JarCo Week 2018:

By: Sonye-San

Day 1:Never Broke Up AU

Day 2:Getting Back Together

Day 3: Bad Boy Marco x Introvert Jackie

Day 4: Date Night dimensions!

Day 5:Wedding

Day 6:Honeymoon/Anniversary

Day 7: AU of Choice

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Vacaciones de verano; unas semanas calurosas y de descanso para los alumnos luego de un largo periodo de exámenes y posteriormente, aprobar de grado. Las playas y piscinas públicas se encontraban más que repletas de gente joven acompañados por otras de diferentes edades, algunas mujeres exhibiendo su figura en piezas de bikinis que dejaban volar a la imaginación u hombres bien ejercitados con una figura de sueño: Era el pan de cada día, todo bastante normal.

Marco y Jackie disfrutaban de esas fechas en la compañía del otro, se encontraban en un pequeño lago no tan alejado de la ciudad donde pocas personas iban ya que preferían otros lugares y para su suerte, solo estaban ellos dos compartiendo la naturaleza y la calma que le proporcionaba tan hermoso sitio, además de poder refrescarse en aquella azulina agua dulce rodeado de unos bancos de peces bonitos de ver.

Podrían decir que todo en ese día estaba perfecto y tranquilo; o al menos eso se pensaban ambos jóvenes recién graduados de la preparatoria, ignorando que sus mejores amigos Star y Tom les salieron con la noticia al final de la fiesta de su graduación que se casarían; actualmente ese era el menor de sus problemas.

Ambos aún no escogían alguna universidad que asistir y el verano no iba a durar para siempre, había una terrible decisión que tomar y ninguno de los dos se atrevía a conversar sobre el tema.

Luego de haber nadado un buen rato y haberse refresco comenzaron a tener hambre, sin embargo, los dos se habían puestos de glotones y ya se habían comido lo que habían traído en una modesta canasta de picnic. Por lo que Marco decidió improvisar una caña de pescar con un palo de madera, hilo y anzuelo para atrapar algunos peces y poder almorzar. A Jackie no le gustaba mucho la idea de cometer algún derivado del canibalismo teniendo en cuenta que era mitad sirena, no obstante, tampoco podía obligar a Marco a pensar como ella o pasar hambre teniendo esa opción disponible, así que al final le dejó hacer su hazaña en soledad en lo que ella se iba a buscar frutas comestibles en los alrededores de aquel lugar.

Si no encontraba nada tendría que aguantarse y tragarse su orgullo e intentar comerse sin vomitar lo que su novio lograra atrapar.

— ¿Aún no pescas nada, Marco? —Preguntó Jackie, sentándose en la orilla del muelle de madera, en donde su novio tenía más de una hora tratando de pescar sin ningún resultado.

Por su parte ella había encontrado algunas bayas silvestres que no sabían tan mal y se las ofreció al joven.

—No sé qué hice mal, seguí todas las reglas paso por paso—Suspiró aceptando la bayas y colocando la caña en el suelo, resignado.

—A veces es cuestión de suerte—Dijo y recostó su cabeza en el hombro de él—. Son cosas que pasan, supongo.

Marco solo asintió ya que tenía la boca llena para hablar, incluso cuando ya había tragado y aceptado comer más de la mano de ella, notó como sus ojos aguamarinas miraban las aguas profundas con desanimo, como si su mente se encontrara en otro mundo.

No le fue tan difícil poder leerle la mente o al menos suponer que era lo que le aquejaba a su chica; ambos se habían graduado con buenas notas, más ella que sorpresivamente lo había superado por poco, hasta podía jurar que sus notas era perfecta para solicitar una beca en una buena universidad a estudiar lo que ella tanto quería.

El problema sería siendo su relación, ninguno de los dos quería separarse, no de nuevo, se necesitaban y amaban demasiado, sin embargo, también no tenían una dependencia toxica y respetaban el espacio del otro con firmeza, agregando que tenían diferentes carreras en mente y posiblemente irían a universidades diferentes si querían cumplir sus respectivos sueños. Como pareja, era su deber apoyar aquellas decisiones aunque doliera no estar juntos como aquel último año de la preparatoria repleto de emociones, tristezas, alegrías y una reconciliación llena de sorpresas pero sobre todo, mucho amor y justicia de poder disfrutar su relación sin algún inconveniente maldito de por medio que le aquejaba al joven antes; era su deber ser fuertes en esto.

