Capítulo 11
La comida fue un asunto agotado. Parecía que habían soltado una manada de lobos salvajes para saltar sobre un pedazo de carne
Y aún así, Hashirama se maravilló por la manera en la que Madara se las arregló para comer con gracia
O quizás sólo era su filtro de enamorado activado, como le había dicho Mito una vez
Hablando de Mito, ahora ella se la pasaba cotilleando con otras chicas, lo que debería ser normal para una chica cualquiera, pero nunca antes había visto a Mito hablar con otra chica en la escuela (¿No es eso un pensamiento deprimente?), Pero le alegraba que pudiera llevarse tan bien, de esa manera no se quejaría de que la abandona cuando hace equipo con Madara
– Escucha bien, Tobi, no puedes hacer un desastre por toda la mesa, debes sostener bien los palillos para que nada caiga... – podía escuchar en algún lugar en el fondo, pero realmente no le importaba, porque nadar acababa de sonreírle
No se había dado cuenta de que tenía una sonrisa tan bonita, pensó atontado, aunque de hecho ya le había comentado eso a Mito millones de veces
– Eres un desastre, Hashirama – comentó el azabache riéndose
El castaño se encontró con que realmente no le importaba hacer el ridículo si Madara volvía a reír así
– Parece que no soy el único que necesitaré ser a sostener sus palillos – bromeó Hashirama, hábilmente introduciendo un pedazo de información que escucho a medias para fingir que no estuvo espiando a su amigo todo el rato
– No, lo que necesitas es aprender de la existencia de las servilletas – le corrigió pasándole una de las antes menccionadas
– Gracias – murmuró con una sonrisa, notando con extrañeza que el otro desvío la mirada rápidamente
– No es nada – murmuró tomando su cuenco de arroz para seguir comiendo
...
– ¿Lo viste? Definitivamente se sonrojó – dijo Hana en un susurro demasiado fuerte, pero de todos modos no importaba porque estaban entre chicas, y una de las reglas más importante era que los chismes no salían de la mesa de ninguna manera excepto en el anonimato
– ¿Crees que a Madara le guste? – dijo Konan analizando a los dos chicos en la otra mesa
– ¿Y si a Hashirama no le gusta Madara? – murmuró Touka
– Pfft, cualquiera con ojos podría ver qué le gusta – bufó Mei. Hana asintió a su lado con vehemencia
Touka rodó los ojos con diversión – ¿Qué opinas, Mito? Eres la más cercana a esos dos – ante esto, todas miraron a la chica en busca de respuestas
– Llámalo instinto, pero algo me dice que Madara está cayendo por Hashirama – murmuró con una sonrisa divertida
– Deberíamos ponerles nombre clave – sugirió espontáneamente Hana
– ¿Para que? No es que no sea obvio que están enamorados...
– Solo sigue la corriente – le dijo Mito al reconocer el tono de Hana cómo el que Hashirama usaba cuando comenzaba una peroratra sobre 'su más lindo y perfecto Madara'
– Si vamos a ponerles nombres en clave, ¿no deberíamos hacerlo también con quiénes los rodean? – sugirió Konan
– Es cierto, sería sospechoso que cuando hablamos de alguien que se parece a ellos usemos códigos pero con los demás hablemos normalmente – dijo Touka con un asentimiento solemne
– ¿Y cómo llamaremos a Hashirama ya Madara? – preguntó Hana con una sonrisa traviesa
– Para Madara... Tornado – dijo Mito con sorna
– No ... – discrepó Mei – Mejor 'gatito' – murmuró, sacando risitas de las demás
– Usemos ese – dijo Hana, y todas estuvieron de acuerdo – ¿Para Hashirama?
