Xingqiu se sentía como un idiota a niveles estratosféricos.

¿Cómo fue capaz de pedirle que tuvieran una cita a Chongyun yendo a la prueba de valor juntos y este lo interpretara como cosa de amigos? ¡Y aparte se fue con otra persona!

O el de verdad era terrible tirando indirectas, o Chongyun era igual de denso que la roca. O ambas. Esa última era la más posible.

Estaba realmente decepcionado. Si de 'Yun o de sí mismo era otra historia. ¿Qué puede hacer un nerd cuando necesita desahogar sus sentimientos románticos hacia su mejor amigo el cuál no pilla sus intentos de avances?
Ah, sí. Escribir.

Por suerte, llevaba consigo los materiales para empezar. Tenía otro escrito consigo y le había sobrado papel. Era hora de usarlo. ¿Qué podía escribir...? ¿Algo dramático y demasiado extra? No, se acabaría perdiendo a medio camino entre la complejidad de la historia y la de sus sentimientos. ¿Algo trágico? Absolutamente no, no quiere que sus emociones acaben así. ¿Una de batalla? ¡Solo escribe de eso!

¿Es así como se sienten los bloqueos artísticos...?

Frustrado, el espadachín sacó la mirada de sus papeles y en su lugar, miró a los alrededores. Había ido a Chingsté por su agradable silencio. Había niños, ancianos, flores... el cielo estaba despejado, de seguro las estrellas se verían hermosas en la noche.

Estrellas...

Una idea fugaz se cruzó por su mente.
Sin desperdiciar un segundo, tomó su pluma.

Empezó a escribir con la misma fluidez que blandía una espada. Con la misma determinación con la que leía. Con el mismo detalle de sus otros escritos.

Y con el mismo amor que su joven corazón se regocijaba.

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"...siendo solo testigo las estrellas de aquella emotiva escena. Xing tomó con suavidad las mejillas de Yun, sintiendo una calidez en su pecho solo equiparable a la de una visión pyro. Una suave unión de sus labios habló más que cualquier complejo léxico que ellos supieran. Todo era hermoso. A los ojos de ambos, al menos.
Aquellos dos jóvenes, condenados a una vida de perfección por sus familias, finalmente siendo ellos mismos. Finalmente amando. Estarían juntos. Aún si sus familias se negaban. Aún si Liyue se negaba. Si era necesario huirían. No importaba nada más.
Solo sus sentimientos, y el apruebo de las estrellas."

Xingqiu se sentía satisfecho con su trabajo. Por ello, finalmente soltó la pluma. Curioso. Por una vez, su letra no era un misterio más equiparable a un código antiguo, era bastante fácil de leer. Las cosas que el amor hace, supongo.

Notando como el sol empezaba a emprender su camino para dar paso al anochecer, Xingqiu pensó que sería bueno prepararse para volver a su hogar. Esperaba únicamente tener luz solar suficiente para ello.

̶ ¡Ah...! ¡Aquí estás! ̶ Hey, el conocía esa voz...
Su cabeza se dirigió hacia el lugar del cual aquella voz vino. Ante sus ojos, estaba aquel que invadía sus pensamientos: Chongyun. Su corazón dio un vuelco ante la presencia del contrario. Estaba nervioso. Pero lo disimularía. O eso esperaba.

̶ Ah, Chongyun, ¿me necesitabas para algo? ̶ Su voz no flaqueó ni tembló. Bien. Chongyun se acercó y se sentó a su lado. Estaban bastante cerca el uno del otro. Ahora se sentía más nervioso.

Tragó en seco, estaba ansioso. No podía dejar de ver el suave rostro del exorcista. Luchaba contra su propio deseo de mirar fijamente sus labios. "Contrólate, no lo espantes." Se repetía a sí mismo mentalmente.

̶ No es eso... solo, me preguntaba donde estabas. Quería... quería verte, ¿sabes? ̶ La pálida tez del hablante se tornó en un tenue rojo. Xingqiu pudo sentir como la propia replicaba, tiñéndose de igual forma. Quizás estaba aún más rojo.

̶ A-Ah... bueno, aquí estoy... ̶ Un pequeño silencio incómodo se formó entre ambos. Ninguno sabía qué decir. No es como que tuvieran la voluntad de hablar, igualmente.

