Décimo octavo capítulo
Yeosang ahora se encontraba sentado a un lado del señor Choi quien le dijo que estaría dispuesto a contarle toda la verdad con la condición de que el rubio pueda soportarlo.
Cuando llegó a la gran mansión, Yeosang nunca pensó que le sería tan fácil que el señor Choi cooperara. Estuvo todo el camino seleccionando las palabras correctas que le diría una vez se encontrara con él, pero fue por las puras porque con un simple "Dígame la verdad por favor", el señor Choi aceptó.
Nunca esperó que todo lo que le pueda decir el papá de Jongho sea tan curioso. Solo quería saber por qué fue adoptado por él y no por su mamá. Con una simple respuesta estaría contento, no quería complicar tanto las cosas tampoco.
¿Y bien? – dijo el señor Choi – ¿Qué tanto quieres saber? – preguntó cruzando una pierna encima de la otra mirando al rubio en busca de su respuesta.
Todo lo que tenga que ver conmigo, señor Choi – contestó Yeosang nervioso, ¿a qué se refería con "Qué tanto"? tal vez había mucho más de lo que el rubio imaginó.
De acuerdo, para empezar – dijo con el ceño un poco fruncido – Quiero que sepas que he desarrollado una especie de cariño hacia a ti, Yeosang. No soy una mala persona, ¿de acuerdo?, pero ten en cuenta que las personas son capaces de hacer varias cosas por el bien de su familia.
Gracias, yo también lo aprecio mucho – replicó el rubio, no había ignorado lo último que dijo el señor Choi, es solo que estaba perplejo.
Te necesitaba Yeosang, a ti y a tu hermano. Contigo aún puedo asegurar el futuro de mi familia – dio un suspiro muy corto y por alguna razón sus hombros se tensaron – Tengo una empresa que prácticamente, es el sustento de mí familia y no dejaría que mi única fuente de ingresos sea perjudicada porque mi familia sufriría las consecuencias – el rubio le dio una mirada confundido y el señor Choi supo que toda esa explicación sería en vano – Es más simple de lo que crees, hijo.
Yeosang no pudo ver nada de simpleza en lo que acababa de escuchar, no habían pasado más de dos minutos y ya tenía ciento de preguntas que esperaban que sean resueltas, pero no quería interrumpir lo que el señor Choi le pueda decir. Así que calló y solo asintió con lo último que dijo el señor Choi.
Es por ley que el jefe ejecutivo de la empresa cuente con un matrimonio. Los hombres deben de tener una esposa o esposo, según se dé el caso y desde que perdí a la madre de mis hijos – "¿Hijos?" pensó Yeosang – Mi estadio como Jefe ejecutivo estuvo en riesgo y lo sigue estando en este momento – siguió diciendo – Pero puedo dejar de estarlo casándome otra vez, pero a mi edad ya es imposible – Yeosang asintió escuchando atento – Entonces, tuve que recurrir a mis hijos. San y Jongho Choi.
Era extraño, Jongho nunca le había dicho que tenía un hermano, bueno él tampoco le habló de la existencia de WooYoung, así que tal vez estaban a mano, pero aún no podía entender qué era lo que Yeosang tenía que ver.
Uno de ellos sería el que heredaría la empresa, pero tenían que contraer matrimonio con alguna persona que ellos conocieran o que... yo les presentara – el señor miró a Yeosang como si lo señalara con los ojos, pero el rubio seguía confundido – Naturalmente, San no quiso heredar nada. Él siempre ha sido así, terco, siempre en contra de lo que yo le pedía. Pero me quedaba una esperanza, Jongho.
Yeosang se estremeció cuando escuchó ese nombre, eso significaba que Jongho tenía que contraer matrimonio con alguna persona. Y tal vez esa persona no era él, eso le hacía sentir triste.
Jongho siempre ha sido un hijo ejemplar. Claro, tiene errores que pueden ser corregidos, pero él si me respeta en su totalidad – dijo dándose cuenta que Yeosang no le tomaba atención – Yeosang – llamó.
Señor Choi... – el rubio tenía los ojos algo cristalinos – ¿Jongho se casará? – preguntó muy temeroso, esperaba que la respuesta sea negativa.
Sí – contestó sin vacilar, el rubio soltó un jadeo y unas cuantas lágrimas recorrieron su delicado rostro – Pero se casará contigo, Yeosang
¿Q-qué? – Yeosang se perdió totalmente, ¿Cómo sabía que Jongho se casaría con él?
Yeosang – suspiró el señor Choi, nada bueno saldría de esta conversación – Fue por eso que te... adopté – pensó muy bien que decir al final, decirle al chico que básicamente lo compró en una subasta sería demasiado para procesar y perder al rubio no estaba en sus planes.
Yeosang no respondió, ni siquiera estaba seguro de que lo que escuchó fue enserio. Entonces el señor Choi prosiguió.
Vales mucho – lo decía de forma literal, le costó una millonada conseguir al niño – Y tu hermano también. Ustedes serian los que me salvarían de estar en la ruina. Yo los adopte con la intención de que lleguen a contraer matrimonio con mis hijos. Tú con Jongho y WooYoung con San
¿Yo con Jongho? – susurró Yeosang con la mirada hacia abajo, pero el señor Choi no logró escucharlo.
