CAPÍTULO 7: NUNCA DEJAR LA ESPERANZA
[Dos años después]
El tiempo pasó para el carnero disfrazado de pony. Él había completado su entrenamiento y tiempo con la Legión Real, por lo que, era su momento de partir. Aunque muchos Legionarios no querían que él se fuera, incluso el comandante Ironhead reconoció que él es un grandioso líder que pensó nombrarlo como un comandante, pero él rechazó la oferta.
Ironhead: De verdad sería bueno que te quedaras con nosotros, Shadow Ram
Shadow Ram: Yo también quisiera, comandante, pero debo continuar con mi viaje – hace una reverencia – Le agradezco mucho el tiempo y paciencia que tuvo conmigo
Ironhead: Yo también te lo agradezco. Con tus consejos, logramos mejorar un poco más la Legión Real. Espero que tu viaje sea satisfactorio y recuerda que tienes un lugar aquí en la Legión Real por si algún día
Shadow Ram: Gracias, comandante. Adiós
Él sale volando un poco lejos del recinto, hasta que Flash y Grimhoof se ponen frente a él.
Flash Magnus: ¿Creíste que te irías sin despedirte?
Shadow Ram: Claro que no
Él recibe un abrazo de su compañero y también una aprobación silenciosa de Grimhoof hasta que decide hablar.
Grimhoof: Es una pena que tengas que irte, pero... no creas que no seguiré entrenando para superarte, Shadow
Shadow Ram: No lo dudo, amigo – los dos ponies juntan sus cascos en señal de respeto – Jamás dejes pelear por lo correcto, Grimhoof
Grimhoof: Y tú espera la revancha, Shadow. Te buscaré algún día
Shadow Ram: Jeje, esperaré pacientemente
Shadow se despidió de ambos ponies con alegría, pero también mezclada con algo de tristeza ya que sentía que pronto él volvería al presente, por lo que, jamás los volvería a ver, algo que hizo que, por primera vez en su segunda oportunidad, sintiera un vacío triste en el corazón y en el fragmento de alma dentro de su cuerpo.
Él había recibido su recompensa por parte del reloj con la energía de parte del Elemento de la Valentía, por lo que, sus sentimientos y emociones se volvieron algo intensas, pero él supo controlarlas bien gracias a su personalidad algo fría y distante, pero que él notaba que también cambiaba bastante.
Otro cambio que él noto fue en su propio cuerpo porque noto que le creció de forma natural barba blanca en sus mejillas, además de sus cejas blancas prominentes y tiene su icónica barba de chivo de su forma original, como si su forma pony se fusionara con su verdadera forma.
Ya lejos del lugar, él continuo para encontrar la siguiente ubicación que marca el reloj hacia el sur de la Antigua Equestria, estando bastante lejos en el desierto caluroso. Aún con el calor abrasador, él siguió adelante hasta que encontró un pueblo en el pleno desierto cuyas casas están hechas de piedra caliza, donde a lo lejos pudo ver una pirámide negra.
Él siguió hasta que entró en la aldea, viendo que esté tenía un panorama bastante triste, preguntándose la razón de esto.
Shadow Ram: ¿Qué habrá pasado aquí?
Él mira que todos los aldeanos tienen caras bastante tristes por el hambre, notando que un mercado de pan no tiene suficiente para darles a todos, además que notó que los ponies no tenían dinero para comprar insumos.
Shadow Ram: Están pasando hambre, pero, ¿Por qué?
¿??: (SIENTO UNA PRESENCIA MALIGNA AQUÍ, OTRO YO. MANTENTE ATENTO) – dice la voz de su cabeza
En el tiempo que estuvo en la Legión Real, esa voz, que reconocía como la suya propia cuando está en su verdadera forma, se hizo presente. Gradualmente se fue acostumbrando a ella porque de alguna manera sentía que era su propio poder oscuro tomando una clase de "conciencia", siempre aconsejándolo y advirtiendo sobre los peligros.
Shadow Ram: Tienes razón. Puedo sentirlo
En eso, el pony nota que su reloj apunta al frente de él, viendo que apunta hacia una pony del otro lado del pueblo: una pegaso de pelaje naranja claro, de melena y cola de color azul ártico, además tiene recogida su melena con gomas doradas y viste con un velo en su cabeza decorado con un pequeña tiara dorada y una blusa transparente.
Al verla, Shadow la reconoce de inmediato por tener uno de los elementos más importantes a su parecer.
Shadow Ram: (Somnambula)
Él se iba a acercar a ella para hablar, pero la presencia maligna que le dijo su "voz interior" se hizo presente, mostrando que era una esfinge, una criatura mitológica que es mitad pegaso mitad león, de color morado. La presencia de la esfinge si imponía respeto y miedo, además que el protagonista puede sentir claramente sus intenciones malignas.
Esfinge: ¡He vuelto, patéticos ponis! ¡Ya saben que lo quiero si no quieren que destruya su pueblo! ¡JAJAJAJAJA! – ríe con malicia
Los ponis de la aldea solo se resignan y, con dolor en sus corazones, le entregan gran parte de las cosechas. Toda esta escena la observa Shadow con mucha impunidad ya que él, al contrario de su compañero, es prudente y cauteloso, aunque él resiste con todas sus fuerzas su ira.
