Una vez es algo raro, dos son casualidad y tres son un patrón. Mito sabía esto y por eso sospechó, no podía ser casualidad que Madara comenzara a acercarse a Hashirama de la nada, y siempre usando esas excusas tontas que sólo Hashirama creería, y no porque sea crédulo, más como que su cerebro sale a dar un paseo de la mano con sus fantasías

– Hashirama – llamó Madara a su lado a mitad de la clase de japonés. – Olvidé mi libro, ¿hacemos equipo? – preguntó, y aunque para la mayoría pareceria natural, Mito podía ver cierta timidez en sus movimientos

– ¡Claro! – exclamó de inmediato su mejor amigo, aunque estaba comenzando a pensar que pronto la reemplazaría por cierto azabache (el traidor)

Juntando ambos escritorios, se sentaron cerca del otro por lo que resta de la clase, haciendo algunas bromas en voz baja y dándose codazos juguetonamente entre risitas, cambiando a una mirada seria / aburrida cuando el profesor volteaba

Una persona normal supondría que Madara le corresponde a Hashirama, Mito cree que lo van a friendzonear

¡No por ser mala ni nada! Pero ¿no es demasiado bueno para ser verdad?

Pero bueno, no se entrometeria a menos que algo suceda...

...

Madara miró distraidamente a Shisui hablando antes de recordar que Izuna le pidió que intentara invitar a Hashirama a pedir dulces

– Hashirama – dijo Madara, de esa forma tan particular al decir su nombre, pareciendo aburrido y desnteresado, extendiendo la última sílaba. Si le preguntas a Hashirama, diría que es lindo porque quiere ocultar su vergüenza.

– ¿Qué pasó? – preguntó Hashirama de inmediato, volteando la cabeza a su dirección con esa sonrisa soleada y despreocupada

– Eres un idiota – murmuró desviando la mirada antes de darse la media vuelta e irse tranquilamente, dejando a Hashirama con un enorme signo de interrogación sobre su cabeza

Ajeno a Hashirama, una vez Madara dobló la esquina, sus pasos fueron apresurados hasta que llegó a un lugar privado

¿Porqué se ponía tan nervioso cuando le daba esa sonrisa, cuando dejaba todo para mirarlo como si fuera lo más importante?

No es como si lo considerara su amigo o lo que sea, ¡sólo quería despojarlo del primer puesto!

Estúpido corazón que no para de latir rápido, si no fuera tan importante ya se lo hubiera quitado hace mucho

Una idea le saltó a la mente rápidamente, ¡Quizás se enfermó!

... Si, eso debe ser, y quien diga que se está autoengañando es tan idiota como Hashirama. Los Uchiha no se autoengañan.

...

– ¿Qué fue eso? – preguntó Hashirama a nadie en particular. Un momento estaban platicando con Shisui y Mito y al siguiente Madara lo insulta

– No sé – murmuró Mito pensativa

– ¿Soy yo o se sonrojó? – cantó Shisui con una sonrisa burlona haciendo que Hashirama se sonrojara y pegará esa sonrisa boba en su rostro, esa de enamorado

– ¡Pero que dices! – exclamó, riendo tontamente. Shisui sólo le miró con una gota de sudor, y Mito, ya acostumbrada, lo ignoró amablemente

– Hmm, ¿qué tal si lo invitas a pedir dulces, Hashirama? – Dijo Shisui, casualmente

– ¿Pero qué dices? – dijo alarmado – ¡Es tan repentino! Sería– ¡Sería colo una cita! – dijo, entre alarmado y feliz

– Bueno, podriamos decir que es una salida grupal si nos invitas, así no es tan descarado – habló la voz de la razón, Mito

– Eso es... ¡Perfecto!

Shisui y Mito miraron distraidamente las estelas de arcoíris, corazones, arbolitos, brillos y unicornios que fueron dejados detrás de Hashirama al correr animadamente detrás de dónde había ido Madara

Luego Shisui se dió cuenta de los que había hecho Hashirama

– ¡He- hey! – gritó en pánico – Por dios – murmuró, corriendo detrás de él, tan rápido como un rayo – eres el que habla de sutilezas y mira que descuidado eres – regañó una vez que lo alcanzó

Los ojos de cachorro arrepentido después de ser regañado que le dió Hashirama lo hicieron sentir un poco avergonzado de regañarlo, pero fue por su propio bien

Hashirama tendría que preguntar mañana ya que sonaron las campanas y Madara ya se había ido a casa

...

