Capítulo 6.

Así fue como los tres pasaban mucho tiempo juntos. Shibusawa, Akutagawa y Nakajima habían comenzado a salir bastante, incluso, tenían un grupo de chat donde se comunicaban entre ellos, quien iba por quien y quien comía con quien a que hora y en que momento. – oye, Ryu

- ¿mm?

- Hoy hare horas extras y Tatsu está con su profesor ¿pasas por mí? Mi bici aun no queda

- Claro, incluso iré a comer allí

- Perfecto.

Atsushi había ido a su trabajo y Akutagawa a ver a Kaiji. – hey Kaiji, ¿Qué tienes para mi hoy?

- Nada en general – respondió el castaño – Dazai ha estado detrás de Chuuya así que ha estado tranquilo, Tachihara está saliendo con esa chica Naomi

- ¿en serio? Creí que le gustaba su hermano

- Hablando de gustar. ¿Qué pasa contigo y Atsushi? hacen trio o algo así

- No seas estúpido

- Vamos, cuéntame

Akutagawa miro a otro lado, suspiro – bien, ok. Me cae bien

- Oh vamos

- Ok, ok – suspiro profundo – me gusta

- Lo sabía – añadió sentándose frente a él – saca todo el chisme.

- Es un chico tierno, sencillo y maravilloso, ¿sabias que es el mejor de su clase? Es totalmente brillante y no le pide nada a nadie, es un amorcito

- Yo lo vi bastante salvaje

- Eso es otra, es agresivo como un tigre

- ¿no que era tierno?

- Si, pero también agresivo, no se deja y literalmente te salta a golpear. Es maravilloso y me encanta

- ¿y entonces?

- No dejará a su novio.

- ¿Por qué no?

- La verdad no lo sé, ahora yo estoy bien fingiendo que no me gusta, pero cada que un chico se acerca a Atsushi, Shibusawa se pone loco y ambos pelean y – suspiro – siempre termino consolando a Atsushi y es tan tierno...

- Estás perdido amigo

- Ya lo sé, y peor aun es que Dazai-san no puedo enterarse

- ¿Qué? ¿Por qué?

- No, por nada, simplemente no quiero que lo sepa, me hará caras, ya sabes cómo es

- Cierto, tienes toda la razón, todos se darán cuenta que te gusta y no podrás seguir entre ellos

- Ahora entiendes.

- ¿Qué te puedo decir bro? Ellos no son buena relación. Tu y él serian buena pareja

- Gracias por eso, pero si necesito ayuda, iré por ti

- Ya sabes que si hermano. Te ayudaré en todo, ¿hacemos un cartel y vamos fuera de su trabajo?

Akutagawa comenzó a reír – eres un idiota – dijo entre risas, pero Kaiji no bromeaba.

Akutagawa siguió platicando con Kaiji hasta cercana la hora de Atsushi, planeaba cenar pizza y llevarse a Atsushi a su casa. Así que tomo su tiempo. Llego para cenar y Atsushi quien estaba de mesero le sonrió al verlo llegar. Fue a dejar la bandeja y rato después volvió con 1 pizza mediana con rebanadas pequeñitas.

Atsushi pasaba por su mesa y el azabache le daba un pedazo de pizza en la boca, seguía atendiendo mientras el azabache lo alimentaba. Akutagawa no perdió la oportunidad para tomar una que otra foto para sus redes. Ambos se divertían en grande.

La hora de salida, Akutagawa esperaba en su auto, Atsushi llego a meterse un ratito después. – listo, vámonos

- ¿traes algo extra?

- Traigo un heladito en bote, mantequilla y tengo salami

- Suena a que planeas algo

- Quédate a dormiiiir – pidió emocionado – hay una peli que quiero ver

Akutagawa comenzó a reír – de acuerdo, vamos – llegaron rápidamente, Akutagawa llevaba el helado mientras Atsushi corría para abrir la puerta. Entraron corriendo y dejaron el bote en el congelador. Ambos se miraron, chocaron sus manos – misión cumplida

- Pongo palomitas

- Oye ¿aun hay carne del otro día?

- Si, ¿por?

