Décimo séptimo capítulo

Luego de que Jongho le llegara a traer las cosas restantes de su exposición, tanto Hongjoong como Yeosang se las arreglaron para ser los primeros de su clase en exponer. Eso haría que pudieran retirarse de la clase hasta que todos los demás exponga y así puedan hablar sin preocupaciones. El profesor con gusto les dejó exponer primero, ambos se posicionaban en los primeros puestos.

Um... Ya, creo que entendí – dijo Hongjoong luego de sorber su jugo de piña que pidió en la cafetería – Estás con el hijo de tu padrastro

¿Qué? – replicó Yeosang espantado ante la idea – El señor Choi no es mi padrastro – aclaró – él solo fue quien me adoptó

Pero te regaló a tu mamá – secundó el pelirosado. A veces era muy directo, pero Yeosang ya estaba acostumbrado.

No fue así – corrigió el rubio – El señor Choi me adoptó, pero mi mamá... me cuido – dijo no tan convencido con lo que acababa de decir.

Ok... Eso no tiene sentido – respondió pensativo, Hongjoong notó la expresión en el rostro de Yeosang y supo que no era el único que pensaba así – ¿Verdad, Yeonnie?

No, no lo tiene – respondió el rubio confundido – ¿Por qué mi mamá no me adoptó ella misma?

Claro – replicó el pelirosa – El señor Choi no pinta nada en el tema de tu adopción. Digo, para qué adoptar a un niño y dársela a otra persona – Hongjoong se quedó pensando un momento mirando al suelo – ¡Uh! – reaccionó después de segundos – Entonces, sí eres hijo del señor Choi porque si él te adoptó, llevas su apellido automáticamente.

Pero yo no llevo su apellido, Joong – respondió Yeosang

Entonces, registraron el de tú mamá – dijo dándole otro sorbo a su jugo casi terminado

No lo sé... – susurró el rubio por lo bajo, empezaba a sentirse triste – Yo solo llevo el apellido Kang

¿No... sabes? – preguntó el pelirosa confundido – El apellido de tu mamá, Yeonnie. Ya, dime – dijo juguetón dándole un pequeño choque con su puño.

Que no sé, Hongjoong – respondió algo intranquilo – No sé cómo se apellida mi propia madre, no sé porque ella no me adoptó personalmente, no sé por qué me separaron de... WooYoung, no s-

Espera – interrumpió el pelirosa – ¿Quién es WooYoung?

Yeosang suspiró – Es mi hermano, Joong – sus ojos se cristalizaron al recordar todos los momentos que pasaron juntos, lo extrañaba mucho.

¡¿Tienes un hermano?! – Hongjoong casi bota lo que sobraba de su jugo – ¿Cómo no me contaste?

Tengo que hablar con mi mamá – comentó el rubio levantándose de su lugar en la cafetería

No te irás ahora, ¿no? – preguntó el pelirosa algo espantado, su amigo empezaba a arreglarse para irse – Yeonnie, tenemos clases.

Lo sé – contestó algo arrogante, sacó su billetera y dejó algunos billetes para pagar el jugo al que ni siquiera le dio un mísero sorbo – Pagas por mí, por favor.

Oye oye, tenemos clase de Fitoquímica – el pelirosa trató de detenerlo, pero el rubio se fue de igual manera, Hongjoong tomó los billetes y fue a pagar por los jugos – Si no fueras tan lindo y buena onda, caerías pesado – dijo suspirando preocupado por su amigo.

[°°°]

La señora Ana se negó rotundamente la idea del señor Choi, era imposible que él pensara eso. Le pareció correcto al principio que quiera salvar la empresa, pero no permitiría que use a su hijo de tal manera.

Teníamos un trato, Ana – respondió el señor Choi firme – Sabes que tienes que estar a concordancia conmigo

Yeosang recién está creciendo – exclamó defendiéndose – Fue demasiado eso de decirle a Jongho para que se muden, además tu hijo solo tiene dieciocho años, no creo que una b-

No tienes ni voto ni voz para opinar aquí – interrumpió Choi – No vine a pedirte permiso, vine a avisarte lo que va a pasar – concluyó acercándose a la puerta para irse.

Espera, aún tenemos que hablar sobre esto – Ana trató de detenerlo – ¡No te puedes ir, maldita sea!

La rubia lo tomó por el hombro justo después de que el señor Choi abriera la puerta y revele a Yeosang desde el otro lado

¿Mamá? – preguntó el rubio confundido viendo al señor Choi y a su mamá tomarlo por la fuerza – ¿Por qué le acabas de gritar al señor Choi?

