Vigésimo segundo capítulo
San condujo lo más rápido que pudo, el pollo frito que, yacía en el regazo de Yeosang, se enfriaba, además el rubio moría por comer, no resistiría un segundo más solo oliendo el delicioso aroma del pollo sin poder ponerle un dedo encima.
Aquí es – exclamó el pelinegro desde el asiento del copiloto, volteando a ver a su hermano que no estaba escuchando – ¡Yeosang!
¡Pollo! – reaccionó este en respuesta de su hermano – ¿Ya llegamos? – cuestionó sin darse cuenta de donde estaba.
Que sí Yeonnie – se rio San – Nuestro piso es el número 5, puedes ir adelantándote mientras yo estaciono el auto
Si, si – asintió el rubio, si por el fuera se iría corriendo pero su hermano le dijo que lo espere un minuto.
Luego del minuto, Yeosang fue caminando poco a poco, inspeccionando el lugar. Era un condominio muy bonito, ubicado en un lugar algo escondido (o al menos él no conocía en donde estaba exactamente), había bonitas áreas verdes y también autos estacionados. Aunque no eran muchos, le daban algo de lujo al edificio en general.
Su hermano tenía un buen gusto o talvez San fue el que escogió el lugar, no estaba seguro quien pero, de todas maneras, qué buen gusto.
Siguió caminando y se encontró en el lobby del condominio. Era amplio el espacio, tenía una salita, máquinas dispensadoras, pero lo que más le llamó la atención fue el chico que estaba detrás de la mesa de recepción.
Le parecía conocido.
¿Seonghwa? – preguntó con una sonrisa curiosa muy seguro que ese era su amigo de la universidad.
¿Ah? – el alto subió la mirada algo confundido por quien le llamaba y se chocó con su amigo – ¡Hey, Yeosang! ¿Qué haces aquí?
Pues... mi hermano vive aquí – contestó algo nerviosos, sabía que su amigo no estaba enterado de nada, mucho menos de que tenía un hermano, así que contarle todo problemón, sería un tanto innecesario.
Así que tienes un hermano – contestó este, no estaba interesado en la historia detrás de eso, mucho menos notando al rubio algo nervioso, así que no le preguntó más a fondo – Cierto, hoy no te vi en clases. Hongjoong estuvo preocupado por ti y claro, yo... yo también – dijo algo ¿tímido?
"Desde cuando Seonghwa se pone de esa manera" se preguntó el rubio "Se ve algo... tierno" – Cierto... no he llamado a Hongjoong desde la mañana...
Vamos Yeonnie – exclamó WooYoung entrando al lado de San – Se nos enfría el pollo
Ya voy – contestó el rubio. Restándole importancia el pollo, quiso conversar un poquito más con su amigo. Es como si fuera la primera vez que hablaban o talvez el rubio no le tomaba importancia antes, pero ahora se le hacía entretenido conversar con él – y ¿Tú que haces aquí?
Ah bueno, este es el condominio de mi padre y a veces vengo a ayudar con la recepción o alguna que otra cosa – contestó sobándose su nuca
Supongo que nos veremos más seguido – murmuró Yeosang, WooYoung los interrumpió diciendo que tenía hambre, entonces Yeosang se despidió del más alto refunfuñando.
¿Quién era ese? – preguntó San pícaro mirando a Yeosang, los tres se encontraban ya en el ascensor
Es un amigo de la universidad, la verdad no nos conocemos tanto – confesó – Ni siquiera sabía que trabajaba aquí
Su padre nos vendió este apartamento – agregó San – Es... es un buen chico – dijo mirando curioso a su novio, quien entendió las indirectas.
¡Sí! – afirmó el pelinegro – Es muy correcto y también gracioso, conócelo más a fondo Yeonnie – aconsejó su hermano, dándole palmadas en su hombro.
Eso creo – murmuró el rubio.
Llegaron al piso correspondiente y los tres salieron del ascensor.
Felizmente teníamos un cuarto extra para ti – comentó San muy amable y también emocionado – Lo decoré de acuerdo a la descripción que me dio tu hermano de ti antes de conocerte – sonrió un poco nervioso – Espero que realmente te guste
San le abrió la puerta y Yeosang se asombró al ver el estilo de San, entonces llegó a la conclusión que, el de buen gusto, efectivamente era San y no su hermano.
