Capítulo 3. Bosquejado
Capítulo 3. Bosquejado
Se habían acomodado en aquel vagón abandonado del tráiler, la luz de las velas era todo lo que tenía. Chuuya estaba emocionado, realmente emocionado. Sigma era el experto en cartas en aquel momento – bien chicos, hagamos lectura.
Comenzó por Fyodor, continuo con Tachihara, cada uno tenia una fortuna, lo común, lo divertido. Era ligeramente normal. Cuando llego a Atsushi, parecía que las cartas ardían – puedo ver tanto y tan poco – decía Sigma.
- ¿Qué vez en Atsushi?
- Si, cuenta – pidió Dazai
- La línea del drama es tan extensa, gritos, persecución, muy mal puesto, probablemente muerte y aniquilación – decía Sigma haciendo a Atsushi tragar saliva. Volteo la ultima carta y sonrió – y un enorme, tierno y muy longevo amor
Shibusawa miro a Atsushi de reojo, el menor solo sonreía al ver la carta, un amor, un verdadero amor era lo que el quería. – Atsushi es la ANIQUILADORA – dijo Nikolai
- LA ANIQUILADORA 3 MIL - le siguió Tachihara.
- Cállense malditos locos desquiciados. Bien, - dijo Chuuya – lo que vinimos hacer aquí, ya se hizo. Todos tuvimos nuestra lectura ahora levantemos nuestros traseros y vámonos
- Chuuya ¿tienes miedo?
- Para nada estorbo.
- ¿Qué tal unos retos? – cuestiono Kaiji – será divertido
- Olvídenlo – dijo Atsushi – tengo tarea que hacer
- Vamos amor, ¿Qué son unos retos? – pregunto abrazando a Atsushi – yo te ayudo después con tus tareas
- Tatsuhiko, no seas encajoso – se quejo Atsushi.
- Ya está, vamos por esos retos – expreso Tachihara.
Los chicos guardaron las cartas y comenzaron a planear los retos, salieron del tráiler donde vieron unos árboles – bien, Fyodoor – sonrió Dazai mirando al azabache
- Atrévete vieja ardida
- Te reto a subir al árbol solito
- Por favor, soy ruso. Te trepo lo que quieras
- Pues trépate.
Fyodor suspiro, tallo sus manos y comenzó a subir por uno de los árboles. – se va a matar – se quejo Atsushi.
- Vamos Atsushi, has visto a Fyodor, es ágil – menciono Nikolai
- Opino que se va a caer – expreso Sigma sacando un billete
- Subo la apuesta – expreso Atsushi sacando otro billete
- Oigan, que buenos amigos son – expreso Kaiji
- Si no se cae lo tomo todo – expreso Tatsuhiko sonriente
Sigma y Atsushi le sonrieron – trato.
Akutagawa miraba aquel chico, Atsushi cada vez era más interesante. Para mala suerte o no, Fyodor llego a la copa del árbol y bajo, Shibusawa tomo su prometió y como eso era "todo", tomo a Atsushi frente a todos para besarlo aun cuando el chico moría por la vergüenza. – encantadores – dijo Dazai y miro al azabache - ¿Por qué no ayudamos?
Akutagawa sonrió, miro a Tachihara.
Los retos continuaron, cada vez más sátiros y ridículos. El grupo se iba juntando más, divirtiendo más y claro, debían esperar el momento perfecto. Dazai miro a Akutagawa y esté le sonrió a Tachihara. Tachihara le guiño el ojo a Kaiji. Ya todos sabían que hacer.
Los retos anteriores, aunque era para divertirse también era para analizarlos, ahora sabían lo que era fácil para cada uno o difícil, lo que les gustaba o no, y lo que les asustaba.
- Muy bien, Akutagawa, - reto Tachihara – te reto a pasar la noche en el...
- Vamos, ve más rápido – exclamo Nikolai
Shibusawa no soltaba a Atsushi aquello le molestaba así que pensó rápido – Atsushi, te reto a pasar la noche en el vagón – exclamo sonriente
- ¿en serio? Niko, tengo tarea
- ¿Qué? ¿miedo tigrecito? – cuestiono Akutagawa
- No tengo nada de miedo, hombre cejudo
- Bien, noche en el vagón – sonrió Dazai triunfante – solo tendrán una vela y botana del auto de Chuuya
- Solo traigo cerveza – sonrió Chuuya
- Perfecto.