El cielo tenía pinceladas de azul sobre el anteriormente naranjo lienzo. No les daría tiempo de volver a casa. Al parecer, la mejor alternativa sería quedarse en la aldea hasta mañana. Xingqiu, sintiendo algo de pena, jugó un poco con los papeles que llevaba, mezclando los dos relatos y volviendo a ordenarlos.

El primero en romper el silencio fue Xingqiu, quien sugirió buscaran donde quedarse. Su búsqueda no tomó demasiado, pues resulta que una de las casas era, de hecho, una pequeña posada. Pidieron una habitación y finalmente se refugiaron del frío de la noche en un lugar seguro. Esto era mejor que dormir en tierra. O en rocas.

El exorcista decidió tirarse a la cama. Su acompañante, en cambio, dejó los papeles que llevaba consigo en la mesita a un lado. Chongyun se interesó en estos últimos. Suavemente, se sentó en la cama, dirigiendo los ojos a aquello que Xingqiu dejó instantes antes, dándose cuenta de que los mismos tenían algo escrito. Esto le dio más curiosidad.

̶ Hey, Xing', ̶ El nombrado simplemente hizo un ruido, indicando que estaba escuchando. ̶ ¿Qué has estado escribiendo?

Xingqiu llevaba consigo aquel relato que hizo para desahogar sus emociones respecto a su acompañante. Después de todo, habría que corregir los nombres de los protagonistas si remotamente se le ocurría publicarla. Ponerles Xing y Yun no era demasiado sutil. Hasta Chongyun se daría cuenta.

Supuso que dejar que el exorcista leyera la otra, que se parecía mucho más a sus otros escritos, no haría daño. A veces una opinión de un lector externo viene bien.

—Oh, es una historia corta que deseaba publicar. Me esforcé un poco para que la letra sea algo más entendible. ̶ Se rio ligeramente, incluso el entendía que su caligrafía era de pesadilla. ̶ ¿Te gustaría leerla y darme tu opinión, 'Yun?

El de cabellos azul claro aceptó, tomando suavemente los papeles y empezando a leer. El artista marcial se sentó tranquilamente en la silla frente a una mesita que había y empezó a hacer las correcciones. No podía dejar de sentir algo de vergüenza al releer. Sus sentimientos resurgiendo palabra a palabra. Era lindo. Pero le daba pena.

Casi acabando, escuchó a 'Yun carraspear suavemente. Trataba de llamar su atención. Respondiendo a tal acción, el escritor volteó.

—Ah, ¿acabaste? ¿Qué tal te pareció? ̶ Su voz estaba expectante a la respuesta de su amigo. Este en cambio, estaba... indescifrable.
Eso solo lo hacía querer más una respuesta.

—Es... impresionante, algo difícil de comprender por tu caligrafía, pero... aun así es cautivador. ̶ Hizo una pequeña pausa. ̶ Pero... la última página, no tiene sentido con lo demás y... ¿es esto una broma...?

¿Una broma...? ¿De qué-

Pudo sentir su cara palidecer. Revisó las páginas de su escrito.

Faltaba la última.

Pudo sentir como cualquier sonido a su alrededor lentamente caía en la nada. Sus manos estaban heladas. Le costaba respirar. Sudó frío. Pensó que se desmayaría.

"Maldita sea..." Fue lo único que cruzó su cabeza.
Chongyun seguía con la misma expresión. No le correspondía. Lo odiaba. Le tenía asco. Lo abandonaría. Lo presentía.

Quería vomitar de los nervios. Llorar de ansiedad. Golpearse por descuidado. Hacerse una bolita y morir por la pena. Desaparecer.

—Yo... ̶ Un nudo se hizo en su garganta, iba a llorar si seguía así. ̶ Necesito aire. ̶ Sin decir nada más, huyó. Si Chongyun le dijo algo, no lo sabía. No pudo oír. Solo huir.

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Su angustia se vio liberada en gotas saliendo de sus dorados ojos. El nudo en su garganta salió como pequeños sollozos silenciosos. Se sentía desesperado. Estúpido. Ingenuo.

¿Qué iba a hacer? ¿Cómo les explicaría a sus amigos en común que ahora no puede estar en el mismo lugar que 'Yun porque accidentalmente le dio la última página de una historia que hizo donde muestra que lo ama? ¿Cómo viviría sin su otra mitad?

El exorcista era como su visión: no iba sin el a ningún lado. Le confiaría su vida si fuera necesario. Moriría por el y ese sentimiento siempre lo creyó recíproco.