- Hazme unos tacooos

Atsushi comenzó a reír – va

Akutagawa acomodaba los muebles para la película que quería ver Atsushi, mientras Atsushi calentaba carne y amasaba masa para tortillas – en serio ¿Dónde aprendiste tantas cosas?

- Mis papás adoran viajar, adoro ir a china, e ido a corea y tuvimos la oportunidad de ir a México, mi papá no dudo en aprender todo sobre gastronomía y a mi me encanto todo, aprendí a hacer tortillas y taha, comida para mi novio y para ti

- Suena increíble, y ¿tus padres?

Atsushi lo miro – oh bueno, no suelo hablar de eso

- Pero acabas de hablar de ellos, es la primera vez de hecho

- Umh... mis... mis padres murieron – añadió – fue nuestro ultimo viaje. Tenía 11 años

Akutagawa se levanto de inmediato y abrazo al menor – perdona, no quise, no sabía...

- No, no está bien, fue malo, pero fue bueno, quiero decir, conocí allí a Shibusawa, y ahora tengo una familia

- ¿en serio?

- Si, Tatsu y yo

- Espera ¿Qué?

- Ah, bueno, Tatsuhiko espera que nos casemos cuando terminemos la carrera

- ¿casarse? ¿en serio?

- Si, casarnos

- ¿te gusta tanto?

Atsushi se sorprendió, miro a otro lado – bueno es como hacer comida mexicana ¿no? Es rico y quieres comerlo todo el día

- Pero Atsushi, si no estas seguro no tienes que casarte

- Pero, él y yo...

- Tienes a Sigma, Nikolai, Fyodor, incluso Chuuya, Dazai-san, Kaiji, Tachihara, yo me incluyo

- Ryu... - Atsushi lo abrazo – en verdad eres un chico increíble...

- ¿lo crees?

- Si, completamente...

Ambos se miraron a los ojos, estaban bastante cerca, los despertó de sus sentidos el reloj de las palomitas. Akutagawa fue por ellas, en realidad. Atsushi tapo su boca sin verlo – i-iré al baño

- Si, ok

Atsushi entro al baño, se sentó en la taza y tallo su rostro – maldición, yo... yo pensé en besarlo

Akutagawa palmeaba su frente – maldito idiota, casi lo besas.

Salió del baño y el azabache acomodo las palomitas, ambos se sonrieron apenados, la película estaba para darle play, y comenzaron.

Tenían las luces apagadas, las palomitas en medio, estaban sobre la alfombra y tenían un cojín para recargarse. Tenían 23 minutos de película, apenas iba a comenzar algo bueno y esos 23 minutos llevaban pensando en como casi se besan, Atsushi se sentía nervioso sin entender realmente el por qué. Akutagawa estaba tranquilo pero ansioso, tenia muchas ganas de besar al menor, ganas que debía aguantar.

Brightburn, era una película sobre un chico alienígena, pero a pesar de la premisa, los espectadores no podían evitar cruzar miradas. Fueron salvados por el teléfono de Akutagawa, para sorpresa de ambos era Shibusawa. El azabache puso la llamada en alta voz mientras Atsushi pausaba la película

- Oye, Ryu, ¿puedes ir con Atsushi? tengo muchas correcciones con la tesis, no puedo salir hoy. Por favor, no me gusta que se quede solo

- Eeeh – miro al albino y esté le negó que hablará de más - Sí, claro... iré para allá. Le avisaré

- Gracias

Colgó y segundos después sonó el teléfono del albino. Akutagawa se levantó, jamás confiaba en Shibusawa después del día que lo tumbo sobre el suelo por solo jugar con Atsushi. se asomo por una ventana muy disimuladamente pero no, no estaba el auto del mayor. Volteo para ver a Atsushi – si amorcito, esperaré a Ryu. Si, prepararé el sillón para él. Aja, sip. Suerte en tu tesis. Adiosito. – el menor colgó y miro al azabache - ¿Qué haces allí?

- Sinceramente, a veces me da miedo que no nos este poniendo alguna prueba

Atsushi comenzó a reír – no es tan... - capto aquello y lo miro - ¿y está el auto?