Como ya te dije, lo de San y WooYoung no funcionó, entonces me quedabas tú. Tuve que proceder más rápido de lo normal, pero mira – sonrió – Están a un paso de casarse, de hecho, le pedí a tu madre que vaya avisándote y-
¿Mi mamá sabia de esto? – preguntó el rubio molesto – ¿Ella sabía todo este tiempo de que fui utilizado?
En realidad, sí – contestó de forma natural ignorando el ceño fruncido del rubio – Ella es mi hermana después de todo.
¿Su... hermana? – Yeosang quedó impactado, nunca se hubiera esperado escuchar aquello.
Yeosang, tranquilízate ¿de acuerdo? – pidió el señor tratando de que el rubio no llegue jhacer un escandalo.
Pero... me mintieron – las lagrimas salían con furia de sus ojos – No me adoptaron porque me querían, ¡fue porque me iban a utilizar! – exclamó poniéndose de pie – Jongho... también sabia de esto, entonces ¿lo que siente por mí no es verdad? ¿está conmigo solo para seguir con su plan? – su voz se quebró al pensarlo.
Yeosang – trató de apaciguarlo, pero el rubio lo interrumpió.
Cuénteme todo el plan – susurró entre dientes.
No creo que eso sea un buena ide-...
¡Que me lo cuente! – replicó alzando la voz.
El señor no tuvo más opción, o al menos no pensó en otra salida, que contarle.
De acuerdo – suspiró – En tu caso, te adoptábamos, te encariñarias con Ana lo más posible hasta que desarrolles respeto y obediencia hacia ella
Para que así puedan controlarme – completó el rubio cerrando los ojos indignado – Siga – le ordenó.
No irías a una escuela normal, teníamos el objetivo de que no trates de relacionarte con otra persona que no sea yo, Ana y Jongho – continuó explicando – Jongho trataría de-...
Deténgase – pidió, no quería saber el papel del pelimarrón en el plan – Creo que ya escuché suficiente – dijo limpiándose las lágrimas con la manga de la chaqueta que traía puesta – S-solo quiero que me responda una última cosa – sollozó alzando la mirada hacia el señor Choi.
Lo que tú quieras – respondió este lo más amable que pudo para no agrandar más el problema.
¿J-Jongho de verdad me ama? – preguntó inquieto, sus ojos se humedecían: estaba triste pero ya no quería seguir siendo engañado más.
El señor Choi se quedó en silencio, por más que le haya gustado responder con un "Por supuesto que sí" no podía hacerlo porque no lo sabía y tampoco se dio la molestia de preguntarle a Jongho acerca de sus sentimientos sobre Yeosang.
Estuvo tan ocupado tratando de proteger a su familia que se olvidó de ella. En momentos como este, se arrepentía de haber ignorado a su hijo cada vez que él quería contarle sobre Yeosang o de ni siquiera haberle preguntado cómo estaba.
De acuerdo – concluyó el rubio, derrotado – S-su silencio me dice todo – dijo llorando amargamente.
Yeosang, ¿a dónde vas? – preguntó viendo como el niño se dirigía a la puerta de salida.
Lo siento, señor Choi – susurró dolido – Pero no pude soportarlo – dijo para salir sin rumbo.
Maldita sea – el señor Choi se levantó furioso lanzando la mesa de centro de la sala. Por más que se arrepentía de todo, no podía dejar ir a Yeosang: aún tenía que salvar su empresa.
<<Dime papá>> – contestó el pelimarrón.
Encuentra a Yeosang – pidió algo alterado.
<<Ya... y ¿por qué? ¡¿Le pasó algo?!>> – Jongho se angustió en una cuestión de segundos.
Yeosang sabe todo, Jongho – contestó el señor suspirando – Todo
<<¿Pero ¿cómo? Te juro que yo no le conté nada, papá>> – aseguró el pelimarrón tratando de no meterse en problemas
Lo hice yo – admitió – Se fue afligido. Tienes que encontrarlo, el día que heredes la empresa está cerca y aun no te has casado, solo encuéntralo y convéncelo que no fue utilizado... y dile que-... – "Lo amas" quiso decir, pero Jongho ya había colgado la llamada.
[°°°]
Todo el mundo quedó preocupado por Yeosang. Jongho llamó a casi todos sus conocidos y nadie lo había visto.
No estaba en la universidad, tampoco en su casa ni en la casa de su mamá, el pelimarrón se volvería loco. Ya no le quedaban más sitios en donde buscar.
Así que aquí estabas – dijo acercándose al rubio.
Yeosang estaba sentado en la entrada del que, algún día, fue su primer hogar: el orfanato.
Pensaba que ahí era más feliz, estaba con sus amigos, con su hermano y no vivía en mentiras, si tan solo nunca hubiera salido de allí, su vida hubiera sido muy diferente.
Vete – respondió a Jongho – Quiero estar solo
Ay pero que malhumorado estás – vaciló el otro – Pero si recién he venido. ¿Acaso no me has extrañado ni un poco?
¡¿Extrañado?! – replico Yeosang molestó, no soportaría más las estúpidas bromas del pelimarrón. Pero levantó la mirada y no se encontró con ningún Jongho – Tú... – susurró sorprendido y con las lágrimas amenazando con salir.
Yo – respondió el otro, sonriendo – Cuanto tiempo, ¿no?, hermanito
Aalv :'v me puse soft
gracias por esperar :') espero no hayan sufrido igual que yo mientras escribía este cap :'v
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top