Me gusta el estilo minimalista – elogió el rubio muy contento – Muchas gracias San
No te preocupes – contestó el otro – Anda instalándote, aunque veo que no has traído nada
No... – respondió algo irritado – Lo dejé todo en mi... en la casa de Jongho – respondió inseguro y nostálgico porque a final de cuentas, Jongho fue el que compró esa casa.
Bueno – replicó – Puedo prestarte algo hoy y mañana podemos ir a compra...-
¡San, ayúdame con la mesa! – llamó WooYoung desde el comedor, San rodó los ojos y fue a ayudarlo diciéndole al rubio que dentro de un ratito le daría una muda de ropa.
Yeosang se encontró solo, viendo a su alrededor todo era hermoso, pero igual él no se sentía tan bien. Literalmente, sentía que perdió todo. Ya no tenía una mamá en quien confiar, un novio que lo ame, un hogar al cual regresar. Aunque tenga a su hermano y a San, no era igual.
Caminó hasta la cama de su nuevo cuarto y se echó suavemente, estaba cansado tanto física como mentalmente y dejó caer las lágrimas que tanto había aguantado todo el trayecto, solo para que ni su hermano y San no se preocuparan por él.
Minutos más tarde San tocó la puerta, pidiendo permiso para pasar. Yeosang claramente aceptó y se puso de pie pesadamente para recibir la muda de ropa que San traía consigo.
Espero que seas de mi talla – dijo entregándole un pijama oscuro – Puse ropa interior también – informó discretamente.
Gra-... – "Gracias" quiso decir, pero el rubio se vio interrumpido por las repentinas ganas de vomitar
¿¡Yeosang!? – preguntó San alarmado de ver al rubio abrazando su estómago y doblándose en dos, teniendo espasmos constantes.
Bañ-... – trató de pronunciar, pero se sentía tan débil.
San entendió y casi al instante lo guio al baño más cercano. Cuando llegaron, el de mechas rojas se quedó esperando al lado de Yeosang, esperando que vomite todo. Pero el rubio se sentía algo incómodo y trataba de aguantarse hasta que San salga del baño y lo deje solo.
Bota todo Yeosang – dijo acariciando su espalda para reconfortarlo – Está bien, yo te ayudaré
Yeosang no tuvo otra opción que aceptar la compañía de San, así que cerró los ojos y dejó que su estómago haga todo el trabajo. San seguía ahí, sobándole la espalda, murmurando "Muy bien" para hacer sentir mejor al rubio.
WooYoung al escuchar todo el ruido proviniendo del baño secundario, se acercó por curiosidad y al ver a su hermano aferrado al retrete y con su cabeza casi adentro de él, quiso intervenir de inmediato.
Nene, no es buen momento – lo interrumpió San – Vete
El peligro solo aceptó algo molesto y respondió "Bien" para luego quedarse esperando afuera.
¿Estás mejor? – preguntó San notando que Yeosang se había calmado
S-sí... – contestó débilmente, tomó la toalla húmeda que San le pasó y le agradeció.
Saliendo del baño, se encontraron con WooYoung esperando intranquilo viendo que su hermano no podía caminar bien, entonces lo cargó. "No era necesario" le dijo Yeosang, pero el pelinegro no le hizo caso. Cuando llegaron a la habitación del rubio, WooYoung lo depositó en su cama suavemente y lo arropó para que se mantenga caliente.
Yeosang – habló el pelinegro preocupado con el ceño fruncido – ¿Qué pasó?
Obviamente no lo sabe tonto – contestó San hacia su novio.
N-no, no lo sé – confirmó el rubio envolviéndose entre las sábanas – Todo el día he tenido mareos, náuseas...
San se quedó pensativo, analizando la situación de Yeosang – Debe ser por toda esta situación, tal vez te estresaste y todo se te complicó – intervino el pelinegro.
Si... – contestó soñoliento – Talvez sea por eso
Descansa Yeosang – dijo San saliendo primero de la habitación, WooYoung hizo lo mismo y salió detrás de él.
Bueno – comentó el pelinegro mientras llegaban a la cocina – Supongo que habrá más pollo para nosotros – dijo viendo las cajas de comida sobre la mesa que había comprado.
