Capítulo 8. Alguien importante

Había pasado 1 mes desde su pequeño desliz, Atsushi y Akutagawa pasaban tiempo juntos, Shibusawa estaba ocupado yendo y viniendo, a veces los menores pasaban por el mayor a las oficinas de sus prácticas, y a veces lo dejaban dormir por todo un día entero. Así que terminaron prácticamente estando todo el tiempo libre juntos, excepto por sus clases.

Habían olvidado lo sucedido o eso creían.

Akutagawa ayudaba a Atsushi con los estudios de su próximo examen, Atsushi no podía concentrarse por su celular. Sus amigos habían ido de fiesta y el menor quería el chisme en primera plana y esto hizo molestar a Akutagawa.

Atsushi volvió a agarrar su celular y entonces el mayor se lo arrebato – oye – le llamo molesto

- Termina de contestar las preguntas y te lo devolveré

- Sigma está bailando con un chico, quiero ver

- Hubieras ido, si hubieras estudiado antes

- Aaash Akutagawa

- No me llames por mi apellido y estudia

- Uush

Akutagawa sonrió de verlo concentrado. Dejo el teléfono en la mesa nuevamente, solo fue un cebo para atraparlo y así fue, Atsushi salto hacia su celular y salió corriendo, Akutagawa fue a perseguirlo. – vuelve aquí

- Oblígame viejo feo

Atsushi abrió el chat. Vio la foto – iiih, no puede ser ¿Qué hace con AAaah-

Akutagawa lo tacleo tirándolo al suelo, tenía por fin el celular y a su pequeño amigo debajo de él. – ahora sí, a estudiar.

Atsushi se sonrojo por completo. Verlo en aquella posición trajo tanto a su mente, estaba avergonzado. Akutagawa notó aquello, también se sonrojo. Se levanto para quitarse, Atsushi lo sintió, se sentían avergonzados.

Volvían a estudiar, no podía hacer más, aun así, no pudo evitar levantar su mirada hacia el azabache, esté también lo hacía – Ryu, eem... perdón.

- Si, ya sé, discúlpame también

- ¿podemos descansar? La verdad, me siento avergonzado

- Lo entiendo, puedo volver mañana si quieres, solo intenta estudiar

- Ah, ¿quieres irte?

- Siento que estamos incomodos ¿me equivoco?

- Bueno, sí, pero... no es para que te vayas. Ya pasará.

- De acuerdo ¿Qué tal si preparo algo de café?

- Uuy si, lo necesito para seguir estudiando

- De acuerdo

Akutagawa se levantó, sirvió agua en un sartén, y busco las tazas – oye, no tienes nada limpio

- Perdón, estuve ocupado

- Lavaré algo ¿de acuerdo?

- No, eso es mi trabajo – menciono yendo a la cocina – deja eso, yo lavo

- Vamos, también como y bebo aquí, déjame ayudarte

- Es por que te invito.

Akutagawa alzo la esponja para lavar y Atsushi comenzó a brincar para alcanzarla, fue tan tierno que no evitar burlarse de él – mira como saltas, apenas y lo alcanzar – decía entre risas.

Atsushi golpeo el pie del azabache y Akutagawa se agacho adolorido, tomo la esponja triunfante, - gracias caballero

Akutagawa contra ataco usando cosquillas poderosas en su cintura. Atsushi se retorcía de la risa, quedo de espaldas, Akutagawa lo tenia de la cintura. Por fin, ambos se detuvieron, respirando, Atsushi giro un poco su cabeza para mirarlo, el azabache sonreía acalorado, Atsushi se sonrojo. Ambos tragaron saliva.

Fueron cerrando sus ojos lentamente hasta besarse, Akutagawa afirmo su agarre en la cintura de Atsushi y este correspondió frotándose en su pelvis – Atsushi...

- Ryu...

Debería decir que ni siquiera paso por su mente otra cosa, sus lenguas jugaban entre sí, mientras Atsushi se sostenía de la barra y el mayor bajaba su pantalón para prepararlo – aah... Ryu, se gentil, a pasado un tiempo...

- Déjame hacer algo especial – menciono.

Levanto a Atsushi del suelo, solo unos centímetros que sus pies dejaron de tocar el suelo, eso fue suficiente para ponerlo sonrojado, Akutagawa por su parte, lo sostenía por debajo de sus glúteos los cual también tenia separados. Había llevado su boca a su entrada haciendo a Atsushi gemir en grande.

Termino casi recostándose en la barra para acomodarse – aay ya, Ryunosuke, mételo

- Un poco más

- No, ya, lo quiero dentro, todo

- Lo que el tigrecito ordene.

Akutagawa lo saco de su pantalón, pero el agua comenzó a hervir, Atsushi apago el agua mientras Akutagawa fue a su mochila. – aah... Estoy loco, si esto no suena hubiera hecho una locura de nuevo – se quejó entre susurros.