– ¿Hongo? – murmuró Mito, haciendo referencia al peinado de mejor amigo
– Nah, que tal... ¿Sr.10? – murmuró Touka con los ojos entrecerrados. Mito se rió de eso, había pasado muchas días enojada con Hashirama por sacar buenas calificaciones sin necesidad de hacer nada
– ¿Cachorro? – dijo Konan con una pequeña sonrisa
Me sonrió traviesa, aunque Mito comenzaba a pensar que era su actitud preterminada – Parece ver a Madara con la alegría de uno, de hecho, si entrecerrados los ojos puedes ver la cola y orejas agitarse animadamente – dijo, entrecerrando los ojos como para demostrar su punto
¿Porqué Mito siempre se junta a con el traidor de Hashirama cuando había gente tan interesante es su salón? No tenía ni idea, pero le gustaba este nuevo grupito
– Para Shisui... Cuervo, definitivamente me recuerda a él – dijo Mito, encogiéndose de hombros con gracia cuando le preguntaron porqué
– ¿Saben cuál es la similitud entre un cuervo y un escritorio? – preguntó Konan repentinamente
Ellas parecieron detenerse por un momento, con la mirada en blanco
– Ni idea – admitió Hana sin vergüenza – ¿Cuál es?
– No sé, por eso pregunté... – murmuró ella mirando desapasionadamente el pedazo de papel que estaba doblando durante su conversación
– Bueno, y ¿qué tal 'ricitos de oro' para Deidara? – sugirió Hana ignorando olímpicamente lo anterior
Comenzaron a reírse, pero lo rechazaron, aunque parecía tener futuro
– El Artista – dijo Konan – Todo el tiempo se burla del profesor de arte porque no es lo suficientemente bueno, según él – les informo, lo que le ganó unos asentimiento a de acuerdo y más risas
– Bien, bien, ¿Sasori? – dijo Mito – Se me ocurre algo... – murmuró reflejando la sonrisa de Mei – Rojo pasión
Mei sonrió – Me gusta cómo piensas – le dijo, dándole unas palmaditas con orgullo
– ¿Y al chico? – dijo finalmente Touka
Hana se encogió de hombros – No deja de decir que es un niño bueno así que...
– Qué poca imaginación, mejor dejémoslo como el 'palillos' – replicó Mei
– Me gusta cómo piensas – ahora le dijo Mito a Mei, intercambiando sonrisas complices
...
– ¿No creen que traman algo las chicas de esa esquina? – dijo Shisui atrayendo la arencion de su grupito
– Se ríen mucho y siguen mirando hacia acá – murmuró Deidara con sospecha
– Ignoralos – dijo Sasori con un suspiro, haciendo a un lado los platos ordenados ya que había terminado de comer
– Conozco a Mito – dijo Hashirama – Y parece que está planeando dominar el mundo – un aura de seria se instaló alrededor de los seis
Madara se encogió de hombros, y en cuanto Madara le restó importancia, Hashirama se olvidó del tema por completo, parlotear do alegremente con Madara sobre una nueva película que fue lanzada sobre realidades alternas
– Me siento la tercera rueda – Murmuró Tobi
– La cuarta – dijo Deidara, aunque sentía que no tenía sentido
– La quinta – Y por primera vez desde que comenzó el día, Sasori estuvo de acuerdo con ellos
Shisui se encogió de hombros – La sexta – realmente no lo sentía, pero la cadena era demasiado divertida para arruinarla – Bueno, entonces después de esto estuché que el profesor planeaba hacernos pescar la cena – dijo con los ojos abiertos en una expresión horrorizada
– Ay no... – murmuró Deidara
– ¡Peces!, ¡Peces, Deidara-senpai! – exclamó Tobi, recuperando su ánimo con facilidad
– Si, peces... – murmuró sin ganas el rubio
– Apuesto a que los profesores van a comer sin haber hecho nada – dijo Sasori, quién aunque estaba normalmente callado, decidió participar porque la injusticia de la situación era demasiado
– Sobre eso... Escuché que han estado comiendo su propia comida, como pizza, curry o lasagna – informó amablemente Shisui, con la alegría que no esperarias de alguien que ve a sus compañeros arder en irá ante sus palabras
Hashirama y Madara se unieron a la conversación
– ¿No es eso injusto? – opinó Hashirama con un puchero
Madara se encogió en hombros – ¿Y si tomamos el control del campamento? – sugirió despreocupadamente
Ajeno a Madara, los demás de lo tomaron muy en serio
...
n/a:
Debería dormir, en serio debería dormir (no he dormido desde el día anterior...) Pero... No sé, el sueño está sobrevalorado
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top