—Marco...—Retomó la palabra luego de un silencio constante—. Debo confesarte algo.

— ¿Qué cosa?

El corazón de Marco se aceleró por los nervios.

—Hace algunas semanas, como dos días después de que nos dieran nuestro certificado de preparatoria, mandé no muy convencida una solicitud de beca para una universidad en Florida. Si te soy sincera, no pensé que me aceptarían...

Marco se quedó en silencio un rato, Jackie creyó que tal vez él se lo había tomado mal siendo notable sus nervios por morderse inquieta su labio inferior, pero antes de siquiera separarse de él, sintió como éste movía su brazo y la abrazaba desde la cintura para apegarla más a su pecho masculino.

—No dudes en ningún momento en aceptar—Soltó con voz ronca pero firme—. Es tu sueño y yo siempre lo respetaré, sé que no será fácil volvernos a separar, pero ¡Hey! Tengo tijeras dimensionales para visitarte cuando quiera.

Ambos soltaron una risita cómplice y se lo pensaron, sintiendo la suave brisa y el olor agradable de la humedad que inundaba sus fosas nasales.

Marco se hacía el fuerte, ella lo sabía. No era lo mismo estar así de juntos cuando ambos quisieran que verse cuando estuvieran libres, sin contar que debían de concentrarse al cien por ciento a sus estudios y cuidar su relación.

No. No era fácil, sin embargo, tampoco imposible.

Si bien las tijeras eran bien útiles en este tipo de casos, también existía la tecnología con sus celulares modernos y también el cómo poder hacer video llamadas con Skype u otros programas de esa índole. Solo necesitaban seguir teniendo aquella confianza inquebrantable que tenían en el otro.

Podían tener inseguridad en algún momento, como cualquier ser humano sentía en este tipo de situaciones, pero también tenían el amor de su lado, y ¿Por qué no? Unas convenientes e increíbles tijeras dimensionales capaces de viajar en segundos a cualquier parte del universo si el portador solo lo pensara o así lo quisiera.

—He estado pensando en esto también, te había dicho que andaba confundido en qué estudiar, ninguna carrera me llamaba mucho la atención o me llenaba como persona como para dedicarme en ello por el resto de mi vida. Hasta que encontré unos viejos lentes de juguete mientras hacía la limpieza en mi habitación y recordé que, aunque sonara infantil, lo mucho que me gustaba jugar a ser el Doctor Marco Psicólogo—Confesó.

— ¿Quieres estudiar Psicología? —Preguntó, curiosa.

Marco asintió con algo de timidez.

—Comencé a buscar alguna universidad que me interesara en la ciudad, pero ninguna me terminaba de convencer hasta que, solo por curiosidad, busqué fuera de ella y encontré una en Washington que tiene todo lo que había querido...Quitando que es muy lejos, es muy cara, pero tengo algunos ahorros como los 650 dólares al mes que sigo ganando en mercancía por la Princesa Turdina, y la idea loca de ir a inscribirme, no negaré que me cruzó en la cabeza. Pero...

—También tenías miedo de separarte de mí ¿Verdad? —Acertó.

—Sí, esto de iniciar la adultez me está dando más problemas de lo que pensaba, pero también pienso que es un reto que seguir. Star y Tom me inspiran a ser mejor conmigo mismo también, teniendo en cuenta que deben de ser reyes de dos reinos. Y al mismo tiempo, me hace sentir mal por darle tantas vueltas e importancia a algo que debería de ser tan sencillo como elegir una universidad.

—No deberías de sentirse así—Lo encaró—. Ellos son ellos, nosotros somos nosotros. Somos dos personas normales, bueno casi. A lo que voy. No te sientas mal ni te compares con otras personas, nunca olvides ser tú mismo y confiar en ti en que lograrás lo que te propongas por ser simplemente tú, Marco Díaz.

Le sonrió y Marco no pudo evitar contagiarse de su sonrisa.

—Tienes razón... Quiero estudiar Psicología, quiero ir a estudiarla en aquella universidad.

Los dos se ayudaron a ponerse de pie y Jackie le respondió:

—Yo quiero estudiar Biología Marina y aceptaré la beca.