- No, no está su auto

- Aay que alivio

- ¿cierro la puerta con seguro?

- Si por favor

Ambos se quedaron un momento en silencio, Atsushi tallo sus brazos - ¿te sientes inseguro con él?

- Bueno, desde el primer día se fue encima de mi

- Bueno, lo hace con todos... pero, si... - lo miro – no tienes que quedarte si te da miedo

- ¿y tú? ¿Por qué te quedas?

- Es mi casita

- Sabes de que hablo

- Ya Ryu, vamos a ver la película – pidió volviendo a la alfombra

- Bien.

Se sentó al lado de Atsushi viendo la película, casi a la mitad, el menor se acomodo en el regazo del mayor, ¿Por qué? Bueno, la posición. Akutagawa estaba recargado en el mueble, pero ambos se negaban a levantarse de la alfombra.

Fue un simple movimiento donde Akutagawa estiro su espalda y Atsushi cayo en su regazo. Ambos se sonrojaron y el menor levanto rápido su cuerpo. – perdón.

- No, perdona. Me moví mucho

- No te mueves tanto

- ¿eso crees tu?

- Si, diría yo

Ambos rieron, Atsushi lo miro tiernamente y volvió a acostarse en la pierna de Akutagawa - ¿Qué haces?

- Eres delgado, pero es cómoda...

- Tengo buena pierna ¿no?

- No lo sé, no la he visto del todo – menciono. Llevo su mano a su rodilla apretando ligeramente – te verías bien con zapatillas

- ¿Qué dices? – dijo entre risas – significa que tengo buena pierna ¿no?

- Si, eso diría yo

- Que tonto eres para hablar

- No más que tu

Volvían a reírse y la incomodidad llego – eeeh, ¿traigo tu helado?

- Ah si quiero helado

Akutagawa se levanto tirando a Atsushi, claro, estaba nervioso. Atsushi tallo su cabeza mientras el azabache lo sentaba – perdona, perdona

- Estoy bien, no soy un chiquito – se quejó tallándose

Akutagawa lo tallo también acariciando su cabello, una vez más, estaban cerca, la tensión era mucha para ambos, sus ojos se encontraron y segundos después sus labios lo hicieron. Fue un beso fuerte, más un choque que un placer, aun así, ambos se separaron un segundo, dudando de la cordura del otro, pero al ver que estaban igual, continuaron.

Atsushi tomo su hombro y se sentó sobre él, Akutagawa agarro firme su cintura pegándolo más. Rápidamente aquel beso se convirtió en uno lleno de pasión, una lengua que jugaba con la otra mientras entraba y salían de sus bocas. Atsushi por fin se dignó a verlo, sentía la saliva alrededor de su boca, Akutagawa uso su dedo pulgar para limpiarlo. – be-besas tan bien...

- ¿de verdad? Creo que es por que me bese contigo...

- Yo, mmm... - Atsushi intento apartarse, pero por algo Akutagawa lo había tomado firme.

Pudo sentir el bulto rozar su pierna derecha, entendió perfectamente por que lo pego lo más que pudo, trago saliva, para el menor aquello se sentía grueso. – o-oye no te muevas tanto.

Atsushi le sonrió maléficamente, tenia en mente una gran travesura.

Tomo sus hombros para comenzar a moverse, al frente, atrás, en círculos y más. Akutagawa se iba poniendo más y más duro, esto lo sintió a la perfección Atsushi. el menor se sentía bien al saber que podía lograr aquello, en su travesura no pensó mucho las cosas, pues el suyo también se había animado.

Akutagawa aprovecho el momento para frotarlo sobre su ropa, Atsushi se sorprendió dejando salir un ligero, pero muy cantado gemido. Tapo su boca y el azabache comenzó a reír – que tierno.

- Que tonto eres

- Tu más.

Atsushi se acerco con sonrisa en labios y volvió a besarlo, Akutagawa entendió, era buen ambiente, le encantaba Atsushi, pero ¿Qué vendría después? No quitaba de su mente que era novio de Shibusawa, la apuesta con Dazai, y, una cachetada no muy fuerte lo sorprendió – hey, no estes pensando en alguien más

- N-no por supuesto que no, - trago saliva – pensaba en que tienes unas enormes pestañas – menciono sonrojando al menor - ¿Por qué son tan negras si tu cabello es gris?