- Oigan, no, eso no – se quejo Shibusawa
- Ay por favor Tatsuhiko, es un juego y estamos aquí por que tu insististe
- Ahora te aguantas – le sonrió Fyodor.
- Bien, adentro – dijo Dazai a ambos chicos.
Atsushi y Akutagawa terminaron en el vagón, podían escuchar como los retos continuaban, Atsushi solo se quedo sentado en el vagón escuchándolos – hey ¿te diviertes así?
- Bueno, ya no tengo que hacer más cosas ¿no?
- Buen punto ¿cerveza?
- Un poquito, tengo tarea
- ¿es cierto lo de tu tarea?
- Si, tengo que hacer una maqueta
- Eso es complicado ¿Por qué te quedaste?
- ¿no escuchaste? Tenía que, Tatsuhiko quería quedarse.
- No tienes que quedarte si no quieres. De saberlo te hubiera ayudado.
- Nada de eso – se quejó – solo debo llegar a hacer mi tarea
- Bien, próximo reto. Me reto a ayudarte con tu maqueta cuando salgamos de aquí
Atsushi comenzó a reír – de acuerdo, ¿salud?
- Salud
Chocaron sus latas y bebieron.
La noche continuaba pasando, Akutagawa y Atsushi pasaban casi todo el tiempo en silencio, solo comentaban una que otra cosa sobre los retos. Entre las cervezas y la oscuridad del vagón, ambos se terminaron quedando dormidos. Después de un rato, quien se despertó fue Akutagawa, no escucho ningún ruido y eso lo alerto, se levantó acercándose a la entrada del vagón, aunque no podía abrirlo, pudo ver desde unos agujeros, todos se habían quedado dormidos – malditos locos – se quejó. Miro al menor quien dormía aún.
Akutagawa se acerco a Atsushi, se quito su abrigo y lo tapo – comienza a bajar la temperatura, será mejor que te caliente bien – decía el azabache. Encendió la vela, - Atsushi – le llamo moviendo sus hombros
- ¿mm? ¿Qué ocurre? – pregunto medio dormido.
- Los chicos se durmieron, tenemos que mantenernos calientes
- Mmm... - se quejó tallándose – tengo frio, y me duele la cabeza
- Es por la cerveza, tranquilo – añadió – quítate la camisa – pidió mientras el se quitaba la suya
- O-oye
- Si juntamos nuestros cuerpos estarás caliente, usaremos las camisas en los pies, tranquilo, ¿Qué no sabes estas cosas?
- ¿Cómo las sabes tu?
- He estado a punto de morir varias veces
- ¿Cómo por qué?
- Me junto con Dazai-san y eso crea cosas raras
Aunque confundido, Atsushi sintió curiosidad y algo de ternura. Se quito la camisa mientras el azabache tapaba los pies descalzos de Atsushi. También lo ayudo a él. Una vez tapados, Atsushi se acomodo en el pecho del azabache. Uso su abrigo largo para cubrirse ambos. Atsushi se sonrojaba, era cálido.
Ninguno de había volteado a ver e igualmente se habían quedado dormidos.
Por la mañana, el primero el despertar fue Chuuya por el sol. Se estiro primero y después reacciono – los niños – expreso asustado mientras iba a abrir el vagón, allí los vio en una esquina oscura, suspiro de verlos bien. – aay esa si fue una buena noche – expreso y golpeo el vagón - ¡vamos todos arriba! – grito.
Atsushi y Akutagawa despertaron con el sonido y la vibración del vagón mientras los demás por el sonido y los gritos de Chuuya.
Shibusawa despertó y sacudió su cabeza – mi bebé – expreso subiendo al vagón – amor, perdona, todos nos dormidos
- Ya sé – se quejó – tendrás que ayudarme con la maqueta
- O vamos yo no soy bueno en eso y
Aquel gran hombre pudo ver a Atsushi sin la camisa, lo primero que hizo fue, cachetear a Atsushi y lo siguiente poner su pie en el hombro de Akutagawa - ¡¿Qué maldita cosa hiciste?! – grito.
- ¡HEY HEY! – grito Atsushi tomando a Shibusawa de su camisa - ¡¿Cómo te atreves a golpearme?! – grito.
Akutagawa se sorprendió de ver como Atsushi golpeo a Shibusawa en su entrepierna. Todos los demás llegaron sobre todo Sigma. - ¡Atsushi! cálmate, vas a matarlo
- Me dio una cachetada, me dio una cachetada – decía Atsushi a Sigma, se escuchaba bastante frustrado
- Shibusawa, eres un total animal – dijo Fyodor
Shibusawa solo seguía en el piso tallándose. Atsushi puso su pie sobre su estómago – deja de revolcarte y pídeme perdón
- Muy bien, intervención – dijo Fyodor.