Sirvió el agua en las tazas – subiré mis pantalones y – dejo la jarra para el agua justo en ese instante, su cadera fue tomada, fue entrando lento pero fácil – a-aah Ryu...

El azabache beso su cuello desde atrás y tomo su barbilla - ¿estás bien?

- S-sí, no es tan grueso hoy...

El azabache lo hizo recostarse sobre la barra dejando su trasero al aire, siguió embistiendo mientras Atsushi jadeaba con rapidez – Ryu, Ryunosuke ¿Cómo haces eso? – se quejó entre jadeos – es muy bueno

- Disfruto contigo, tigrecito.

- Aaaay si, más Ryu, más

Sin dudarlo, tomo sus muñecas entre sus manos para jalarlo más, podía entrar profundo mirando al menor encantado de ello – co-condon, ¿te pu-pu

- Si, por eso tarde. Tranquilo, ya está dentro en su hogar

- I-idiota ¿Qué dices? – se quejo avergonzado

Volvían a besarse, el café ya se había enfriado.

Despertaron una vez más en la cama, Atsushi tapo su cara con sus manos – lo hicimos de nuevo – se quejo

- Si, está bien. Perdemos el control

- Ya sé – se quejó y suspiro – Ryunosuke eres muy sensual

- Y tu cuerpo es como una especie de medicamento de hiervas

- ¿Qué?

- Tampoco lo quiero llamar adicción, pero, eres adictivo

Atsushi comenzó a reír, tomo el mechón largo de Akutagawa jugando con sus dedos. – no puedo evitarlo, quiero que me tengas cada rato, esté mes fue tremendo evitarte

- Y yo pensé que era el lujuriento. Solo con verte me ponía loco

- ¿en serio?

- Si, cuando Tatsu toma tu mano o cuando te besa, juro que quiero golpearlo y llevarte lejos donde jamás nos encuentre...

Atsushi se sonrojo, se acerco al mayor abrazándolo y esté le respondió – vamos, termina con él

- Pero... no puedo, menos ahora que está preparando su tesis y tan ocupado

- Entonces, no lo hagas, no por ahora. Esperemos un poco y seamos felices tu y yo

Atsushi sonrió – sí, estoy de acuerdo... Yo, terminaré con Tatsu en cuanto termine su tesis y su graduación, y entonces, tú y yo...

- Si, estaremos juntos

Unas horas después, en la universidad, Atsushi y Akutagawa estaban escondidos y encerrados en uno de los gabinetes del baño besándose – aah... Ryu...

- Ssh, no digas mi nombre – pidió susurrante, - voltéate

Atsushi se voltio, - esto es tan excitante – menciono emocionado.

Akutagawa levanto una de sus piernas entrando – sigues flojo – menciono moviéndose – aah... eres tan bueno

- No, baja mi pierna, estas entrando mucho – se quejo

Termino recargado en su pecho, el mayor continúo embistiéndolo.

Al finalizar, Atsushi salió primero viendo alrededor. Sacudió su camisa y fue a lavar sus manos, Akutagawa seguía dentro limpiando todo. Justo entro Sigma – Atsushi, ¿estás bien?

- Eh, si

- Hace rato que te saliste de la clase, casi termina. Tome apuntes por ti

- Solo un ligero mareo, me quede sentadito un rato, pero estoy bien

- Que bueno ¿te llevo al salón?

- Si, gracias...

Atsushi salió con Sigma, Akutagawa suspiro en el gabinete, - todo es culpa de esos mensajes tan sensuales. – se quejó.

Más tarde, Atsushi y Akutagawa esperaban a Shibusawa. – amorcito – le llamo Atsushi al verlo, se veía bastante cansado

- ¿Cómo va las practicas? – pregunto el azabache

- Chicos, estoy totalmente agotado, pero tengo el fin de semana largo.

- Cierto, tendremos desde el jueves ¿verdad?

- Pensé que sería buena idea ir a la playa, antes que comience el frio ¿Qué dices Atsushi? tú y yo

Atsushi se sonrojo – oh, Tatsu, ¿co-como dices eso frente a Ryu? – se quejo apenado.

- No tiene nada de malo, es nuestro amigo – miro al azabache - ¿no?

- Si, claro.

- Además, ¿Por qué no vienes? Capaz y te cruzas con una chica linda en el camino

- Lo pensaré

Atsushi interrumpió entonces - ¿vamos a comer? Tengo hambre

- Si mi amor, vamos

Tatsuhiko llevaba a Atsushi de la mano, el menor miro mal a Akutagawa y esté solo le sonrió. Para suerte de ambos, Tatsuhiko debía volver a checar su tesis, entonces, Akutagawa recogería a Atsushi en el trabajo ya tarde.

Atsushi salía de la pizzería cuando vio el auto, subió en el molesto y el azabache lo miro – oye ¿Qué te pasa?

- ¿Por qué aceptaste ir al viaje?