—No importa la distancia que estemos, mi amor por ti no cambiará. Así que, propongo que ambos demos lo mejor del otro para superar este escalón de nuestras vidas. ¿Aceptas?

Le ofreció su mano derecha y Jackie la estrechó, cerrando aquel trato y le contestó:

—Solo nos veremos en ratos libres siempre avisándonos y poniéndonos de acuerdo, nos mandaremos buenas noches por mensajes de texto. Pero sobre todo. ¡Lo daremos, daremos todo!

Sin poder evitarlo, brincaron de alegría sujetándose de las manos, varias veces, olvidándose por completo que se encontraban en aquel viejo muelle de madera, no muy firme y que tenían que tener cuidado en donde pisaban para no caer.

Lamentablemente pasó lo inevitable: Ambos cayeron al lago de sorpresa separándose por el estruendo.

Inmediatamente Jackie había tomado su forma de sirena por la intensidad de sus emociones y estar totalmente cubierta de agua, buscó a Marco desesperada por tortuosos segundos que le parecieron eternos y logró encontrarlo hundiéndose por los pedazos de madera que le habían caído encima.

Sin dudarlo fue a socorrerlo, rápido, quitándole los escombros con tanta desesperación que llegó a rasparse sus dedos escamosos, Marco también luchaba por su vida y tratada de no entrar en pánico ya que el aire se le estaba terminando y se comenzaba a marear por la falta del mismo.

Por fin estaba libre, pero aún muy profundo, aunque nadara no llegarían a tiempo para salvarlo, así qué, lo tomó de la cara y lo besó para darle una respiración boca a boca que lo ayudaría a aguantar antes de subir.

Lo que pasó después ninguno de los dos se lo esperaba, unas burbujas de aire rodeados de un halo de luz turquesa rodeó el cuello y la cabeza de Marco, lo siguiente que sucedió fue que el chico lo miraba incrédulo y con la boca abierta notando que no le entraba agua en sus pulmones y podía respirar como si fuera una clase de tritón sin cola o una criatura marina con branquias inexistentes.

— ¿Q-Que?

—Y-Yo no lo sé...

Jackie analizó bien la situación, todavía había cosas que no lograba entender del hecho de que era parte sirena, podía comprender a medias las lenguas ortodoxas y simples de las criaturas marinas si se esforzaba mucho. Respirar bajo el agua obviamente y nadar mucho más rápido que un humano común. Pero ¿Hacer que otros respiraran bajo el agua por tiempo ilimitado si ésta persona era besado por ella? ¿Qué seguía? ¿Encantar a los marineros para hundirlos con una voz angelical, controlar el agua o que fuera descendiente de Neptuno?

Vale, no era el momento de hacerse esas preguntas, pero sin duda muchos de los mitos de las sirenas que leyó en internet hace tiempo no les sonaban tan descabellados a estas alturas.

— ¿Estás bien? —Jackie le preguntó.

—La verdad, me siento algo extraño, siento como si estuviera y no estuviera en el agua al mismo tiempo. Una sensación algo indescriptible que me arropa, pero sorpresivamente, me resulta agradable.

Su corta cabellera castaña se movía ondulante junto a su albina playera y bañador inferior carmesí. Relajado, a gusto, algo asustado de poder ahogarse en cualquier momento e incluso su vista ya no se encontraba borrosa y podía admirar perfectamente la hermosa y deslumbrarse figura de la forma sirena de su novia, con su mechón brillante, cola turquesa y escamosa rodeada en la cintura de un doble collar de pelas sujetados por una piedra deslumbrante de color aguamarina, sus pechos femeninos eran cubiertos por una clase de sostén sin mangas de un color anaranjado como su collar de caracolas en su cuello simulando el mismo patrón rallado, entre los dedos tenía también escamas que aún le sangraban un poco por los raspones que se había hecho, pero que estaban ya sanándose mágicamente por la influencia de su estado.

Marco admiró su belleza insuperable, embobado, casi hipnotizado y sumamente enamorado; estaban de frente a frente, pero éste acortó su distancia para acercarse a sus labios y volverla a besar, desprevenida y atontada, ella correspondió el beso.

Un beso bajo el agua que en sus vidas jamás se les olvidaría.

