Capítulo 26

Vegeta

Hubiera preferido recibir dos balas en la nuca que haber oído esas palabras que fueron como el doble de balas en el rostro.

Me quedé allí parado cómo idiota luego que se fue.

Estaba enojado, cabreado.
Apreté mis puños con fuerza.

Agarré mi mochila y salí de la casa dispuesto a irme a la escuela.

Algo no andaba bien conmigo,¿Por qué me sentía así? ¿Por qué me preocupaba tanto?

El final de todo esto iba a ser ella odiandome de por vida, a mi me importaría un comino cómo se sentiría y seguiría con mi vida cómo si nada hubiera pasado.

¿Por qué no me está importando un carajo cómo se está sintiendo en estos momentos?
¿Por qué tengo ganas de seguirla y darle explicaciones de todo para estar todo bien?
¿Por qué no mejor cierro la boca y dejo de hablar estupideces?

Llegué, y cómo era de esperarse, toda la escuela ya se había enterado de lo que pasó ayer. El grupo con el que no mucho me junto se acercó a mi para felicitarme y decir tontería y media. Si antes las chicas se alejaban sólo porque creían que estaba con ella, ahora todas se abalanzaron a mi y las ofrecidas llegaron.

"Sabíamos que ustedes realmente no estaban."

"¡Una apuesta! Que sorpresa."

"No me sorprende que lo hayas vuelto a hacer, pero bien hecho."

"Hubieras visto a la estúpida cómo llegó."

Empujé y mandé a todos al demonio.

¿A que se refería con eso? ¿Cómo ella llegó?

Hice a un lado a todos y comencé a buscarla.
Eso quería decir que algo pasó con ella o algo le hicieron estos idiotas. Aunque ellos seguían baboceando, no me importó y me enfoqué en buscarla.

Busqué en la biblioteca, y no estaba, la vieja me miró extrañó al verme alborotado. Tampoco me importó.

Volví al patio principal, la hora de clases estaba apunto de comenzar.

No tenía idea de dónde más podría estar. Busqué hasta en el baño de mujeres, pero tampoco había nada. Estaba empezando a desesperarme, y quería golpear algo porque los rumores se esparcían más y más y apuesto que eso la estaba fregando.

Fui hacia la parte de atrás de la escuela para golpear aquel árbol, aprovechaba que nadie me veía para irme sin importar que ya había tocado la campana para clases.

Antes de llegar pude alcanzar a escuchar un pequeño llanto, me asomé un poco discretamente a ver de quién se trataba.

Y no estaba incorrecto, era ella sentada llorando.

Rápidamente me acerqué, ella se dio cuenta y se levantó alertada.

— ¿Qué haces aquí? ¿Vienes a hacerme más daño?

— No sé que te habrán dicho esos idiotas. Pero eso no...

— ¡Cállate ya! — gritó ella, haciéndome callar al ver su expresión de furia. — ¡No quiero oírte más! — se acercó a mi y otra cachetada cayó en mi cachete con fuerza logrando que comience a arder. Y se fue.

Bulma

Luego de darle aquel golpe me fui de ahí antes que llame la atención de la gente, la verdad es que ya no podía soportar otra burla más, sentía que estaba en el máximo de mi paciencia y resistencia.

Desde que llegué todos comenzaron a molestar y a reírse de mi, decían que era una estúpida por creer en Vegeta, por que él no puede llegar a querer a nadie, todo era un vacilón. Eso y otra cosas feas.

Pasé por los pasillos sosteniendo mis libros con fuerza, estaba dispuesta a ir a mi clase sabiendo que iba tarde.

Al momento que iba a pasar por el último pasillo para llegar a mi clase, vi que estaban Pares y sus amigas, rápidamente me escondí, definitivamente ella iba a hacerme la mayor burla y ya no quería más problemas.

De repente tocaron el tema de aquella noche y me fue irresistible no oír.

— Ya dinos Pares, ¿Qué pasó entre Vegeta y tú para que no terminen de tener relaciones? — preguntó una de ellas.

— No pasó nada, sólo que ya me quería ir.

— No juegues con nosotras, todos sabemos que lo insultaste cuándo saliste del cuarto.— mencionó una de ellas.

Suspiró — Está bien.., pero prometan que no le van a decir a nadie. — dijo en voz baja aquello, sin embargo, logré escucharlo.

Ellas asintieron con la cabeza. Pares se acercó a ella y miró alrededor, escondí mi cabeza, pero luego me volví a asomar.

— Justo cuándo todo parecía estar bien.. él mencionó un nombre. — dijo.

— ¿Qué nombre?

— Entre gemidos dijo el nombre de Bulma.

Quedé helada al oír lo que dijo. Sentí mi rostro congelarse y mis piernas arder.

— ¿Qué?.. ¿Por qué?

— No lo sé, pero yo me molesté mucho y le dije que estaba pensando en esa estúpida mientras lo hacíamos. ¿Saben lo enfermo que suena eso? — reveló con cierto enojo.

Volví a esconderme cubriendo mi boca de la impresión aún sin creer lo que acababa de escuchar.

Me aferré al libro que sostenía.

Sí, era muy enfermo, sonaba muy enfermo, pero.. ¿Porqué él pensó en mi mientras tenía relaciones con otra chica que no era yo?

El simple hecho de que él estuviera enamorado de mi apareció, pero al instante que lo pensé, al mismo instante lo negué, negué con mi cabeza repitiendo "No pienses estupideces".

¿Después de casi violarme y usarme cómo apuesta? No lo creo.

Decidí ignorar aquel tema y pensar en ellos luego e irme de una buena vez a mis clases. Iba a conseguir un reporte.