La esfinge se va volando con su botín, riendo a carcajadas, dejando casi sin nada de alimentos y pocas raciones a los ponis. Aprovechando un poco eso, el pony azul se acerca a la pegaso.
Shadow Ram: Hola
Somnambula: ¿Qué? – voltea a mirar a Shadow – ¿Quien eres?
Shadow Ram: Mi nombre es Shadow Ram – se quita la capucha de su capa – Solo soy un viajero, pero veo que ustedes están en problemas – a su afirmación, la pony suspira
Somnambula: Así es. Esa esfinge nos ha quitado muchas de nuestras cosechas y no tenemos mucho, pero... no dejare mi pueblo pierda la esperanza
Shadow Ram: Entiendo, pero, ¿Cómo lo harás? Mira a tu alrededor – mira el desaliento de los ponies – Todos están creyendo que ya no hay esperanza, a menos que alguien se pare firme ante esa esfinge y la enfrente
Somnambula: Tienes razón, pero no es sencillo
Shadow Ram: Muchos problemas no son sencillos de resolver, pero según mi experiencia siempre la solución está más cerca de lo que uno cree – mira hacia un lugar en especifico
Somnambula voltea a mirar al lugar que ve Shadow, dándose cuenta que una pony anciana quiere comprar un pan, pero no tiene dinero. La pegaso se acerca al vendedor y le entrega su única posesión valiosa que es un collar de perlas ya cambiarlo por el pan, entregándolo a la pony anciana.
Pony Anciana: Gracias – agradece con algunas lagrimas en los ojos y se marcha
Shadow Ram: ¿Lo ves? – se acerca a ella
Somnambula: Tienes razón. La solución está más cerca de lo creo
¿??: Tienes razón, viajero – dice una voz cerca a ellos
Los dos ponies miran al pony que hablo, tratándose de un pegaso de pelaje azul, de melena de color rojo con crema, vistiendo una túnica verde azulada y algunos adornos dorados como una corona y un collar. Él está acompañado de su sequito de ponis de color blanco con melena corta de color rojo
Somnambula: Principe Hisan – la pegaso se inclina con respeto hacia el joven monarca, al igual que Shadow
Hisan: No tienen necesidad de inclinarse ante mí – mira a la pegaso – Somnambula, tu acto tan desinteresado me ha hecho ver lo que tengo que hacer para reinar con devoción – mira al pony – Y tú, viajero, dijiste palabras bastante sabias que respaldarán mis siguientes acciones. Desde hoy, yo, el príncipe Hisan, ¡decreto que ninguno pony pasará hambre otra vez!
El príncipe se retira con su sequito, con una mirada de determinación y muy seguro de lo que debía hacer, aunque Shadow tuvo un mal presentimiento. Usando las sombras, el pony azul logra observar como todo un ejercito de ponis, acompañados por el faraón y el príncipe van marchando hacia el lugar donde se encuentra la esfinge.
Shadow Ram: (Esto va en serio) Somnambula, acompáñame
Somnambula: ¿Qué sucede? – el pony azul se acerca a ella
Shadow Ram: Puede que el príncipe corra peligro. Vamos – sale trotando a toda velocidad
La pony duda por un momento, pero guiada por la esperanza siente que debe acudir a la emergencia que nuestro protagonista advierte. Al llegar al lugar, los dos miran que todo el ejército del faraón, con el príncipe a la cabeza, llegan frente a la esfinge para confrontarla
Hisan: ¡Esfinge, ya has hecho suficiente daño a mi pueblo llevándote nuestras cosechas! ¡Retírate por siempre de esta tierra y nunca vuelvas! – exclamo con fuerza frente a la criatura
Esfinge: ¡¿Cómo te atreves, patético pony?! ¡Ustedes no son nada comparados conmigo!
Sin decir nada más, la enorme esfinge capturo con sus garras al príncipe Hisan, dejando bastante alarmados a todos los presentes, incluso al pony azul que demostraba su frialdad con la mirada.
Esfinge: ¡Faraón, si quieres recuperar a tu querido hijo, que uno de tus súbditos vaya hacia la Piramide Negra y resuelva mi acertigo, aunque creo que será imposible! ¡Jajajaja! – dice con burla
La esfinge se va volando y riendo con burla hacia la Piramide Negra mientras mantiene cautivo al príncipe. El faraón miro con desesperación a su ejército.
Faraón: ¡Quiero que alguno de ustedes vaya hacia la Piramide Negra y rescate a mi hijo! ¡Le prometo una gran riqueza al que sea valiente para este peligrosa misión!
Para su decepción, ningun pony, incluso con la gran recompensa que ofreció, se ofreció como voluntario para la peligrosa misión... a excepción de dos.
Somnambula: Yo iré – dice muy segura – Confie en mí, faraón. Yo traeré al príncipe de vuelta
Faraón: Está bien. Por favor, salva a mi hijo
Shadow Ram: Ella no ira sola, Faraón. Yo también iré como respaldo
Somnambula: ¿Estás seguro?