— ¿Sabes? Con esto ya no tendremos que usar un equipo de buceo—susurró mordaz en sus labios y ella rio.

—Bastante astuto, pero no negaré que tienes un muy buen punto.

Le ofreció la mano y Marco la tomó, no estaban muy seguros cuanto tiempo podía durar aquello, por lo que Jackie le dijo que cuando se sintiera que necesitara respirar que apretara su mano para ella poder besarlo y transmitirle de nuevo aquella habilidad.

Sin soltarse de las manos exploraron más de cerca las profundidades de aquel lago, no era muy grande, sin embargo, no le quitaba que era bonito a la vista el poder ver tan de cerca los peces u otras criaturas marinas comunes por ahí sin necesidad de los pesados equipos de buceo.

Así terminaron de disfrutar el resto de la tarde, hubieran durado más pero ya les comenzaba a dar hambre y se encontraban cansados del recorrido, notaron que dicha habilidad funcionaba por unos 15 minutos por lo que varias veces Jackie fue en su ayuda y así poder seguir explorando.

Ya al salir a la superficie no sin antes Marco asegurarse que no hubiera moros en la costa, le indicó a Jackie para que ésta subiera junto a él ya estando en su forma humana. Se alejaron lo suficiente del antiguo muelle ahora destruido nadando sobre el agua hasta llegar donde habían dejado seguras las pocas cosas que habían traído para el viaje.

Esta vez no usaron las tijeras dimensionales porque querían un viaje más lento y pausado y así poder sentir mejor el ambiente natural y la compañía del otro.

Aún habían cosas que desconocían sobre su estado sirena, no obstante, sería tema para otra ocasión ya que lo importante lo habían vivido y superado, así que sin nada más que hacer ahí, ambos se retiraron hacia sus hogares a prepararse para la nueva etapa que entrarían en poco tiempo.

Claro, aún tenían otros planes de citas y tampoco desabrocharían esta nueva habilidad, la seguirían explotando, juntos y gustosos.

Una nueva y grata experiencia siempre sería bienvenida en sus vidas, disfrutando del poco tiempo que tenían juntos hasta que separaran sus caminos para seguir sus sueños.

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FIN

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TERMINEEEEEEE!

AHHHHH, AL FIN :'DDDD

No lo puedo creer, por fin terminé esto, me siento tan orgullosa de mi misma ;-;

Incluso con los pocos lectores, agradezco muchisimo los que me hayan leido, son pocos considerando que estamos bien muertos, pero con mucho amor para el ship que darle!

No quiero hablar mucho de los nuevos capítulos igual aquí voy: Para resumir StarTom muerto por un malentendido, Jackie lesbiana (O bisexua que no me molesta realmente) para ser inclusivos y basicamente dejar en claro que Marco fue tan mal novio que se fue con tijeras y resulta que "siempre" apoyó el Starco y puso en claro que lo de ellos no iba a funcionar, osea KHÉ?

Lo de Metoera y Mariposa en Neverzone fue lo más interesante a comparación de lo aburrido y forzado del día de la playa paradojica como sospechaba, con ¿Adiven que? Otro clif Hanger :'T

En fin, desde hace mucho tiempo (Muerte de Toffe especificamente)la serie me tiene con un sabor agridulce pero ya, no puedo con tantos baits y decepciones, necesito un descanzo de la serie y tal vez no vuelva a ver nada más hasta el final solo para terminar en lo que invertí mi tiempo por 3 años.

Por otro lado ¿Eso quiere decir que dejaré de escribir de la serie? ¡POR SUPUESTO QUE NO! Seguiré haciendolo, tengo muchicimas ideas (poco tiempo ;-;) que deseo escribir y desarrollar, mis otps seguirán siendolo siempre. Y ¿Por qué No? Iniciaré varios fics en donde "reparo" la serie lo cual me servirá tambien como practica de narración y guionismo. uwu

Fue todo un placer escribir esta Week, tambien hay días que me gustaron tanto que tal vez les haga una continuación en mini fics, más Jarco nunca estará de más para mi, aunque sea la única que escriba a estas alturas XD!

¡Que tengan un lindo día/Tarde/Noche y Muchicimas gracias por leer hasta el final!

Nos vemos hasta la proxima 7u7

Sayonara ;3