Vegeta

— Pensé que ya se habían arreglado.

— ¿Arreglar? ¿Tú crees que esto es fácil de arreglar? No seas idiota. — Le dije a Raditz.

— Igual no interesa ¿No? Es decir.. claro.. es tu hermanastra, y que si no le pides disculpas te va a acusar con su papá y..

— Su papá, mi madre, mierda hoy llegan de su viaje. — esto era frustrante.

— A mala hora.

— Todo va de mal en peor.

— Pídele disculpas.

— Que fácil decirlo, pero hacerlo no. — dije — No quiere ni que me acerque, para ella ya estoy muerto.

— Es cómo en esas películas que luego de que el chico le es infiel a la chica y la chica no quiere volverlo a ver y..

— ¡Cállate! No ayudas.

— ¿Por qué no sólo te relajas? De toda formas, ella no te interesa.

No interesa.. si no me interesara no estaría tan preocupado.

— Mira el lado positivo, ahora todos nos ven cómo los reyes de esta escuela. Cómo siempre. — sonrió orgulloso.

Necesitaba hablar con ella. Aunque me cueste otra cachetada.

(•••)

Bulma

— Bulma por favor necesito hablar contigo. — insistía Launch por milésima vez.

Yo sólo me limitaba a ignorarla. No quería verla y mucho menos escucharla.

— ¡Bulma!

Mi paciencia se acababa.

— Por favor..

— ¡¿Qué quieres?! — grité, por suerte las clases ya habían acabado y estaba yendo camino a mi casa.

— Quiero aclarar unas cosas contigo.

— No hay nada que aclarar Launch. Ya lo está.

— ¿A que te refieres? — seguí caminando.

— Fui el hazme reír de toda la escuela, me insultaron de la A a la Z. Todos diciendo que hasta tú fuiste cómplice de la apuesta.

— Jamás fui complice de nada.

— ¿Entonces cómo ya sabías? — se quedó callada. — Me traicionaste. Creí que éramos amigas.

— Lo somos, pero..

— Una amiga jamás le guardaría tal cosa, era una apuesta Launch, si tan amiga dices haber sido, ¿Cuándo ibas a decírmelo? ¿Hasta cuándo ibas a seguir guardando el secreto?

— Si tan sólo me dejases explicarte las cosas..

— ¡No! — apreté puños — Ya tuve suficiente hoy. No quiero ver y hablar con nadie. Por que juro que voy a hacer algo de lo que luego me puedo arrepentir. — dije con sinceridad. Sin esperar seguí mi camino hasta llegar a mi casa.

Lo noche anterior tenía muchísimas ganas de cortarme. Estaba apunto de hacerlo sino fuera porque Vegeta había escondido toda clase de navajas, cuchillos, tijeras, y todo lo que tenga que ver con cortes, pero eso no evitó que me pusiera histérica y perdiera el control de mi misma completamente.

No era la primera vez que pensaba en suicidarme, de hecho, tenía esa idea en mente y no iba a dudarlo en hacerlo.

Pero algo me hizo retroceder y no hacerlo. No sé que fue, pero espero que no vuelva a pasar. Porque ahora me siento en condiciones de poder hacerlo sin duda alguna.

Cuándo llegué a mi casa sosteniendo mi bebida en la mano, fue totalmente inesperado recibir un abrazo, desconcernada, me alejé un poco para ver de quién se trataba,, y de nada, y nada menos que mi padre.

— ¡Bulma! ¡Me alegra verte! — dijo él.

— ¿Pa.. pá? — seguía sin creer que había regresado, aunque tengo que admitir que no se sintió diferente teniéndolo a él fuera.

— ¿Cómo has estado? — y sí, algo le ha picado a este hombre para que este tan amoroso.

— Bien.. — bien mal.

— ¿Y Vegeta? Pensé que vendrían juntos. — preguntó mi ahora madrastra.

— Él... no lo sé, creo que dijo que iría a la biblioteca a repasar unas materias. — escondí mis manos en mis bolsillos.

Sin esperar me fui a mi habitación debido al incómodo silencio que comenzó a sentirse. A los pocos minutos escuché que Vegeta llegó, oí las voces de "que bueno verte" " te ves más alto" y más.

Dejé escapar un suspiro cansado, trataba de no pensar en lo de hoy, me daba unos fuertes escalofríos en la espalda y dedos. Unos que me decían que proceda a darme un relajo con alguna cosa que tengs corte o tenga filo.

Era insiste, y vaya que lo era.

Necesitaba distraerme con algo, algo que sea..

Mi teléfono empezó con una vibración, dando a indicar que había recibido un mensaje.

Esperé que no fuera de Launch. Y mucho menos Vegeta.

Prendí mi teléfono a ver de quién se trataba. Los vellos de mi piel se alzaron y casi dejaba caer la bebida que traía en mano.

"Me enteré que ese tal Vegeta te utilizó, no me imagino lo terrible que te haz de sentir. Le daré a ese idiota lo que se merece."

- Goku.

¿Cómo consiguió mi número? ¿Quién se lo dio?

Y más importante. ¿Qué le piensa hacer a Vegeta?

Sin dar más rodeos le respondí el mensaje, al instante lo vio, y comenzó a escribir. Cada segundo que pasaba me ponía más nerviosa y mis dedos temblaban.

"No te preocupes mi querida, lo tengo todo controlado."

No supe que responder a eso.

¿Qué debería hacer? ¿Debería detener esto? O.. ¿Dejarlo hacer lo que tiene pensado?

Navidad viene🌲🌟 ¿Que desean o han deseado?

Estaré vieja para mi familia pero igual quiero regalo😔👊

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