Shadow Ram: Tú no has perdido la esperanza de hacer lo correcto, por eso te apoyare
Con eso ambos ponis se van corriendo (volando en el caso de Somanmbula) hacia el interior de la Piramide Negra. Cuando ambos entraron, vieron que la esfinge está parada frente a ambos.
Esfinge: ¡Dije que solo uno!
Shadow Ram: No te preocupes, gran esfinge. Yo solo vengo a acompañar a mi amiga, así que no intervendré
Esfinge: Muy bien. Es hora de los acertijos – dice con una sonrisa burlona y maligna
Somnambula: Estoy lista
Esfinge: "Yo brillo más en la oscuridad, estoy ahí, pero no me pueden ver. Tenerme no te cuesta nada, pero estar sin mí te costaría todo" – dijo el acertijo
Somnambula comenzó a pensar la respuesta, incluso también Shadow Ram, pero ambos por sus experiencias y también las dificultades que pasaron, ambos ya sabían la respuesta. El pony azul dejo que la pegaso dijera la respuesta
Somnambula: ¡Eres la esperanza! – exclamo con una sonrisa
La esfinge al escuchar la respuesta, se lleno de colera e ira porque la respuesta a su acertijo era correcta, haciendo ver que lo liberaría tan fácilmente al príncipe.
Esfinge: ¡No puede ser! ¡Ustedes no son nada comparados conmigo!
Somnambula: ¡Espera, esfinge! Te solicito otro desafío
Esfinge: Oh, ¿de verdad? – dice con una sonrisa maligna – Muy bien, pony, esto es lo que harás – señala hacia el príncipe que está amarrado a una roca – Caminaras por ese puente de madera hacia tu príncipe, pero lo harás – hace aparecer una venda en los ojos de Somnambula – con los ojos cerrados y otra cosa más, no podrás volar aquí
Al escuchar eso, Somnanmbula trato de abrir sus alas, pero estas por la fuerza de la maldición impuesta por la esfinge no pueden desplegarse. La esfinge puso frente al puente frágil de madera a la pony. Ella está verdaderamente nerviosa, pero pierde su determinación y esperanza para continuar.
Somnambula: (¿Cómo hare esto bien?) – piensa ella
En ese momento, algunas palabras de Shadow Ram llegan a su mente dándole claridad:
Shadow Ram: A veces solo tienes que dar un salto de fe y arriesgarlo todo por proteger lo que crees correcto con buenas intenciones
Somnanmbula: (¡Eso es! Un salto de fe)
La pony sin dudas ahora, salta hacia el puente que se mueve con bastante fuerza, pero ella logra mantenerse con casco firme. Ella afina el oído para poder escuchar algo para guiarse, por lo que, el príncipe reacciona rápidamente.
Hisan: ¡Sigue adelante, Somnambula! ¡Tú puedes hacerlo! ¡Puedes continuar!
Guiada por la voz del príncipe, Somnambula camina sin problemas por el puente que se mese con cada paso, pero ella avanza manteniendo la esperanza. Cuando ella logra llegar con el príncipe, la esfinge se enfurece tanto que se va volando para nunca volver.
Ella desata al príncipe y él le quita la venda, luego los tres salen de la Pirámide Negra para reunirse con el Faraón que vio con felicidad que su hijo fue liberado de su captura gracias a las acciones de Somnambula.
Faraón: ¡Esto es increíble! ¡Lo lograron! – abraza a su hijo – Pero, ¿Cómo lo lograron?
Somnambula: Con la esperanza, mi señor. Ese valor fue el que nos guio
Hisan: Ten, toma
El príncipe Hisan le dio como regalo a Somnambula un collar de brillopacio bastante resplandeciente, haciendo de este material un símbolo de esperanza. El pony azul ya se iba a retirar para continuar su viaje, pero es detenido por el príncipe.
Hisan: También te doy las gracias, viajero, por ayudarme
Shadow Ram: Pero no he hecho algo que merezca un mérito, príncipe
Somnambula: Eso no es verdad. Gracias a ti, supe exactamente lo que tenia que hacer. Gracias por darme algo de tu sabiduría
Shadow Ram: Gracias, pero insisto. No hice nada que merezca un honor o alguna recompensa porque tú arriesgaste todo para salvar al príncipe
Somnambula: Lo hice gracias a tus palabras
Hisan: Por eso también mereces una recompensa
Para sorpresa del pony/carnero, el príncipe le entrego un collar de brillopacio para ponerse en su casco derecho, objeto que acepto con humildad.
Somnambula: Espero que siempre este brillopacio te dé esperanza para continuar tu viaje
Shadow Ram: Muchas gracias, Somnambula, y también gracias, príncipe Hisan
Hisan: También gracias a ti
Con una recompensa bastante inesperada, el pony azul se retiro del lugar, también recibiendo la recompensa del reloj dándole más energía a su fragmento de alma, haciendo que él sonría con mucha alegría y satisfacción por haber hecho lo correcto.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top