponente demasiado fuerte para Luka, casi estaban igualados.
– (Puede que mi fuego sea mucho más fuerte que el suyo, pero... Es fuerte...) – Inhaló y exhaló profundamente, presionando sus puños. Pero algo le intrigó: Una vez más, el contrario habló.
– Ahora que te veo bien, si te reconozco... Cabello blanco, ojos azules, callado y fuego blanco... Eres otro de los objetivos, ¿No es así? Aunque me resultas familiar por otra cosa...–
Perate perate, ¿Como que objetivo? ¡No Zorro, no te lo lleves!
El joven se sorprendió por aquella nueva información, si es así... ¡Entonces él y Bakugo estaban en peligro! Una fuerte llamarada azulada lo captó de imprevisto y esta vez, el albino fue tirado contra varios árboles y demás, haciendo que rodara contra el piso ... Estaba nervioso. Tosió fuertemente sangre, y se presionó el estómago... La herida. Todavía no se había recuperado al 100%, por lo tanto...
– (Si recibo 2 golpes más ahí mismo... Estoy fuera.) –
Se levantó con dificultad, viendo que otra llamarada se acercaba a él, por lo cuál este respondió esquivando, moviéndose rápidamente a su costado derecho para evitar la llamarada. Entre todo el escándalo, escuchaba pasos desde la distancia inminente... ¡Sus compañeros! Quizás estuviesen llegando pronto, solo tenía que distraerlos un poco más.
Luka se movió con rapidez entre los árboles y los arbustos, atacando desde ellos con fuertes llamaradas blancas y demás. Trataba de ganar tiempo, pero entre esto y lo otro, recibió otra llamarada directa en el estómago... Se había dado cuenta, mierda. Rodó por el suelo, chocó contra árboles y se presionó la herida en el estómago, tosiendo mucha más sangre de lo normal. No se estaba sintiendo bien... Su cabeza daba vueltas y vueltas, sin parar y sin cesar. Se levantó, y fue ahí cuando escuchó las voces que tanto necesitaba.
– ¡Luka-Kun! –
– ¡Suelta a Kacchan y a Tokoyami! –
Parecía ser que los demás se estaban acercando a ese entorno. Dos villanos parecían también haber acudido, y una de ellas era una rubia que tumbó a Midoriya contra el piso.
– ¡Izuku-Kun! ¡Dame un poco de tu sangre! –
– ¿Q-Quien eres tú? –
– (Chicos... Los tengo que.. salvar...) –
Luka se levantó con desesperación y se presionó la herida, tambaleando mientras notaba como dos personas acudían al rescate. Un hombre había capturado a Bakugo y a Tokoyami en esferas, y al parecer Shoto estaba yendo por la que era la de Bakugo. El joven Inhaló y exhaló fuertemente al ver como Dabi agarraba la esfera antes que a él y le decía algo a Shoto... y Luka no pudo evitarlo, ya no más.
Presionó los dientes y corrió una vez más impulsándose con su pierna derecha, sangrando notablemente en el rostro y en la cabeza... Algo que posiblemente enamoró a la rubia que tumbó a Izuku. Fue ahí donde gritó fuertemente con su garganta destrozada, algo que pudo oír hasta Todoroki a tiempo, mientras los demás iban a ayudar a Tokoyami.
– ¡TOIKI! ¡SUELTA A MI AMIGO, AHORA! –
Cargó una poderosa llamarada de fuego blanco y estaba justo a punto de dispararle... Hasta que sintió un fuerte golpe en su estómago por parte del azabache. Y como su visión... Se estaba desvaneciendo, mientras una esfera era lanzada y capturaba a Luka dentro de ella. ¿Últimas palabras que oyó? Bueno...
– Ahora te recuerdo. Un gusto verte de nuevo, Roi. –
"Roi" era un apodo que Touya siempre le decía a Luka desde pequeños, al igual que "Toiki". Luka no recordaba mucho después de que lo capturaron, pero si recordó una vista panorámica de lo que quizás pudo ver en sus últimos momentos.
Era cargado como un saco y puesto al lado de Bakugo, con 3 portales abriéndose, los villanos yéndose con ellos dos, y... Y sus compañeros, gritando los nombres de ambos. "¡Lukaaaaa! ¡Kacchaaaaan!" ... Sin poder hacer nada antes de que el portal se desvaneciera... Con Luka y Bakugo, siendo llevados con los villanos, y Luka estando gravemente herido.. ya que su estómago soltaba sangre sin cesar, al igual que su boca, aunque vamos a ser honestos ahora mismo y no nos andemos con rodeos.
Luka anda que pende de un hilo entre la vida y la muerte. ¿Serán los villanos considerados con nuestro querido mudo, y atender sus heridas? Lo averiguaremos, próximamente.
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¡Hey, aquí Nez con el capítulo 20!
¡Aquí os tengo un flashback del pasado de Luka, y como conoció a Touya! Eran amigos de la infancia, ahora unidos por un incendio. Que cosas, ¿No?
¡En fin, los veo en el capítulo 21! El secuestro de Luka y Bakugo va a ser de importancia, y el joven Luka está al borde de la muerte ahora mismo debido a su herida en el estómago. ¿Que le pasará? ¡No sé, ustedes díganme!
Por cierto, ¿os gusta la nueva portada? ¡Decidí darle unos cuantos retoques debido a que la sentí algo genérica! Espero os guste.
¡Adieuuuuu!
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