– Entonces, ¿Le preguntaste? – preguntó Izuna y Madara pudo jurar ver estrellas en sus ojos. No tenía complejo de hermano, absurdo.

Se sintió un poco culpable porque decepcionaría a Izuna, pero recordando la sonrisa brillante de Hashirama su corazón volvió a acelerarse y pensó que sí, fue bueno irse de ahí

– Unm, no, lo haré mañana – respondió fingiendo que estaba distraído haciendo la cena

– Eso dijiste ayer – se quejó con un puchero

– Bueno, ¿podrías decirle a Itachi y a Sasuke que bajen? – cambió el tema con maestría, sabiendo que Izuna no se negaría. La mirada ofendida le dió le dijo que sabía su plan

Una vez Izuna volvió con Itachi y Sasuke, todo empeoró

– Tardaste mucho – comentó Madara, volteandose para ver tres rostros con ojos de cachorritos mirándolo con súplica

...

– La cena está lista – anunció Izuna entrando a la habitación de Itachi, sabiendo que Sasuke estaría ahí

– Voy en un momento, gracias – respondió Itachi, siempre educado. Cerró el libro que estaba leyendo, colocando un marcador en él (¿el extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde?), dejándolo en la cama para levantarse e ir directamente a puerta, pero Izuna no se movió

Sasuke se deslizó perezosamente de la cama, literalmente, dejándose caer de rodillas antes de chasquear la lengua molesto y lanzando el celular, en la pantalla se leía 'game over'. Miró aburrido a donde estaban Izuna e Itachi, mirándose fijamente

– ¿Pasó algo? – preguntó Sasuke, viendo que ambos no iban a hacer nada

Sasuke no sabía porqué, pero aparentemente Izuna tenía una especie de rivalidad con Itachi, pese a que ambos son tan tranquilos y amables

– Necesitamos hacer algo – dijo Izuna – Estoy asesorando a Niisan para que haga un amigo pero piensa que lo estoy ayudando a derrotar a un rival – explicó

– ¿Quién es? – preguntó Itachi

– Senju Hashirama – respondió

– Hmmm– tarareó aburrido – sé quién es – Sasuke se levantó y caminó hasta quedar en un pequeño círculo con sus hermanos – Es el primo del perdedor

– ¿Tu pequeño amigo, Sasuke? – aclaró Itachi, el otro hizo un sonido afirmativo

– Jejeje – rió malévolo Izuna – esto es bueno – les dijo – Pero mientras tanto quiero que lo invite a pedir dulces a Halloween, ayúdenme a convencerlo

– ¿Creí que íbamos a ir los cuatro? – Sasuke lo miró sorprendido ya que normalmente Izuna era el que los obligaba a ir juntos

– Vayan con Shisui – los despidió Izuna

– Bueno – se encogió de hombros Itachi aunque Sasuke pudo ver que se alegró

– Entonces iré con Naruto y Sakura – dijo Sasuke ya que cuando iba a cualquier lugar con su hermano y Shisui se sentía como una tercera rueda

– Entonces todo bien – dijo Izuna dándose la vuelta para bajar las escaleras, su hermano mayor y gemelo lo siguieron de cerca

Una vez frente a Madara, pusieron sus mejor ojitos de cachorro

...

N/a:

Umm, Sería divertido poner escenas de Shisui e Itachi y el equipo siete (menos Kakashi-sensei) pidiendo dulces pero...

Desafortunadamente no, no saldrá. Quizás una escena pero ... Ya verán~

Hmmm, muy poco HashiMada para mi gusto en este capítulo, ¡tendré que corregirlo en el próximo!

Pero se alguna manera quería por fin aclarar las relaciones familiares Uchiha. Madara tendría unos 14-15, Itachi 13, Izuna y Sasuke 11

... Espero no haber dicho que tenían otra edad en un capítulo anterior(?

Y si sí, ¡ignoren el anterior!