- N-no sé – menciono nervioso. Akutagawa comenzó a besar sus pestañas – no, de-detente

- ¿Si las beso me dirás los secretos?

- N-no, no hay secreto.

Ambos terminaron en el suelo está vez, el azabache arriba de Atsushi. lo tenia en su merced, totalmente suyo. Ambos se sonrieron.

Aun no saben como llegaron a la cama en la habitación de Atsushi, claro que fue entre besos y jalones, pero el levantarse, cargase y jalarse, fue cosa del destino o quizá magia. Por que si no eran totalmente consientes menos para llegar a la cama sanos y salvos, aun así, lo lograron.

Akutagawa jalo la playera de Atsushi para quitarla, besaba su clavícula y cuello mientras Atsushi buscaba en su cajonera, enseñarle la caja de condones hizo al azabache sonreírle y volver a besarlo.
Se quito la camisa frente a Atsushi haciendo a este acerca más a él, no dejaban de besarse y jalarse la ropa.

Una vez desnudos, las caricias pasaron por ambos cuerpos, rápidamente comenzaron a sudar, y en lo que Atsushi buscaba el control del aire acondicionado, Akutagawa se puso el condón y jalo al menor nuevamente a la cama. Uso un condón para preparar a Atsushi.

El menor había permanecido boca abajo con una almohada cercana a su pelvis, volteo a ver al mayor – a-apresúrate

- Cállate, no quiero lastimarte. No es gran cosa pero

Atsushi sonrió – sentí que es grueso, solo ábrelo un poco más y ya, me ajustaré

- Tu, no digas eso – pidió apenado.

- Anda, ponlo dentro – pidió una vez más.

Trago saliva por la insistencia, pero era cierto que tampoco podía soportarlo más. Tomo la cadera del menor y fue entrando lento mientras Atsushi dejaba unos quejidos salir. – maldición, estas tan bueno que casi termino con solo metértelo

Atsushi se acomodo en la cama y lo volteo a ver – que-quédate así, no pensé que fueses tan grueso

- ¿te duele?

- No, solo... - mordió sus labios un momento. Akutagawa sonrió de ello.

Volteo al menor por completo teniéndolo de frente, sus manos se juntaron palma a palma mientras sus dedos se entrelazaron. – quedémonos así – pidió el azabache.

Se besaron nuevamente mientras comenzaban a moverse, Atsushi apretaba fuerte sus manos a cada golpe. Podía sentir como al moverse se acomodaba, era como si hubiesen sido moldeados para el otro. El beso con lengua, sus cuerpos sudados, sus miembros pegados y al borde de explotar era todo lo que tenían aquella noche.

Terminaron dos horas después. Recostados juntos mientras Atsushi estaba acomodado en su pecho, el azabache jugaba con la piel del hombro del menor – eso fue...

- Si, lo sé... también yo me sentí así

- Quisiera que se repita

- Podemos hacerlo, solo descansa un rato y seguiremos después

- Eso suena bien.

Atsushi cerro sus ojos relajándose, y claro, una vez que olvidas todo, viene el golpe de realidad. Se levanto sentándose. Sorprendió a Akutagawa de ello - ¡Tatsuhiko! – grito. Akutagawa vio a la puerta, pero no, casi le da un infarto

- ¿Qué te pasa? Casi me da un infarto

- Oye, no, nos olvidamos de él

- ¿sigues pensando en él?

- Es mi novio...

- Atsushi ¿Qué acabamos de hacer?

Atsushi tapo su rostro, - ya sé pero

- ¿pero?

- E-es que es mi novio

- Pues termínalo ¿no estás mejor conmigo? ¿acaso no soy mejor?

- E-es más complicado, él y yo nos casaremos

- Atsushi, en serio ¿realmente quieres eso?

Atsushi trago saliva, ahora el dilema venia.

...

Apenas estoy calentando motores. 

¡Gracias por leer!