Yeonnie – susurró sorprendida Ana al no esperar a su hijo, al instante sacó su mano del hombre del señor – ¿Q-qué estás haciendo aquí?

¿Por qué le acabas de gritar al señor Choi? – volvió a preguntar Yeosang, esta vez más serio.

Yeosang creo que tú-... – quiso decir algo Choi, pero el rubio lo interrumpió.

Por favor, no diga nada – pidió lo más respetuoso que pudo ser en ese momento.

Será mejor que me vaya – dijo el señor Choi, ninguno le respondió. La señora Ana tampoco trató de detenerlo así que, él solo se fue.

¿Qué hacía aquí el señor Choi, mamá? – el rubio se dirigió hasta la sala y Ana lo siguió temerosa – Siéntate, creo que... tenemos mucho de qué hablar – dijo inseguro de lo que pasaría a continuación.

Yeonnie – dijo asustada sentándose en uno de los sillones de la sala. Temía lo que su hijo le preguntaría – ¿De qué quieres que hablemos? – pregunto nerviosa, tragando saliva en seco.

¿Quién es el señor Choi? – Yeosang preguntó un poco dudoso, a él le agradaba mucho, pero Hongjoong tenía razón. ¿Qué pinta el señor Choi en su vida?

E-el señor Choi es el papá de Jongho, tú lo conoces Yeonnie. ¿A qué viene esa pregunta? – Ana entraba en pánico.

Lo sé, mamá. Es solo que-... – el rubio no sabía cómo formular sus preguntas sin que suenen malas. Veía a su mamá y le era imposible pensar que la persona que lo cuidó toda su vida, le ocultara algo.

Yeonnie, tal vez estás un poco distraído o estresado por la universidad – dijo Ana tratando de cambiarle de tema – ¿Por qué no vamos a -...

No mamá, no quiero – interrumpió Yeosang inquieto y fastidiado – ¿Qué me estas ocultando? – preguntó desesperado

Yeonnie... – susurró Ana algo espantada, trató de acariciar la mejilla de su hijo pero este la rechazó.

Toda mi vida es extraña, nada tiene sentido – dijo decaído y dudoso – Tú... ¿De dónde saliste, mamá? – la respiración de Yeosang aumentaba, no quería hacer sentir mal a su mamá, pero tenía muchas dudas que ignoró por mucho tiempo. Ya no podía aguantar – ¿De dónde... salió todo esto?

¿A q-qué te refieres, Yeonnie? – Ana ya tenía los ojos cristalinos, sabía que todo esto era también su culpa.

¿Por qué mi adopción no está a nombre tuya? – Yeosang presionó los puños al ver la cara de desesperación de su madre, se negaba a saber la verdad, pero tan dentro de sí, sabía que era necesario saberlo. Algo le ocultaban – WooYoung mamá, ¿dónde está?

Ana no respondió, bajó la mirada sollozando y negando con la cabeza. La mujer estaba dolida y Yeosang lo había notado, es más, él se sentía culpable.

El rubio temblaba al verla y también quería soltar algunas lágrimas – Maldita sea – soltó frustrado viendo a su madre llorando, ¿cómo tuvo el valor de hacerle tales preguntas a su propia madre?, ella no tenía la culpa de nada, talvez todo tiene que ver con el señor Choi.

Yeosang – Ana pronunció sorbiendo su nariz – De acuerdo, yo-...

Disculpa – interrumpió el rubio abrazándola. La tomó de la cabeza y espalda sosteniéndola y arrullándola con mucho cariño para que su madre se tranquilice – Tú no tienes por qué decirme nada, lo siento mucho – dijo dándole un suave beso en la coronilla de su cabello.

Ana se calmó y le dedicó un accidentado suspiro, se sentía tan frustrada de no poder contarle nada. Vio al rubio levantándose del sillón y dirigiéndose a la puerta – ¿A dónde vas, Yeonnie?

Iré a conversar con el señor Choi, ¿de acuerdo? – dijo dándole una sonrisa dulce.

Ana trató de convencerlo de no hacerlo, pero le fue inútil. Yeosang ya estaba decidido a saber la verdad.

.







































Hola gentita uwu espero que estén bien ;v 

Well... tengo malas noticas :'v como ya empecé a estudiar, el fic tendrá actualizaciones lentas :((( pero prometo no desaparecerme por mucho tiempo. 

Sigan cuidandose uwu 

Ateez World Domination uu

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top