[°°°]
Al final, San y WooYoung se quedaron hasta altas horas de la noche comiendo pollo y conversando de cosas cotidianas, aunque el tema central fue la relación de Yeosang y Jongho.
San le contó sus sospechas acerca del porqué el rubio había vomitado, pero WooYoung seguía con la idea de que era estrés y que un "embarazo" no sería posible.
Mataría a Jongho si eso pasara – amenazó el pelinegro
Mátalo – contestó el de mechas rojas recibiendo la carcajada por parte de su novio
WooYoung se puso de pie – ¿Quieres algo de tomar? – ofreció mientras se dirigía al mini bar.
Leche – contestó descaramente desde su asiento, ambos sabían a lo que San se refería – Pero si no hay, con un vaso de agua sería suficiente – dijo cruzándose de piernas esperando la respuesta de WooYoung.
¿Quién te dijo que no hay? – cuestionó el pelinegro regresando a donde estaba sentado su novio. Ambos tenían sus miradas fijas, WooYoung se iba sacando la correa alrededor de sus pantalones mientras se acercaba a San.
San lo miraba con ojos endemoniados; en su mente, él ya estaba tomando "leche". WooYoung se paró frente a él y vio caer su correa al suelo, tomó sus pantalones y algo desesperado trato de desabrocharlos.
¿Qué pasa Sannie? – molestó el pelinegro viendo a su novio hurgar en sus pantalones – Eres una perra desesperada, ¿no?
San presionó fuerte haciendo que WooYoung se queje – Tú eres mi perra... – respondió poniéndose de pie y quedando boca a boca con su novio.
Estuvo a punto de besarlo, pero un tercero se entrometió buscando comida porque estaba "antojado"
Yeonnie – exclamó WooYoung botando a San de su lado – ¿Q-Qué haces despierto?
Se me antojó algo de pavo – dijo soñoliento caminando a paso lento hacia la cocina.
¿Pavo? – susurró WooYoung, volteó a ver a su novio quien tenía su característica cara de "Te lo dije"
Y algo de fresas también – continuó con sus antojos el rubio, se tocaba el abdomen y bostezaba por cada minuto que pasaba.
Creo... que si tenemos eso – contestó San luego de segundos silenciosos yendo a la cocina a fijarse si, efectivamente, tenían fresas.
No pasaron ni diez minutos y el rubio ya se encontraba en el baño, vomitando, siendo ayudado por su hermano quien estuvo pensando en las sospechas de San.
Finalmente, lograron que Yeosang se estabilice y pueda dormir tranquilo. "Tenemos que comprar esa prueba" dijo WooYoung
Yo tengo una – respondió el de mechas rojas dirigiéndose a su habitación
Okeey... – contestó algo impresionado el pelinegro – ¿Y por qué tú tienes una? – preguntó curioso cruzándose de brazos
Ya te has corrido dentro mío varias veces – replicó San volviendo con la prueba en sus manos – Eres un bruto y yo soy precavido
Después comprobaremos eso – dijo WooYoung, preferiría concentrarse en su hermano.
Con éxito convencieron a Yeosang a realizarse dicha prueba y esperaron en la puerta cerrada del baño para saber los resultados. Pasando algunos largos minutos llenos de curiosidad e intriga, el rubio salió un tanto confundido
¿Qué significan las dos líneas rojas? – preguntó saliendo con la prueba mostrándole a su hermano.
San se quedó anonadado, aunque esas sean sus sospechas, no esperaba que fueran verdad "Jongho" pensó indignado y molesto, cuando lo vea le pegaría tan fuerte que lo traumaría.
Voy a matar a Jongho – contestó WooYoung molesto.
Continuará...
.
y se acabó ;-;
Waooooooo, se acabó la primera temporada genteee. No me la creo uwu'r, pero lo que más me cuesta creer es que este fic haya tenido tanta aceptación :c ay ay ay lloro.
Muchas gracias a todas las personitas que leyeron, comentaron, votaron, las que me preguntaban como estaba y todo uwu Toy muy feliz de que les haya gustado esta historia v:< y mis agradecimientos son infinitos :c
En fiiiin, nos vemos en la segunda temporada 7w7 porque sí gente, HABRÁ 2 TEMPORADA AAAAH *grita como loca*
Cuidense mucho uwu tomen su awita y voten por Ateez (si no votan por Ateez, habrá navajón)
GRACIAS :D
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