Nikolai tomo a Atsushi poniéndolo sobre su hombro. Los chicos se lo llevaron mientras que Atsushi gritaba porque lo bajaran – eso fue bien loco – dijo Tachihara – pero que buen golpe le medio a ese idiota
- Y ¿Por qué estaban sin camisa?
- Hacia frio
- Oh, lo de calentarse mutuamente, buena idea – dijo Dazai
- Gracias
- ¿Qué tal está tu hombro? – pregunto Kaiji
- Creo que bien
Los demás también se fueron dejando allí a Shibusawa.
Un par de horas después, Akutagawa estaba recorriendo algunas tiendas de materiales, no sabía dónde encontrarlo, pero intentarlo valía la pena, y si, en la tercera tienda lo encontró comprado. – hey pequeño felino
- ¿Qué haces aquí?
- ¿Qué? ¿lo olvidaste?
- Estoy ocupado Akutagawa – expreso pero el azabache tomo su cesta - ¿Qué quieres?
- Tranquilo tigre, relájate. Vine a ayudarte con tu maqueta ¿lo olvidas?
Atsushi se ruborizo, - ¿en verdad?
- Deberitas, deberitas ¿Dónde la haremos?
Atsushi sonrió – primero ayúdame a cargar esa madera de pino – menciono señalando
- Bien, pero di por favor, no soy tu obrero
- Para eso te pago
- No me pagas
- Te daré pizza
- Bien, bien, suena a un buen trato
Fueron juntos al departamento de Atsushi, claro, Akutagawa ya sabia más o menos por donde iba, al llegar, Atsushi saco un llavero de tigre blanco, tenia unas 4 llaves en el, solamente uso una para abrir la puerta.
Era un lugar totalmente vacío, tenia una alfombra grande y de color blanco, un ventanal con terraza, un estante con libros y un reproductor. Tenia una barra de cocina con una cocina normal, no muy grande ni pequeña – es pequeño
- Me gusta pequeño y clásico, además – señalo el techo dejando ver varias plantas colgantes
- Vaya, eso sí es sorprendente
- Mantienen el aire fresco
- Cuidas tu salud ¿eh?
- Si, bien, nadie viene aquí. – menciono dejando los materiales – vamos a trabajar
- Claro. ¿Qué tienes que hacer y a qué hora?
- Mañana temprano, y es Yokohama
- Estás loco
- Es mi proyecto de fotografía
- Pues ve y tómale fotos
- Eso hice – se quejó – iré por ellas
Atsushi entro a una habitación, allí pudo ver una cama, un tapiz con el ciclo de la luna, sabanas moradas y unos pies en la cama. El menor cerro la puerta mientras llegaba con un álbum – mira son estas
- Eh... Ok – lo miro sonriente – eres alguien interesante
- ¿sí? ¿tu crees? – pregunto acomodando su cabello
- ¿Por qué sales con ese Tatsuhiko? ¿no es algo extraño?
- Soy una persona malhumorada
- No te creo
- Te lo juro, exploto de la nada
- ¿Cómo un tigre?
- Ya deja de llamarme así
- Pero si eres un tigrecito, eres tierno y salvaje, ¿Qué no viste como te le aventaste a tu novio hace rato?
Atsushi sonrió, pero no evito sonrojarse – ya
- Y bonito también
- Ya, ayúdame
- Claro tigrecito
Atsushi miraba al azabache de reojo, todo momento estuvo ayudándolo. Después de tres horas de trabajo intenso debían esperar a que las piezas secaran, así que Atsushi se estiro y le sonrió – bien, hora de la pizza
- ¿vas a pedirla?
Atsushi le sonrió en grande – te la voy a hacer – menciono haciendo sonrojar al azabache. - de la forma que jamás te lo han hecho...
- o-ok...
Vio como el menor se levantó y fue a la barra de la cocina – espera, ¿en serio vas a cocinar?
- ¿no quieres?
- Si, déjame ayudarte, mejor aún, enséñame
Atsushi volvió a reír en grande. Akutagawa se puso a su lado, Atsushi saco masa y harina sonriéndole a Akutagawa y claro, este igual comenzó a reír.
...
Adoro a Atsushi tierno pero salvaje
¡Gracias por leer!
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