Pero aquella expresión lo hacía creer lo contrario.
Y nadie se hace a la idea de cuánto le dolía. Más que una herida de una daga. Más que una quemadura por elemento pyro. Más que nada que jamás hubiera sentido.

"Arcontes..." Pensó, mirando a las estrellas. "¿Qué haré sin aquel que creí era mi alma gemela...?" ¿Estaba siendo dramático? ¿Siquiera eso importaba? ¡Le dolía, por los siete! ¡Arruinó su conexión con su amado!

Una mano algo fría se posó en su hombro. Sobresaltado, miró al dueño de dicha. El dueño de su corazón estaba ahí parado. Sorprendido, Chongyun limpió las lágrimas en las mejillas de aquel que tantas bromas le había hecho en el pasado.

Se abrazaron, sin decir nada. Xingqiu siguió llorando. Hiperventilaba un poco. Las suaves caricias que el dueño de sus suspiros proporcionaba calmándolo lentamente. Sintió la cabeza del contrario en su hombro. Se estaba calmando.

—'Yun, yo... lo siento. ̶ Se tragó un sollozo que en vano luchó por salir. ̶ No esperaba darte eso, me disculpo profundamente si te incomodaste... ̶ Sintió como era tomado por los hombros, y fue recibido por los celestes orbes ajenos.

—¿De qué hablas...? No me incomoda, solo me tomó por sorpresa. ̶ Una de sus manos tomó una de las suaves mejillas de su oyente, Chongyun estaba temblando de nervios. Xinqiu estaba igual. ̶ Te- te amo, ¿sabes? Pero, siempre temí que mi positividad congénita me hiciera desmayar antes de decirlo.

Una vez más, ambos rostros estaban pintados en rojo. Más lágrimas empezaron a brotar de los ojos del usuario hydro. Su acompañante entró en pánico ante aquello.
Más aquel pánico quedó en nada al sentir los suaves labios ajenos invadir los propios. No lo dudó mucho y se apegó más a su amado, sin romper el abrazo.

Mil y una emociones los llenaron y dejaron en segundos. Una sola quedando: amor.

Separándose, juntaron sus frentes. Tímidas sonrisas eran compartidas. Manos eran entrelazadas, y pequeñas risas nerviosas se juntaban. Chongyun se sentía como cuando estaba a punto de desmayarse por energía positiva, pero sintió que, en esta ocasión, no le molestaría desmayarse. Desmayarse en los brazos de aquel a quien amaba no le parecía malo. ¿Era así como se sentía el amor? No le desagradaba en lo absoluto.

El de cabellos azul oscuro besó la mejilla contraria, acariciándola momentos después. Oh. Ahí estaban las mariposas en el estómago. Amaban esta sensación.

Aquella boba sonrisa se negaba a irse de sus rostros. Se sentían felices y a salvo, siendo solo testigo las estrellas de aquella emotiva escena.

Mientras se tomaban mutuamente las mejillas eligieron besarse una vez más. Sus acciones actuaban mejor que cualquier frase en aquel instante.

—No estoy seguro de que esto contente a nuestros padres. ̶ Murmuró Chongyun. Pero esto realmente no parecía importarle a ninguno de los dos. Pues la forma tan casual en que aquella frase cayó, y la casi nula reacción de ambos indicaba aquello.

—Oh, no creo que eso sea un problema, 'Yun. ̶ Musitó el contrario, acariciando el rostro que se encontraba entre sus manos. ̶ Estaré junto a ti, aún si nuestras familias se niegan. Aún si Liyue se niega. Huiría contigo hasta el fin del mundo si es necesario para estar juntos. ̶ ¡Oh! ¡Cuánta euforia ambos sintieron de tan simples palabras! Chongyun sentía como todas aquellas barreras que había puesto para impedir que su ying afectara su vida se veían derretidas. Pero no le molestaba. Confiaba en que Xing no lo dejaría caer. En que lo protegería si en este instante se salía de control por la emoción.

Ya nada importaba. Solo su amor.

Y el apruebo de las estrellas.

Hey ! Soy la persona que escribió esto, llámame bloom si quieres

Recuerdo que esto lo hice tras jugar con unos amigos y haber conseguido el cofre de la isla corazón usando a esta pareja

Atrasé mucho hacer esto por hacer dibujos y una tabla de comisiones,,

PerooOooOoOo, acabé !!

Espero te haya gustado, quizás escriba más cosas de este estilo en el futuro

Bueno,, calabaza calabaza, todo el mundo pa su casa ✌️