- ¿Cómo que por qué? Tatsuhiko insistió

- ¿Qué es eso de que las chicas? ¿te gustan las chicas?

- No, no me gustan, pero lo dije para que tu novio me dejará estar cerca de ustedes

- ¿cree que eres hetero?

- Si

- Con razón.

El azabache conducía, pero Atsushi volvió a insistir – aun así, no puedes ir al viaje

- ¿Por qué no?

- Porque, por que vamos nosotros dos

- ¿y qué? ¿te da pena acostarte con él teniéndome al lado?

Atsushi se sonrojo - ¿Qué? Me dices que no lo harás con él hasta que terminen

- Es que no, o sea... - trago saliva – no sé que hacer

- ¿vas a acostarte con los dos?

- Tu y yo no lo haremos hasta que termine con Tatsu

- Eso dijiste en la mañana y al medio día estábamos en el baño de la escuela

- Ya sé, ya sé lo que dije ¿ok? – tapo su cara y suspiro.

Akutagawa se estaciono un momento, Atsushi miro - ¿Qué hacemos en el market?

- Tengo algunas cosas que comprar ¿quieres algo?

- Cómprame un chocolatito

- De acuerdo.

Akutagawa entró y salió rápidamente, le dio a Atsushi su chocolate y la bolsa la dejo detrás - ¿Qué compraste?

- Condones

Atsushi casi escupe el chocolate, miro mal al azabache - ¿Qué? No seguiré ocupando los condones que traes por tu novio – se quejó. – además, yo necesito unos más gruesos

- Aay que exagerado – menciono sonrojado. – apúrate a llegar a mi casa

- Oye

- ¿Qué?

- ¿no quieres ir a mi casa?

Atsushi se puso totalmente rojo - ¿seguro?

- Seh, te presentaré a alguien especial

- O-ok...


Era la primera vez que iría a su casa, estaba emocionado y nervioso ¿a quien le iba a presentar? ¿Dónde vivía? ¿con quien vivía? No lo sabia pero ahora, todo aquello se revelaría.

Vivía a contra parte de él. Era casi al otro lado, totalmente la vuelta para él. Era un edificio alto pero angosto. Solo eran 3 pisos con dos departamentos en cada piso. En realidad lo que sorprendió a Atsushi, su departamento era el 4. Al entrar pudo ver que, si era angosto, pero de dos pisos por dentro– woow, que bonito

- Gracias, herencia de mi abuelo

Entraron juntos, Atsushi miro alrededor – eres bastante simple

- Me gusta simple, pero – señalo su ventana, tenia tres plantas. Atsushi sonrió totalmente

Akutagawa lo tomo de la cadera - ¿te gusta?

- Si – menciono abrazando su cuello - ¿a quien me ibas a presentar?

- Debe estar dormida, ya es tarde pero mañana por la mañana la veras...

- De acuerdo

- Mientras, ¿Qué tal cena? La comida italiana se ve da bien

- Me dieron pizza para cenar y... - tomo las mejillas del mayor – tengo ganas de postre...

- Que bueno que tenemos chocolate ¿no?

Atsushi sonrió, el azabache lo llevo al segundo piso, su habitación. Dejo al menor sentado en su cama – olvide los condones, puedes ver lo que quieras

- Sipis

Akutagawa volvió a bajar, debía ir al estacionamiento. Atsushi andaba de curioso, hasta que vio una casita parecía de muñecas, se asomo y claro, se sorprendió en grande. Akutagawa justo entraba cuando Atsushi grito.

Akutagawa subió y pudo verlos – Rashomon, suelta a Atsushi – se quejó. Tomo a su gallina y Atsushi lo miro algo asustado – disculpa, ella es Rashomon, debía estar dormida por la hora

- Pe-perdón, creo que la desperté.

- Si, no el gusta ser despertada. – la encerró en la casita, el azabache se acercó – déjame ver donde te pico

- El brazo – menciono estirándolo. Si, tenia un picotazo.

- Te curaré, déjalo así extendido. No te preocupes, Rashomon tiene sus vacunas y todo en regla

- Cla-claro, no pensé que tendrías una gallina

- Rashomon es buena compañía. No pide mucho y es muy limpia, cuando era un niño tenia un cerdito

- ¿eres de granja?

- No precisamente, pero me gustan los animales sin pelos

- ¿por?

- Tengo alergias

- Ya veo – Atsushi sonrió – eres tan lindo Ryu

- Exagerado – menciono poniéndolo un curita después de la crema, - estas listo.

- ¿quieres curar otra cosa?

- ¿Cómo qué?

- Necesito gel refrescante en una zona especial...

Akutagawa sonrió, comenzó a besar a Atsushi y por consiguiente recostarlo en la cama. Estaban tan en paz, nadie sabia que estaban allí los dos, juntos, disfrutando el uno del otro. Era un sueño hecho realidad. 


...

¡Gracias por leer!

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